Athena... Diosa de la guerra estratégica con un amor inmenso hacia la humanidad. Ella siempre reencarna en la tierra con el único propósito de mantener la paz y protegerla al lado de sus caballeros de la esperanza, quienes son regidos por las ochenta y ocho constelaciones del firmamento nocturno.

Mientras se encontraba dormida dentro de sus aposentos, de una futura guerra tuvo una visión.

La guerra más extraña en su opinión.

Podía ver a otros seres extraños para ella y podía sentir unos cosmos familiares pero diferentes a la vez.

Los seres extraños estaban vestidos con una especie de armadura de color dorado que tenía como una gemita en el pecho, detrás de ellos se encontraba una figura femenina, a la cual no se le notaba el rostro pero los rasgos de un ave eran notables, portaba vestido celeste con ligeros toques plateados junto con una pequeña tiara dorada en la cabeza. Detrás de ella estaban tres niños similares a la misteriosa figura, con un símbolo en sus frentes que brillaban intensamente.

¿Lo raro...? Qué no tenía la más mínima idea del por qué ella estaba involucrada, ¿Que tenía que ver en todo esto? No entendía por qué estaba luchando junto a una diosa de... ¿Otra dimensión?

Tampoco sabía por qué tenía la sensación de querer proteger a esa diosa misteriosa y esos curiosos seres...

Una pequeña pero fuerte explosión proveniente del tercer templo zodiacal hizo salir de sus pensamientos a la joven, haciendo que frunciera el ceño e hiciera una mueca ante eso... ¿Acaso ellos dos aún no se llevaban bien?

Mientras cerraba los ojos y un suspiro salía de sus hermosos labios. Decidió dejar ese asunto para después, luego ya hablaría con ellos, ahora solo debía reunirse con sus amigos/hermanos de cariño para dar un paseo.

Muy poco sabía la joven diosa de larga cabellera morada que pronto se reuniría con las "personas" de su sueño/visión.

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Ducktales World

Lugar desconocido:

Una inmensa luz hizo acto de presencia en el cielo, su brillo era tan luminoso que aclaró ligeramente en la oscuridad de la noche, de la cegadora luz salió una especie de rayo que descendía lentamente al suelo, luego de eso, la brillante luz simplemente desapareció.

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Grecia, Ithaquack:

Muy tenso el ambiente estaba en ese bello jardín donde aquella deidad lunar habitaba. Dos dioses se atacaban verbalmente porque uno quería ver al rey de los dioses y la otra no le dejaba.

— ¡Por favor, Selene! Solo... Déjame hablar con tu padre. — En un tono de enojo, exclamó la misteriosa deidad.

— ¿¡Es que acaso no entiendes!? — La de cabello trenzado respondió con irritación en su voz. - Sabes que mi padre no quiere ni querrá verte en este momento, así que será mejor que te vayas ahora. - Le demandó en un tono autoritario.

Molesto al no poder contradecir a la diosa, soltó un bufido mientras se daba la vuelta para salir de ahí de una vez — Esto no se quedarán así... "Princesita" — Dejó dicho el de cabello negro con burla, mientras miraba por encima de su hombro a la de ropajes celestes antes de salir del jardín.

Selene dejo escapar un suspiro, sabía que si su padre se enteraba de quién acababa de regresar e ir hasta sus aposentos exigiendo poder verlo se, armaría un alboroto, conocía a su padre, y sabía que era... Una cabeza hueca de vez en cuando.

Para poder despejar su mente y relajarse después de lo ocurrido, la mujer salió de sus jardines rumbo al exterior para poder sentarse a contemplar el cielo nocturno.

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Duckburg, Mansión McDuck:

En una de las tantas habitaciones de la tremenda vivienda se encontraban tres niños de aproximadamente doce años durmiendo, por un instante un destello salió de sus frentes haciendo que fruncieran ligeramente el ceño entre sueños, pero tan pronto como el destello desapareció también lo hizo las expresión en sus rostros.

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Grecia, Ithaquack:

La diosa lunar se estremeció mientras abría grandemente los ojos al sentir una sensación extraña. Inconscientemente dirigió su mirada al cielo, donde pudo observar que la luna se oscurecia en algunas partes para luego estar como si nada hubiera pasado.

— No... — Se dijo a si misma en un susurro, horrorizada y confundida por lo ocurrido en el satélite natural.

Con una expresión sería, la de cabello rubio regreso a sus aposentos para buscar un artefacto en específico, no sabía el por qué ellos habían regresado ni quien los había liberado. Pero lo que si podía asegurar era que volviera a luchar otra vez, sin embargo, no tenía idea con que está situación cambiaría por completo las vidas de unos seres muy queridos por ella.

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Palabras: 771 (prólogo)

Umm... Hola, ¿Que cuenta la vida?

Cómo podrán haber notado y probablemente notarán que los personajes son algo OoC (Out of Character/Fuera del personaje) ¿Razón? Pues me cuesta un poco seguir las personalidades al pie de la letra y porque no he visto Ducktales hace tiempo ya que no tengo el pisto suficiente para pagar el pinche Disney+.

Pero bueno, espero que les haya gustado esta parte y gracias por leer.