"¿Qué es el amor?... Bueno, empecé toda esta travesía con el objetivo de resolver esa duda, y simplemente no logré encontrar una unánime. Cada definición es tan diferente como cada humano mismo.

Para algunos, el amor más importante es el fraterno, para otros lo es el que viene en forma de amistad, para otros más lo es el de tipo romántico, y para otros todos tienen la misma importancia.

Para algunos, es fácil expresarlo, para otros no lo es tanto. Para unos, es lo mejor que puede existir en el mundo, para otros es algo que se debe tratar con cuidado o puede causar destrozos.

Y, después de tantas respuestas diferentes, creo que al fin puedo decir la mía.

Creo que el amor es como el universo. ¿Por qué? Pues, el universo es genuinamente un misterio para todos nosotros. No sabemos qué hay fuera de este planeta, cuántas estrellas hay allá afuera, cuántas galaxias, vía lácteas o sistemas solares existen realmente, y seguramente cada uno es distinto a los demás. Y el amor es así, existen tantos tipos, tantas formas de verlo y sentirlo, así como de expresarlo, que no existen ni existirán nunca dos iguales.

El universo ha sido desde siempre inspiración para bellas historias y poesías, pero también objeto de terror para muchos. Nadie sabe qué es exactamente lo que hay allá afuera, y quizás nunca lo sepamos, ya que el universo siempre está en constante cambio, y a diario se descubre algo nuevo, y eso, puede fascinar a algunos y aterrar a otros. Y el amor también es así, para algunos es fuente de inspiración, valor y belleza, pero para otros lo es de posibles riesgos que deberás afrontar. El amor, igual que el universo, es algo desconocido, y por eso, asusta a muchos. Pero unos cuantos logran vencer el miedo, se atreven a conocerlo, aprender de él a diario, y aceptarlo.

El universo es sumamente hermoso, pero no perfecto. Es imposible negar que allá afuera existen planetas, galaxias, estrellas y constelaciones extremadamente bellas, pero también hay asteroides y agujeros negros. Y el amor también es así, no es perfecto, hay obstáculos qué enfrentar por quienes amamos, dificultades que debemos saltear, demonios internos que debemos vencer... El amor no es perfecto, pero las mejores cosas de la vida no son perfectas, sino únicas y especiales. Y sin duda, el amor es algo único y especial para cada uno de nosotros.

Eso es el amor para mí. Y estoy felíz de ser de los pocos que se atreven a enfrentar el miedo a él, y a tratar de comprenderlo.

Así que, a quién sea que esté leyendo ésto, espero haberte dejado alguna enseñanza, y espero que logres decidirte a buscar tu propia definición de amor.

Regulus. Santo de Leo del siglo XVIII."

- Vaya, este chico no perdía el tiempo...- Comentó un niño de cabellos morados.

- Ey, cállate, que es mi antecesor.- Le reprochó un pequeño castaño.

- ¿Qué más dice, Aioria?- Cuestionó otro niño de cabellos lilas.- ¿Qué pasó después?

- Sí, ¿qué pasó con Manigoldo?- Se sumó Milo.- ¿Al final pudieron estar juntos?

- ¿Qué pasó con Degel?- Habló también Camus, sorprendiendo a los demás por su repentino interés.- ¿Con quién estaba él?

- ¿Y con Asmita?- Se sumó incluso Shaka.- ¿Cómo es que terminó en una relación con tres personas?

- ¿Y con Hasgard?

- No hay más.- Suspiró Aioria, mostrando que esa era la última página con algo escrito.- Ahí terminan las notas.

Todos soltaron un bufido al unísono. ¿Qué había pasado con sus antecesores?, ¿pudieron ser felices?, ¿lograron estar con quién amaban?

- ¿Qué están haciendo, niños?

Al escuchar la voz del patriarca, una idea les surgió. El dueño de ese diario había sido de la misma generación, e incluso había mencionado al patriarca Shion en sus memorias, él podría saber qué pasó después y darles las respuestas que querían.

- Encontré esto en mi templo.- Respondió Aioria, dándole el viejo cuaderno.- Lo leímos, y parece que es un especie de diario del anterior Santo de Leo.

Shion reconoció de inmediato ese cuaderno. Recordaba haber visto a Regulus escribiendo en él un par de veces, hace más de 200 años. ¿Cómo era posible que siguiera ahí?

- ¿Usted lo conoció?- Preguntó Milo, ansioso por obtener respuestas.

- Sí.- Asintió el pontífice.- Fue uno de mis compañeros de armas en la anterior guerra santa. Regulus de Leo.

Al tocar ese cuaderno, Shion logró ver las memorias ahí descritas. Incluso él se sorprendió, creía que esa habilidad se reducía a las armaduras, pero acababa de confirmar que no. Al parecer, Regulus había dejado una pequeña parte de su esencia en ese cuaderno.

