* Pedido de lujuria_780 *

Era el día. Finalmente era el día. Por fin conocería al novio de su padre, y eso lo ponía nervioso.

Desde que recordaba, siempre habían sido solo su padre y él contra el mundo. Su madre murió por complicaciones durante el parto, dejando viudo a su padre y huérfano a él.

Su padre siempre hizo todo por ser padre y madre a la vez, aunque era difícil y en más de una ocasión, terminaba pidiendo ayuda a su hermano. Así que su tío Sísifo estaba presente en varios recuerdos de su vida.

Gracias al enorme cariño de su familia, pudo digerir y aceptar con mucha más facilidad de la pensada la ausencia de su madre, pero siempre se preguntaba porqué su padre no intentaba tener pareja de nuevo.

Aún recordaba que de niño, en un par de ocasiones le sugirió a su padre buscar una cita, incluso llegando a buscarle una. Pero Ilías siempre se negaba, explicándole que no era el momento.

Con la llegada de su adolescencia, entendió muchas más cosas, incluído el porque debía respetar la decisión de su padre de no querer tener otra pareja. Así que dejó de tocar el tema, pero siempre dejó en claro, que no le molestaría que su padre rehiciera su vida con alguien más.

Así que el hecho de que cuando tenía 14 años, su padre le diera la noticia de que estaba saliendo con alguien, lo alegró demasiado. Su padre estaba más feliz de lo normal, y eso lo hacía feliz a él también. Lo que logró sorprenderlo un poco, fue que esa persona, resultara ser otro hombre.

No tenía nada en contra de esas relaciones, de hecho, su padre siempre fue muy abierto con él en cuanto a todo ese tipo de temas, dándole la suficiente confianza para contarle todas sus dudas, y ser capaz de definirse a pesar de su corta edad. Simplemente, lo tomó por sorpresa, pero lo aceptó y les deseó lo mejor.

Pasó poco más de un año pidiéndole a su padre conocer a su pareja, pero Ilías siembra decía que aún no era tiempo, hasta hace una semana. Finalmente le presentaría a su novio, quién también resultó tener un hijo, algo mayor que él.

Ahora, a sus 15 años, esperaba impaciente y algo nervioso que el timbre de la casa sonara, anunciando la llegada de los dos invitados. Y cuando sucedió, no tardó en correr a abrir, siendo seguido de cerca por su padre.

- Regulus, él es Zaphiri, y su hijo, Kardia.- Inició su padre con las presentaciones.- Zaphiri, Kardia, él es Regulus, mi hijo.

- Es un placer conocerlos.- Sonrió Regulus, feliz de por fin conocer a quien había alegrado los días de su padre.

- Gracias, Regulus.- Respondió Zaphiri.- Tu padre suele hablar mucho de tí.

- Y yo estoy pintado...- Bromeó el tal Kardia.

- Claro que no.- Rió levemente Regulus.- También me alegra conocerte.

Kardia solo se rió bajo, y le despeinó un poco el cabello.- Me agradas. Siempre quise un hermano menor.

Después de esa pequeña presentación, los cuatro se sentaron a la mesa, comenzando con la cena. Para Regulus, era un escenario bastante nuevo. Normalmente, solo cenaban juntos él y su padre, a veces su tío se quedaba a acomodarlos, pero nunca había sentido lo que era tener dos padres y un hermano.

Ilías parecía felíz al lado de Zaphiri. Sonriendo demasiado, riéndose incluso por las ocurrencias del peli-negro. Genuinamente, parecían una pareja casada, cenando con sus dos hijos.

Durante la cena, hablaron de temas al azar. Escuela, trabajo, hobbies, cualquier cosa que los ayudase a romper el hielo y conocerse un poco más.

Al terminar la cena, Ilías dijo que iría por el postre, y Zaphiri se ofreció a ir con él a la cocina, dejando un momento a los chicos.

Durante esos minutos, Kardia le contó que su madre los había abandonado a él y a su padre por irse con otro hombre, cuando tenía 6 años. Así que Zaphiri se había encargado de criarlo y sacarlo adelante sólo. Ahora estaba en la universidad, a un año de terminarla.

Regulus le contó su historia a Kardia, de cómo perdieron a su madre y su padre pasó años sin tener una pareja, hasta que al parecer, conoció a Zaphiri.

- Entonces, ¿cómo te enteraste que tu papá era gay?- Preguntó Kardia.- El mío no me lo dijo, fuí yo quién lo descubrió con tu papá, y hasta entonces me lo dijo.

- Bueno... Yo siempre supe que él era bi. Los dos somos muy cercanos y abiertos con esos temas, así que nunca fue un secreto entre nosotros.- Respondió Regulus.- Además, supongo que gracias a eso, no tuve ningún tipo de miedo a admitir que el gay soy yo.

- Vaya, ¿quién lo diría?- Rió bajo Kardia.- Entonces si se casan, seremos un maldito arcoiris.

- ¿Tú...?

Kardia se alzó un poco la manga de su chaqueta, mientras guiñaba un ojo, dejando ver una muñequera con tres franjas: Rosa, amarillo y azúl. Regulus de inmediato captó el mensaje, imitando el gesto de Kardia, dejando ver la muñequera arcoiris que portaba.

Después de eso, siguieron con una conversación que resultó bastante natural para ser la primera vez que convivían. Parecían hermanos que se habían criado juntos. Todo ante la atenta mirada de sus padres desde la cocina.

- Te dije que se llevarían bien.- Sonrió Zaphiri, abrazándolo por la cintura.- Kardia es algo torpe, pero no un la chico.

- Lo sé.- Sonrió suavemente el castaño.- Supongo que simplemente temía a escenarios fatalistas que al final nunca pasaron.

- Entonces, ¿les damos la noticia hoy?

Ilías se giró para darle un pequeño y corto beso a su pareja, antes de asentir, con una pequeña sonrisa.

Después, los dos volvieron al comedor, con el postre: una tarta de manzana.

Kardia no tardó en tomar un trozo y devorarlo a toda prisa, siendo imitado por Regulus. Ilías y Zaphiri se tomaron su tiempo de servirse y comer un pedazo. Ya les darían la noticia.

- Regulus...- Empezó Ilías.- Yo... Los dos queremos decirles algo, a tí y a Kardia.

- ¿Se van a casar?- Preguntó Kardia, comiendo otro trozo de tarta.- Sí, ya lo veíamos venir. Felicidades.

Los dos adultos se miraron entre ellos, algo sorprendidos, y después voltearon a ver a sus hijos. Kardia seguía con toda su atención en comer toda la tarta que pudiera, y Regulus solo les sonrió.

- Felicidades, papá.- Le dijo con una sonrisa a su padre.- Me alegra que los dos sean felices, y también me agrada la idea de tener un hermano mayor.

- Lo que dijo el enano.- Bromeó Kardia.- Será divertido ser una familia arcoiris.