15. La Confrontación
[Shun]
Me pareció haber escuchado un casacabel, quizás Seiya y Hyoga estén cerca... Me alegro que todo esta saliendo como esperabamos. Ahora, lo que más importa es encontrar a Andromeda negra y recuperar la pieza restante de la armadura dorad... ¡Que demonios!
—¡¡¡Seiya!!! — ¡Oh Dios mio! Pero que es lo que ha pasado con mi amigo, de donde obtuvo esas manchas negras que tiene en su cuerpo. —¡¡Amigo, reacciona!! — estaba a punto de caer al vacío, use mis cadenas para tomar su brazo y así evitar que terminará en el precipicio. Por suerte las dos piezas de la armadura estaban a su lado, sin embargo no podía dejar de preocuparme por él.
—¡¡Seiya, despierta!! — de pronto una cadena negra atrapó mi mano con mucha fuerza.
—Es imposible que despierte querida, tú amigo ha recibido la maldición del cometa negro o la muerte negra.
—¡Ehhh! Tú eres...
Dirijo la mirada hacia atrás encontrándome con Andromeda negra quien sostenía el cuerpo de la armadura dorada y me miraba de forma diabólica. Sus cadena me dio una leve pero poderosa descarga que hizo que cayera de rodillas aún sosteniendo a mi amigo con la cadena.
—De qué te servirá salvar a este idiota si de todas formas ya esta muerto.
—¡No te atrevas a hablarle de esa manera! ¡Y no esta muerto!
—¡Oh! Veo que te importa mucho tu amigo. Sería una pena si algo malo les pasara a AMBOS.
Jaloneba mi mano con más fuerza, aún así no dejaría que Seiya cayera al precipicio, nuevamente andromeda negra lanzó otra descarga que me hizo gruñir de dolor.
—No pierdas más tu tiempo estúpida, y mejor entregame las partes que tienes de la armadura.
—¡Ni hablar! Esa armadura no te pertenece, le pertenece a la señorita Kido.
—No me importa... Si no quieres morir....¡ENTREGALA AHORA!
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Regresando con Hyoga e Ikki
—Y bien, ¡qué esperas!
—No sabes cuanto tiempo he esperado este momento... Vas a pagar por haber roto las reglas.
—Pues entonces... ¡Adelante!
Escritora
Hyoga comenzó atacando a Ikki con su Polvo de Diamantes este logra esquivarlo fácilmente sorprendiendo a su adversario.
—¡Cómo has podido esquivar mi ataque!
—¡Ja! Es que acaso no te das cuenta... No puedes usar la misma tecnica dos veces.
—¡Qué! ¡Pero tú como los sabes! — Fénix logra darle un fuerte golpe en su estómago que lo hizo retroceder. —¡Ahhh!
—Gracias a cisne negro ahora se todos tus movimientos y de nada te va a servir utilizarlos en mi contra — su cosmos era mas fuerte que el de cisne, alzó sus manos para luego atacar con su Ave Fénix sin poder dejar que el rubio pudiera defenderse.
—¡¡Ahhhh!!
Hyoga terminó en estrellándose contra la parte superior de la cueva y luego cayó al suelo.
Ikki tenía todo bajo control pero observa que Hyoga se levantó y se limpio el labio que tenía sangre, el peliazul reía.
—Me sorprende que no eres un cobarde como Seiya, Shiryu y la llorona de mi hermana.
—¡A tu hermana la respetas!
—Y desde cuando te importa como yo trate a mi hermana.
—¡Desde siempre! Y si, como tu lo haz dicho no soy un cobarde, al menos tengo las agallas suficientes para poder aniquilarte.
Cisne responde para lanzar nuevamente su polvo de Diamantes a lo que Fénix respondió de la misma manera ocasionando un fuerte estruendo en el lugar.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
—¡Bah! De qué sirve esperar a Shiryu si ya no va a venir.
Kiki seguía sentado en las afueras del monte fuji hasta que un fuerte destello se presentó en el lugar y junto a él un ataud, se acercó a ver el contenido de dicho objeto llevándose una gran sorpresa que lo dejó pálido.
—No puede ser... ¡Shiryu!
Dentro de ese ataud se encontraba el caballero dragón que aún dormía plácidamente.
Luego de la fuerte explosión Hyoga se sostenía con una mano, entre cerró su ojo derecho y respiraba con dificultad, Ikki estaba frente a él burlándose por la condición que tenía el rubio.
—Lo ves, no hay nada que puedas hacer Hyoga. Absolutamente nada... Tal como hiciste con tú madre la cual dejaste morir en aquel barco — cisne se sobresaltó al escuchar a Fénix.
—Cómo sabes eso... Mi... mi madre...
—Se la clase de persona que eres, un impotente, arrogante e ingenuo que quiere regresar a la vida a alguien que ya no existe en este mundo.
—¡Cállate!
—¿Por qué tendría que callar la verdad Hyoga? Si ese es el único recuerdo que nunca podrás sacar de tu corazón, eso te hace ver débil aunque lo trates de esconder bajo esa fría mirada.
—¡CÁLLATE! — Cisne iba a atacar pero Fénix lo hizo primero.
—¡Puño fantasma de Fénix!
Fácilmente lanzó su ataque contra Hyoga afectando su cerebro por completo, su mente quedó en blanco al recordar todo lo que pasó años atrás.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Recuerdo
—Adiós hijo mío, te amo.
—¡Mamá! ¡No me dejes! ¡Ven conmigo!
[Hyoga]
Porqué... Porqué tengo que volver a recordar esta tragedia
Mi madre...¡debo salvar a mi madre!
—¡¡Mamá!!
Quise saltar de ese bote pero esos hombres me detuvieron, solo podía ver que mi madre me sonreía a pesar de derramar tantas lágrimas y se terminó encerrando en aquel barco.
Finalmente el barco se hundió por completo, me puse a gritar ante la impotencia de no haber hecho nada para salvar su vida.
Me culpo a mi mismo por no haber evitado que ella saliera de ese barco, me culpo por ser un completo débil, me culpo por todo lo que ha pasó en ese fatídico día.
Pero aún así no iba a dejar de luchar hasta convertirme en un caballero y así poder sacarte de lo más profundo del mar siberiano, cada vez que iba a visitarle llevaba una hermosa rosa la cual adornaba el lugar en donde yacía en paz.
—Mamá, te ves tan hermosa como siempre. Te extraño demasiado
Al poner la rosa en su cabello quede completamente perturbado, el rostro de mi madre estaba putrefacto, mis ojos se abrieron como platos, comencé a llorar y a gritar de horror.
—¡Noooooooooooooooooo
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro