"¿Qué opina de Dick, Jason y Tim? ¿Y de Bruce?
¿Sabe que Dan tiene un crush en ella?
¿Vas a hacer un capítulo donde todo el grupo aparezca junto? Como una anécdota."

agostinasuldais2

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Un Grayson es más de lo que el mundo es capaz de soportar, y esa es una de las tantas cosas en las que ella y su hermano están de acuerdo.

Sahira quiere a su tío, pero hay veces en las que no quiere verle la cara. La chica es sociable y alegre, pero tiene sus límites. Y estos límites se muestran cada vez que Dick aparece dispuesto a dejarla sin aire con abrazos.

Él es un hombre serio, ella lo sabe, pero su sobrina es su punto débil.

Richard la malcrió desde pequeña, dándole todo lo que pedía sin dudarlo ni un segundo.

¿Necesitas una lección de vida? Busca a Dick Grayson.

¿Tu papá no te deja revisar sus archivos? Busca a Dick Grayson.

¿Necesitas un abrazo? Busca a Dick Grayson.

¿No tienes auto? Roba el de Dick Grayson, a él no le importa.

Sahira adora a su tío, pero todo tiene sus límites.

Al menos hasta que llega la hora de hablar de Damian cuando era un niño, ambos llegan al mismo nivel.

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Jason Peter Todd.

Su tío favorito.

Sahira siempre ha sido adicta a una buena ración de Como Enojar a Papá Damian, o de Como crear caos en general, materias impartidas por el Tío Todd y la Tía Ducard.

Pero esa adoración suya se remonta a mucho tiempo atrás, a esas noches cuando sus padres se encontraban atascados en alguna misión con la Liga. Jason buscaba a los hermanos, pasaba la noche a su lado y borraba todos los problemas de su mente.

Noches de Shakespeare, de convertirse ella en Ofelia y Muharib en Titus. Noches de risas y calidez, de fraternidad y sencillez.

Ella extraña esas noches.

Todd les leía a ambos cuando llegaba la hora de dormir, los protegía con su vida de ser necesario y hacía travesuras con ellos.

Y Sahira no sabe cómo agradecerle.

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Ella no suele pasar mucho tiempo con Drake, aunque no es como si le interesara mucho.

No la malinterpreten, Sahira siente mucho afecto por el hombre, pero no suelen compartir mucho.

Ella lo conoció cuando era una niña, y desde ese entonces no habían tenido la oportunidad de congeniar mucho.

Suelen disfrutar, en esas raras ocasiones, de resolver viejos enigmas y burlarse de esos fáciles acertijos de Riddler. Ríen juntos y cultivan esa aura de superioridad intelectual, lo cual ambos disfrutan demasiado.

Tienen pequeñas discrepancias de vez en cuando, pero se respetan mutuamente.

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Dan no es muy discreto que digamos, y el hecho de que Sahira sea empática no ayuda.

El chico está perdidamente enamorado de ella desde el día en que la conoció, pero se ha empeñado en ocultar sus sentimientos y en disfrazarlos con peleas tontas y odio fingido.

Sahira le agradece por ello.

Ella no siente más que una amistad por él, y no está interesada en tener ningún tipo de relación romántica con alguien. Pero luego siente lo que Dan sueña de ella, y le da pena. Le da pena, no por él, sino por no ser capaz de corresponderle, por dejarle esperando por algo que jamás sucederá.

Daniel está enamorado de ella, pero ella no de él.

Ambos juegan este juego en el que fingen desconocer de lo que siente el muchacho, en el que pelean por todo, en el que no soportan la presencia del otro.

Sahira sabe que el día llegará, el día en el que Dan explotará y le dirá todo lo que siente. El día en el que ella se verá obligada a romper su corazón.

Ella lo evitará mientras pueda. Es mejor fingir.

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Los chicos han pasado por mucho juntos, y es casi imposible contar todas las experiencias que han vivido en conjunto.

Hay una o dos anécdotas sueltas por ahí, varias escenas en cierto one-shot llamado "Cuatro cuentos" y una historia solamente para ellos. Esta última se muestra orgullosa dentro del libro "Semanas", y se deja llevar por el nombre "Shelter". Es un universo alternativo que intenta reunir lo bello de la fantasía con lo inhóspito de la tecnología.

Quizás se vea más de ellos en alguna otra ocasión, habrá que esperar y ver.