16. La Ira De Andromeda
—Ma... ¡maldito!
Cisne no dejaba de llorar de la rabia e impotencia que mostraba hacia Fénix, este último rió airoso de su cometido.
—Nadie puede escapar de mi ilusión diabólica Hyoga, tus recuerdos han sido destrozados por completo y ahora no podrás hacer nada para restaurarlos, eres un completo idiota por haberte enfrentado a mí por cuenta propia... Eso me queda claro que tú nunca estarás a mi nivel — se iba acercando hasta notar que el rubio aún sin mirarlo a la cara se puso de pie.
—Cruzaste...la línea... — responde y alza la mirada. —Y eso no te lo voy a perdonar jamás... ¡¡Te mataré!!
A través de una corriente de hielo un furioso caballero Cisne atacó a Fénix, sin embargo, al momento de darle el golpe final fue engañado por el pelizaul quien se despojó de su armadura a tiempo para evitar ser lesionado.
—No... ¡Esto es imposible! — al girar la vista se encontró con él pelizaul.
—Qué acaso no escuchaste lo que dije hace poco... Tus ataques no sirven para nada — Hyoga quedó asombrado.
—Pero cómo... Es la primera vez que lo utilizo en contra de un enemigo, cómo es que tú...
—Cisne negro me dio toda la información, su ojo grabó la última imagen que tuvo antes de morir así que tus ataques serán en vano — respondió el pelizaul.
—Entonces era por eso... — cisne gruñó y quizo moverse pero no pudo, Ikki sonrió diabolicamente. —¡Maldición!
—Tal como haz escuchado, mi ilusión diabólica ha destrozado todo tu ser y te será inútil querer acabar conmigo. Este es tu fin cisne, ya no hay nada que puedas hacer por tu vida... ¡Te mandaré al infierno!
En un abrir y cerrar de ojos Ikki atravesó el pecho de Hyoga con su puño dejando así un severo rastro de sangre recorriendo su cuerpo, no obstante el rubio con dificultad tomó la mano del pelizaul.
—¡Suelta mi mano! — ordenó Fénix, observó a su rival quien derramó una lagrima y sonrió.
—Debes estar satisfecho por haberme derrotado, pero aún así no pienso dejar que te salgas con la tuya — cisne apretó con más fuerza la mano de Fénix y se preparó para darle un puñetazo el cual el pelizaul logra reterlo con su puño y a su vez destrozó parte de la armadura de cisne —No, ¡esto es una broma!
—Es inútil Hyoga, ¡estás acabado! Tu ser ha sido destrozado por completo, ya no tienes la fuerza suficiente para acabar conmigo. Por última vez... ¡¡Suelta mi mano!! — replicó.
—¡No lo haré!, aun si yo muero... ¡no pienso dejarte ir! — exclamó el rubio.
—Pues entonces... Tendré que golpearte hasta arrancartelo de tu pecho
Ikki iba a darle un puñetazo hasta que sintió que aquel rubio ya no respiraba y terminó cayendo al suelo, libero la mano que había atravesado su pecho llevándose una sorpresa:
—Quién lo diría... Por poco y me congelabas la mano, jeh... Me impresionas, Hyoga — dijo mientras se sobaba todo el brazo. —Hasta nunca... Colega.
Lentamente se fue del lugar dejando cisne sin movilidad, tras aquella perforación que recibió en su pecho una pequeña luz hizo su aparición.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Mientras Andromeda evitaba que Pegaso cayera al vacío, su contraparte malvada la ataque de imprevisto logrando que la peliverde cayera sentada a un costado del vacío.
—¡Vamos cobarde! Deja a tu amigo y pelea con todas tus fuerzas - enfurecida, Andromeda negra la atacó de nuevo.
—¡Ahhh! — la amazona se estrelló contra una roca.
—S...Shun... — el castaño reaccionó poco a poco. —Déjame...déjame caer... No te preocupes...por mí — sonrió débil.
—S...¡Seiya!, me alegra que sigas consciente — fue interrumpida por un pisoton en la espalda que le propino su contraparte.
—Ya lo escuchaste, déjalo morir y acabemos con esto — insistió la Andromeda malvada.
—N...no...no le dejaré morir... — se opuso la peliverde aun sin dejar caer a su compañero. —No dejaré que mis amigos mueran... ¡No lo permitiré! — eso hizo enfadar mas a su contraparte.
—¡Deja de insistir maldita sea!
Un sin fin de cadenas hirieron a la joven amazona quien no pudo defenderse a tiempo, Andromeda negra estaba por atacar hasta que cierta voz la detiene.
—¡Ya basta!
—¡Ehhh! — Andromeda voltea a ver. —¡Dragón Negro! ¿Que diablos haces aquí?
