Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Ardiente rubí [💀Huesda x Kardia🍎]

Maldición... Llevaban ya meses buscando un corazón lo suficientemente valioso para su dios, pero todo parecía ser en vano.

Poco a poco iba perdiendo la paciencia y la esperanza. Los sacrificios no estaban dando frutos, nada parecía ser suficiente, pero entonces... En medio de la noche, igual que una lechuza atacando en la noche a sus presas, apareció él.

Largos cabellos violetas como una acocoxóchitl*, ojos afilados, penetrantes y profundos como los de una coatl*, y tan enigmático y bello como un quetzalli*.

- ¡Vamos!, ¿vas a estar mucho espiando?

Su voz encajaba a la perfección con su bella y fiera apariencia.

- Ven a jugar conmigo.

Finalmente, salió de su escondite en el manto de la noche, empezando a avanzar a ese bello ejemplar.

- Hoy es un buen día. Pude encontrar el corazón de un tipo muy especial.

Cualquier otro habría huido a toda prisa, pero ese extranjero no. Al contrario, parecía un chamahuac*, ansioso por conocer a alguien nuevo.

- ¿Eres el jefe de esta tropa?- Preguntó sin el menor rastro de temor.

- Así es.- Respondió, llegando hasta el frente de aquel guerrero.- Buscamos corazones aptos. ¿Qué tanto vale tu corazón, guerrero?

A pesar de estar al frente, haciendo aún más evidente la diferencia de estatura y fuerza en ambos, ese guerrero de armadura dorada no retrocedió ni un paso.

- ¿Que cuánto vale mi corazón?- Rió con descaro.- ¿De qué hablas, viejo?

Sin duda alguna, ese hombre con armadura en forma de escorpión, era increíble. Hace tiempo que no veía a un guerrero como ese.

- Soy Huesda, sacerdote del sol.- Se presentó, y el contrario solo lo observó, manteniendo esa peculiar sonrisa.

Hasta entonces, finalmente se dignó a responder su pregunta, ensanchando aún más esa sonrisa tan arrogante y a la vez tan encantadora.

- ¡El corazón de Escorpio arde como un rubí!, ¡Antares!- El desconocido no tuvo la más mínima reserva a la hora de presentarse, alardeando las increíbles cualidades de su corazón.- El sol es solo una estrella que brilla toscamente, ¡Antares está a otro nivel!

- Ya veo...

Estiró su mano ante ese hombre, y por unos segundos lo vió cambiar su expresión a una de ligera confusión.

- ¿Tu mano?, ¿qué pretendes?- Nuevamente se hizo presente esa sonrisa, ahora cargada de un nuevo sentimiento. Quizás algo de picardía.

- Quiero ser amable con ese ardiente rubí.- Explicó con una amable y satisfecha sonrisa.- ¿Acaso tienes miedo?

Solo bastaron esas simples palabras para que el peli-violeta hiciera un rápido movimiento, tomándole de la mano con algo de fuerza.

- No. Me gusta.- Aulló confiado, mostrando sus aperlados colmillos.- ¡Me agrada este saludo!

La mano contraria era visiblemente más pequeña que la propia, pero a pesar de ello, en su mirada no había el menor rastro de duda o temor, ni siquiera algo de asombro.

Sin duda, a pesar de no saber ni su nombre, ese guerrero bien merecido tenía el título. Fiero, audaz, valiente, y sin miedo a la muerte, dispuesto a dar la vida en batalla.

Ese apretón de manos se extendió por varios segundos. Ambos estaban fascinados uno con el otro, por su fuerza, el poder que vivía en su interior, las llamas de sus vidas que ardían, y los latidos de sus corazones ansiosos por al fin haber encontrado lo que tanto buscaban.

- ¡Al fin, alguien va a poder encender mi corazón!- Rugió con una enorme sonrisa su adversario.- ¡Maravilloso!

Ese corazón... Sin duda mejor sacrificio para el sol no habría podido encontrar. Y su dueño... Simplemente magnífico. No dudó, y esa noche le dejó la marca del ritual Citlacotl. Y después de que Calvera y esa niña aparecieran, se marchó.

Así que Kardia era el nombre del dueño de ese ardiente rubí, Antares.

Kardia le recordaba a un jaguar. Un ejemplar tan hermoso como letal. Fuerte pero ágil. Misterioso y enigmático. Feroz y a la vez elegante de forma innata...

Sin duda, todo un honor luchar contra alguien así. Durante toda su vida, siguió únicamente el camino de la destrucción, sin un solo sentimiento, sin una sola sensación, pero Kardia...

Ese guerrero que tanto hablaba de sentimientos, y del valor de la vida... Despertó algo en él que jamás nadie había podido.

Despertó su esperanza y su curiosidad cuando lo conoció. Lo hizo sentir algo de miedo y desesperación durante su batalla. Por segundos le recordó lo que era sentirse vivo.

Quizás... Quizás Kardia tenía razón. Aunque fue hasta el final de su vida, pudo comprender el placer del que Kardia hablaba, al estar al borde de la desesperación.

•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•

Tengo una explicación para esto... Bueno, no, en realidad no.

Solo que ayer estaba hojeando los gaidens de TLC, y en el de Kardia... Una imagen dice más que mil palabras XD

Y creyendo que ya de plano estoy mal de la cabeza, le pregunté a mi mejor amigo (que no tiene ni idea de SS) qué era lo primero que le venía a la cabeza solo viendo esa página, sin saber el contexto, y pues...

Así que eso, no hay mayor ciencia en esto más allá de mi mente dándose DEMASIADAS libertades XD

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro