Era otro hermoso día y faltaban pocos dias para las vacaciones de verano. Y en la casa de los Kinomoto una cansada Sakura bajaba a desayunar.

En la cocina se encontraba su papá y su hermano asiendo el desayuno -Buenos días monstruo- le hablo su hermano como siempre lo hace.

-Eh...a si buenos días- respondió Sakura un poco desanimada, cosa que notaron los dos y se extrañaron.

Entonces su papá le sirvió el desayuno -¿Te sucede algo?- Fujitaka estaba preocupado.

Sakura lo miro -No, no me pasa nada- respondió negando con la cabeza.

En eso se acercó Touya -Pues si te desvelas en la noche con más razón estarás cansada- reprochó a su hermana y ella solo hizo un puchero.

-Eso no es cierto hermano- le regaño. Luego del desayuno ambos se encaminaron asia la escuela encontrándose con el amigo de Touya, un chico de cabello gris, de personalidad gentil y muy lindo.

Ya en la escuela Sakura entro a su salón de clases -Buenos días- saludo a sus compañeros y ellos le saludaron de las misma forma.

Ella se sentó en su lugar de siempre, a lo que estaba muy pensativa respecto a lo que sucedía y una des sus amigas.

-¿Te encuentras bien Sakura?- pregunto Rika, una niña de la misma edad que Sakura (obviamente todos sus amigos tienen la misma edad que el Sakura) de cabello castaño rojizo y corto.

Sakura tardo un poco en reaccionar y cuando lo hizo le contesto -Ah...si estoy bien solo estaba distraída- le respondió con calma.

En eso entro el profesor -Muy buenos días alumnos, por favor tomen sus lugares- a lo que todos tomaron el lugar que les corresponde y comenzó la clase.

Las clases transcurrieron normal cuando a Sakura le tocó ir a su practica de porristas y esta clase era la práctica con el bastón, pero Sakura no parecía concentrarse y de echo estaba pensando en Orta cosa.

-Ahora que se supone que debe pasar- pensó a lo recordó lo que sucedió cuando regreso a casa luego de aver terminado en el Santuario.

Flashback.......

Sakura junto a Seiya y Shun se encontraban afuera de la casa de los Kinomoto ya que ellos la acompañaron mientras que Shiryu y Hyoga acompañaron a Tomoyo a su casa.

Los tres no decían nada (ni de camino se hablaron) así que Sakura rompió con el silencio.

-Am...pues...gr... gracias...por traerme- habló muy nerviosa.

-No deberías de ponerte nerviosa pequeña- le calmo amablemente Shun -Ademas para alguien de tu edad sería peligroso andar a fuera a estas horas- a lo que Sakura solo se rió muy nerviosa.

-Bueno ya es hora de que nos vayamos- intervino el castaño.

-Ah si tienes razón- Shun volteo a ver a la pequeña -Pero que aremos respecto a su problema- ninguno sabía qué hacer.

-Eh no se preocupen no es necesario que se preocupen- dijo tratando de calmarlos.

-No cuentes con eso- dijo Seiya dejando confundidos a ambos -Veras no podemos dejarte hacer esto a ti sola- exclamó.

Shun pensaba decir algo pero Seiya no lo dejo hablar -Tu no digas nada por que seguro Athena nos dará la orden de que intervengamos- agrego el castaño dejando más confundida a la pequeña.

Seiya al notarlo suspiro, luego de sus bolsillos sacó una tarjeta con un número -Mira ahora no te lo podemos explicar todo pero si aceptas nuestra ayuda entonces llama a este número, ¿Entendido?- le dio la tarjeta y ella asintió, así pues ambos se retiraron.

Fin del Flashback........

De vuelta al presente Sakura seguía pensando si aceptar o rechazar la ayuda que los muchachos le ofrecieron, cuando el bastón le callo en la cabeza (lo normal).

A la salida Sakura seguía distraída por el asunto pensando en las posibilidades sin decidir que hacer cuando sus pensamientos fueron interrumpidos -¿Te encuentras bien?- escuchó y era Tomoyo.

Ella negó con la cabeza -Entoces aún no te decides- volvió a asentir ante la respuesta de su amiga, a lo que Tomoyo suspiro.

-¿Que se supone que haré?, No puedo involucrar a más personas en esto, pero con su ayuda podría...- sus pensamientos se interrumpieron cuando Tomoyo la tomó de las manos y la miro a los ojos.

Tomoyo le sonrió gentil -Tu tomarás la mejor decisión que creas correcta- y dicho esto Sakura estaba muy animada y regreso muy apresurada a su casa.

Entro lo más rápido que pudo y subió a su habitación y empezó a buscar algo entre sus cosas a lo que Kero lo noto y se le acercó muy curioso, cuando ella encontró la tarjeta que le dio el joven Seiya y marcó el número en su teléfono.

Mientras en una sala de alguna casa se escuchaba el teléfono, a lo que contesto un hombre calvo moreno vestido de etiqueta (traje o smokin o como se escriba).

-Bueno ¿Quién habla?- la voz causo que Sakura se asustara un poco -Hola- elevó un poco el tono de voz.

Sakurita trago saliva se armó de valor y contesto -Bueno...disculpe se encuentra algún en de nombre Seiya- hablo con todos los nervios del mundo.

-Si permítame un momento- dijo, para después hablarle al nombrado Seiya, el cual bajo y tomó la llamada.

-Hola ¿Quién habla?- pregunto amable.

-...Habla Sakura- dijo de prisa.

-Mmm...Sakura... Sakura- el joven se rasco la cabeza al no saber quién era -¿Quién?- del otro lado Sakura se calló al estilo anime.

Ella suspiró -La niña del Santuario- le recordó.

-Ahhh eres tú- ante tal respuesta Sakura tenía una enorme gota en su cabeza.

-Solo hablo para decirte que si acepto su ayuda- la respuesta de la pequeña lo sorprendió ya que no esperó que lo dijera muy animada.

-Esta bien solo dinos en donde nos vemos y allí estaremos- finalizando la conversación.

Ya tranquila Sakura dio un último suspiro y Kero se le acercó -Entonces y a te decidiste- ella le confirmo con una sonrisa -Sabia que podías-.

A lo que ella se levantó y miro por su ventana -Se que todo estará bien- pensó dando su mejor sonrisa.

Por parte de Seiya el ya avía colgado el teléfono, luego se sentó en el sillón, a lo que entro uno de sus amigos.

-Entonces ya se decidió- pregunto el rubio y el castaño asintió -Ya veo- agregó preocupado.

-No de por que- decía Seiya -Pero me preocupa lo que esté a punto de suceder- y dicho esto ninguno sabía lo que el destino les deparaba.

Chaito.