En eso, Sailor Mars y su esposo estaban hablando sobre el hecho de que la soberana se haya quedado atrás, no estaban dispuestos a dejarla sola a pesar de sus heridas.

- ¿Dejaremos que la Reina combata sola? - preguntó la de cabello negro

- Yo volveré ahí adentro, no me importan las heridas - contestó el de pelo castaño oscuro sin dudar

- Lo mismo digo, ahora no es momento de descansar así que vamos nosotros dos ahora mismo - concordó la de ojos púrpuras

- Corrección, vamos nosotros tres... porque yo voy con ustedes - dijo Makoto acercándose a ellos, quienes la veían sorprendidos.

- ¿Estás segura, Mako? Tal vez debas quedarte aquí con las demás y con el resto de tu escuadrón - preguntó Rei

- Desde luego que sí iré, no me voy a quedar parada mientras no sé nada de Nataku - respondió decididamente Júpiter

- ¿Y quién es ese tal Nataku? - fue la pregunta de la Senshi del fuego

- Un ex humano que ahora es un terminator, él nos ayudó a entrar aquí - comentó Ralf

- ¿Un terminator, luchando a favor nuestro? - pregunto sorprendida la de ojos púrpuras

- Para mí sigue siendo humano, te contaré todo Rei - dijo la de cabello castaño ondulado

- Bueno en el camino lo haces, ahora vamos que no tenemos tiempo que perder - decidió Mars

De esta forma, los tres rápidamente corrieron hacia el mismo lugar por el cual habían llegado, de nuevo al interior del Complejo de Black Moon, porque sabían además que la Reina estaba debilitada a raíz de su combate contra Zafiro y por ende, no estaban dispuestos a dejarla sola con la T-800 y en el camino, Makoto fue contando toda su historia con Nataku.

- ¡Hermanito, cuñada! ¿¡Adonde van!? - exclamó Haruna al notar que ellos se alejaban, pero no recibió respuesta de estos

- Seguramente irán a buscar a la Reina - sugirió Jedite a su lado

En el interior de la base, más específicamente en el mismo lugar en donde estaba el ascensor por el que se habían ido Colt y compañía antes, estaba Sailor Cosmos en guardia mirando para todos lados.

- ¿Dónde te escondes? - dijo la de coletas en voz baja en referencia a la T-800

Unos pocos segundos más tarde, al girar la cabeza para su izquierda, notó al endoesqueleto abalanzándose sobre ella, quien intentó disparar el arma pero la misma fue agarrada por la cyborg para a continuación recibir un empujón por parte de esta y salir volando.

La soberana se levantó trabajosamente y se dirigió a unas escaleras que tenía a un costado mientras veía cómo la T-800 tiraba el arma que acababa de quitarle

- Tengo que hacer algo... aún tengo mi báculo pero no tengo energía suficiente para hacer alguna de mis técnicas, debe haber alguna forma de ganar tiempo... esas células electrógenas me van a venir bien - pensaba Neo Serenity para si mientras subía con dificultad las escaleras.

Por las mismas subió también la exterminadora quien la seguía de cerca, ambas subieron hasta una especie de plataforma con barandas, la cual Cosmos tomó mientras sacaba y preparaba otra arma más chica que la anterior.

La Reina disparó una y otra vez el arma, la cyborg los recibía pero solo saltaban chispas en donde impactaban y no sufría daño alguno.

Fue mientras la soberana recargaba el arma que la T-800 se acercó hasta quedar pegada a su objetivo y rápidamente descargó una trompada, que fue esquivada por la Senshi al agacharse.

La mujer contraatacó con un golpe con la culata del arma en la cabeza de la terminator, ésta como respuesta la empujó con un solo brazo por encima de la valla, provocando que el cuerpo de Cosmos cayera y atravesara un caño en la caída mientras gritaba. A su vez la T-800 saltó también para asegurarse de que su objetivo no fuera a escapar.

Sailor Cosmos había caído al lado de una pared de hierro en el mismo piso que antes de subir las escaleras, estaba consiente a pesar de los golpes y dolorida pero no tuvo tiempo ni de levantarse porque ya tenía encima a la cyborg, quien la levantó con una mano tomándola de la garganta y a continuación la puso contra la pared, disponiéndose a darle el golpe final.

La de peinado odango ya no tenía fuerzas para intentar zafarse y por un momento se vio perdida, por su mente pasaron Endymion cuando era simplemente Darien y cada uno de sus amigos antes de que todo el infierno se desatara.

Ella cerró fuerte los ojos y escuchó el ruido de un par de botas a su derecha, por lo que miró de reojo hacia dicha dirección para ver que se trataba de Nataku.

El de cabello plateado corrió hacia la T-800 y se abalanzó sobre ésta, para caer ambos al suelo y así salvar a Neo Serenity, que aún apoyada contra la pared intercambió una mirada con su salvador dando a entender que mientras él luchaba con la terminator, ella prepararía los explosivos.

