Hay historia en todo a tu alrededor.

-La luz que buscas, tu miedo y la oscuridad recuerda los lirios morados - abrí los ojos y estaba alrededor de un montón de ellos que hicieron más ligera mi caída.

El agua de la lluvia caía en mi rostro y sentía todo el cuerpo herido, tenía raspones por todos lados y mi pierna estaba lastimada, me levanté con cuidado rompí el feo velo que me colocaron y lo amarré en mi pierna, la sangre ya había echo un pequeño camino, pero aún así intenté ponerme de pie, no podía ver nada más haya, solo oscuridad y nada más.

-Las flores observan los árboles cantan, la hierba sigue y el sol les daba vida, cada uno tenía algo que hacer, cada uno era parte de algo tan lindo y hermoso tan majestuoso como la tierra que nace dentro de ella- recordé a Brigit diciéndome eso, respire profundo y mire los lirios los teque con cuidado y sentí.

-Dime lo que observarte- dije con cuidado tocando la tierra en donde estaban los lirios.

Cuando una serpiente verde brillante salió de entre las hojas de estos respire profundo aunque no con mucho miedo, la luz que emitía la piel de aquella serpiente hacia brillar cada uno de los lirios.

Podía ver a una linda chica hermosa de cabello brillante, tocaba las flores con amor, sus ojos y sus labios, llevaba un vestido lindo y roto , sus manos se veían bastante delicadas como lo que tocaba.

Aunque alguien más estaba con ella, un hombre, la recibía con amor y dejaba un besó cálido en su frente sentía preocupación en su cuerpo y corazón.

Sentia la tristeza en su mirada y soledad en su alma, bailaba junto a ella feliz y sonriente, el amor entre ambos hacia que las flores brillarán más y más.

Ambos les daban vida, cada vuelta, cada paso era rápido y lento pero eso no los detenía.

Deje caer una lágrima, me recordaba a mi padre la forma en la que ambos bailaban podía recordar a mi mamá y a mi papá haciéndolo, después de eso papá me invitaba me acomodaba sobre sus pies para alcanzarlo, reí de nostalgia el recuerdo vivo me atrapaba, pero ese.

-Un día tendrás que vivir sola y cuidar de ti victoria- respire profundo y me quedé paralizada.

- Mamá - dije en voz baja, la serpiente paso a mi lado y seguí caminando por el lugar.

-La oscuridad nos alcanza y no puedo protegerte para siempre -el hombre le dio un fuerte abrazo.

-Y si solo lo enfrentamos - respondió ella, la tomo de las mejillas y volví a besar su frente ocultando su miedo.

Su rostro cambio, sus manos, un ser que salvo a una mujer, un ser en una isla uno que era un dios poderoso, la luz de los lirios se fue.

-No puedes hacer nada Ketzaly- me di la vuelta la serpiente me ataco, todo a mi alrededor se oscureció y simplemente caí.

-Te encontré - escuché su voz, densa clara y muy olvidada.

-Solo quería que todo fuera como antes - escuché decir abri los ojos y lo vi.

No tenía un cuerpo o una forma, parecía una alma en pena su cuerpo oscuro, la oscuridad lo atormentaba, no tenia ojos solo un par de esferas brillantes.

El veneno de la serpiente picaba por todo mi cuerpo, dolía pero aún así intentaba mantenerme arriba.

-Eres parecida a tu madre, como pretendes que algo sea como antes si tú ya no lo eres- cerré los ojos y volví a abrirlos estaba apunto de caer.

-Ellas quieren que me comas- dije evitando mostrar miedo.

-No ocultes algo que es evidente- hacía frío uno insoportable aún peor que el de antes.

-Puedes correr como las demás, grita y muérete de miedo- me deje caer al suelo las piernas me temblaban.

-a pesar de tener miedo - lo mire a los ojos.

-Yo ya te conocía - respondió tomándome de las mejillas, me quemaba, sus manos enormes.

-Demonio de la oscuridad, déjame sacarte de aquí y perdonarás mi vida- se levantó y no hizo más que eso.

Sus movimientos no se escuchaban no más que un fantasma una bruma negra y marchita.

-Despues de que una bruja maldijo a todos los habitantes, los niños comenzaron a llorar todas las noches pidiendo escuchar a la sirena del bosque para poder dormir todos decían que la escuchaban desde la ventana y los arrullaba para no tener pesadillas.

