Maya
Sigo a la enfermera hasta una pequeña habitación.
—Por favor espere aquí el doctor vendrá enseguida.
Asiento y la mujer desaparece. Observo el lugar con el corazón en la garganta. En ese momento caigo en cuenta que hay una sala contigua a donde me encuentro, me acerco a la puerta que las conecta y lo veo. Tom se encuentra encima de una cama con oxígeno y conectado a varias máquinas. Me rompe el corazón verlo así porque no estoy preparada para despedirme de él. No cuando nuestra historia apenas comienza.
—¿Maya? —pregunta una voz masculina a mis espaldas y me giro para ver de quién se trata.
Un hombre de unos cincuenta años, con su cabello lleno de canas, pero de aspecto bonachón. Me mira con una sonrisa triste, lleva una bata y alcanzo a ver que en ella lleva grabado el nombre «Dr. Marco Caan».
—No era mi intención asustarte, lo lamento. —Me extiende la mano y la acepto algo dudosa.
—¿Cómo está? —Es lo único que atino a decir.
—Quisiera decirte que se encuentra bien, pero creo que es más que evidente que no lo esta. Por ahora se encuentra estable, pero sus pulmones están cada vez más comprometidos. Si no sigue con sus consultas y su medicación su expectativa de vida se reduce considerablemente. —Cierro los ojos con fuerza y tomo una respiración profunda para evitar desmayarme ahora mismo—. Espero puedas ayudarme a convencerlo de ayudarlo. Podemos retrasar el avance de la enfermedad y darle una mejor calidad de vida, de lo contrario episodios como hoy serán cada vez más frecuentes y llegar a ser fatales.
Miro al médico sin querer creer en sus palabras, pero es una realidad. Tendré que hablar con él en cuanto se encuentre mejor. No llego a comprender por completo en qué estaba pensando al no tomar el tratamiento para el cancer, pero Tom no es ningún niño para no saber lo que está haciendo y qué se encuentra en juego, eso es definitivo, pero lo que no concibo es por qué abandonaría lo único que le permite llevar una vida más o menos normal que tanto quiere en este momento. No soy capaz de comprender qué le lleva a una persona como él a comportarse de esta manera.
—Entiendo que lo que están pasando es muy difícil de asimilar —continúa el doctor ante mi falta de respuesta—. Es tan difícil para los pacientes como para la familia, pero hay que tratar de darles la mejor calidad de vida para que puedan cumplir con todo lo que desean hasta su último minuto, creo que es la única forma en la que verdaderamente se podrán ir en paz. Fui parte del equipo médico que atendió a Molly cuando enfermó, aunque en ese tiempo apenas era un estudiante de medicina.
Su confesión hace que voltee a verlo llena de sorpresa.
—Veo que no lo sabías —comenta algo apenado—. Nos conocimos hace muchos años ya. Digamos que desde que Molly enfermó tenemos algo así como una amistad amor-odio. Lo considero un gran amigo, sin embargo, también es un cabezota de primera.
Sonrío un poco sin poder evitarlo, de alguna manera me alegra saber que tenga otro buen amigo que se preocupa por él.
—Es bueno saber que tiene buenos amigos —comento regresando mi vista a Tom.
—Los tiene, pocos, pero los tiene. Ten. —Regreso mi mirada a él y veo que me extiende su tarjeta—. Llámame si es que sucede algo de nuevo o si necesitas de apoyo para darle collejas.
—Gracias así lo haré —respondo.
—Estará dormido un par de horas, aunque es probable que no se despierte del mejor humor.
—Estaré pendiente hasta que despierte.
—Seguro estará feliz de verte. Iré a hablar con Dray, seguro espera noticias —dicho esto se retira dejándome a solas con Tom.
Camino hasta él, se ve tan sereno y yo siento que puedo respirar un poco. Sentí que me daba algo cuando recibí la llamada de Timaeus. Es una suerte que estuviera acompañado en ese momento, no me quiero ni imaginar que habría pasado si es que hubiera estado solo en su oficina encerrado como suele hacerlo y que nadie se fijara hasta que hubiera sido muy tarde. A partir de ahora debía estar mucho más pendiente de él y si para eso tenía que comenzar a trabajar desde el bar, pues lo haría con gusto.
