Un nuevo día comenzaba, una nueva aventura, y con ella nuevos desafíos, y varias tareas pendientes por cumplir.

Se levantó con cuidado de no despertar a los otros dos que aún dormían, se colocó los zapatos y fue a la cocina para comenzar haciendo el desayuno. Todos sus amores no tardarían en despertar, y debía estar todo listo para que no llegaran tarde al escuela o el trabajo.

Era algo complicado moverse rápido y con libertad al tener un vientre de embarazo de 38 semanas, a punto de reventar cómo decían sus hijos. Pero por algo dicen que los Omegas son imparables y pueden ser más tercos que una mula. Así que logró preparar todo.

- Shijima, ¿estás bien?

Ecarlate llegó hasta donde estaba, quitándole la tetera de las manos.

- Ya te dijimos que no hagas ésto. No es necesario que lo hagas, nosotros podemos encargarnos.- Añadió Mystoria.

No se quejaba en absoluto de su vida, al contrario, estaba sumamente felíz con su familia y su embarazo, pero odiaba la sobreprotección que éste último había traído.

Mystoria y él estaban casados con el mismo Alpha. Siendo Mystoria el primer Omega y él el segundo.

Conoció a Ecarlate en el trabajo, y fue un flechazo mutuo al instante, pero el pelirojo siempre le fue sincero al decirle que era casado, pero su Omega estaba dispuesto a aceptar un segundo Omega, con la condición de conocerlo primero.

Shijima, aún con algunas dudas, aceptó la propuesta de Ecarlate, y así fue como conoció a Mystoria. Ni siquiera él entendido cómo, pero el mismo flechazo ocurrió con el Omega peli-celeste.

Ambos Omegas congeniaron y se llevaron sumamente bien casi al instante. Así que decidiendo intentarlo, y despertar de un par de años, Shijima se unió oficialmente al matrimonio cómo segundo Omega.

Después de su boda, se mudó con ambos, y ya tenían once años de felíz matrimonio.

Mystoria quedó en cinta y les dió su primer cachorro un año después de casarse. Un pequeño Omega de cabellos celestes, bastante parecido a Mystoria, a excepción de los ojos, a quién decidió nombrar Camus.

Y exactamente nueve meses después del nacimiento de Camus, Shijima tuvo a Surt, un pequeño Omega pelirojo y de ojos dorados.

Cuatro años después, Mystoria volvió a quedar en cinta, y nació Sinmone, la primera y hasta ahora, única Alpha. Una linda y encantadora niña, peliroja igual que Surt y Ecarlate.

Y ahora, seis años después, Shijima esperaba al cuarto cachorro de ambos, que sabían, sería un niño, y al que habían decidido llamar Mime cuando naciera.

Desde que supieron que Shijima estaba en cinta, tanto Ecarlate cómo Mystoria se volvieron aún más protectores con él. Su primer embarazo había sido de alto riesgo, e incluso tuvieron que realizar una cesárea por complicaciones durante el parto.

De hecho, Shijima se enteró de su embarazo cuando Camus tenía tres meses de nacido, justamente por un sangrado, y al llegar al hospital le dieron la noticia.

En ese entonces, no fue fácil cuidar de un bebé y de un Omega preñado al mismo tiempo, aún si eran tres, pero lo lograron y Surt ahora tenía nueve años.

Los embarazos de Mystoria siempre fueron bastante tranquilos y nunca tuvo la necesidad de una cesárea. Tanto Camus cómo Sinmone fueron embarazos sin riesgo y partos naturales relativamente rápidos.

Así que ahora, a pesar de que el médico ya les había dicho que ese embarazo no era de alto riesgo y no había ningún peligro, Mystoria y Ecarlate se la pasaban encima de Shijima.

- Por favor, Shijima.- Dijo Mystoria.- Sabemos que quieres ayudar, pero nos harías sentir más tranquilos a todos si no hicieras tanto esfuerzo. Por el bebé.

- Sé que no lo hacen con mala intención.- Suspiró el Omega pelirojo.- Pero no me gusta estar acostado todo el día. Desde que me casé, yo he sido quién se ha encargado de las labores de la casa y cuidar de los niños, y no me quejo. Me gusta esta vida, y justamente por eso es que la quietud me está matando.- Añadió.- Voy a estar bien. No es necesario que se preocupen tanto por mí.

- Pero por eso estoy tomando unos días libres de la cafetería, para poder ayudarte.- Insistió Mystoria.- Tú siempre me ayudaste cuando estaba esperando a Camus y a Sinmone. Y a duras penas hice lo que pude cuando esperabas a Surt, así que ahora me toca a mí ayudarte.

Shijima finalmente suspiró resignado, aceptando la ayuda de ambos, y se sentó a desayunar.

Camus, Surt y Sinmone no tardaron en aparecer, ya vestidos con sus uniformes y peinados, saludando a sus padres y sentándose a desayunar. Cuando terminaron, los niños y Ecarlate se despidieron de ambos Omegas, para después salir de casa y subir al auto. Los niños de 10, 9 y 6 años debían llegar a tiempo al escuela, y Ecarlate al trabajo.

Mystoria se encargó de lavar todos los platos, vasos y cubiertos sucios, mientras que Shijima siguió insistiendo en que al menos lo dejara ayudarle pasando los platos o limpiando la mesa. Mystoria cedió, pero con la condición de que solo fuera eso, no hiciera esfuerzo físico y si se cansaba tomara un descanso.

Shijima aceptó, e hizo lo que podía. Realmente no era tan difícil, solo que su vientre podía estorbar para realizar algunas cosas, pero nada que no pudiera manejar.

El resto del día se resumía a él y Mystoria charlando, preparando juntos el almuerzo para cuando sus hijos y esposo volvieran a la hora de la comida, almorzar todos juntos, limpiar todo de nuevo. Luego sentarse con los niños para ayudarlos con las tareas, aunque no fuera realmente necesario y la mayoría de las veces fuera solo hacerles compañía. Después preparar todos juntos la cena, esperar a Ecarlate y cenar todos juntos. Un baño, y a dormir, listos para un nuevo día.

Definitivamente, no podía estar más felíz y agradecido con la vida por todo lo que tenía.