TRES
—¿Y qué hacemos mientras despiertan?
"Van a despertar ahora, todos juntos a la misma vez"
—¿Cómo sabes?
"Porque es el principio del capítulo"
Dicho y hecho, sus compañeros -amigos- fueron abriendo sus ojitos, algo aturdidos por lo que había pasado.
—¿Q-qué sucedió?
—¡Teruhashi, ¿estás bien?! —corrió Aren a su rescate, ayudando a que esta se levante.
—Si, estoy bien, muchas gracias, ¿ustedes se encuentran bien?
—¡C-claro que sí! —respondió un ya muy sonrojado chico.
—¿Cómo pudieron haber permitido que me desmayara en un lugar como este? ¡Las bacterias pudieron consumirme!
—¿Alguien me recuerda el porqué tuvimos que invitar a Saiko?
—Porque es mi amigo.
—Gracias, Nendo.
"Demasiado relleno"
—¿Qué sucedió? Recuerdo que habíamos entrado en pánico, pero...
—¡Entraron en pánico por un terremoto que azotó el lugar! —habló rápidamente Toritsuka, interrumpiendo a Kaido.
—¿Seguro? Porque yo recuerdo algo distinto.
—¡Claro que sí, s-si quieres puedes comprobarlo!
—¿Comprobar qué cosa?
...
"Reita, eres estúpido"
—¡Auch!, ¿y eso porqué fue Aiura?
—Por imbécil. De nada Saiki.
—No entiendo de qué hablan... —murmuró el Alias Sombrias mientras caminaba hacia la ventana, mirando por esta —¿no que el vecino de Saiki tenía las paredes rojas?
"Dije que era parecida, no igual"
—¡Pintaron la casa ayer!
—Pero en la mañana las vi y eran rojas.
—¡La pintaron hoy! —médium, estás cavando tu propia tumba.
—¿Pero no dijiste que eran ayer?
—Esa fue la del otro lado, me confundí.
—Como sea... Originalmente veníamos a invitar a salir a Saiki pero... Creo que se sumaron más personas, ¡no importa, mientras más mejor!
"No ahora por favor"
—¡Cierto! Veníamos a invitar a Saiki para salir al centro comercial. ¿Vienen ustedes?
"No"
—Eh... P-pero nosotros veníamos a... Aiura, habla tú, ya hice mucho yo —le murmuró lo último a la chica.
—Eres inútil —le respondió en el mismo tono de voz —¡veníamos a probar un nuevo videojuego! Y queríamos pasar una maravillosa tarde jugando todo el día en el cuarto, hasta que se haga de noche...
—Oh, ¿cuál juego? No me enteré de la salida de ninguno.
—Esto...
—¿Quién es la inútil ahora?
"Los dos son inútiles"
—Saiki tiene un resfriado, no es recomendable que salga en estas condiciones —mencionó Akechi.
—Oh, vaya...
"Por fin"
—Oww, yo quería salir a pasear con mi hermanito~
"Kusuke, detente no vamos a salir... No, esperen.
Salgamos. Ahora"
—¡¿QUÉ?! —Gritó Reita ganándose otro golpe, cortesía de la vidente.
—Si lo dice es por algo —le murmuró —¡Vayamos afuera! Digo, Saiki ya está mejorando, no creo que le pase nada! Además, justo estábamos hablando y me dijo que quería ir conmigo en una cita para pillar aquella gelatina de café que estaba en descuento.
"Espera. No te sobrepases"
—¡¿Cita?! —dijo Kokomi, viéndose extrañamente exaltada —d-digo... Ah, una cita, si... Me s-sorprende, solo es eso.
—¡Que va, no es una cita! También íbamos a ir nosotros.
"Reita. Primera vez haces algo bien"
—Oh... —al menos se le veía más tranquila, tener que lidiar con los pensamientos de esta era tedioso.
"¿Qué?, ¿Ustedes no leen sus pensamientos?
Eso es porque no son psíquicos.
Aunque de vez en cuando les compartiré mi poder para que puedan leerlos, todo a su debido tiempo"
—¡Ya vayamos que se hace tarde!
Y así todos salieron de la casa.
—Eh... ¿No encuentran algo raro de este lugar? —comentó Kaido haciendo que algunas personas se tensaran.
—Ahora que lo dices... —le secundó Aren.
—¿No supieron de las reformas que hubieron en la ciudad? ¡Fueron noticias por mucho tiempo!
—No recuerdo haberlo escuchado nun... Oh, ¡ya recuerdo!
—¡También yo! Debí haberlo olvidado con los nervios del temblor.
"No, no fue eso. Fui yo"
—Saiki... ¿Por qué nos echaste de la casa? Era el lugar más seguro.
"Villano. Y no estoy en condiciones para luchar"
—¿Eh?
"Solo síganme, debo evitar que estos vean algo"
Y así llegaron al centro comercial que Saiki vio más accesible, intentando evitar a los villanos o lugares demasiado sospechosos y llamativos.
—Siento que cambiaron demasiado la ciudad, ¡hasta el centro comercial está cambiado! —menos mal sus compañeros eran estúpidos, de lo contrario estaría perdido.
Esperen, centro comercial. En un mundo como este. Héroes.
Kaido.
¿Dónde estaba?
Mierda, se les perdió el chaneque en un lugar lleno de gente haciendo imposible que pudiera buscar con la telepatía.
Y lo peor aún, es que no era cualquier enano castroso.
Era Kaido.
Un enano castroso amante de la fantasía, y por lo tanto, héroes.
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