Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

¿Qué es el amor para... Un escorpión? [🍎Kardia🍎]

Después de hablar con Sísifo, Regulus siguió su camino, descendiendo hasta la octava casa.

Rápidamente se dió cuenta de que Kardia estaba en casa, lo escuchó masticar, y al girar, lo vió devorando una manzana roja al lado de un barril lleno de aquellas frutas.

- ¿Se te perdió algo, enano?- Le cuestionó el peli-violeta, con la boca llena, y los labios manchados de jugo de manzana.

- Kardia, ¿puedo preguntarte algo?

- Si es sobre cómo funciona tu cuerpo, como se hacen los bebés, o algo así-

- ¡No!- Lo Interrumpió rápidamente Regulus, antes de que Kardia dijera cosas que definitivamente no quería saber.- No es sobre eso.

- En ese caso, suéltalo.

- ¿Qué es el amor?- Hizo la temida pregunta, sorprendiendose de que Kardia no se mostró nervioso.- ¿Qué entiendes tú por amor?, ¿qué es el amor para tí?

Kardia siguió mostrándose relajado, dándole una última mordida a su manzana antes de responder.

- ¿Por qué?, ¿acaso estás enamorado, enano?- Preguntó Kardia, logrando poner nervioso a Regulus.

- Y-Yo...- Tartamudeó, notando la sonrisa burlona del mayor.- ¡No me cambies el tema!, la pregunta era para tí.

- ¡Uy!, cuidado, que el cachorro de león sacó las uñas.- Rió Kardia.

Regulus rodó los ojos y suspiró. A veces olvidaba que para hablar de ese tipo de temas con Kardia, debía armarse de paciencia. El escorpión celeste rara vez se tomaba en serio algo que no fuera una batalla.

- Relájate un poco, solo era una broma.- Sonrió el mayor al ver su reacción.- Por Athena, vas a quedar más arrugado que el patriarca si haces tantos corajes.

- Solo responde.

Kardia soltó una carcajada, y sacó otra manzana del barril para comenzar a devorarla.

- ¿Qué te digo?, es una sensación increíble y muy intensa.- Respondió el escorpiano.- Sientes como si tu corazón quisiera volar hasta esa persona, te dan ganas de estar con él o ella todo el tiempo posible, decirle que es importante para tí, darle todo lo que puedas... ¡Uf!, es algo sin duda, increíble. Incluso hace que el sexo sea aún mejor.

- ¿Qué?

- ¿Qué?, no tienes cinco años y hay cosas que debes saber.- Dijo Kardia.- A mí no me engañas. También tuve tu edad.

Regulus meditó la respuesta de Kardia por unos segundos. Sabía bien que el custodio de Escorpio tenía fama de ser alguien sumamente intenso y pasional en más de un sentido de su vida. En parte lo entendía, después de todo, no debía ser nada fácil estar en el pellejo de Kardia, viviendo el día a día con tu vida pendiendo de un delgado hilo que podría romperse en cualquier momento sin previo aviso. Pero ahora su definición del amor lo había hecho pensar. Era una respuesta completamente distinta a las anteriores, y hasta algo superficial, se atrevería a decir.

¿Entonces para Kardia, el amor se reducía a sexo, palabras lindas y regalos materiales?. Pero en ese caso, ¿dónde quedaba el amor para los amigos, la familia, los maestros y todos los demás, como había mencionado Asmita?

- Oye, no me mires así, que tampoco soy un maldito sátiro.- Escuchó la ruidosa voz de Kardia, sacándolo de sus pensamientos.- Sí, no te voy a negar que "eso", es algo sumamente placentero y que le da un toque de sabor al asunto, pero no es lo más importante ni de lejos. Y no le digas a Sísifo ni al patriarca que yo fuí quién te habló de todo esto, porque sé que piensan que aún necesitas pañales y que yo no debería hablar tan abiertamente contigo de esos temas, porque no me corresponde ni estoy calificado para hacerlo, y bla, bla, bla... Pero creo que alguien debe decírtelo, o al menos a mí me habría gustado saberlo a tu edad antes de cagarla por mi cuenta: Sexo y amor no siempre van de la mano, y está bien. Si hay buena química entre dos personas a la hora del sexo, pues está bien. Pero no confundas sexo con amor, que son cosas completamente diferentes. Y si acordaron ser amantes solo durante esos minutos de placer, lo que pasa en la cama, se queda en la cama, fuera de ella, dejan de ser amantes.

Regulus sintió sus mejillas enrojecer. Ciertamente, Kardia era el primero en tocar el tema de la intimidad, los demás ni siquiera lo habían mencionado. Y no sabía si agradecer o no eso.

- Sé que suena complicado, pero créeme, solo te estoy evitando pasar malos ratos innecesariamente en el futuro.- Siguió Kardia.- No es lo mismo acostarte, que hacer el amor con alguien. Las diferencias son abismales. Puedes acostarte con cualquier persona, pero el amor solo se hace con alguien que amas y te ama de la misma forma y con la misma intensidad a tí.

- Bien, supongo que gracias por el consejo. Pero ¿entonces cómo sabes que alguien te ama?, ¿cómo estás seguro de que amas a alguien?, ¿qué hay del amor que no es de pareja?

