Capítulo 4
POV Emma
Hoy domingo, por primera vez quería hacer algo, ir a molestar a mi hermano para ver si se declaraba como es debido y utilizaba mi regalo, con Seiya y tirarnos todo el día peleando en la play XD, o ir al gimnasio y tirarme todo el día dándole puñetazos al saco.
Me decanté por la tercera idea aunque antes quería darle los buenos días a Genbu, como supuse que tendría la puerta cerrada cogí mi llave de repuesto de su habitación, a parte cogí mi maleta en la cual llevaba un botella de agua de 2 litros, mis guantes de boxeo y una toalla.
Fui a la habitación de Genbu y primero intenté abrir sin llave, y como supuse estaba cerrada, así que cogí la llave y la abrí, encontrándome con una bonita imagen, tanto Kiki como Genbu estaban en la litera de abajo, ambos miraban hacia fuera, Genbu abrazaba por detrás a Kiki y este tenía una mano al lado de su cabeza y otra cogiendo la de Genbu.
Me acerqué lentamente cerrando la puerta sin hacer ningún ruido y agachandome a la altura de la cama.
Emma: Buenos días.
Genbu: Si, si, buenos días -dijo acomodándose en su postura hasta que abrió los ojos como platos- ¿¡Qué haces aquí!?
Emma: Tengo una llave ¿recuerdas?, además no pegues voces, Kiki sigue dormido, parece que te declaraste al final -dije con una sonrisa picarona- ¿lo usaste?
Genbu: Vete a la M.
Emma: Eso es un sí, bueno cuenta.
Genbu: Si claro, a ti te lo voy a contar -de pronto los ojos de Kiki comenzaron a abrirse-.
Kiki: Buenos días Emma.
Emma: Buenos días Kiki, te dolió.
Kiki: ¿Qué?
Emma: Ya sabes, jeje.
Kiki: Entonces fue verdad.
Genbu: ¿Qué te creías que era un sueño?
Kiki: Es que era demasiado bueno para ser verdad.
Genbu: Pues es verdad cariño.
Emma: Siéntate, y así lo sabrás.
Genbu: ¿No tienes otra cosa que hacer?
Emma: Yo venía a molestarte, pero me encuentro esa imagen y no puedo irme -a la vez que nosotros dos hablábamos, Kiki lentamente iba intentando sentarse, hasta que un dolor le pasó por toda su espina dorsal-.
Kiki: Genbu me duele.
Emma: Cuida a tu uke, que al pobre le duele el culo, ¿cuantos fueron? -Genbu se levantó lentamente y cogiéndome en brazos me sacó de la habitación, me quitó la llave, entró y cerró la puerta con llave, todo eso lo hizo en silencio- sabes que al final lo acabaré sabiendo.
Genbu: Vete a molestar a otro.
Resignada cogí mi mochila y me dirigí al gimnasio, cuando llegué allí vi a Soma golpeando el saco con un enfadó que se veía a metros de distancia.
Emma: Hola Soma, si golpeas así te vas a cargar los sacos.
Soma: Ah hola Emma.
Emma: Te has peleado con Koga, tu hermano Jabu te ha vuelto a fastidiar.
Soma: Es una larga historia -dijo parando de golpear y girándose hacia mi-.
Emma: Tengo todo el día, ¿agua? -le pregunté enseñándole la botella-.
Soma: Sí gracias -le lancé la botella, la cual cogió de primera y bebió ese líquido transparente-.
Emma: ¿Qué es lo que pasa?
Soma: Koga está enamorado de mi.
Emma: Ok...pues cántale: Yo solo quiero darte un beso, y regalarte mis mañanas, cantar para calmar tus miedos, quiero que no te falte nada. Y asunto solucionado -me tiró la toalla la cual yo esquive con facilidad-.
Soma: Yo le dije que sí, y es viernes fue estupendo.
Emma: Eso digo yo, la diferencia que ahora follareis y os daréis morreos -me tiro la botella, la cual también esquivé-.
Soma: A la próxima te parto la cara, bueno lo que te iba diciendo, el problema es que desde el viernes por la tarde Edén pasa mucho tiempo con él, y no me gusta nada.
Emma: Cariño eso son celos, explicación para tontos, los celos es la sensación de querer matar a cualquiera que se acerque a la persona que tú quieres, pero tú en vez de matar a Edén te cargás a un saco al cual le has pegado una foto de Edén, buena idea yo también hago eso, aunque te recomiendo que te apuntes conmigo a control de la ira.
Soma: ¿Tú vas a control de la ira? Con lo tranquila que tú eres.
Emma: Lo sé pero puedo llegar a enfadarme de tal manera, que podría matarte de un puñetazo -le dije con una sonrisa sádica-.
Soma: Lo sé.
Emma: Bueno y que tienes pensado, estar todo el día pegándole puñetazos al saco o que -en ese momento la puerta se abrió mostrando a Sonia-.
Sonia: Hola Soma -le dijo con una sonrisa y después me miró a mí con sorpresa- ah hola Emma.
Emma: Hola Sonia.
Soma: Hola Sonia.
Sonia: Paraba por aquí y me preguntaba si querías dar una vuelta.
Emma: Lo siento Sonia, Soma está ocupado, ¿verdad Soma?
Soma: Sí Sonia, ya quedamos otro día.
Sonia: Ah, vale, adiós a los dos -y con eso salió como entró-.
Emma: Un día de estos le echaré veneno en la comida, bueno vamos a ver a Koga, que hace días que no lo veo.
Soma: Desde el viernes, Emma nos sentamos al lado tuya.
Emma: Por eso, desde hace días.
Soma: Jajaja, ok.
Salimos del gimnasio, y me cagué en todo porque al final no pude boxear, bueno despues de ver a Koga me volveré. Llegamos a la habitación y el primero en entrar fue Soma, claro él abría la puerta.
Soma: Ya estoy aquí.
Koga: Soma -se levantó de la cama que estaba tumbado escuchando música y abrazó al del león menor- lo siento de verás, yo solo te quiero a ti Soma, Edén solo es mi... -paró de hablar cuando me vió por detrás del pelinaranja- Oh Emma, no sabía que estabas aquí.
Emma: No te preocupes, por mí podéis estar todo el día así.
Soma: Y lo estaremos, pero sal de la habitación.
Emma: Joo, vale -tras salir de la habitación me volví a dirigir al gimnasio-.
Tras un rato boxeando comencé a escuchar unos gemidos, me dirigí hacia la procedencia de ese sonido y me encontré a Shun llorando.
Emma: Shun, ¿Que ha pasado?
Shun: Emma -dijo mirándome-.
Emma: Ya tranquilo, ¿Qué ha ocurrido?
Shun: Hyoga ha cortado conmigo.
Emma: ¿¡QUÉ!?
Continuará...
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