- Siéntense, niños.- Suspiró con nostalgia Shion.- Lo que pasó después es una larga historia.

Los seis niños de apenas 6 años de edad, se sentaron alrededor del patriarca, impacientes por obtener respuestas.

- Sobre lo de Asmita, me temo que yo ni siquiera estaba enterado, Shaka, me acabo de enterar hoy.- Respondió con una leve risa la pregunta del nuevo Santo de Virgo.- Lo que sí sé, es que Asmita se sacrificó para crear el rosario de las 108 cuentas, que nos permitió sellar las almas de los espectros. Defteros entrenó a Tenma un tiempo en la Isla Kanon, y después murió, pero logró salvar el alma de su hermano. Sísifo fue valiente hasta el final, y gracias a él y el propio Regulus, logramos conseguir el Navío de la Esperanza. Y Kardia, murió durante una misión en la Atlántida, luchando contra uno de los jueces del Inframundo.

Esa respuesta no pareció ser un trago dulce para nadie, especialmente para Shaka. No era un secreto que el pequeño rubio tenía demasiados sentimientos encontrados por el tema de la muerte.

- Con Hasgard, bueno... ¿Saben?, si el maestro Dohko se entera de que yo les conté esto, va a querer arrojarme a la cascada, pero en todo caso estaríamos a mano.- Siguió, intentando aliviar el ambiente tenso.- Él y Dohko eran bastante cercanos, y creo, porque no podía meterme en la mente de ninguno de los dos para que me conste, que estuvieron juntos y fueron felices. Para serles sinceros, por momentos más que maestros, parecían unos padres para sus discípulos.

Saber esa respuesta logró aliviar un poco la tensión entre los infantes. Al menos alguien había tenido un final felíz.

- ¿Y Degel?

- Degel era un guerrero bastante noble y capaz de dar hasta la vida por quienes amaba.- Respondió Shion la pregunta de Camus.- Él murió al lado de Kardia, su mejor amigo, en la Atlántida. La verdad, no fuí tan cercano a él, y desconozco de qué personas hablaba. Pero lo que sí puedo asegurarte, Camus, es que él murió en paz, porque gracias a su sacrificio, al menos uno de sus amigos se pudo salvar.

Una respuesta agridulce, pero que fue más fácil de digerir que la de Asmita, Sísifo, Kardia y Defteros.

- Maestro, ¿y qué pasó con Albafica?- Cuestionó Mu.

Shion no pudo evitar sonreír bajo la máscara ante esa pregunta. Su "yo" del pasado, seguramente se habría puesto nervioso a más no poder, y evadido el tema. Pero ya no era ese jovencito de 16 años que dió aquella respuesta a Regulus. El tiempo había hecho lo suyo, y había comprendido muchas cosas.

- Quisiera poder darles una respuesta dulce, pero no fue así.- Contó tranquilamente.- Fuí un cobarde hasta el último segundo, y jamás fuí sincero con él. Al menos pude ver su última sonrisa y escuchar sus últimas palabras, antes de que perdiera la vida en mis brazos.

- ¿Y qué pasó con Regulus y Manigoldo?- Preguntó Milo, tan inquieto como siempre.

- Al parecer, Manigoldo cumplió su promesa, aunque no tuvieron demasiado tiempo para concretar algo.- Respondió el anciano.- Manigoldo sacrificó su vida para sellar a Thanatos, y... Fue un golpe duro para varios, pero para Regulus lo fue quizás incluso más.- Añadió, contando lo que había visto al tocar ese cuaderno y que no estaba escrito en las páginas.- Regulus murió poco después, a los 15 años, enfrentando al asesino de su padre, el juez Radamanthys de Wyvern.

Los infantes se miraron entre sí. Sabían que, por ser el diario de alguien que vivió en carne propia la anterior guerra santa, las historias ahí narradas no tendrían precisamente un final de cuento de hadas, pero no estaban listos para oír finales tan desalentadores y deprimentes.

- Escuchen, niños. Ya sé que quizás las respuestas que obtuvieron no eran las que querían escuchar.- Les dijo Shion al ver su estado de ánimo. Incluso Shaka y Camus lucían mucho más serios y reflexivos de lo habitual.- Pero Regulus no escribió esas memorias para hacerlos sentir mal ni quitarles la esperanza, sino para que no enfrentaran el mismo dilema que él, y que lo hizo buscar todas estas respuestas.- Explicó lo que el cuaderno le había mostrado.- Regulus escribió y dejó esto aquí, con la intención de que ustedes tomaran conciencia de lo que es realmente importante. De qué no pasaran por lo mismo que él, que no perdieran el tiempo negando lo que sienten por miedo al fracaso, y se decidieran a buscar por su propia cuenta qué es el amor para ustedes.

Los seis volvieron a mirarse entre ellos. A decir verdad, cada uno se había sentido más identificado con una de las definiciones que con las otras.

- Así que, niños. ¿Qué es el amor para ustedes?