De esta manera, mientras Nataku y la T-800 forcejaban en el suelo, Sailor Cosmos se puso de pie con dificultad y caminó de la misma forma hacia las células electrógenas de antes, luego de tomar de nuevo su báculo.

Apenas llegó, sacó un cable largo de la mochila, lo conectó a una carga explosiva que también puso sobre la mesa y empezó a enrollar el cable alrededor de cada una de las células.

Mientras la soberana preparaba los explosivos, la batalla entre Nataku y el endoesqueleto continuaba; el de cabello plata era estampado de espaldas contra una especie de columna de hierro, que con la fuerza del impacto se dobló y acto seguido fue lanzado por la cyborg hacia algo parecido a una enorme caldera que echaba chispas, el cuerpo de Nataku voló unos metros y chocó contra la pared de metal para caer al piso posteriormente.

Con el golpe, un poco del acero derretido que contenía la caldera se derramó cayendo sobre la mano izquierda del guerrero de ojos dorados y como consecuencia de eso, su mano robótica quedó totalmente al descubierto e igualmente, la expresión en el rostro de Nataku evidenció que sentía el dolor perfectamente.

La T-800 buscaba con la vista electrónica a su objetivo y al encontrarlo, la silueta de la soberana resaltó en su campo visual acompañado de un mensaje: "BLANCO PRIMARIO: SERENA TSUKINO". Inmediatamente la cyborg se dirigió hacia ella mientras ésta continuaba con los preparativos, pero fue detenida por Nataku quien se levantó rápidamente del suelo y corrió hacia la terminator para darle un empujón que hizo que volara y rodara por el piso algunos metros.

El de cabello plateado no le dio tiempo al endoesqueleto de ponerse de pie, se acercó y tomándole con ambas manos lo arrojó contra otra columna de hierro que no estaba muy lejos de allí. La T-800 chocó contra la misma y cayó pesadamente al suelo, no tardó mucho en volver a ponerse de pie y ver a Nataku acercarse y tomar un pedazo de fierro.

El guerrero de ojos dorados comenzó a golpear fuertemente a la terminator con la barra de metal en el cráneo, hasta que con una de sus manos robóticas detuvo el ataque de Nataku agarrándole dicho brazo. Acto seguido lo tomó de la garganta y lo levantó, para golpearlo rápidamente en la parte superior del pecho haciendo que el cuerpo del de cabello color plata volara y cayera al piso, cerca de otra columna metálica.

Mientras el de cabello plata se ponía de pie, vio como la cyborg agarraba un pesado bloque de hormigón que parecía ser un enorme ladrillo y se dirigía hacia donde estaba Sailor Cosmos. Nataku se paró e intentó impedirle el paso a la terminator, pero esta lo golpeó fuertemente con el bloque y lo mandó a volar contra otra columna.

Sin poder reaccionar a tiempo, el de pupilas doradas comenzó a recibir en el pecho uno tras otro los golpes con el enorme ladrillo mientras que Neo Serenity estaba terminando de preparar las cargas y colocaba un C4, en una de las columnas cercanas a la mesa en donde estaban las células electrógenas, de dicho explosivo salía el mismo cable que ella conectó a la carga anterior.

Nataku aún estaba recostado en la columna algo aturdido y la T-800 había cesado con los ataques, pero en su vista electrónica se marcó enseguida el punto débil de su oponente junto a un mensaje: "VULNERABILIDAD: CORAZÓN HUMANO", por lo cual la terminator descargó un fuerte puñetazo dirigido al especifico sector del pecho en donde latía el corazón del guerrero de cabello plateado. Nataku sintió el impacto y con un grito de dolor se desplomó al suelo, en donde quedó inmóvil.

La cyborg hizo un rápido análisis con sus sensores para ver si su enemigo estaba vivo todavía, el resultado apareció de inmediato en su campo visual: "SIGNOS VITALES: NEGATIVOS, ESTATUS ACTUAL: EXTERMINADO"

Sin perder tiempo se dirigió al mismo lugar en donde estaba recién la Neo Reina Serenity, con un mensaje en su campo visual "RASTREANDO A SERENA TSUKINO" y al revisar el sector y no encontrarla otro mensaje tomó el lugar del anterior "ERROR: UBICACIÓN DESCONOCIDA".

Mientras tanto afuera del Complejo en donde estaban las naves, ya la mayoría de la gente se había subido a los transportes y todo parecía marchar en relativa calma, hasta que una flota de naves de Black Moon fue detectada las cuales inmediatamente comenzaron a atacar a sus enemigos.

Sin embargo la Resistencia actuó de prisa, mientras Jedite y Sailor Saturn creaban un campo de energía alrededor de los transportes y de ellos mismos para cubrirse de los disparos, Kunzite atacaba con boomerangs de energía los cuales destruían las turbinas de las naves y al regresar, destruían las de los enemigos que estaban más cerca de ellos. El de cabello largo plateado le había pedido a Mina que tuviera cuidado y se mantuviera a salvo, pero ella insistía en luchar a su lado, por lo que asistía con su "Rayo Creciente de Venus" y derribaba más naves.

