Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Epílogo - La lucha continúa

Después de conseguir escapar del Complejo de Black Moon, las naves de las Senshis y la Resistencia pararon en un punto seguro cercano a Nagoya para asegurarse que no eran seguidos por los enemigos, allí Sailor Mercury revisó a los cuatro que habían combatido en la base enemiga para tener una noción de cuán heridos estaban.

Una vez que se aseguraron que no estuvieran siendo seguidos, todos siguieron camino rumbo al Palacio y apenas llegaron, la Neo Reina Serenity, Sailor Júpiter, Sailor Mars, el Coronel Ralf Jones y todos los que habían sido rescatados de Nagoya fueron puestos en observación médica, especialmente la guerrera de fuego debido a que pasó mucho tiempo prisionera.

El diagnosticó medico de los guerreros arrojó que las Senshis solo tenían heridas externas, golpes y agotamiento físico pero ninguna lesión interna, mientras que Ralf poseía el esternón fisurado como consecuencia del puñetazo que la T-800 le propinara en el pecho; pero ningún órgano interno se vio comprometido. Una vez que todos los controles finalizaron, Sailor Saturn se encargó de curar gracias a su poder a los cuatro y a todas las personas que fueron salvadas.

Una vez que salieron del área médica, lo primero que hicieron Ralf y Rei fue ir a ver a su hija quien estaba con la niñera que se encargaba de cuidarlas a ella y a Chibiusa.

- ¡Volvieron! ¡Mami volviste! - exclamó de alegría la pequeña apenas vio a sus padres entrar al cuarto

- ¡Mi niña hermosa! ¡Te extrañé tanto! - respondió emocionada Rei abrazando a su hija

- Una promesa es una promesa, te dije que cumpliría linda - comentó Ralf contento acariciando la cabeza de Risa

- Lo lograste papi, sabía que lo lograrías - contestó la niña abrazando también a su padre

- Los dos, me han hecho mucha falta todo este tiempo y sabía que algún día volveríamos a estar juntos - dijo feliz la sacerdotisa de cabello negro abrazando a su esposo e hija

- Risa, Rei... ustedes son mi familia son los más hermoso que tengo - respondió de la misma forma el de cabello castaño oscuro correspondiendo al abrazo de ambas

- Bienvenida de nuevo señora, es un gusto volver a tenerla aquí - dijo sonriendo la niñera contemplándolos con Chibiusa en brazos

- Muchas gracias, por lo visto mi pequeña ha estado en buenas manos, soy consciente que no siempre Ralf ni Haruna han podido cuidarla - contestó amablemente la de ojos púrpuras

- Por supuesto que sí, entre su esposo, su cuñada y yo hemos cuidado bien de Risa - afirmó la niñera

- Me alegra saber eso, sabía que lo harían bien - respondió Rei e inmediatamente se dio un beso en la boca con Ralf

- ¡Bieen! ¿Ahora me van a dar un hermanito? - dijo Risa al contemplar el beso

- Bueno jeje, una vez que acabemos con los robots malos seguramente - contestó el del paliacate rojo sonrojado

- Si hija, eso tenemos pensado - agregó la de cabello negro también sonrojada -Aguarda, tengo un regalo para ti - prosiguió ella

- ¡Que bien un regalo! ¿Qué es? - preguntó emocionada la pequeña

- Es esto mira - dijo Rei sacando una especie de lapicera roja de debajo de la solapa de su uniforme

El objeto era rojo en su mitad inferior y color dorado en la mitad superior y tenía el símbolo de Marte en el extremo superior.

- ¡Que linda, mami! ¿En serio me la puedo quedar? - respondió contenta Risa

- Desde luego que si, con la condición de que la cuides mucho... y cuando llegue el momento yo te diré qué es lo que debes hacer - contestó su madre besando a su hija en la cabeza y guardando la pluma en uno de los bolsillos de ropa de ella

- Si mamita gracias, la cuidaré muy bien -

- Si me permiten, voy a llevar a Chibiusa con sus majestades - informó la niñera saliendo de la habitación

- No hay problema, nosotros también vamos saliendo - respondió Mars saliendo junto a su familia

- Cielos, menos mal que Saturn nos curó sino no sé cuanto tiempo fuera de acción tendríamos que estar - comentó el del paliacate rojo una vez en el pasillo

- Así es mi cielo, pero eso no me hubiera detenido de todas formas si podía caminar, no me iba a quedar aquí descansando mientras todo el resto está luchando contra ese montón de metal - afirmó la bella sacerdotisa

- Eso me encanta de ti, y yo no te iba a dejar sola - respondió sonriendo el militar

- Lo sé mi amor, pero tú tendrías el esternón fisurado así que si hubieras tenido que descansar - dijo la Senshi del fuego correspondiendo a la sonrisa

- Jejeje es cierto, me había olvidado - recordó Ralf, recibiendo como respuesta un beso en la boca por parte de su mujer

- ¿Qué es lo que miras, mi niña? - preguntó Rei a Risa, notando que desde que salieron al pasillo ésta se había quedado mirando a una dirección fija

- Mami, papi, estoy viendo a ese muchacho que esta allá, es muy lindo cuando sea grande me voy a casar con él - contestó la niña señalando a la derecha de ellos

Ralf y Rei miraron hacia la dirección señalada por su hija y vieron a James Colt hablando con su hermano mayor y con Haruka.

- Jajaja que cosas dices hijita linda, ese muchacho ya es grande en cambio tú aún eres una niña - dijo su padre divertido acariciándole su cabeza

- Jaja, es verdad mi hermosa además él ya tiene un destino marcado, ahora no lo entiendes porque eres muy pequeña pero cuando seas más grande seguramente sabrás cómo son las cosas - agregó la Senshi haciendo lo mismo que su esposo

- No me importa, me voy a casar con él - respondió Risa haciendo puchero con la boca

Como toda respuesta, ambos besaron a su hija en la frente y le sonrieron, en eso llegó Haruna sonriente contemplándolos, ella también estaba feliz al ver que toda la familia se había reunido nuevamente, eso le daba más fuerzas para encarar la lucha contra Black Moon.

- Al fin nuevamente juntos, nos has hecho mucha falta cuñadita en especial a mi querido hermanito y a mi sobrina - dijo la chica

- Lo sé Haru, pero estoy aquí ya y nunca nos volveremos a separar - aseguró Sailor Mars

- Jeje eso espero yo, que jamás nos volvamos a separar - respondió la muchacha de cabello castaño corto

- Y ningún pedazo de hojalata ha podido con nosotros, aquí estamos vivitos y coleando - afirmó su hermano mayor

- Venía a verlos y además a llevarme a Risa a ver si quería comer unas ricas galletitas, ustedes seguramente querrán un rato a solas para ponerse al día con sus cositas jejeje - comentó Haruna guiñándoles un ojo, ante lo cual se sonrojaron entendiendo de qué hablaba

- Siiii, galletitas que rico - exclamó contenta Risa

- Seguro hermanita, veo que ella tiene ganas - respondió Ralf viendo la reacción de su hija

- De acuerdo que vaya, pero me la mantienes lejos del patán ese que tienes por novio, a ese no lo quiero ver ni en figurita - dijo Rei seriamente a modo de advertencia para su cuñada

- Está bien Rei, lo que digas en fin... vamos pequeña - contestó la muchacha tomando a Risa de brazos de su madre, suspirando resignada porque no tenía ganas de discutir con su cuñada

- ¡Voy a comer ricas galletitas, que lindo! - dijo contenta la niña en voz alta

- ¡Que no coma tantas para que no se empache! - Recomendó Ralf a su hermana que ya se estaba alejando - Lo que le regalaste si no me equivoco, es la primera pluma de transformación que tuviste, la cual te había dado Luna - dijo él a su mujer

- Exacto, al fin y al cabo ella un día será mi sucesora -respondió Mars sonriendo

- Es verdad, es la hija de mi amada Sailor Mars... por cierto ¿No crees que estas siendo demasiado dura con Jedite y sus compañeros? Ellos ya no son enemigos -

- Ralf, no me interesa discutir ese punto, yo no les creo nada su teatro de "buenas personas" y un día ustedes verán que fueron todos engañados - contestó la Senshi a su esposo con tono serio y calmado

- Está bien mi cielo, respetaré tu postura - afirmó el del paliacate rojo sin perder la calma

- Olvídate de ese asunto, podremos ponernos al día ahora ¿Verdad, mi amor? Quiero volver a sentirte dentro de mí - dijo Rei a Ralf notablemente sonrojada, con voz sensual

- Desde luego que si mi hermosa, tenemos que recuperar el tiempo que estuvimos separados - concordó el de cabello castaño oscuro cargando a su esposa

- Te amo Ralf, eres el amor de mi vida y estoy orgullosa de ti - respondió dulcemente la Senshi rodeando con ambos brazos el cuello de él y besándolo

- Te amo Rei, agradezco tu confianza la cual es recíproca y también lo eres para mí, reina de mi corazón - aseguró el del paliacate rojo correspondiendo al beso ya dirigiéndose al cuarto de ellos con su mujer en brazos

A unos metros de donde estaban hasta recién la Senshi del fuego y su esposo, James Colt conversaba con Dan y Haruka sobre su deseo de unirse a la Resistencia cuanto antes.

- Bueno, he sobrevivido el suficiente tiempo como para merecer estar listo para pelear al lado de ustedes - aseguró el joven rubio

- Realmente es una alegría y un alivio para mí el que estés bien, pero no sé... todavía eres muy joven - contestó dudando Colt mayor

- Tu hermano tiene razón James, necesitas entrenamiento primero, no podemos lanzarte de una al campo de batalla - concordó Uranus

- ¿¡Qué más necesito demostrar para que se convenzan!? - se exaltó James alzando la voz

- Paciencia amigo, hablaremos con la Reina y veremos qué dice - tranquilizó la rubia de cabello corto

- Es verdad, pero insisto en que aún no es seguro para ti alistarte, más adelante si pero ahora no creo - afirmó Dan

- Está bien... voy a esperar a que hablen con la Neo Reina Serenity primero, ¿Será que puedo verla ahora? - preguntó Colt menor resignado

