Encantado
AU moderno
¿Por qué rayos estaba ahí para empezar? Ni siquiera lo habían invitado a él, sino a su hermano menor. Su hermano, quien lo arrastro hasta ese lugar, lo había abandonado para irse con sus amigos y no conocía a nadie allí. Usualmente se desenvolvía bien en eventos sociales, pero esa no había sido una buena semana en el trabajo. De hecho, fue horrible y solo quería estar en casa, tomar un baño de burbujas con su nuevo libro policiaco, unos bocadillos y olvidarse del resto del mundo.
Ya estaba buscando el paradero de su hermano para buscar una forma de escabullirse del lugar sin ser detenido hasta que lo vio a él
El hombre mas hermoso de toda la tierra.
Cabello largo brillante quebradizo, piel pálida que parecía muy suave, ojos color turquesa brillantes y unos labios rosas carnosos, apetecibles. Además de su belleza natural, Saga podía ver que tambien tenía un aire elegante por su sentido de la moda. Se veía increíble incluso en una fiesta informal.
Cuanto deseaba poder acercarse y charlar con él, pero ya estaba en compañía de alguien mas, cosa que lo desanimo bastante.
La sola visión de ese hombre hermoso lo flecho por completo, pero ni siquiera podía acercarse o dirigirle la palabra sin parecer un tipo raro o asqueroso.
Tal vez, solo tal vez, podría ir por una bebida a la mesa de bocadillos que esta cerca de ese hermoso ser y mirarlo de cerca, aunque sea por un momento.
Si, tal vez ese era un buen plan.
Se acerco lento y con cuidado a la mesa y busco un vaso e hizo como que miraba que bebida elegir.
De cerca era mas bello.
-Dime algo que no sepa- Saga se respingo del susto, tanto por escuchar una voz tan sublime, como porque parecía que ese hombre había leído su mente. ¿acaso era un ente divino con capacidades sobrehumanas?
Volteó para verlo mejor y entendió que ese ser majestuoso no le hablaba a él sino al sujeto con quien hablaba.
No escuchaba muy bien debido a la música, pero por el lenguaje corporal de ambos, era claro que el peliturquesa y el otro tipo estaban discutiendo, aunque parecía que su hermoso ser estaba en mas control de la situación, mientras el otro cada vez parecía mas molesto y peligroso. Incluso llegó a cometer el pecado de tocar de forma amenazante al precioso hombre.
Saga, al ver tan despreciable escena, apretó el vaso de plástico en su mano con tanta fuerza que la hizo añicos.
Una terrible ira se apoderaba de su cuerpo. Deseaba tanto golpear a ese idiota hasta que dejara de respirar, de moverse. Quería romper cada uno de sus huesos y reventar sus venas por atreverse a tocar a un ser tan inmaculado como el peliturquesa.
Por suerte para Saga, no hubo necesidad de que interviniera ya que el hermoso hombre se hizo cargo sin problema.
-¿Quieres golpearme? Adelante, te reto- alcanzó a escuchar que el elegante hombre le dijo al otro tipo en un tono de reto. Se veía confiado, determinado, e incluso creído en sus palabras.
El otro sujeto entonces lo soltó, tras unos segundos en shock, y movió los labios con un gesto de derrota, como si fuera un perro tapeado.
-Qué original- escucho decir al fino hombre con un tono irónico- a la próxima busca un mejor insulto o actúa como un hombre de verdad- le soltó, dándose la vuelta y dándole una cachetada bastante fuerte con su precioso cabello. Incluso le pareció ver que le sangro la nariz. Se lo merece.
-Oh cielos- pensó Saga suspirando de amor.
¿Ese hombre hermoso puede ser todavía mas deslumbrante? Aparentemente sí.
-Disculpa- esa sublime voz le saco de su ensoñación.
-¿Eh?- se sacudió por la sorpresa, emoción y algo de excitación- ¿s si?- apenas pudo articular.
Oh cielo, ese hermoso ser le estaba hablando a él. ¿acaso estaba soñando? Rogaba porque no fuera el caso.
-¿Vas a tardar con eso?- le pregunto señalando la pila de vasos para usar- necesito un trago-
-N no, pasa por favor- logro decir mientras se hacia a un lado para que pudiera tener acceso a toda la mesa.
Un silencio incomodo se formo para Saga, era su oportunidad para hablar con el bello hombre, pero era claro para él que este no se dejaría impresionar fácilmente y menos ahora que paso un mal trago con el idiota ese.
-Oye- trató de llamar la atención del peliturquesa.
-Dame un segundo- contestó el otro sin prestarle atención realmente. Se preparo su bebida y se marcho sin decir nada.
Lo bueno es que no se alejo mucho, solo se recostó en una pared y comenzó a beber sin interés.
Saga lo miro encantado un minuto, pero se sacudió la cabeza para enfocarse. Esta era la oportunidad que el universo le estaba dando y no podía desperdiciarla por nada del mundo.
Respiro profundamente un par de veces y se encamino hacia su ser de magnifico esplendor.
Con cautela, se recargo a su lado y pensó la forma de iniciar una conversación.
-Hola- le saludo un tanto nervioso y tratando de evitar mirarlo directamente.
El peliturquesa lo miro y regreso el saludo. Si bien, no fue de manera animada, tampoco fue grosero.
-¿Conoces la mitología griega?- preguntó apostando por una idea extraña.
-El otro asintió curioso por esa pregunta.
-¿Sabías que la constelación de geminis representa a dos hermanos peculiares? Se llaman Castor y Pollux, y aunque es muy conocido que ambos nacieron de huevos porque Zeus se transformó en un Cisne para acostarse con la madre de ellos, pero lo que no muchos saben es que su condición divina es rara. Algunos dicen que solo uno de ellos era divino porque nacieron de diferentes huevos y por tanto son de diferentes padres, pero otros dicen que eran semidioses como Hercules o Perseo. Lo raro esta en que a ellos siempre se les representa montando a caballo, lo cual es raro si se supone que tienen cierto grado de divinidad porque antes de Roma, el montar a caballo se consideraba de plebeyos. Claro, los ricos y poderosos poseían caballos, pero no los montaban, usaban carros de pelea. Por eso los dioses, menos Hermes, usan carruajes, porque eran prácticamente Aristocratas y, bueno, esos solo mantenían sus caballos y no los usaban en realidad, no como...hoy...en día- Saga detuvo su perorata al ver que el hermoso hombre solo se le queda viendo, sin decir nada.
-Eh...yo- trató de decir algo para desviar la incomodidad de su tonta idea.
El peliturquesa entonces hizo una mueca que poco a poco se fue transformando en un risa de genuina alegría, sin ápice de sarcasmo o burla maliciosa.
Esa melodiosa risa era tan contagiosa y amena, que no solo relajo al peliazul, sino que tambien lo hizo reír.
-Eres divertido- finalmente pudo decir el bello muchacho tras calmarse un poco y secarse una lagrima de tanto reír.
-Bueno, era eso o simplemente decirte que eres hermoso- contestó Saga ya mas confiado consigo mismo.
El peliturquesa arqueo una ceja.
-Eso ultimo era muy obvio, estoy seguro de que te lo dicen todo el tiempo y ya ni siquiera es un cumplido para ti, así que opte por la primera opción- se confesó ya con el carisma que lo caracteriza.
-¿Y qué te hizo pensar que ese era un mejor plan de acción?- preguntó el otro con un tono bastante coqueto.
-Como dije, creo que un cumplido a tu aspecto era demasiado obvio, mejor te cuento algo que no sepas ¿no?- eso ultimo lo dijo el peliazul sin pensar.
-Oh- expresó el hermoso hombre con un semblante triste- escuchaste lo que pasó ¿verdad?- preguntó desviando la mirada y agachando la cabeza.
-Lo siento, no quise...yo...- trató de justificarse.
El peliturquesa se tapó la cara con una mano, totalmente avergonzando.
-Nunca puedo tener una noche tranquila- dijo muy triste- ¿por qué no puedo pasar desapercibido? ¿por qué siempre llamó la atención de la peor forma posible?- aunque susurro para si mismo, Saga logró escucharlo.
Saga le puso una mano en el hombro del otro y ambos se miraron a los ojos.
-Si te hace sentir mejor, no escuche todo y lo que si fue bastante increíble, te luciste con ese papanatas- le dijo con la esperanza de levantarle el ánimo, aunque sea solo un poco.
-Bueno, cuando te topas con ese tipo de idiotas casi todos los días, aprendes a manejarlos quieras o no- contó con mas confianza hacia el peliazul.
-Suena horrible-
-Bastante-
Ambos asintieron y guardaron otro momento de silencio. Solo que esta vez era uno tranquilo, sin incomodidades de parte de ninguno de ellos.
-Creo que eres alguien fuerte y muy genial- dijo Saga de la nada.
-Ni si quiera me conoces- contestó el peliturquesa con una sonrisa triste.
-Cierto- le confirmo sin desanimarse- solo te comentó lo que vi, no cualquiera se encarga de un tonto como ese con la elegancia que tu mostraste, y no soy alguien que se impresiona fácilmente si se me permite decirlo-
-¿De verdad?- pregunto el otro con una sonrisa divertida.
-Créeme, mi hermano menor es todo un caso. A veces no se si quiero abrazarlo o golpearlo-
-Yo tambien tengo a alguien así- le confesó el otro con un tono suave.
-Oh- exclamo Saga con tristeza. Debió imaginarlo, alguien tan impresionante seguro tendría una pareja increíble.
-Oh no, no es lo que crees- le aclaro de inmediato al ver su rostro triste- es un amigo, casi un hermano para mí, pero tal como dices. A veces solo quiero patearle el trasero de lo lunático que es-
-¿Crees que si los golpeamos lo suficiente, se les reacomode el cerebro?- preguntó el peliazul en broma.
-Ojala fuera tan fácil- le siguió el juego- me llamó Afrodita- se presentó ofreciéndole la mano.
-Yo me llamó Saga- respondió el saludo con un apretón de manos. Por mucho que le hubiera gustado haberle besado la mano, no lo considero correcto- y soy gemelo idéntico, te lo aclaró ahora porque estoy seguro de que mi hermano Kanon ya se enteró que estoy hablando contigo y querrá hacerte una broma para hacerme ver mal. Le encanta eso de hacerse pasar por mí-
-Puede intentarlo si quiere, no creo poder confundirlos nunca- comentó Afrodita nuevamente coqueto, encantado por este hombre encantador.
-¿Y eso?- preguntó confundido.
-Dudo que él sea tan lindo como tú- le aseguro mientras le guiñaba un ojo.
Ese gesto le causo un terrible sonrojo a Saga.
-Yo...yo- esa picardía era demasiado para el pobre corazón del peliazul.
Se había enamorado sin remedio de ese hombre.
-¿Sabes? Adoro a los hombres elocuentes como tú Saga- Afrodita lo siguió provocando encantado porque alguien tan formal y galante le hablara como a un igual. Sin ese fastidioso sesgo se belleza que siempre le restringió.
Tal vez este era el inicio de algo agradable, algo lindo.
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Un pequeño regalo de parte de mi amigo Zharpy.
Si, me base en esa escena para este fanfic XD
Me encanta, gracias.
Pueden seguirlo en @Zharpy_X en twitter, hace grandes edits
No olviden votar y comentar. Los veo en otra historia.
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