Por años los padres intentaron hacer lo posible por encontrar una solución dicha melodía, el sol se escondía, poco a poco toda la energía de aquellas mujeres mártires asesinadas decían las mismas palabras que aquella mujer, solo para que el sol se ocultara.

Una noche el frío invierno acabo con todo, los niños del reino lloraban desolados de sueño, el miedo que tenían me daba vida, no obstante ellos se entregaron a mi.-

Comencé a ver los cadáveres de cada una de esas mujeres, me cubrí la boca y solté un pequeño chillido pero aún seguía escuchando su voz.

-Su voz de cada una de ellas hizo que los bellos niños dejarán de llorar- toque los huesos y supe que no eran reales.

-Los marinos dijeron que se trataba de una sirena cerca de la costa, otros dijeron que se vía en el faro, la voz era hermosa candente y una vez que terminó los niños durmieron tranquilos- dije sintiendo dolor por todo el cuerpo.

-Calla - respondió dando vueltas a mi alrededor.

-Una vieja mujer, reía diciendo que se trataba del viento mientras silvaba , lo decía riendo no obstante siempre se perdía entré los senderos del bosque al que a muchos les daba miedo entrar.

-Algunos les daba miedo la oscuridad, las leyendas del bosque eran demasiadas, un lugar maldito por las brujas en donde el rey oscuro buscaba libertad, las brujas le dieron lealtad, las brujas tomaban las tierras y lo alimentaban con sangre pura a cambió de poder- me levanto y tomo del cuello me quemaba y por fin pude verlo a los ojos.

-Un día el príncipe hijo del rey entro, después de una cabalgata, se encontró solo el caballo divagando cerca del bosque todos se dirigieron en busca de aquel príncipe el rey ofrecía una gran recompensa aquel que pudiera encontrarlo, no apareció por semanas aquella dulce voz seguía sonando todas las noches.

Y los niños esperaban el viento para poder dormir cuando se dejaba de escuchar un leve sonido se dejaba ver un llanto pequeño que se perdía en el viento.

Pronto un hombre misterioso llegó con el príncipe en brazos, este delirando se disculpaba pues culparon al hombre de su desaparición.

El príncipe lo intentó ayudar, pero este solo lo detuvo y dijo que tenía que pasar, solo se sabe que el príncipe comenzó a gritar de esa parte del castillo mirando a esta dirección del bosque.

Gritaba con lamento y fuerza, los gritos tantas veces, hasta más no poder, aquel canto ya no se volvió a escuchar solo un lamento de dolor y una disculpa.

Puede ver su cuerpo, aquel hombre que bailaba con mi madre juntó a la sangre derramada.

Desde entonces se decía el príncipe se adentraba al bosque.

El cielo se oscureció aún más a pesar de no a ver escuchado maldición alguna, las brujas comenzaron a ser más buscadas por distintos cazadores, los bebés no dormían y los niños tenían pesadillas, el sol dejo de ser poco a poco.

Una vez que su cuerpo fue tendido, el príncipe no dejo de intentar hacer algo por el, no dejo de defenderlo, pidió se le sepultura junto a los muertos de la familia real.

Su cripta es la más grande y se destaca por qué meses después creció un árbol gigante y junto lirios morados, aquí.

Justo como los que está ahí pintados, aunque su color se perdería poco a poco por la oscuridad y la perdida del sol.

Aquella melodía se volvía a escuchar, pero más triste y profunda.

Respire profundo y solo pensaba en mi madre, el dolor que sintió, ella jamás contó cómo conoció a papá, deje caer un par de lágrimas.

Me dejó caer entre los huesos y las cenizas, comencé a pensar en un hechizo para salir, la misma Dayana me había enseñado algunos, pero en su mayoría ella no tenía la fe para realizarlos y cuando lo lo hizo mal quedó sin la mitad de su rostro, si no lo lograba moriría, pero ya no podía perder nada más.

Yo te lo librero de tus ataduras, libré oscuridad, fuera magia bendita, maligna entre la oscuridad yo decido tu fuerza y elijo su dominio, entre los demonios dentro desató toda atadura, oscuridad bendita vuélvete mía, yo te ato a mi a lo que soy de describo yo te salvo tu me liberas.

Dulce niño de mar

Mi amor nunca morirá
Luna entre el cielo y mar
Noche oscura has de olvidar
Dulce niño de mar
Tu amor por la tierra te matará
Tu corazón a la mitad está
Pronto ella te buscará
Duerme profundo pequeño corazón
Corazón del mar .