Siento el celular vibrar dentro de mi chaqueta. Suspiro porque no tengo muchas ganas de hablar con nadie, pero al sacarlo y ver de que se trata de Martha no dudo en responder.
—Martha.
—¿Cómo estás, cariño? Acabo de enterarme lo de Tom.
Ruedo los ojos y por suerte para mí ella no está aquí para verlo porque es posible que me regañara por ello.
—Imagino que debe estar en todos lados. Nos dio un susto de muerte, pero por fortuna ahora se encuentra estable y bien en lo que cabe.
La escucho suspirar.
—Eso es bueno. Cuídalo mucho. —Se escucha preocupada.
—¿Todo está bien?
—Oh, cariño. No quisiera molestarte en este momento.
Eso en definitiva tenía que ser algo malo, Martha no es la clase de persona que pide algo a no ser algo que la supere.
—Me estás asustando, Martha. ¿Qué sucede?
—Es Sophie —dice con un hilo de voz—. Es posible que su padre salga de prisión por falta de pruebas, si lo hace sabes que vendrá por ella. Hable con Tom de esto por la mañana y me dijo que hablaría con un abogado y al no recibir ninguna noticia de él quise comunicarme con Tim, pero tampoco pude hacerlo y me enteré de que Tom había sido hospitalizado.
Oh por Dios.
—Dame un momento, Martha. Él está aquí, seguro puede ayudarnos de alguna manera.
—Te lo agradezco, cielo. No sé qué más hacer.
—En cuanto hable con él te llamo de nuevo.
Cuelgo y veo a Tom por un momento, realmente no deseo dejarlo solo, pero Sophie necesita que actuemos rápido y estoy segura que es lo mismo que el querría. Creo que la noticia también tiene mucho que ver con su colapso.
Salgo de la habitación directamente hasta la sala de espera. Apenas llego todos vuelven a mirarme, seguro se preguntan porque salí tan pronto, pero en este preciso instante me importa muy poco ser el centro de atención. Camino directo hasta Timaeus que me mira extrañado, tan pronto cuando estoy lo bastante cerca tomo su mano y saco de la sala ante la atónita mirada de todos.
—¿Qué pasa, Maya? —me pregunta de inmediato.
—Necesito tu ayuda, Sophie la necesita.
Solo hace falta mencionarla para que su expresión se transforme por completo.
—¿Le pasó algo?
Me paso una mano por la cabeza para poder ordenar mis ideas, es una historia complicada.
—Aún no, pero si no hacemos algo estoy segura que algo muy malo le pasará. Necesitamos la ayuda de un abogado.
Me mira como si no entendiera lo que le digo.
—Maya, necesito que me lo expliques. Si vamos a necesitar abogados, no me importa si es necesario contratar a un buffete entero, pero tengo saber qué es lo que está pasando.
Nos lleva a un lado de la sala donde podemos hablar con un poco más de privacidad.
—Verás. Sophie llegó al orfanato cuando apenas tenía cuatro años. La dejó servicios sociales con nosotros, hasta ese punto no había nada nuevo con eso. Las cosas se complicaron cuando unos días llegó la policía, Sophie era la única testigo de un horrible asesinato, pero en cuanto la policía la rescató del lugar estaba tan traumatizada que no podía hablar y creemos que es la razón por lo que no lo hace. —Pasa una mano por su cara y me hace una seña para que continúe—. Lo que no sabíamos en ese momento es que el asesino era su padre y sus víctimas fueron su madre y su hermana, según parecía ella también hubiera corrido el mismo destino de no ser porque un vecino era un policía habría más que lamentar.
—Pero, debe estar en prisión.
—Si, por el momento. A pesar de que lo capturaron en el acto aún se encuentra en juicio y de alguna manera parece que podrían dejarlo en libertad por falta de pruebas. —Timaeus está a punto de contestarme, pero me adelanto—. Es todo lo que sé. Es lo que me ha dicho Martha. No sé cómo es posible que salga en libertad, pero de algo estamos seguras es que va a querer terminar con lo que inició sin contar que Sophie es la única testigo de lo que hizo.
—No sé qué vamos hacer, pero haremos algo. No hay forma de que una bestia así vaya a estar ni siquiera un poquito cerca a Sophie. —Su expresión es de total preocupación y me siento igual.