- Solo si ella te manda a llamar y hasta ahora no lo ha hecho, depende de lo que decida... solo nosotras las Senshis y los segundos al mando de cada escuadrón podemos acudir a ella sin ser llamados - informó Haruka

- Pero bueno ya habrá tiempo para eso, que te parece si ahora vamos a la barraca a tomar algo y distendernos - invitó Dan a su hermano menor

- Me parece perfecto, puede ir Yuki también me imagino - contestó el joven

- Si, no hay drama puede venir tu amiga también - accedió su hermano mayor

- Mientras tanto yo iré a ver a la Reina, después los busco y les digo qué decidió - les dijo Uranus alejándose de ellos

Sailor Júpiter estaba en la sala del trono frente a los reyes, tenía la mirada ausente y por dentro estaba destrozada pero debía informar sobre lo que le había revelado Nataku.

- Muy bien Mako te escuchamos, dijiste que tenías algo que informarnos - solicitó la Reina

- Bien... majestades, Nataku me reveló cuáles eran las órdenes que tenía cargadas en el chip y que él debía ejecutar una vez que perdiera su voluntad humana - respondió la de ojos verdes

- Excelente, seguro nos servirá así que cuéntanos - habló el Rey Endymion

- Verán... una vez que él quedara bajo dominio de Black Moon, debía volver aquí al Palacio y ganarse nuestra confianza y se iba a valer de mí para entrar, el paso siguiente iba a ser esparcir el falso rumor de que usted Reina y el coronel Jones son amantes y de esa manera crear discordia entre nuestras filas...además para desprestigiarlos, entre quiénes creyeran la mentira y quiénes no y en el medio de las peleas internas... él debía robar el Cristal de Plata y una vez que el Palacio estuviera sin la protección del mismo, sería destruido - explicó la Senshi mientras veía cómo los semblantes de los reyes mostraban enojo al oír lo de los planes malévolos

- ¡Maldito Black Moon! ¡Ese Gran Sabio es un maldito desgraciado! No me extraña de ellos, no me sorprende que usen jugadas sucias como esa... desafortunadamente para ellos, conozco bien a mi esposa y sé que jamás me traicionaría como así también sé bien quién es el coronel, él preferiría morir antes que traicionar a su esposa - respondió exaltado el Rey

- Coincido totalmente, ni Ralf ni yo traicionaríamos a quienes amamos y eso tanto mi esposo como Rei lo saben porque confían en nosotros, además supongo que para ejecutar esa trampa ellos contaban con el hecho de que cayéramos en la Base de Nagoya - comentó Neo Serenity orgullosa de la confianza de Endymion

- Efectivamente Majestad, Nataku me dijo que Wiseman tenía toda la certeza de que Zafiro y Rubeus iban a acabar con Ralf y con usted - afirmó Júpiter

- Te agradecemos por informarnos, Mako - dijo el soberano de cabello negro

- ¿Puedo retirarme, Majestades? - solicitó la Senshi de cabello castaño ondulado

- Claro que si amiga ah... y mantente fuerte, sé cómo te sientes porque te conozco y porque si yo estuviera en tu lugar me sentiría exactamente igual, recuerda sus últimas palabras... hagamos que su sacrificio valga la pena - aconsejó Neo Serenity con su típica mirada que irradiaba calidez y que reconfortaba a cualquiera

- Se lo agradezco Majestad, ahora con su permiso me retiro - respondió la mujer antes de dar media vuelta e irse

- Yo también me imagino cómo debe de sentirse la pobre Makoto, tuvo la mala suerte de enamorarse de un hombre convertido en terminator y ahora debe llorar su muerte - dijo Endymion bajando la vista

- Es cierto, Neflyte la ama pero ella a él no y las ilusiones que tenía con Nataku se vieron rotas... ahora no sé cuanto tiempo tardará en cerrar su herida, todo depende de su fortaleza - respondió Neo Serenity pensativa

- Ella deberá empezar de cero nuevamente - aseguró el de ojos azules

- Por cierto, quisiera ahora ver a James - comentó la Reina

- ¿Puedo hacerte una sugerencia? - preguntó su esposo

- ¿Cuál sería? -

- Dejemos que Colt se prepare mejor para poder alistarse, es verdad que logró sobrevivir afuera pero aún me parece muy pronto como para que se aliste, sugiero que no lo veas hasta el momento en que pueda alistarse - dijo Endymion

- ¿Lo crees, Endy? - respondió dudosa la soberana

- Desde luego, si lo ves ahora seguramente él te pedirá que lo dejes alistarse ya y conociéndote, no podrás negárselo - aseguró el Rey

- Entiendo, buen punto... tendré que aguantarme las ganas de verlo y abrazarlo que tengo... - contestó la soberana de coletas con ojos algo tristes

- Tranquila mi amor, llegará el momento en que lo veas, todo a su tiempo - animó Endymion a su mujer

Mientras terminaban de hablar llegó la niñera con Chibiusa en brazos.

- Con permiso señores - dijo la mujer acercándose

- Chibiusa mi hermosa hija, estaba deseando tenerla de nuevo en brazos - respondió la Reina con una sonrisa mientras se levantaba para tomarla en brazos

- Con todas estas batallas no hemos podido estar con nuestra bebé - afirmó el Rey sonriendo también

Makoto ya había cumplido en informarle a los reyes sobre lo que le había contado Nataku, con la mirada perdida se dirigía hacia las barracas del escuadrón de Neptuno a buscar a la siguiente persona a quien debía transmitirle un mensaje.

Apenas llegó buscó con la mirada a la persona que había ido a buscar, Sailor Neptune quien estaba con los soldados la vio y se acercó a ella

- Mako... que sorpresa verte por aquí - dijo seriamente la chica de cabello aguamarino

- Si, es que andaba buscando a uno de tus soldados ¿Chiko está por aquí? - preguntó Júpiter

- Claro ahí te lo llamo, ah... lamento mucho lo que pasó, créeme que te entiendo... sé que no es fácil perder a quien amas - se solidarizó Neptune con mirada triste

- Cierto... sea porque el otro muera o no te corresponda, siempre es duro... tengo conocimiento de que estás enamorada de Ralf y también te entiendo - respondió la de cabello castaño ondulado con lagrimas en los ojos

- Tú... lo sabes y si te diste cuenta, es factible que Rei también - afirmó Michiru cabizbaja

- No olvides que lo exteriorizabas muchas veces delante de nosotros al igual que tus peleas con Haruna y sí es lo más probable, además de poder percibir el aura de las personas, Rei es muy perceptiva - aseguró Makoto

- Entiendo... me queda la opción de seguir amándolo en silencio a la distancia... en fin, aguarda aquí ahí te llamo a Chiko - contestó la Senshi de las profundidades marinas mientras se alejaba

Júpiter esperó hasta que unos cuantos minutos después un joven soldado se acercó a ella, Mako quedó impactada por el parecido con Nataku que tenía, el mismo color de cabello, los mismos ojos y facciones idénticas. Al verlo, por un segundo se le había cruzado por la cabeza el conquistarlo pero descartó rápidamente esa idea, ya que no estaría siendo justa porque buscaría a Nataku en él y además no lo amaría sinceramente.

- ¿Chiko Yamada? - preguntó la mujer para asegurarse

- El mismo, señorita Kino - afirmó el muchacho - Michiru me dijo que me estaba buscando - agregó Chiko a continuación

- Verás... vine porque tu hermano me dejó un mensaje para ti... - dijo Makoto algo nerviosa

- Se confunde, yo no tengo ningún hermano... el que tenia murió ejecutado en prisión, ese terminator que vino aquí y al que usted ayudó a escapar... no es mi hermano - afirmó el soldado con voz amarga

- Me permito recordarte que Nataku ayudó a la Reina y a Ralf a entrar a la base de Black Moon para poder rescatar a Mars y a James Colt - respondió la chica de pupilas verdes en defensa de su amado

- Eso no cambia el hecho de ser un criminal por tomar la justicia con sus propias manos y encima un traidor a la raza humana ahora - dijo Chiko manteniéndose en su postura recibiendo como respuesta una bofetada de Makoto

- ¿¡Como puedes decir eso!? ¡Nataku es un héroe! ¡Él no era consciente de lo que Black Moon había hecho con su cuerpo y jamás fue su intención trabajar para ellos! ¡Sin su ayuda tanto la Reina, como Ralf, Rei, Colt y el resto de los prisioneros ahora estarían muertos! - contestó la mujer irritada y con lagrimas en los ojos

- Oiga ¿Por qué me golpea? ¿De qué habla? - preguntó el muchacho sobándose la mejilla

- No sé si te enteraste que ahora tu hermano está muerto, prefirió eso antes que convertirse en esclavo de Black Moon, me dejó un mensaje para ti porque sabía que no iba a poder decírtelo cara a cara, me dijo que le hubiera gustado volver el tiempo atrás para resolver las cosas de otra manera, que no te guarda rencor por haberlo despreciado cuando se reencontraron porque entiende tu desconfianza al verlo como una máquina, que siempre te ha querido y que seguirías siendo su hermano a pesar de todo - relató Mako con dolor y un nudo en la garganta

- Yo... no sé qué decir... ¿Sabe qué? He sido un tonto y ahora... ahora ya es tarde, la verdad solo me hacia el duro, estaba enojado con él pero nunca dejé ni dejaré de quererlo y también me arrepiento de no haberlo ayudado cuando me lo pidió aquí... pero ya no podré decírselo en persona... - dijo Chiko quebrándose finalmente

- Nataku murió como un héroe ¿sabes cuales fueron sus últimas palabras antes de que la Base explotara? Dijo: "Ganen esta guerra, gánenla por mi" - prosiguió Júpiter esforzándose para no ponerse a llorar a los gritos

- Y lo haremos... por su memoria, para que lo que hizo no sea en vano... - respondió el joven de pupilas doradas con voz entrecortada

- Me dijo otra cosa además, que es mejor que lo recuerdes como humano y no como máquina y que de haber sabido lo que Black Moon iba a hacer con su cuerpo, no hubiera aceptado firmar la planilla y hubiera preferido permanecer muerto -

- Entiendo... así lo recordaré entonces... - contestó Chiko bajando la vista

Sin decir más, ambos se fundieron en un abrazo y derramaron más lágrimas, luego de pasados unos minutos, Makoto se fue de allí en silencio al menos con el consuelo de saber que había cumplido con lo que su amado le había pedido.

- Nataku... hermano... perdóname... que idiota he sido... ¡Nataku! - gritó de rodillas agarrándose la cabeza con ambas manos, llamando la atención de los soldados allí presentes

Makoto salió de la barraca de la Unidad de Neptuno y se dirigió callada a su habitación, una vez que se encontró sola allí, toda la entereza y la fortaleza que había demostrado hasta el momento se desmoronaron. Inmediatamente ella se puso a gritar de dolor y de impotencia, a repetir el nombre de Nataku a viva voz y a golpear el colchón de su cama a modo de descarga.

Michiru había escuchando el alarido de su segundo al mando mientras salía de la barraca por la otra salida que había más al fondo y que también comunicaba con los pasillos del Palacio, intuía qué era lo que significaba eso, seguramente Makoto le había contado ya lo que había pasado con Nataku... ella ya lo sabía pero sentía que no debía ser quien se lo dijera y además por otra parte, tenía sus propias cosas en que pensar. Por un lado estaba aliviada por el hecho de que el hombre que amaba se encontraba bien y seguro, ella había hecho bien en consultar su Espejo de Aguas Profundas y avisar el resultado, así había ayudado a evitar la fatalidad que había visto pero por otro... no solo no era correspondida sino que además la esposa de Ralf había sido satisfactoriamente rescatada y ahora estaba de regreso para ocupar de nuevo el lugar reservado exclusivamente para ella y que le pertenecía, eso acababa con cualquier remota esperanza de poder reemplazarla.

Neptune en verdad no deseaba la muerte de Rei en realidad apreciaba a la Senshi del fuego, solo que las cosas de la vida hicieron que ambas estuvieran enamoradas del mismo hombre y no solo eso, en el corazón de dicho hombre solo había espacio para una sola la cual tenía nombre y apellido y no era Michiru Kaioh, por lo que ahora debía mantener una saludable distancia.

Michiru caminaba mientras su mente pensaba en todo eso, hasta que en un momento determinado oyó una voz conocida dirigirse a ella.

- Hola Michi ¿Cómo estás? - saludó Haruna con Risa en brazos, quien comía galletitas dulces

- ¿Eh? Ah, hola Haruna... estoy bien ¿y tú? - preguntó la de cabello aguamarino sobresaltada

- Bien, muy bien... ¿Qué sucede? ¿Te incomodamos yo o mi sobrina? - interrogó la chica atenta a los gestos de Michiru

- No para nada, es que aún no me acostumbro a que me trates bien, es todo - respondió Neptune con una leve sonrisa

- Bueno, ya no te trataré mal ahora las cosas entre nosotras serán de otra forma ¿Te parece? - propuso la muchacha de cabello castaño oscuro corto

- Si está bien, me gusta ganar amigas... espero poder llevarme bien con esta lindura también - dijo Michiru en referencia a Risa, pero ésta le volvió a sacar la lengua igual que antes

- No te quiero bruja fea, eres mala tú quisiste reemplazar a mi mami pero ella volvió y están juntos de nuevo - respondió la niña que a pesar de su corta edad sabía expresar muy bien lo que sentía y pensaba

Esas palabras fueron como una daga clavándose en el corazón de Michiru, pero sabía que no podía contestar nada porque al fin y al cabo era la realidad, ellos constituían una familia y ella misma era una intrusa.

- Pequeña, no seas tan dura con ella, no es mala ya entendió las cosas como son - dijo Haruna a Risa, quien como toda respuesta continuó comiendo galletitas - Vamos discúlpate - pidió la chica a su sobrina

- Déjala Haruna, después de todo ella tiene razón... - comentó la de cabello aguamarino con dolor

- No te pongas mal Michi, discúlpala evidentemente mi pequeña sobrina heredó el carácter de la madre - afirmó la hermana menor de Ralf

- Supe que Rei no quiere a tu novio - dijo Neptune con la intención de cambiar de tema

- Es verdad, él y sus amigos estuvieron bajo el dominio del poder maligno en el pasado pero ahora ya están libres del mismo, Ralf y yo le explicamos eso pero ella es bien terca y percibo que Risa será igual - explicó la muchacha

- Espero que todo se solucione para bien - fue la respuesta de Michiru

Mientras aún estaban conversando llegó Rei vestida con su uniforme de miko, miraba seriamente a Michiru pero aún así tenía un brillo de felicidad en los ojos que Haruna percibió al instante apenas la vio, mientras que la Senshi de cabello aguamarino muy a su pesar estaba un poco asustada, la mirada que la sacerdotisa le había lanzado evidenciaba a qué venía y no era solo por su cuñada y su hija.

- Mamita, mira que ricas galletitas - dijo sonriente la niña

- Se ven deliciosas mi niña hermosa pero recuerda lo que dijo tu padre, no comas tantas o te empacharás - respondió la de ojos púrpuras acariciando la cabeza de su hija

- Rei, evidentemente mi hermanito te ha atendido muy bien ¿verdad? - comentó picaronamente Haruna guiñándole un ojo

- Efectivamente cuñadita, me atendió de lo mejor - respondió sonrojada y sonriendo la de cabello negro

Al oír eso, Neptune no podía evitar sentirse desolada porque entendía perfectamente de qué estaba hablando Rei.

- Hija, cuñada ¿Me podrían dejar a solas con Michiru?, tengo un asunto que tratar con ella - solicitó la mujer de ojos púrpuras a sus familiares

- Está bien Rei, procura no ser tan dura ¿ok? - respondió la de cabello corto intuyendo qué era lo que quería hablar su cuñada - Vamos pequeña, vamos a ver unos lindos juegos - dijo Haru a su sobrina ya alejándose

Una vez que se quedaron solas, las dos mujeres quedaron frente a frente y hubo un tenso silencio entre ambas, el corazón de Michiru latía a mil por hora.

- Bien Neptune, vengo porque debemos hablar sobre Ralf - habló secamente la sacerdotisa rompiendo el silencio

- Entendido, supongo que él te lo contó todo... - respondió la de cabello aguamarino

- No hizo falta, ¿Olvidas que puedo percibir el aura de las personas? percibí la tuya cuando estábamos en el helicóptero al verme cerca de Ralf, me di cuenta al instante... tú estas enamorada de mi esposo - informó Rei seriamente estudiando con la mirada cada reacción de Michiru

- Ante todo déjame decirte que tienes a tu lado a una persona maravillosa, tienes suerte de ser amada por él... yo he intentado conquistarlo y enamorarlo el tiempo que estuviste capturada, pero no hubo caso jamás pude, él siempre me dijo que estaba dispuesto a ser mi amigo pero nunca me permitió cruzar ese límite... siempre me dejó claro que su amor solo te pertenece a ti, así que puedes tener la seguridad de que Ralf nunca te traicionará, solo tiene ojos para ti - contestó Michiru y a medida que hablaba, el dolor de su corazón aumentaba y las lágrimas asomaban por sus bellos ojos

- Sé eso y confío en su fidelidad, conozco bien a mi esposo y estoy orgullosa de él, Ralf también puede confiar tranquilo en el hecho de que solo tengo ojos para él porque lo amo con toda mi alma - respondió la miko sonriendo llena de orgullo

- Bien por ustedes, les deseo toda la felicidad aún en medio de todo este matadero, apoyándose el uno al otro pueden luchar con más ánimo pero eso seguro que tú lo sabes también -

- Efectivamente, ahora dime ¿Desde hace cuánto lo amas? - preguntó Rei

- Desde hace bastante, a medida que lo fui conociendo sus cualidades me fueron cautivando... pero para él, tú eres irreemplazable y para mala suerte mía justo me tenía que fijar en un hombre casado, pero en el corazón no se manda - contestó Michiru

- Muy cierto, uno no puede elegir qué sentir... déjame decirte algo, de mi parte no habrá ninguna represalia siempre y cuando no te acerques a mi esposo, recién reconociste la situación así que eres consciente de que perderías tu tiempo pero si por esas casualidades cambias de parecer y tratas de volver a seducirlo, te las verás conmigo en cuyo caso la vas a pasar muy mal y créeme, si lo haces lo voy a saber de un modo u otro, Ralf no es de ocultarme las cosas y además conoces mis habilidades - afirmó seria pero calmadamente la de cabello negro, mirando fijo a Sailor Neptune

- No te preocupes, voy a mantener mi distancia porque a pesar de amar a Ralf, no voy a disputarlo contigo porque eres su esposa y él jamás me amaría como te ama a ti, aparte tu hija no me quiere y no deseo entrometerme en sus vidas, yo estoy cansada de sufrir y de pelear - dijo la de cabello aguamarino con seguridad

- Muy bien, espero que puedas encontrar a alguien más de quien enamorarte y que pueda corresponderte, sé que eres una buena persona - aseguró Rei mientras se alejaba por el mismo lado de donde había llegado

- No lo sé, ah y deberías ir a ver cómo está Makoto, tengo la sensación de que te necesita... hace rato vino a ver a mi segundo al mando, él es hermano de quien ella está enamorada - avisó Neptune

- Entiendo, gracias por el aviso ahora mismo iré a buscarla - respondió la sacerdotisa mientras continuaba caminando

Rato más tarde, a la puerta del cuarto de Mako estaban Ami y Mina en compañía de Neflyte, Zoicite y Kunzite tocando la misma para intentar que su amiga saliera y animarla pero ella no quería salir.

- Mako, ¿podemos hablar? Por favor, no puedes seguir encerrada en tu habitación - dijo Neflyte intentando no perder la calma

- No tenemos nada de qué hablar, váyanse quiero estar sola - se escuchó responder a la voz de Júpiter desde adentro

- Mako vamos, sabemos lo que estas pasando pero deprimirte no es una opción, queremos animarte somos tus amigos - contestó Mina insistiendo

- Tal vez deberíamos dejarla sola para que procese el duelo - sugirió Zoicite

- Si pero nosotras somos amigas y siempre nos hemos apoyado en los momentos difíciles, ésta ocasión no es una excepción - afirmó Mercury

- Eso está bien, siempre y cuando haya un equilibrio, apoyarla pero sin fastidiarla ni cargosearla - argumentó Kunzite

- Mi amorcito como siempre tiene razón - apoyó Venus a su novio

Mientras seguían hablando y tocando la puerta de Makoto, se acercó Rei por el pasillo hacia ellos porque intuía que Júpiter estaría en su habitación y no fue muy del agrado de la sacerdotisa ver a los tres Shitennou allí.

- ¡Rei, amiga! ¡Hasta que apareces! Te estuvimos buscando, fui a buscarte a tu habitación pero como alcancé a oír a través de la puerta tus gemidos de placer, supe que estabas ocupada con tu esposo y no quise interrumpirlos - dijo Minako picaronamente

- Mina, habla más fuerte que en España no te oyeron, son cosas íntimas de ellos que no deberías estar vociferando - reprendió Mercury a su amiga

- Es cierto, y menos delante de estos tres sinvergüenzas - agregó Rei con la cara toda roja

- Pues Kunzite es mi novio y ellos son nuestros amigos así que aguántate, dijiste que confiarías en ellos - dijo Venus en defensa de los Shitennou

- Dije que no me opondría a ellos siempre y cuando no intentaran nada raro y que estaría vigilándolos, no que iban a ser mis amigos ni que les contaría mi vida privada así que no pongas en mi boca palabras que no dije y no voy a discutir más el asunto, vengo a ver a Mako - respondió fastidiada la miko

- Está bien, se encerró en su cuarto y no quiere ver a nadie - contestó Mina poniendo tambiénfin a la discusión

- Mako soy Rei, tengo algo que decirte ¿Me puedes abrir? - dijo la de cabello negro golpeando la puerta

- Puedes hablar desde allí afuera - se escuchó responder a la voz de Júpiter

- Ok... ¿Se puede saber qué ganas encerrándote y deprimiéndote? ¿Piensas que de esa forma, Nataku volverá a la vida? Creí que eras más fuerte que esto Mako, no pensé que fueras tan débil - afirmó Rei sin perder la calma

Ni bien la sacerdotisa terminó de hablar, la puerta se abrió y salió Makoto con ojos rojos y llorosos, pero airada por lo que acababa de decir su amiga.

- ¡Yo no soy débil! - exclamó la chica con enojo

- No parece... ¿Piensas que a él le gustaría verte así, abatida? Recuerda lo último que dijo antes de que escapáramos, estamos en guerra y es inevitable que gente amada perezca pero la victoria es lo que hace que esas muertes signifiquen algo, cuando yo perdí a mi abuelo lloré y sufrí lo cual es lógico eso es lo que nos diferencia de las máquinas, pero no me dejé vencer por la depresión - argumentó la de ojos púrpuras

- En ese entonces ya tenías a Ralf y a tu cuñada para apoyarte y tu hija ya había nacido, aparte del apoyo de nosotras... es cierto... tienes razón, Rei - contestó Mako bajando la vista recordando

- Así es, en ese entonces ya tenía la familia maravillosa que tengo ahora y que siempre me apoyó, yo veía a mi hija y sabía que no podía dejarme abatir, ya no tenía a mi abuelo pero la tenía a ella, a mi esposo, a mi cuñada y a ustedes que son mis amigas y aunque hubiera estado totalmente sola, tampoco me hubiera dejado vencer, sabes que jamás me rendí ante nada ni siquiera ante la tristeza - prosiguió hablando la chica de cabello largo y negro

- Todo es cierto... él no querría verme así... - dijo Júpiter secándose las lagrimas de los ojos

- Si aún así, a pesar de las palabras de Nataku y de todo lo que te dije la depresión te aplasta, avisa y hablo con la Reina para que te relegue, Asamuna es tu segundo al mando y puede perfectamente ocupar tu lugar, después puedes hacer lo que te plazca ¿Quieres continuar encerrada y acostarte a seguir llorando, mientras los demás peleamos? Hazlo - continuó argumentando Rei

- ¡No! ¡Voy a pelear! No me voy a dejar vencer - exclamó decididamente Mako ante lo cual Rei sonrió

- Ahora que ya estás algo más animada, podemos ir a celebrar el hecho de que Rei está de nuevo con nosotras - sugirió Ami también sonriendo

- ¡Sí vamos! ¡Es una magnífica idea! Podremos ponernos al día - dijo Mina divertida

- Me parece perfecto, vamos entonces amigas - accedió Rei

- Bueno, nosotros nos vamos a atender nuestros deberes - comentó Kunzite

- Claro, después nos vemos cariño - respondió Venus

De esa manera, las chicas a excepción de Rei que los ignoró completamente, se despidieron de Kunzite, Zoicite y Neflyte para dirigirse cada quien por su lado, éste último detuvo a Makoto con una mano antes de que ella siguiera a sus amigas.

- Mako... sabes que lo que siento por ti no es amistad, es algo más pero bien claro tengo que el amor no se puede forzar, quiero que sepas que a pesar de todo cuentas conmigo para lo que gustes, quiero disculparme también por haber actuado bajo despecho - dijo el hombre de cabello largo ondulado en señal de apoyo

- Gracias Nefly y no te preocupes, eres un buen amigo yo también estoy abierta a hablar contigo siempre y cuando sea como amigos solamente, ahora mi corazón está destrozado y no se encuentra en condiciones de amar a nadie más - respondió Júpiter con una triste sonrisa

- Lo sé, por eso mismo digo que cuentas con mi apoyo incondicional - aseguró Neflyte

- Te lo agradezco -

A continuación, Mako se despidió de Neflyte y siguió a sus amigas que la estaban esperando y mientras caminaban, reflexionaba sobre las últimas palabras de Nataku y todo lo que Rei le había dicho.

- ¿Qué es lo que nos hace humanos? No es algo que se pueda programar, nadie puede ponerlo en un chip... es la fuerza del corazón y del espíritu,la diferencia entre nosotros y las máquinas. Sé bien que hay una tormenta en el horizonte, estamos en una época de dificultades y dolor y se pagó un alto precio para ganar esta batalla, pero la guerra contra las máquinas sigue... la red global de Dark Crystal sigue fuerte, tardaré mucho tiempo en recuperarme de la perdida de Nataku pero no puedo darme el lujo de quedarme abatida, su partida solo valdrá la pena siendo libres y no lo seremos... hasta que Black Moon y Dark Crystal estén totalmente destruidos. Entiendo mejor lo que la Reina nos dijo siempre, no hay destino nosotros lo hacemos y debemos hacer uno victorioso - pensaba para sí Sailor Júpiter sin prestar atención a lo que sus amigas charlaban

En Némesis, base central y corazón de Black Moon, estaban en un cuarto con paneles y pantallas, una mujer de cabello verde largo y ondulado vestida con un provocativo vestido corto, acompañada de un hombre con traje blanco y cabello plateado, ambos estaban frente a uno de los monitores en el cual se proyectaba la imagen de alguien de aspecto lúgubre, su capucha violeta no permitía mostrar su rostro completo y de sus ojos solo se venían dos bolitas rojas, eso lo hacía ver más amenazador.

- Esmeralda, príncipe Diamante... ¿Cuál es el informe del status de Zafiro? - preguntó Wiseman con su cavernosa voz

- Su endoesqueleto ha sido reparado totalmente y en estos momentos su tejido orgánico está siendo reconstituido - informó Diamante

- Excelente ¿Y Rubeus? -

- Lo siento Gran Sabio, él ha sido destruido... según los datos fue Sailor Mars - dijo Esmeralda con cierto fastidio

- Ya veo, no pensé que ambos pudieran caer derrotados ni que nuestros enemigos pudieran rescatar a la tira fuego, lo que había planeado con respecto a la reinita y al coronel fue frustrado, pero no importa... ¿El cerebro de Sailor Mars fue exitosamente escaneado, verdad? - preguntó el encapuchado

- Su cerebro fue totalmente escaneado al igual que el de muchos prisioneros, los datos están completos - respondió el sujeto de cabello plateado

- Espléndido, eso significa que ya no necesitamos a la tira fuego ni a los demás prisioneros, su rescate no es ningún impedimento para la producción en cantidad indefinida de las unidades de infiltración, lamento que nuestra base de Nagoya haya sido destruida pero esto está lejos de acabar y no pararemos hasta que el planeta sea nuestro - dijo Wiseman riendo malévolamente

- Hemos cometido un error con Nataku Yamada, debimos haberle hecho un lavado cerebral - comentó Esmeralda con rabia

- Tienes razón, de esa forma el chip hubiera podido tomar control de él inmediatamente, pero lo importante es que aprendemos de nuestros errores ¿Y el proyecto T-3000? - preguntó el líder de Black Moon

- En fase de experimentación, los cálculos estimativos indican que llevarlo a cabo con éxito tomará algunos años - fue la respuesta de Diamante

"El único destino es el que nosotros creamos"

https://youtu.be/e6crPo-sR_8

FIN

(Acá se supone que sonaría la música de Terminator mezclada con la de Sailor Moon XD)

Después de tanto tiempo una nueva historia llega a su fin y creo que he cumplido con el objetivo de que el presente fic no sea exactamente igual a la película Terminator Salvation, a mi parecer me hubiera gustado ver en Marcus un conflicto interno mucho mayor o sea, es verdad que se sacrificó para salvarle la vida a Jhon Connor pero... ¿Por qué pudo elegir tan fácilmente? ¿Skynet no tomó ninguna medida para obligarlo a hacer su voluntad y que no necesariamente tuviera que eliminarlo? Esas son preguntas que siempre me he hecho.

Gracias a Leonor de Eboli por el permiso de usar al personaje de Nataku, a todos los que comentaron, votaron y a los que se toman el tiempo de tan solo leer mis fics aunque no me comenten ni me voten, el hecho de ser leído significa que voy bien XD

Con la satisfacción de un nuevo fanfic terminado en mi haber me voy despidiendo hasta SMvsT: El Origen, en el cual como ya saben trabajaré con la película Terminator Génesis. Hasta la vista, baby!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro