Toda historia por increíble que parezca puede ser realidad ante los ojos de quien logra escucha.

-En un mundo indescriptible, lejos más haya de la salida del sol y la luna, en este lugar perdido se encontraba y gozaba de hermosas criaturas e animales inimaginables, no obstante dicho lugar muy en su interior entre la oscuridad muy en el fondo la cabeza de una diosa rodaba por todo el lugar, sus hijos envueltos en furia acabaron con una de sus hijas y después con ella, pero esa es otra historia.

La sangre de esta mujer creció de una forma que nadie podía creerlo, bendita o maldita creó un monstruo en su interior con un gran corazón tan frío como el hielo y helado era un dios nacido del especio la bondad de la sangre le dio vida, tan inimaginable que el mismo intento crear más tierra este lugar fue el llamado xibalba como hombre, lugar y espació.

Su propio ego ante lo que quería y para lo que fue creado, era la creación y la destrucción al mismo tiempo si el lo deseaba de esa manera tenía el poder de dar y acabar podía acabar con cualquier cosa con solo tocar, era tan poderoso que hasta otras deidades llegaban a tenerle miedo.

Pues así como un ciclo creo a la madre sagrada de la tierra el acababa con el mismo y la sociedad lo empezaba a odiar, dejo de tener un rostro poco a poco la oscuridad se volvió el, todo mundo le temía estaba aliado a la muerte y a la vez a la vida.

Lo único que eran distintos en el eran unos ojos brillantes cuál universo de su alma reflejaban, secretos entre las galaxias y hoyos negros recorría miedo en aquellos qué lo miraban, mientras la cabeza de ella rodaba , la oscuridad de su corazón se adueñó del la tierra no le daba respuesta ya que moría pues ella era la tierra, la soledad se adueñó del, el miedo y el dolor.

No hay dolor más grande que aquel que se ve, y no hay oscuridad más amena que aquella que viene del miedo.

Se dice que su corazón se partió en dos y ese poder lo utilizo para crear una acompañante con la bondad y poderes de su creadora, pero con el aspecto de una dama salida de su propio cuerpo, dicha serenidad en ella la convirtió en un ser de luz, mientras su corazón palpitaba la otra parte obtenía calor y así mismo los dos estaban conectados, el dolor que sentía uno lo sentía el otro y el amor que daba uno el otro lo recibía con gusto.

Dicha sensación de grandeza y poder, supo que no estaría solo de nuevo supo que la otra parte de su corazón se quedaría con el de nuevo.

Aunque algo en ella había cambiado, no se veía como una sombra tampoco como una humana al contrario, ella era cálida como el sol, se convirtió en una luz que se apegaria ante su mirada, una luz brillante que hacía nacer nuevos brotes en las rosas y curar el dolor de un enfermo.

Ya no tenía un cuerpo, salía por la mañana para dar aviso de la misma, tenía una sonrisa que poseía y emitía paz y tranquilidad como el viento al pasar.

Sus ojos al contrario del no se destacaban del todo aunque el los admiraba con igual fascinación día con día, se dice que era el único lugar donde aún salía el sol gracias a ella, los humanos lo supieron junto a otra criaturas y tomaron la por decisión, decidieron llevársela para tener calor y luz otra vez.

A él no le tenían miedo ahora, los humanos se convirtieron en una furia incontrolable, protegió a su otra mitad a pesar de romper el equilibrio de la vida que tanto aguardaba, dicha plaga de humanos acabaron con todo, así paso.

Lastimando la de gravedad, su odio y tristeza, avaricia, cada cosa se quedó dentro del al ver a su amada lastimada , muerta de nuevo, aquella luz se apagó se dice que cada parte del bosque se seco y oscureció, la oscuridad del devoró todo a su pasó, ambas mitades dejaron de funcionar, pues mientras la de ella moría la de el quería tener el poder de acabar con todo, la venganza y dolor en el la perseguía.

La oscuridad devoró a aquella plaga por completo, el miedo y el enojó termino con todo hasta que solo quedaron cenizas.

Basto poco para terminar con todo, muchos magos de la celda oeste, el tlatoani del imperio de occidente y k'uhul ajaw del centro se unieron para desterrar a la oscuridad como ellos lo llamaron aquellos humanos que tocaban la bruma del mal morían, a terminar con todo el bosque xibalba paso a ser un lugar muerto las criaturas hermosas fueron adueñadas por la oscuridad y no hubo más que encerrarlo aunque no volvió a ser lo mismo.

Cada uno de los lugares junto su sabiduría, magia y poder, se dice que le tendieron una trampa pues tomaron los restos de su amada y los utilizaron en un ritual, unieron su magia muchos lo conocen como el apagar del sol y otros como la gota de sol, una vez que tuvieron el corazón de la mujer terminaron con lo que quedaba de ese ser, algunos dicen que sus restos aún están en donde lo enterraron mientras otros juran que el corazón es aquel que tiene el mago en su corona.

Se dice que aún está encerrado en lo más profundo de aquel bosque, otros alegan que es sólo una simple leyenda y cuento de hadas, no obstante desde entonces no se vio ni un solo rayo de sol ni siquiera por la mañana desde hoy en día y la oscuridad de ese bosque no a cesado jamás, su enojo crece cada vez más y la oscuridad noo a culminado saliendo poco a poco, devorando todo a su pasó.

Todo aquel que entra no sale y los pocos que han logrado salir dicen que es un lugar bastante escalofriante, la mayoría han quedado locos , aún puedes ver el espíritu de la bondadosa se dice que si realmente eres de buen corazón te ayuda a salir si no es así te guiará a la perdición pues su alma también fue corrompida, como el uno solo que eran.

-Yo no conocía así esa historia- dijo Itzel molesta.

-No más que un feo y arrogante náhuatl acabando con todo eso fue lo que me conto mi padre para nada somos una plaga - podía ver lo molesta y confundida que estaba, lance una pequeña sonrisa.

Acercándome a ellos podía notar la cara de miedo de Eliot.

-Si el villano contará la historia, ¿Seguirías confiando en el?- me miró sin decir nada.

-Ahora entiendo parte de su temor - contesto Eliot alejándose de ambas.

-casi no tenemos historias como esa- miro un relicario que tenía con lo último que le quedaba de su familia, a pesar de venir a este lugar una vez que lo piso se volvió uno de nosotros, con iguales tragedias y solo.

-Este lugar está maldito lleno de tradiciones y cosas tanto oscuras como sagradas y tienes que respetar al mismo tiempo de cuidarte así como hay mentira hay un poco de verdad - lo mire para llevarme el mapa.

-Nosotras aún seguimos esas costumbres a escondidas de los magos, el tlatoani o el k'uhul ajaw, ellos creen que el pueblo los respeta, cuando realmente les tiene miedo y así mismo dejaron nuestras costumbres, pero nosotros jamás aremos eso, así nos cueste la vida- guarde mis manos en mis bolsillos.

-Me parece bastante sospechoso, pero puedo ayudarles con su pequeño robo a cambio de la mitad del botín- Itzel cruzó las manos .

-20% - tome el mapa y lo guarde en mis bolsillos.

-35% - respondí acomodando para irme, Itzel miro a Eliot, no podía confiar en nadie ni siquiera en ellos pero apenas tenía para pagar mis deudas junto con unas monedas para comer este día.

-Sin ella no vamos a poder tenemos que ser tres y dicen que es la mejor- los mire a ambos, por la mañana apenas avía robado dos billeteras a dos generales de rango medió, siempre se ponían en las entradas de los pueblos y llegaban a patrullar durante la noche gracias a la guerra prevista.

-Esta bien, con una condición después de tener el botín yo me quedo con el anillo y el collar de esperarlas y lo demás puede ser para ustedes - Itzel se dio la vuelta y salió del lugar.

-Esta bien nos vemos mañana en la noche - le dije a Eliot saliendo del lugar también, afuera era tan horrible, el cielo desprendía cenizas, casi como la nieve, el frío era bastante ni siquiera con mi ropa lo soportaba, los niños no salían y las mujeres trabajaban de más, al igual que los hombres.

Todos aquí moríamos, parecíamos más muertos que vivos, dependiendo el lugar las mujeres usaban la ropa de un color, en este era de color gris, la mayoría habían dejado de engendrar niños, las tierras ya no eran fértiles y la cómoda era cada vez más escasa, sumando lo horrible que era la guerra, los hombres parecían desaparecer y la mayoría si quería comida era llevado a la guerra o ser militar de alto rango gracias a la sacristía divina.

El pueblo del este, el pueblo gris , era reinado por los tlatoani, el castillo era inmenso, pero la gente moría poco a poco por las sequías, y el tlatoani moría poco a poco todo el mundo lo querían el era un gran gobernante pero poco a poco cada lugar muere, camine por las calles hasta llegar a la vieja caverna de Xiclali y Emilia respire profundo y ambas me miraron.

-bienvenida ya está la habitación de arriba, puedes quedarte - dijo Xiclali en voz baja y bastante linda y carismática como siempre.

-Ten - me dio un abrazo y me dio un pedazo de pan que eche en mi bolsillo.

-¿Que hace está niña aquí?- Emilia me gritó.

-Solo por esta noche y tengo con que pagar lo prometo - la mire de reojo, quitándome la mochila para buscar el dinero.

-Tengo clientes querida niña con eso no te vas salvar este lugar es sólo para hombres y parte del ejército sabes que aran si se enteran que te tengo aquí -gracias a la luna no lo grito y no había gente alrededor .

Las mujeres tenían que tener un trabajo, vivir en un burdel o estar casadas a partir de los 16, una total patraña y estupidez, no vivíamos y no nos dejaban vivir, aquellas que tengan un bebé eran casi benditas para todo el pueblo y las que no simplemente sufrían al igual que todos.

Elena y Xiclali eran viudas y juntas llegaron a poner el burdel, no obstante tenía la sería de sanción de que ambas de amaban.