- Ey, ey, tranquilo. Más despacio, señor preguntas.- Rió Kardia.- Una a la vez.

- Lo siento, es que... Tu respuesta es algo confusa.

Kardia solo sonrió, le dió otra mordida a su manzana y se encogió de hombros. No era novedad que su forma de explicar ese tipo de cosas confundiera a más de uno.

- A ver... Sí, el amor de pareja no es el único que hay, también está la amistad, y el aprecio por tus maestros... En casos de algunos suertudos como el tuyo, el amor entre padre e hijo....- Respondió Escorpio.- Pero cada uno es diferente de los otros. No amas igual a tu padre que a tu mejor amigo, y a él no lo amas igual que a una pareja, y a una pareja no la amas igual que a tus maestros. En mi caso, mi mejor amigo es mi confidente, siempre está en mis peores momentos, de vez en cuando me da sermones larguísimos y aburridos... Pero sé que solo quiere lo mejor para mí. Y yo trato de corresponderle, siendo su confidente, estando siempre para él, y ¿por qué no?, sacándolo de su zona de confort y alentándolo a atreverse a probar cosas nuevas. Somos como el fuego y el hielo, y eso es lo que hace tan increíble nuestra amistad. Nos complementamos perfectamente, porque a uno le sobra lo que le falta al otro, y juntos, siempre nos fortalecemos y hacemos mejorar mutuamente.

Regulus escuchaba atento a Kardia. Debía darle la razón en ese punto. Después de todo, era verdad lo que Kardia decía, no amaba ni demostraba su amor de la misma forma a todos. Parecía algo obvio, pero no se había detenido a pensar en ello ni darle la importancia que tenía.

- El que fue mi maestro no era un santo sin errores, pero prefiero quedarme con las lecciones de vida que me dejó, y recordar solo lo bueno. De no ser por él, quizás ni siquiera estaría hablando contigo en este momento.- Añadió el mayor.- Y a una pareja, se le ama de diferente manera. Sí, a esa persona la amo, con todos sus defectos y virtudes, porque es capaz de acelerar como calmar mi corazón por igual solo con su presencia. Me da comprensión, pero también me señala mis errores. Me consuela, pero no me tiene lástima ni me ve como un inferior. Me da confianza en mí mismo, pero no me atribuye cualidades que no poseo ni me endiosa. No se asusta de mi pasión, pero me recuerda que en todo hay límites. Acepta ser mi lugar seguro, pero me motiva a volar. Me ama debajo de las sábanas, pero también fuera de ellas... Sé que suena contradictorio, pero no lo es.

Vaya que Kardia tenía razón. Todas esas cosas podían sonar sumamente contradictorias una de la otra, pero analizándolas detenidamente, sí que tenían sentido, logrando un punto de perfecto equilibrio.

- Para mí, el amor es así. Difícil de entender, difícil de obtener, difícil de identificar, y lleno de contradicciones que tienen sentido.- Sonrió Kardia, terminando su segunda manzana.- Pero es de las cosas más hermosas y exquisitas que podrás probar en esta vida. Así que no pierdas el tiempo pensando demasiado, tratando de encontrar una respuesta unánime. En el fondo sabes lo que es, pero quizás te niegas a admitirlo.

Regulus dió un pequeño respingo. Vaya que Kardia no se mordía la lengua a la hora de decir lo que pensaba.

- ¿O me equivoco?

- No es por eso, Kardia.- Negó el menor, con las mejillas aún algo rojas.

Kardia solo rió bajo en respuesta. ¿En serio Regulus creía que no lo había notado?

- Bueno, gracias por tu respuesta, Kardia.- Añadió el más joven.- Ya me tengo que ir. Nos vemos.

- Adiós.

Después de esa rápida despedida, Regulus se marchó de Escorpio, dejando a solas a su custodio.

- Ésta juventud de ahora...- Rió el peli-violeta, mirando a Regulus desde la entrada de su templo.

- Nada mal para ser tu primera vez hablando de esas cosas.- Escuchó una voz conocida a sus espaldas.

Kardia soltó una pequeña y suave risa.- ¿Desde cuándo estuviste escuchando, Virgo?

- Desde que Regulus llegó en realidad.- Rió el rubio, avanzando hasta llegar al lado de Kardia.- Mencionaste puntos que yo, y los demás olvidamos hablar por completo.

- ¿Le ha preguntado a más?- Cuestionó divertido Kardia.- ¿Quiénes fueron las otras víctimas de las preguntas incómodas del cachorro?

- Defteros, Cid y Sísifo.

- Bueno, ahora entiendo porque se puso más rojo que mis manzanas cuando toqué el tema de la sexualidad. Estoy seguro de que a ninguno siquiera le cruzó por la cabeza hablarle de eso.- Mencionó el escorpión.- Aunque me sorprende que tú no le hayas hablado al menos levemente de ese tema.

- Supongo que lo olvidé.- Se encogió de hombros el rubio.- En fin, buen trabajo, Escorpio.

- Pues muchas gracias, Asmita.- Sonrió Kardia.- Porque me consta que de Virgo solo tienes la armadura.

Ambos rieron por aquella broma de Kardia. Asmita no se sentía ofendido en lo absoluto, después de todo, Kardia no había dicho nada que no fuera verdad.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro