One shot #4 (Aioros)
Hola! Bueno este one shot es para Saradesagitario espero te guste, es un poco diferente a los otros pero bueno, a mi si me gustó bastante :), no olviden dejar sus comentarios y estrellitas :) gracias
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—Aioros, ¿tú crees que algún día voy a ser un caballero de Athena? –preguntó la castaña con su mirada fija en el cielo azul.
—obvio si, no sé por qué dudas –respondió el chico con sus ojos cerrados y los brazos atrás de su cabeza
Astrea quería más que nada convertirse en caballero, quería defender el amor y la justicia y además quería luchar junto a su mejor amigo, Aioros de Sagitario, era su más grande sueño, pero siempre su determinación se veía truncada por algunos sentimientos de inseguridad que no sabía de dónde provenían
Sin embargo, cuando astrea se sentía así, aparecía su caballero de brillante armadura, que le daba los ánimos para seguir, así como ahora.
Los dos chicos estaban acostados en un hermoso prado de pastos verde esmeralda, el cielo azul, sin una nube a la vista, el viento rozaba sus rostros y el olor de las plantas embriagaba sus sentidos.
—no se, es que a veces siento que no soy lo suficientemente fuerte –dijo la chica aún mirando al cielo, Aioros abrió sus ojos y se volteo para verla
—no digas tonterías, eres la chica más fuerte, valiente y amable que jamás haya conocido –dijo Aioros mirando fijamente a la castaña, Astrea abrió sus ojos azules y giró su cabeza para encontrarse con esos bellos ojos verdes, sonrió inmediatamente, ahí estaba su caballero, una vez más con unas pocas palabras era capaz de hacerla sentir bien en un instante.
—gracias Aioros –la chica se levanto para poder darle un gran abrazo al caballero de Sagitario, su cabeza metida en el cuello del chico, sus ojos se cerraron inmediatamente mientras se intoxicaba con ese dulce aroma que provenía del caballero, este no dudó un segundo en atrapar a la chica en sus brazos, una de sus manos jugaba con su cabello mientras que con la otra acariciaba suavemente su espalda.
Por momentos como estos era que ambos jóvenes vivian cada día, esa relación tan intima y profunda que compartían no se podía comparar con ningún tesoro material que pudiera existir en todo el universo.
Y es por eso que cuando la tragedia atacó a estos jóvenes, todo cambio
Astrea, ahora convertida en la amazona de lira, no podía creer lo que estaba escuchando, ¿Aioros traidor? No puede ser posible, y peor que eso, ¿había muerto?, las lágrimas salieron sin control de sus ojos, su cuerpo se sintió débil de repente y cayó al suelo de rodillas mientras un sollozo salía de sus labios.
La chica sentía un vacío en su corazón que no podía ser llenado con nada, pensar en todos los hermosos momentos que compartió con el caballero de sagitario la hacían sentir aún peor sabiendo que nunca volvería a ver ese bello rostro con ojos esmeralda y cabellos castaños.
Pero había una cosa que hacía que una tristeza profunda invadiera su maltratado corazón, el hecho de no haber podido decirle lo que sentía, ahora, el ya no estaba, se fue sin saber cuánto Astrea lo amaba...
La chica se culpaba todos los días, se culpaba por no estar a su lado, por no haber podido hacer nada para salvarlo, por haber sido cobarde y nunca haberle dicho como se sentía, no sabía cuánto tiempo le tomaría hacer las paces con sigo misma, pero no parecía ser pronto.
Pasó algún tiempo, Astrea aún seguía con ese vacío en su corazón pero había ahora algo más, empezó a notar como algo no andaba bien en el santuario, había algo extraño, así que se propuso averiguar qué sucedía.
Lo que no se esperaba era que esto la llevaría a su fin.
Astrea era muy inteligente y en poco tiempo descubrió que el patriarca no era nada más ni nada menos que el Caballero dorado de Géminis, el cual, cegado por el poder, había asesinado al patriarca y usurpado su lugar para así lograr acabar con la vida de la pequeña Athena y así hacerse con el poder absoluto.
El caballero de Géminis no mostró piedad alguna con la amazona de lira, no iba a permitir que nada ni nadie se interpusiera en sus planes, y así mismo como sucedió con Aioros, Astrea fue atacada, está vez con la letal técnica del geminiano, la explosión de galaxias.
La chica falleció ese día, sabiendo la verdad, y con la ilusión de encontrarse con su Caballero de brillante armadura donde fuese que ese haya ido después de la muerte.
Hacía frío, mucho frío, sin embargo los rayos de sol que tocaban su piel, daban una sensación agradable.
La chica abrió lentamente sus ojos celestes, no tenía idea donde se encontraba ni la razón por la cual estaba allí, Astrea se puso de pie y miró sus alrededores, estaba en lo que parecía ser un bosque, había nieve por todos lados pero a su vez el sol brillaba intensamente, creando un contraste climático muy peculiar
La castaña decidió emprender camino, tenía que encontrar a alguien que le explicara por qué había despertado de los brazos de la muerte en este lugar y con que propósito.
Después de un tiempo caminando llego a lo que parecía ser una aldea, la gente se veía muy alegre y amable, la chica descubrió que se encontraba en Asgard lugar que siempre había sido cubierto por un invierno perpetuo, pero que ahora había sido bendecido por los dioses y gracias al nuevo y benévolo representante de Odin en la tierra, Andreas, ahora todo era prosperidad en el lugar. Sin embargo aún no sabía con qué propósito estaba allí.
Astrea decidió seguir explorando el lugar hasta que se encontró con una cara muy familiar, una amplia sonrisa se hizo presente en sus delicadas facciones
—¡Aioria! –exclamó la castaña mientras corría al encuentro con el joven caballero, este abrió sus ojos en sorpresa
—¡Astrea! –dijo el rubio mientras correspondía el abrazo de la chica — ¿que estás haciendo acá? –preguntó Aioria
—no lo sé, y ¿tú que estás haciendo acá? –preguntó Astrea mientras lo miraba con una sonrisa en su rostro
—aún no estoy muy seguro...solo recuerdo haber muerto en el muro de los lamentos y ahora estoy aquí.-dijo Aioria mientras se rascaba la cabeza, la expresión de Astrea se suavizó al escuchar estas palabras, por cuantas penas y dolor tuvieron que pasar los caballeros de Athena, pensó.
—bueno, ya lo descubriremos, me alegra volverte a ver –dijo la chica sonriendo
—a mi también Astrea, a mi también –respondió el caballero de Leo
No pasó mucho tiempo para que descubrieran el motivo por el cual estaban ahí, debían ayudar a Lyfia y al pueblo de Asgard a liberarse de la maldad que quería apoderarse de el, todo impulsado por el ahora no tan bueno, Andreas.
Astrea y Aioria se encontraron con varios Caballeros en su camino, Astrea estaba muy feliz de volver a verlos pero su corazón anhelaba ver a un caballero específicamente...
Pasó un tiempo y varias batallas se llevaron a cabo, al final solo quedaba en pie Aioria para enfrentar a Andreas, quien resultó ser el dios nórdico Loki.
Todos los caballeros, incluyendo a Astrea, habían sido absorbidos por el árbol Yggdrasil, Aioria estaba dispuesto a morir con sus compañeros pero daría todo de si antes de hacerlo.
Pero algo inesperado pasó.
El caballero de Sagitario apareció para ayudar a su hermano menor en esta dura batalla, sin embargo algo captó su atención, la hermosa chica que estaba atrapada junto con los caballeros, ¡era ella! ¡Astrea! Pensé que nunca volvería a verte, pensó el caballero de Sagitario, una sonrisa se asomó en sus labios, debía salvará a como diera lugar...
La batalla fue intensa y cuando ya todo se veía perdido pasó lo impensable, todos los caballeros que estaban atrapados fueron liberados, habían logrado estar con vida todo el tiempo gracias a la increíble técnica de afordita.
En ese momento los ojos de Astrea se conectaron con los de Aioros, las lágrimas se hicieron presentes en los ojos de la chica, y una sonrisa apareció en sus labios, el castaño devolvió esa sonrisa
—Astrea, pensé que nunca te iba a volver a ver –dijo el Aioros mientras la tomaba de la mano
—lo mismo pensé yo –dijo la chica sonriendo aún con las mejillas empapadas con sus lágrimas.
Los dos jóvenes se miraron a los ojos con sus manos aún entrelazadas, pero una voz interrumpió su pequeño reencuentro.
—Aioros, Astrea, nunca pensé verlos así –dijo Saga de Géminis, su postura severa pero sus ojos mostraban tantos sentimientos.
—lo veo en tu mirada, has tenido que recorrer un camino de espinas incluso después de tu muerte. –dijo Aioros con simpatía en su voz
—comparado con la sangre que ustedes derramaron, mi dolor no es nada –Exclamó Saga con un tono lleno de arrepentimiento.
—pero poder volver a luchar a tu lado es un honor, Saga-dijo el castaño sonriendo, dándole su perdón al geminiano.
—Aioros, Astrea –dijo Saga
Una sonrisa apareció en los labios de los dos caballeros y de la amazona justo antes de emprender su ataque contra el dios nórdico
La batalla continuo pero al final los caballeros de Athena resultaron vencedores, logrando devolver La Paz a las frías tierras de Asgard y sus habitantes.
Pero no todo era alegría, la vida que ahora disfrutaban era efímera, solo un tiempo prestado para lograr salvar la tierra una vez más, aunque triste, era su destino.
Astrea no iba a desaprovechar esta pequeña oportunidad que los dioses le estaban brindando, estar con Aioros una vez más, así fuera por un corto periodo de tiempo, le traía una felicidad inmensa que llenaba aquel vacío que había dejado su partida hacia ya tantos años atrás.
Los dos jóvenes estaban sentados en las ruinas de lo que hacía algunos momentos había sido una casa, Astrea tenía su cabeza recostada en el hombro de Aioros mientras que este rodeaba la cintura de la chica con su brazo, el silencio invadía el momento, pero no era para nada incómodo, era Pacífico y relajante, ambos disfrutaban de la compañía del otro, así, solo disfrutando el momento.
Sin embargo algo debia ser dicho.
—Astrea –dijo Aioros sacando a la chica de su momento de dicha, —uhm? –murmuró la castaña
—hay algo que tengo que decirte –Astrea se levanto de su hombro para poderle ver a los ojos. Las mejillas del joven estaban teñidas de un suave color carmesí y sus ojos esmeralda estaban fijados en el rostro de la chica, ¿será esto real? Pensó Astrea ¿Aioros me dirá estas palabras con las que llevo soñando todo este tiempo incluso en los oscuros brazos de la muerte?
Y como si Aioros hubiera leído la mente de la chica, ahí estaban esas dos palabras que hicieron que el corazón de Astrea se detuviera por un segundo y luego empezará a palpitar tan fuerte que incluso Aioros sería capaz de escucharlo.
—Te amo –dijo Aioros en un susurro, una amplia sonrisa se hizo presente en las facciones de la castaña, la cual inmediatamente se lanzó a los brazos del caballero, el cual correspondió inmediatamente aquel gesto.
—yo también te amo –murmuró la chica con su cara escondida en el pecho del castaño, este la tomó de los hombros y la separo de si para poderla ver a los ojos, ambos se perdieron en la profundidad de sus miradas y como si alguna fuerza invisible los atrajera el uno al otro, sus labios se conectaron en el más dulce y sincero acto de amor.
Y de pronto, ese vacío que sentía Astrea estaba lleno de nuevo, esa culpa que sentía ya no estaba presente, agradecía a los dioses la oportunidad que le habían dado, y así fuera por poco tiempo, había logrado estar con el una vez más, y eso no lo cambiaría por nada en el mundo, esos pocos momentos con el, le bastaban y le sobraban para ser Feliz, mucho más que una vida entera sin el.
El momento había llegado, los caballeros debían irse, nuevamente a las oscuras tinieblas de la muerte, todos se despedían con sonrisas nostálgicas y lágrimas en sus ojos.
Pero para Astrea y Aioros tal vez no serían tan oscuras aquellas tinieblas, ya que se tenían el uno al otro, se tomaron de las manos, se miraron a los ojos y sonrieron, desvaneciéndose en el viento helado de Asgard.
La muerte había llegado a ellos de nuevo, pero esta vez no se habían ido solos, estaban juntos para toda la eternidad, tal vez el destino no les había dejado pasar una vida juntos, pero si una eternidad como espíritus enamorados.
Y de una forma u otra, Astrea estaba feliz, por qué al fin estaba con el.
Con su caballero de brillante armadura
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Y bueno, que les pareció? Jeje espero les haya gustado, lo siento si de pronto la parte de soul of gold no es muy accurate (me toca volver a verlo por qué no recuerdo bien :( )
Pero bueno eso es todo, saludos :)
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