Neflyte y Zoicite colaboraban también con ataques de rayos luminosos que lograban destruir a los enemigos mientras que el Rey Endymion lanzaba ondas de energía en forma de luna creciente mediante rápidos movimientos semejantes a golpes cruzados de doble brazo y para rematar a los que quedaban, uso su técnica más poderosa "Tuxedo La Smoking Bomber".

Al mismo tiempo, las restantes Sailor Senshis y los escuadrones incluyendo a Haruna al frente del escuadrón de Sailor Mars, se hacían cargo de las tropas de T-600 que se acercaban por tierra.

Zoicite, Neflyte y Kunzite se acercaron sorprendidos al Rey para preguntarle sobre las técnicas que utilizó contra las naves de Black Moon.

- Maestro, recuerdo perfectamente que su encarnación anterior no podía utilizar ataques de energía - dijo Zoicite

- Es cierto, según la memoria que tenemos de la época del antiguo Reino Dorado terrestre, el príncipe Endymion no tenía poderes - agregó Neflyte

- Nos sorprendió que usted sí los tenga, Majestad - aseguró Kunzite

- Bueno eso era en el pasado muchachos, La Smoking Bomber la podía hacer desde antes de ser Rey, cuando todavía era Tuxedo Kamen y con respecto a las que utilicé primero, no me fui a Estados Unidos solo a estudiar, jeje - respondió Endymion con una sonrisa

- Usted nos comentó que había ido a terminar sus estudios y al poco tiempo de convertirse en Rey, viajó de nuevo a Estados Unidos pero no me imaginé que a entrenarse - comentó Zoicite sorprendido

- Así es, fui a entrenarme porque quería aprender nuevas técnicas y ser más fuerte, yo ya era Rey así que el teniente Nash no tuvo ninguna objeción en enseñarme - contestó el soberano de cabello negro

- ¿Teniente Nash? ¿Dónde entrenó usted? - preguntó Neflyte

- En la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, el teniente Charlie Nash me entrenó... era una excelente persona, espero que haya logrado sobrevivir y esté bien, me gustaría volver a verlo - expresó Endymion algo pensativo

- Entiendo, entonces él podía utilizar esas ondas de energía en forma de luna creciente, usted ya las dominó - dijo Kunzite

- La técnica se llama "Explosión sónica" y la domino pero no he llegado al nivel de él porque mientras que yo necesito los dos brazos para hacerla, él podía realizarla con uno solo y además la lanzaba a mayor velocidad que yo - informó el Rey - Conocí a Charlie la primera vez que fui, yo estaba terminando de estudiar mi doctorado en la misma universidad en donde él se había recibido, estaba de vacaciones y había ido a visitar dicho establecimiento, me hizo una consulta, nos seguimos frecuentando, nos hicimos amigos y me dijo que no dudara en verlo si necesitaba algo para la próxima vez que fuera - agregó el soberano de ojos azules

- Ahora nos queda todo claro maestro, nos alegra que usted haya podido volverse más fuerte - dijo Zoicite sonriendo

- Si, espero que su amigo haya sobrevivido y esté bien - comentó el Shitennou de cabello plateado largo

En el Complejo de Black Moon, las Sailors Mars y Júpiter en compañía de Ralf estaban buscando a la Reina y se dirigían a la última localización conocida de ella, el subsuelo en donde habían visto la fabricación de los T-800 por lo que se dirigieron a tomar el ascensor, no sin antes acabar con cuanto T-600 se cruzara en su camino.

- ¿Aquí es donde los dejó la Reina? - preguntó Makoto apenas salieron del elevador

- Sí aquí fue, debemos buscar a ver si encontramos algún indicio de dónde está, no podemos llamarla a los gritos porque atraeríamos a más enemigos - dijo Rei mirando atenta para todos lados

- Desde aquí puedo ver una bomba preparada en donde están las células electrógenas, también veo varias columnas de hierro dobladas ¿Qué rayos pasó aquí? - comentó Ralf también explorando el entorno con la vista

- Debe de haber sido obra de esa máquina infernal - respondió Mars

- Me preocupa Nataku también, a lo mejo luchó contra la terminator esa, espero que esté bien - dijo Júpiter preocupada

- A pesar de todo lo que dijiste Mako, me resulta algo increíble que un terminator esté de parte nuestra porque digas como lo digas, en el pasado habrá sido humano pero ahora es una máquina, quiera él o no lo quiera - aseguró la de cabello negro

- ¿Y qué sugieres? ¿Quemarlo y destrozarlo como si él fuera una maquina más? ¿Quieres que actuemos fríamente como ellas? - preguntó la de ojos verdes algo enojada

- Conoces la situación, si él pierde su voluntad humana y se convierte en esclavo de Black Moon, no habrá otro remedio... ya oíste a Ami - intervino argumentando el del paliacate rojo

- Es verdad lo que dice Ralf, entiendo que estés enamorada de él y espero que las cosas salgan como deseas, pero no puedes negar que tener que acabarlo es una posibilidad que debes considerar - concordó la de ojos púrpuras con lo que dijo su esposo

- Lo sé lo tengo bien claro, aún así tengo esperanzas de que Ami pueda hacer algo antes que sea tarde - contestó la de cabello castaño ondulado

- ¿Puedes sentir el aura de la Reina, linda? - preguntó el de cabello castaño oscuro a Rei

- Eso mismo iba a hacer, hagan silencio que cerraré los ojos y me concentraré - respondió la Senshi del fuego

- Nos dividiremos, ustedes encárguense de la Reina que yo me encargo de Nataku - solicitó Sailor Júpiter

- De acuerdo pero cuando lo encuentres y ves que él perdió completamente lo que le quedaba de humanidad, ya sabes - accedió Rei

- Sí lo sé, prometo que acabare con él si me veo forzada a hacerlo... - dijo Mako mientras sentía que se le hacía un nudo en la garganta de tan solo pensar en dicha posibilidad mientras se alejaba

- ¿Crees que ella cumpla? - preguntó Ralf a su esposa

- No lo sé, es que debe de ser difícil para ella tener que eliminar a quien ama - aseguró Mars bajando la vista

- Si yo estuviera en el lugar de ella creo que actuaria igual - comentó el de cabello castaño oscuro

- Cierto amor, pero a veces no hay otra alternativa que hacer lo que no queremos hacer - dijo la de ojos púrpuras ya cerrando los ojos

En eso, la Neo Reina Serenity había subido de nuevo al piso superior, caminaba con dificultad, estaba toda adolorida y parecía que la mochila le pesara una tonelada, pero aún así estaba decidida a deshacerse de la terminator antes de volar el lugar.

- Ya no puedo más, tengo mi báculo pero sin la suficiente energía no puedo usar mis poderes... si escapo ahora, la T-800 me seguirá y eso es lo que no quiero, debo destruirla... ya no escucho ningún sonido del combate entre Nataku y ella, probablemente él haya perdido... debo pensar en algo - pensaba para si la de peinado odango mientras sostenía el detonador de los explosivos en una de sus manos

Mientras seguía pensando, una voz familiar para ella se escuchó claramente.

- ¡Tsukino! ¡Tsukino, ayúdame! - se oía gritar a la voz de James Colt

Ella se sorprendió y buscó con su vista el lugar desde donde provenía el pedido de auxilio.

Sailor Júpiter corría por otro sector de la planta baja y ya se había alejado bastante de sus amigos, ciertamente también se preocupaba por la Reina ya que era una amiga desde hace mucho tiempo, pero no estaba dispuesta a seguir sin saber de Nataku, así que mientras avanzaba lo buscaba con su vista con la cual recorría el lugar.

- ¡Nataku, estoy aquí! - gritó a viva voz la Senshi tomando el riesgo que eso implicaba

Mako detuvo su marcha al llegar a una columna de hierro, en la que el piso cercano evidenciaba manchas de sangre y eso intrigó y preocupó más a la mujer, quien paseó su mirada por el lugar.

- ¿Nataku? - volvía a llamar ella en voz más baja esta vez, caminando lentamente hacia las manchas

De detrás de otra columna cercana, una silueta se asomó mientras una voz conocida para Júpiter, respondió al llamado.

- Nataku... negativo -

Quien había hablado era el propio Nataku, tenía algo de sangre en su pecho y su cabello plateado algo revuelto, pero la expresión de su mirada no era la de costumbre, la que transmitía la calidez y bondad que Mako recordaba, ésta era fría y sin muestra de emoción alguna.

- ¡Nataku Yamada está exterminado! - agregó alzando fríamente la voz el de ojos dorados acercándose a Júpiter

- ¿Nataku? ¿Qué es lo que te ocurre? Acaso tú... - respondió alarmada la de ojos verdes, poniéndose en posición de guardia

- Objetivo identificado: Makoto Kino, Sailor Júpiter... Acción inmediata: Exterminar - habló el de cabello plateado con frialdad mientras se disponía a abalanzarse sobre ella

La Senshi se defendió con una patada al rostro de su amado, estaba impactada y le dolía tener que hacerlo pero tal como le habían dicho sus amigos hace rato: la situación temida se había hecho realidad y era él o ella.

Pero el de cabello plateado se recuperó rápidamente y volvió a abalanzarse sobre su objetivo, logrando esta vez tirarla al suelo y golpearla en el rostro.

- Nat... ¿Qué estás...? - balbuceó Mako con dolor no solo en su cara, sino también en su corazón

- Nataku está muerto, su ser y su humanidad desaparecieron - fue la contestación del atacante mientras dirigía las manos al cuello de la Senshi

- ¡Noooo! ¡No lo acepto! ¡Recuérdame, soy yo! - exclamó ella mientras giraba con su cuerpo a un costado y se ponía de pie

Sin perder tiempo, la chica cargó contra Nataku y lo empujó contra una columna.

- Todo lo que queda ahora... es el Terminator - respondió él mientras se liberaba del agarre y tomaba el cabello de ella, para estrellar su rostro contra la propia columna.

Makoto cayó al suelo y la sangre brotó de su nariz y boca, aún así no estaba inconsciente y comenzó a toser cuando las manos de Nataku empezaron a apretar su garganta.

- Re... cuérdame... soy... yo... la... mujer que... amas... soy... tu futura... esposa, te... amo... Nataku - balbuceó Sailor Júpiter como pudo mientras sentía que le faltaba el aire e iba a desmayarse

- No más, todo termina aquí... tod... ahhh... AAAAARRRRRGHHHHH! - terminó gritando de dolor el de cabello plateado apartando las manos del cuello de la chica y tomándose la cabeza mientras se alejó unos pasos de ella, para a continuación caer al piso.

La mujer se enderezó lenta y trabajosamente mientras tosía y se sobaba la garganta mientras miraba al guerrero frente a ella, ponerse de pie nuevamente.

- Mako... no tengas miedo... soy yo... Nataku... ya volví - dijo él mientras jadeaba y se apartaba el pelo de la frente

- Nataku... recuperaste la conciencia... me alegra - respondió ella con una mirada de alivio

- El chip y los circuitos en mi cabeza... no registraron actividad cerebral y presupusieron que yo estaba muerto... que esa T-800 me había matado hace rato en mi enfrentamiento contra ella... - explicó el de ojos dorados aún jadeando

- Entonces ella te venció, por eso el chip logró tomar el control de ti, pero puedo llevarte con Ami, ella puede... - dijo Mako mientras se acercaba a él

- Escucha... es verdad que en realidad no me mató, fue solo un coma... una especie de muerte cerebral y recién en la lucha, tú me golpeaste en la cabeza cuando me pateaste y me fuiste hablando, me trajiste de vuelta... me despertaste... pero aquella terminator me golpeó fuertemente en la zona de mi corazón, el cual al no tener protección encima resultó dañado a pesar de la ropa, logrando que se detuviera temporalmente - informó el de cabello plateado

- ¿Y eso que significa? Mis amigos fueron a buscar a la Reina, yo te llevaré con Ami ahora, te llevaremos al Palacio y que ella te quite ese chip - respondió Júpiter mientras acariciaba el pelo de su amado

- Me temo que ya no hay tiempo para eso... mi corazón ha quedado dañado y es cuestión de tiempo para que vuelva a detenerse y yo sea una máquina completa y definitivamente, una amenaza - dijo Nataku acariciando también, el cabello de ella

- ¡No es justo eso... te quiero a mi lado, te amo! - exclamó amargamente Júpiter mientras las lágrimas asomaban de sus ojos

- ¡Debería haberte conocido antes! ¡De esa forma no hubiera matado por venganza, no me habría distanciado de Chiko, no habría ido preso y jamás hubiera firmado esa maldita planilla! - contestó él con el mismo tono amargo - A mí también me hubiera gustado tenerte como mi esposa pero... ya no podrá ser... no me queda mucho tiempo, el dolor en mi pecho es agudo y debo asegurarme de destruir a esa maldita máquina para que ustedes puedan escapar y activar los explosivos - agregó Nataku acariciando a Mako en la cara con la mano que conservaba intacta

- A mí también me hubiera gustado conocerte antes pero lastimosamente eso no fue lo que pasó, yo creí que jamás me volvería a enamorar y tú eres una buena persona, déjame saborear tus labios... te pediría que me hagas el amor pero ya no se puede... - dijo ella con una triste sonrisa en la cara

- Y yo me muero de ganas de hacértelo porque también te amo Mako, pero como bien dices... no se puede... así que debo conformarme con esto -

Ni bien terminó de hablar, Nataku abrazó a Makoto y ambos se dieron un largo y fogoso beso en la boca el cual se prolongó un rato, ambos sentían gozo y amargura a la vez porque se amaban pero sabían que era la última vez que podrían hacerlo, era más bien un largo beso de despedida.

Los dos continuaron besándose hasta que oyeron la voz de James Colt gritar llamando a Neo Serenity, fue entonces que miraron hacia dónde parecía que provenía la voz.

- Ese no puede ser Colt, Ralf y Rei lo escoltaron hasta las naves de transporte y todavía debe de estar afuera con Haruka y su hermano mayor, no creo que haya regresado aquí y solo - comentó Júpiter extrañada

- Eso solo significa una cosa, que es una trampa... ¡Ven vamos, la Reina está en peligro y está muy lastimada como para pelear! - exclamó el de cabello plateado mientras tomaba de una mano a Mako - Debo decirte dos cosas en el camino, la primera son las ordenes que Black Moon había cargado en mi chip y que ejecutaría una vez que éste lograra tomar control definitivo de mi y la segunda es un mensaje para mi hermano Chiko... - agregó Nataku mientras comenzaban a correr y el dolor en su pecho se acrecentaba más lo que le dificultaba un poco avanzar

- De acuerdo te escucho, pero apóyate en mí y no te esfuerces de más o tu corazón se detendrá más pronto y no llegaremos - respondió la Senshi preocupada

Sailor Cosmos miraba hacia el piso de abajo mientras la voz de James continuaba oyéndose, había visto su arma la que le había quitado la T-800, en el piso cerca de una caldera que echaba fuego y chispas.

- ¡Tsukino! ¡Tsukino, ayúdame! - se escuchaba gritar a la voz de Colt

- Creí haberles dicho a Ralf y a Mars que lo escoltaran a los transportes... - decía en voz baja la de coletas mientras se dirigía al lugar de donde venia la voz - ¡James! - exclamó a viva voz

- ¡Tsukino, soy James! ¡Ayúdame! -

La de peinado odango corrió como pudo pero cuando llegó al lugar que su sentido del oído le indicó, se encontró con una sorpresa.

Quien gritaba no era James Colt sino la T-800 que imitaba la voz de él a la perfección; entonces Cosmos empezó a disparar el arma que tenía a mano que era una pistola, las balas solo rebotaron en el cráneo de la cyborg pero ningún daño lograron.

La soberana miró hacia abajo adonde estaba su otra arma mientras la terminator se le acercaba, rápidamente saltó la baranda y se tiró. Al caer de costado soltó su báculo y el detonador, además de golpearse en un hombro y gritar de dolor pero sí logró agarrar el arma.

Neo Serenity desde el suelo, apuntó el lanza-granadas a la cabeza de la T-800 pero inmediatamente cambió de dirección y apuntó a la caldera. El contenido de la misma se derramó y cayó sobre la cyborg la cual se fue boca abajo al suelo al quedar cubierta por el acero derretido.

Sin embargo igualmente logró incorporarse y aún cubierta con metal derretido siguió caminando hacia la Neo Reina Serenity mientras ésta se arrastraba como podía hacia el báculo y el detonador. La de coletas se fijó en un caño del cual salía algo de vapor blanco y disparó hacia el mismo, al romperse originó una fuga que dio de lleno en el cuerpo de la T-800 cuando caminó por debajo.

Como consecuencia de eso, a la cyborg le costaba cada vez más avanzar porque el acero derretido que permanecía pegado se estaba enfriando rápidamente y se solidificaba.

- ¡Quieto ya! ¡Hazlo! ¡Estúpido fierro! - gritó Sailor Cosmos con rabia en referencia a su atacante quien ya estaba encima suyo y estiraba una mano robótica hacia ella

Los dedos metálicos lograron arañar la frente y la mejilla izquierda de la Reina antes de quedarse quietos completamente.

- ¡Ahhhhhh! ¡Al fin! Después de esto necesito una buenas vacaciones... - comentó Cosmos mientras jadeaba aliviada contemplando a la terminator inmóvil

- ¡Majestad! - se escuchó gritar a un par de voces de dos personas acercándose que ella reconoció al instante

- ¿Rei? ¿Ralf? -

- ¿Se encuentra bien? Oímos los gritos y las detonaciones - dijo Ralf mientras ayudaba junto con Rei, a la Reina a levantarse

- Gracias al Kami que hemos podido llegar a tiempo, había logrado ubicar su aura y los ruidos nos alertaron - agregó Mars

- He estado mejor, ¿Pero qué hacen aquí? Creí haberles dicho que fueran a los transportes, solo mírense debieron haber dejado al menos que Saturn los curara de las heridas - respondió la de peinado odango

- Jeje es que vinimos de prisa, no íbamos a dejarle toda la diversión a usted sola - comentó el del paliacate rojo

- Exacto y no se preocupe por James Colt, él está bien en los transportes con los demás - aseguró la de cabello negro - Lo hizo bien, ha hecho una estatua de ese pedazo de hojalata - agregó en referencia a la terminator

- Es verdad, casi me agarra - reconoció la soberana de Tokyo Cristal

Pero lo que ninguno de los tres notaba, porque estaban distraídos conversando y además se estaban alejando unos cuantos pasos, era que el hierro endurecido se estaba resquebrajando poco a poco y los dedos de la T-800 estaban recobrando su movimiento. El sonido de su cuello y manos volviendo a moverse era tapado por el ruido del vapor y el acero derretido que estaban cerca, los pedazos de acero caían de su cuerpo.

- Aguarden no podemos dejarla así, tenemos que volar a ese maldito montón de hojalata antes de buscar a Mako - dijo Sailor Mars

- ¿Mako? ¿Ella también vino? Entiendo, debo buscar el detonador y mi báculo que se me cayeron - agregó la Reina

Ralf advirtió rápidamente al endoesqueleto abalanzándose sobre ellos al oír las pisadas detrás y vio a la cyborg a punto de lanzar un golpe directo hacia Rei, quien junto con Neo Serenity también ya lo habían notado.

- ¡Rei! ¡Majestad! ¡Cuidado! - gritó el del paliacate rojo mientras empujaba bruscamente a las dos Senshis para que no sean alcanzadas por el ataque, quienes cayeron al suelo

El de cabello castaño oscuro recibió una trompada directo en el pecho por parte de la terminator ante las horrorizadas vistas de Mars y de Cosmos.

- ¡Arrrrgghhh! - gritó Ralf de dolor mientras era tomado de la garganta por la cyborg

- ¡Noooooooo! ¡Suéltalo maldita perra de metal! - exclamó Rei con rabia y desesperación al ver que su esposo era alzando por el enemigo con un solo brazo

- ¡Es a mí a quien quieres, desgraciada! ¡Déjalo ir! - gritó Neo Serenity de la misma forma que su amiga al mismo tiempo que Ralf forcejaba inútilmente para zafarse

- ¡Trueno de Júpiter, resuena! - se oyó exclamar a alguien desde atrás de la T-800

Afortunadamente a tiempo, un rayo en forma de relámpago impactó de lleno en la terminator quien comenzó a sacudirse y cayó de rodillas como consecuencia del ataque recibido y soltó a Ralf, quien se fue al suelo y tosió porque casi se quedaba sin aire.

- ¡Mako! ¡Nataku! - exclamó sorprendida la Reina al ver a quienes acababan de llegar

- Has tardado Júpiter ¿Hasta dónde diablos fuiste a buscar a tu novio? - preguntó Mars con tono recriminatorio mientras corría a ayudar a su esposo

- Lo siento es que... he tenido algún que otro inconveniente... - fue la respuesta de Makoto

- Me doy cuenta ¡Oye tú! ¿Qué fue lo que hiciste? - preguntó Mars a Nataku de mala manera, al notar la sangre en la boca y la nariz de ella

- ¡No era yo mismo! ¡Olvídense de eso ahora! ¡Aquí tienes tu báculo, Serenity! - contestó en voz alta el de cabello plata lanzándole el objeto a la Reina, quien no tuvo problema para atraparlo

- ¿Qué es lo que te ocurre? ¿Aún te duele el pecho por el golpe recibido? - preguntó Neo Serenity a Nataku al notar que se tomaba la zona del corazón

- Definitivamente... eres también un hueso duro de roer, terminator - dijo Ralf jadeando en hombros de Rei, a Nataku

- De nada Coronel, me alegra haber ayudado - respondió el de ojos dorados mientras se dirigía hacia la T-800, que ya se estaba poniendo de pie

El de cabello plateado tomó desde atrás a la cyborg y la rodeó del cuello con el brazo que tenía su mano robótica al descubierto. El endoesqueleto empezaba a forcejear para liberarse y quién la sostenía usaba toda su fuerza para impedírselo.

- ¡Los cuatro, váyanse ahora! - gritó Nataku mirándolos fijamente

- Espera ¿Qué pretendes? No puedo irme sin el detonador ¿Y tú? - respondió Cosmos intrigada

- No te preocupes, aquí lo tengo lo tomé cuando llegamos... ahora váyanse y déjenme aquí, para mí ya no... hay tiempo... mi corazón está muy dañado, me duele mucho y siento que me desmayo, puede detenerse en cualquier momento, pero no soltaré a esta chatarra... ¡Lárguense ahora! ¡Antes que ser como estas malditas cosas prefiero volar en pedazos! - contestó el de cabello plateado trabajosamente mostrando el detonador en su otra mano

- Nataku... pero... - dijo Sailor Júpiter con tristeza, lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta mientras se acercaba a sus amigos

- Nada de peros Mako, no llores... esto es una guerra, recuerda... en la misma... colegas, amigos y gente amada muere... la victoria es lo que hace que sus muertes signifiquen algo - respondió Nataku con decisión - Gana, Mako... todos ustedes, ganen... ganen esta guerra por mí - agregó mientras forcejeaba con la T-800 el de cabello plateado, a los tres restantes quienes estaban sorprendidos

- Nataku... - balbuceó con angustia la Senshi de cabello castaño

- Te admiro terminator no has perdido tu humanidad, nos hubiera encantado que lucharas junto a nosotros - dijo Ralf dejando de lado la rabia que antes sintiera por él

- Lo mismo digo, lamento que lo de Mako y tú no se pueda concretar, ganaremos y haremos que tu sacrificio valga la pena - agregó la Senshi del fuego

- Realmente gracias Nataku, por todo... no lo hubiera logrado sin ti, de no ser por tu ayuda ahora estaría muerta - afirmó Sailor Cosmos también con admiración

- ¡Ahora escapen! ¡No lograré detener a la T-800 por mucho tiempo más! - gritó el de ojos dorados a quien le iba costando cada vez más trabajo mantener inmovilizada a la cyborg

Los cuatro se alejaron corriendo, mientras que Mako dirigió una última mirada hacia su amado con sus ojos llenos de lágrimas, al mismo tiempo que ayudaba a la Reina a avanzar rápidamente

- Gana la guerra, Mako... - dijo Nataku mientras los veía escapar

Afuera ya los enfrentamientos habían acabado y los enemigos habían sido destruidos, todo estaba listo para partir y el Rey Endymion en compañía de Haruna y Sailor Neptune permanecían afuera de las naves, esperando a que sus seres queridos salieran de adentro del Complejo.

- Serena... - dijo en voz baja el soberano

- Hermanito, cuñada... - dijo la chica de cabello corto de la misma forma

- Ralf... - murmuró Michiru también

Los tres veían acercarse corriendo a los cuatro que esperaban, Ralf era ayudado por Rei mientras que Sailor Cosmos era asistida por Makoto. Entonces el rey y las dos mujeres corrieron a su encuentro y los ayudaron a subir al helicóptero.

- No podemos llegar al Palacio ahora, debemos aterrizar en la zona segura más cercana - exclamó Endymion mientras estaban abordando al helicóptero en el cual ya se encontraban James Colt con la pequeña Yuki

La nave despegó rápidamente mientras Mercury que estaba de copiloto, se comunicaba por radio con su equipo.

- Avisen al equipo médico inmediatamente, debemos tener a cuatro pacientes en observación: son la Reina, Sailor Mars, Sailor Júpiter y el Coronel Jones con múltiples heridas - informó la Senshi de cabello corto azul

Dentro de la base aún estaba el guerrero de cabello color plata luchando para mantener inmovilizada a la T-800, quien agitaba los brazos al no poder liberarse del abrazo. Entonces empezó a caminar hacia atrás arrastrando a su captor para tratar de soltarse y se acercaban hacia donde estaba el acero derretido.

Pero igualmente, Nataku no soltaba a la terminator y con la mano que tenia libre, accionó una palanquilla en la parte inferior del detonador y puso su dedo pulgar sobre un botón rojo que estaba más arriba en el mismo.

Justo en ese instante, la cyborg logró zafarse del agarre del de ojos dorados y tirarlo al suelo pero por suerte no había soltado el detonador.

- Demasiado tarde, amiguita... - dijo sarcásticamente el de pelo plateado desde el suelo al endoesqueleto que se disponía a seguir atacándolo

El de pupilas doradas rodó por el suelo con lo que le quedaba de fuerzas para evitar un puñetazo, consiguiendo así evitar ser golpeado.

- Hasta la vista, baby... - fue lo último que dijo Nataku estando ya casi desmayado y con fuertes punzadas en el corazón, antes de oprimir el botón rojo.

Los explosivos que había preparado la Neo Reina Serenity hicieron explosión e inmediatamente toda la base fue alcanzada por la misma y un enorme hongo de fuego se proyectó por el cielo, el cual fue visto por las naves de la Resistencia que escapaban.

Hacia dicha explosión miraba Makoto con ojos llorosos y perdidos, la pena de su corazón había callando su voz y ni para gritar tenía fuerzas, sentía que una parte de ella había muerto junto con el hombre que amaba...

Bueno, capítulo lleno de drama ¿verdad? Me hubiera gustado salvar a Nataku pero su destino ya estaba trazado y los que vieron Terminator Salvation saben porqué, es solo que decidí que muriera de forma distinta a Marcus en la película así que tomé un episodio del cómic "Terminator: End Game" es la continuación de Enemigo Interno que mencioné e hice referencia en capítulos atrás, para darle una muerte digna a Nataku, lamentablemente dicho cómic esta solo en inglés pero igualmente si alguien desea verlo, envíeme inbox y le paso el link.

Han podido apreciar que éste capítulo tiene dos guiños ¿Verdad? uno a Street Fighter y el otro a la película Terminator 2, hubiera sido muy obvio que a la mítica frase del grandote Arnold la hubiera dicho Reiminator en La Amenaza de Black Moon jeje pero igualmente decidí que dicha frase no podía faltar en el universo de SMvsT, así que fue Nataku el elegido para pronunciarla.

No descarto que en algún futuro fanfic haya compensación para Lita con Nataku, si es que Leonor me da permiso de volver a usar el personaje claro está, en verdad me dio pena la pobre Mako pero bueno... las cosas debían ser así.

Espero que les haya gustado esta historia que llega a su fin, gracias muchas gracias a todos los que leyeron y comentaron este fic, había prometido terminarlo antes de fin de año pero no he podido cumplir ups, mil disculpas!

Sin más que decir, me despido hasta el epilogo :)