—Ya es suficiente con lo que haz hecho con la hermana del señor Fénix, no pierdas más tu tiempo y matala de una sola vez — sugirió el Dragón negro, Andromeda asintió.
—Oh, con que eso quieres... Muy bien — Andromeda negra dirige su vista hacia Shun.
Aquellas cadenas negras se transformaron en serpientes las cuales aprisionaron el cuerpo de la amazona que luchaba por quitárselas de encima, Andromeda reía y Dragón negro solo osbervaba el sufrir de la peliverde.
—En cuanto esas serpientes absorben cada vez más rápido tu poder, te aseguro que morirás de la peor manera..
Por consiguiente, Pegaso habló nuevamente con ella para que lo dejara caer al vacío pero se negaba a hacerlo sin importarle los ataques que le provocaban las serpientes.
—Shun, es mejor que me dejes caer...
—¡Estas loco! No haré eso
—Hazlo, eres nuestra única esperanza Shun... Aun tienes el poder suficiente para enfrentarte a ellos... Confío en ti amiga, de mi no te debes preocupar más ... Estaré bien.
—Seiya, todo esto es culpa tanto mía como la de mi hermano y por ello debemos seguir adelante... O acaso no vas a cumplir con la promesa que hicimos al venir a este lugar.
—Lamento mucho que las cosas no sean así Shun... Pero se que vas a tener que luchar por ti sola, hasta pronto...andromeda.
—Seiya, ¡Seiya!
El castaño cerró los ojos, corto la cadena que lo detenía y terminó cayendo al vacío mientras la peliverde no pudo hacer nada por evitarlo, soltó muchas lágrimas a través de su máscara.
—S... ¡¡Seiya!! — grito Shun, Andromeda negra la atacó sin piedad.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Con Kiki
—Estoy soñando verdad, Que hace Shiryu aquí si se supone que ya esta... — el menor quedó perplejo al ver al caballero dragón, observó que su maestro se había teletransportado al lugar. —¡Maestro Mu!, ¿qué hace aquí?
—Vengo del reino de los muertos, tal parece que Shiryu no estaba muerto sino que estaba en medio de la vida y la muerte, además de que él ya murió una vez, durante el combate que tuvo con Seiya — Mu observa a Shiryu despertarse y levantarse del ataud en el que había guardado reposo.
Flasback
Días atrás
[Mu]
Cuando vi a Shiryu decidido a dar su vida por restaurar las armaduras me di cuenta que su amistad con Seiya era digna de ser respetada, a pesar de las diferencias que ambos tienen queda demostrado que Shiryu sacrificaria su vida con tal de que sus amigos se encuentren bien. Eso es lo que hace a un buen caballero... un buen amigo.
Cuando lo vi caer inconsciente al suelo detuve su herida, Shiryu demostró su valor y su amistad a través de este sacrificio que le costó la vida, por ello me dispuse a reparar sus armaduras con tal de que fueran de gran ayuda tanto para él como para Seiya.
Fin narración
—Haz vuelto a renacer Shiryu — Mu sonrió al pelo negro quien abrió los ojos y le devolvió la sonrisa.
—Gracias por restaurar las armaduras Mu, aprecio mucho lo que haz hecho— responde dragón.
—No es necesario que me agradezcas, ahora... ¿Estas listo para pelear?
—Si, mis amigos me necesitan — dijo Shiryu muy confiado de sí mismo.
—Muy bien, aunque debes saber que sólo tienes la mitad de la sangre corriendo por tus venas, así que evita que te hagan más daño si no quieres volver a morir por tercera vez, ¡ten cuidado! — aconsejo el pelo lila.
—¡Lo tendré!
De pronto la armadura del dragón apareció frente a él completamente restaurada y lista para ser utilizada.
—Jajaja, mírate como estás querida. El señor Fénix debería estar avergonzado de la clase de hermana que tiene... ¡No sirves para nada!
Andromeda había quedado sentada y con un gran charco de sangre detrás de ella mientras las serpientes seguían hiriendo su cuerpo, cubría su cara con su cabello debido a que la máscara estaba tirada a un costado del pie de su contraparte malvada.
—Y bien, ¿te rindes?
—N... No... — dijo la amazona entre sollozos.
—Deja de lado las lágrimas, muy pronto te encontraras con él y con los demás.
Shun logra levantarse aún cubriendo su cara con el cabello, con tanta ira destrozó las serpientes que acorralaban su cuerpo dejando a su contraparte con la boca abierta.
—Miserable, ¿cómo has podido destruir mis cadenas tan fácilmente?
—Andromeda negra, tu maldad ha rebasado los límites y eso no lo voy a permitir... ¡ahora sentirás el verdadero poder de mis cadenas!
¡¡Cadena de Andromeda!!
Fue lo único que se escuchó decir de Shun y de la misma forma respondió atacando a Andromeda negra, recuperó su máscara y se la colocó en su rostro.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro