Habían pasado ya cinco años desde los acontecimientos que desembocaron en la victoria de las Sailor Senshis sobre Dark Cristal y dos años desde la batalla decisiva contra Sailor Galaxia, Serena Tsukino ya cumplió 21 años de edad y llevaba más bien una vida normal, pero evitaba lo máximo posible transformarse en Sailor Moon, algo dentro de ella le decía que la amenaza de Black Moon no estaba superada a pesar de haber destruido todas las evidencias de tecnología terminator...

Era una helada noche y Serena estaba sumergida en sus pensamientos.

- (Pensamientos de Serena) El futuro aun no ha sido escrito, el único destino que existe es el que nosotros creamos...quisiera poder creer eso, mi nombre es Serena Tsukino, trataron de asesinarme antes de que naciera, cuando tenía 16 años volvieron a intentarlo...maquinas del futuro, terminators. Toda mi vida, mi madre me dijo venia una tormenta, el bombardeo, el principio de la guerra entre humanos y máquinas, miles de vidas se perderían en un instante, yo me convertiría en la nueva soberana del mundo y dirigiría junto a mi esposo y mis amigas, a los restos de la humanidad hacia la victoria final...hace dos meses que Darien es mi esposo ya y teóricamente este es el año en que se producirá la gran glaciación que congelará al planeta, está haciendo un frío inusual y ha habido un importante avance de los hielos polares pero aun no ha pasado; parte de mi aun tiene fe de que nunca caigan bombas, que las computadoras jamás caigan bajo el control del Gran Sabio y Black Moon, ya que habíamos destruido Dark Cristal, debería sentirme a salvo...pero no, así que Sailor Moon casi no existe ya, solo soy Serena Tsukino esposa de Darien Chiba, pero ya no tengo teléfono y mantengo mi dirección en secreto, mis amigas ya no se habían vuelto a transformar desde que vencimos a Sailor Galaxia hace un par de años, tampoco hacia falta...además las Sailors Senshis eran buscadas aun por la policía y debían permanecer ocultas, nada ni nadie podía encontrarnos como Sailors y nuestras conexiones con el pasado...bueno, ya las dejamos atrás y solo procuramos vivir lo más normal posible, nadie conocía nuestras identidades civiles, pero por más que trato...no puedo borrar mis sueños...mis pesadillas, siento el peso del futuro, un futuro que no quiero, así que sigo escondiendo mi verdadera identidad...lo máximo que puedo, es lo mejor que puedo hacer pero eso si...nunca más correré...jamás-

A pesar de su presentimiento, Serena ignoraba que pronto tendría que enfrentar una nueva amenaza del futuro, esta era implacable, más de lo que ella imaginaba, pero de ese mismo futuro venia también una ayuda para ella...