Parece que algo se le viene a la mente porque me mira sorprendido.
—Vamos. Debemos hablar con Dominic y Danielle. Si alguien puede ayudarnos son ellos.
Así lo hacemos. Media hora más tarde se ha unido Travis y Cole al equipo y la sala de espera se convirtió rápidamente en una sala de reuniones. Por primera vez los veía a todos ellos trabajando juntos y no hay manera de que esté más sorprendida en este momento. Es decir, conocía a Danielle y la admiro profundamente, pero era evidente de que estaba en un nivel muy distinto. En los últimos minutos descubrí que ella al igual que su primo también era una abogada, una muy buena de hecho, no entiendo cómo es que terminó trabajando en la disquera, pero sospecho que sus razones tendrá. Por otro lado con Travis no estoy muy segura de a qué se dedica exactamente, pero nunca en mi vida había conocido una persona que tecleara tan rápido en una computadora, casi no soy capaz de ver sus dedos sobre las teclas. Mientras tanto, Cole y Dominic, ambos abogados también los había visto trabajar antes con Tom, pero al parecer cuando se tomaban las cosas personales daban miedo... mucho miedo.
Al escuchar la historia de Sophie todos ellos se pusieron manos a la obra.
Dray ayuda a su manera y se ofreció en ir a acompañar a Tom hasta que despierte. Apolo y Phoebe de despidieron de nosotros hace poco porque debían ir con Bri que se había quedado con Nix, sin embargo, se pusieron a las órdenes en lo que pudieran ayudar.
—Creo que lo mejor es que nos reunamos con Martha, es posible que ella sepa algo más —añade Timaeus.
—Quizás —concuerda Danielle—, pero creo que conseguiremos más información con algunos de nuestros contactos en la fiscalía. Es algo bastante extraño que vayan a dejar en libertad a un asesino, aún más uno atrapado en la escena. Aun sin el testimonio de un testigo es evidencia suficiente para que un fiscal pida cadena perpetua y que un jurado se lo otorgue sin mayores impedimentos. Aun si el proceso llevara varios años y apelaran tantas veces como quieran es poco probable que un jurado lo declarara inocente.
—Sin embargo, si la familia de las víctimas no presiona, la defensa puede alegar psicopatías y conseguir una pena menor o si el abogado es muy bueno o con las suficientes conexiones podrían llegar a anular el juicio. —alega Cole con cara de pocos amigos.
—Pero para ello ese hombre tendría que tener muy buenas conexiones y dadas las circunstancias dudo mucho que ese sea el caso —añade Dominic sin levantar la mirada de su celular.
Lo único que atino hacer es pasar mi mirada de uno a otro y creo que Tim no está en mejor que yo.
—Acabo de encontrar algo interesante —anuncia Travis llamando la atención de todos—. Comencemos porque nuestro hombre en cuestión es Rob Andrews, tiene un hermoso historial delictivo, esta es la cuarta vez que visita la cárcel aunque la primera en este condado. Sin embargo hace poco más de un mes dejó de tener un abogado de oficio a tener a Adrik Bodrov como su abogado.
¿Bodrov?
Timaeus mira a Dominic que se ha quedado como piedra.
—¿Mi padre está representando a un completo Don Nadie? Eso no es posible. Ese viejo ha perdido la cabeza.
—¿Tu padre? —pregunta Timaeus robándome las palabras de la boca.
—Digamos que es más cercano a un donador de esperma que ha padre, pero si. Es un hombre con el que no comparto ni ideales ni principios —gruñe en respuesta, resulta evidente que no tiene ninguna buena relación con su padre—. Pero si mi padre está involucrado hay dos cosas que son seguras, primero debe haber algún tipo de interés de por medio, de lo contrario no hay manera en que mi padre mueva un solo dedo, y lo segundo es que no será una pelea fácil.
Tras enterarnos que el padre de Dominic es la persona contra la que nos enfrentamos los ánimos se pusieron algo sombríos aunque siento que eso no aplica a Travis, quien parece más emocionado de lo normal.
—Siempre quise sacarle los trapos sucios a tu padre —le dice a Dominic.
Este se ríe y le palmea el hombro.
—Somos dos, hermano. Somos dos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro