CAPÍTULO XLVI
Buenas noches a todos!! Aquí son las 00:58 y llevo media hora intentando poder subir el capítulo. Espero que les guste porque la verdad es que hoy no estaba muy inspirada que digamos y lo último que me faltaba es que no lo pueda subir al final :)
Os deseo muy buena semana a todos y en especial a mis lectores de Sevilla:
¡¡¡Feliz Feria de Abril!!!
!!! Besotes enormes y millones de abrazos para todos vosotros!!!!
***
-¿Le darás un beso ahora a mamá?.-
Thomas pareció pensárselo muy seriamente antes de acercarse a su mejilla y hacer lo que le pedían. El niño no estaba demasiado dispuesto a meterse en la cama, así que Liseth había tenido que utilizar todo su ingenio para conseguirlo, cosa que le había supuesto muchísimo más tiempo del previsto. En esos momentos tenía que estar preparándose para la cena que ofrecían Gabe y Marion esa noche.
-Buenas noches, mi cielo.-Le retribuyó el beso con cariño y le apartó el rubio rizo que le caía sobre la frente.- Espero que sueñes con angelitos.- Terminó diciendo en voz baja para arrullarlo.-
-Entonces soñará contigo.-
Se giró con una sonrisa coqueta para descubrir a Damon de pie tras ella. No lo había escuchado entrar y a pesar de haber hablado en apenas un susurro, Thomas no dudó en alzar los bracitos para que su padre le prestara atención haciendo que Liseth cambiara su gesto por otro más serio.
-Perfecto, ya casi lo tenía dormido, apareces tu y mira el resultado.-
Thomas trataba de incorporarse mientras ella lo arropaba sin éxito.
-Vamos fierecilla, déjame a mí. Soy responsable de haber provocado un motín.- Decía mientras la apartaba y se inclinaba para hacerse cargo de su hijo.- ¿Éste grumete es el responsable de tanto alboroto?.-
El niño rió divertido de tener allí a su padre pero se dejaba hacer sin dificultad lo que a ella le había costado una paciencia infinita. Verlos juntos y riendo le producía una enorme felicidad y terminaba con una sonrisa aún mayor que la de ellos. Damon era paciente y cariñoso, jamás se mostraba enfadado o impaciente y adoraba a su hijo con locura. ¿Quién hubiera pensado que un hombre de su posición le dedicaría tanto tiempo a su familia?. Era bien sabido que lo nobles dejaban a cargo de otros a sus hijos y que la mayoría apenas pasaba tiempo con ellos, pero Damon era diferente y eso le gustaba.
-¿Qué haces aún aquí?. Ve a arreglarte o no llegaremos jamás.- La apuró Damon al mismo tiempo que acariciaba el rostro de su hijo.- Lo tengo todo controlado, ¿verdad hijo?.-
No hizo falta que se lo repitiera de nuevo. Los dejó a solas sabiendo que Thomas no podía quedarse en mejores manos.
***
Habían sido los últimos en llegar y aún creía estar agitada por el beso demoledor que Damon le había obsequiado antes de bajar del carruaje para, según él, hacerle ver con hechos lo hermosa que estaba porque no encontraba palabras que pudieran expresar lo que sentía al verla.
Naturalmente ella había participado más que activamente en aquel intercambio de opiniones y le demostró que ella pensaba absolutamente igual de su apariencia consiguiendo que ambos terminaran más que deseosos de poder estar a solas en algún lugar, no importaba dónde, pero solos.
Lo miró por encima de la copa de agua de la que bebía y el muy truhán le guiñó un ojo con malicia acompañado de aquella sonrisa. Estaba segura que sabía lo que había estado pensando y consiguió que se sonrojara, lo que provocó una risa baja por su parte, aquella que le erizaba el vello hasta dolerle.
-Deja de hacer eso.-Le advirtió en un susurro.-
La miró con tal inocencia que si no lo conociera pensaría que eran imaginaciones suyas.
-¿Que deje de hacer qué?.-
Los demás en la mesa parecían no prestarles atención ya que la charla era muy generalizada y el ambiente, de lo más festivo.
-Me miras como si yo fuera el postre y no pudieras esperar para comértelo.- Le dijo entre risas.-
Damon parpadeó varias veces antes de estallar en carcajadas haciendo que varios de los comensales se giraran hacia ellos divertidos. Liseth enrojeció aún más y a punto estuvo de darle un buen puntapié cuando lo vio levantarse con la copa en alto para realizar un nuevo brindis.
-Queridos amigos, tengo que admitir que ésta cena está siendo una de las más inolvidables para mi.- Miró a Marion y le sonrió con cariño.- Brindo por la agradable compañía pero sobre todo por la magnífica comida que el bueno de Gabe y su encantadora esposa, nos están brindado, y porque el postre supere con creces mis expectativas. Salud.-
Todos alzaron las copas ante tan extraño brindis y sólo Damon sabía el porqué su esposa se había puesto totalmente encarnada.
Marion estaba radiante aquella noche y Gabe la atendía con devoción infinita adelantándose a cada necesidad que pudiera tener. Le rellenaba el plato con lo que a él le parecía la carne más tierna o el pescado más sabroso. No habían seguido el protocolo al designar los asientos por lo que no estaban sentados cada uno en un extremo de la mesa, él ocupaba la cabecera y ella estaba a su derecha, los demás asientos habían sido ocupados según el criterio de sus invitados.
A su izquierda, su prima Cinthya mostraba una gran sonrisa. Había querido que viviera con ellos pero al parecer sólo podía mantenerse alejada de Little Hill, su hogar, durante corto periodos de tiempo. Desde que tuvieron que ingresar a su madre en Betlam, un psiquiátrico muy famoso en Londres, sus cambios de humor eran bastantes frecuentes pasando de la más absoluta alegría a una tristeza profunda y todo debido a que a pesar de sus casi treinta y ocho años era una niña que echaba de menos a su madre y sólo parecía estar más calmada en el lugar donde se habían criado. Gabe lamentaba no poderla tener junto a él pero se mostraba más que feliz de tenerla a su lado en momentos como ese. Ella pareció sentir su mirada porque le sonrió.
-¿Te ha gustado la sorpresa de tener una nueva prima?.-
Por supuesto se refería a Liseth que había estado deseosa de conocerla desde el mismo momento en el que le habló de ella y que nada más verla la había abrazado con cariño.
-Sí. ¿Sabes?, me ha dicho que mañana me llevará de paseo.-
-Me alegro por ti, espero que lo disfrutes.- Le palmeó la mano y la mantuvo entre la suya unos segundos antes de soltarla.
Al lado de Cinthya se encontraban Lady Remington y Lady Abbigail, enfrascadas como siempre en charlas sobre jardinería, en concreto la que las tenía tan entretenidas en ese momento era la mejor manera de cultivar orquídeas. Les seguía Vincet y Lady Cartwright que parecía aún más cohibida que de costumbre y la comprendía perfectamente porque su amigo era aún más serio que él mismo y parecía tener algo en contra de la viuda. No llegaba a ser grosero con ella pero a veces su parquedad no propiciaba a la dama a ser más comunicativa. Le intrigaba bastante esa mujer porque su actitud con los hombres contradecía bastante a la manera en la que tendría que desenvolverse entre ellos después de haber pasado por tres matrimonios.
Junto a Marion estaban Nick y Meredith mirándose con adoración y por lo cerca que estaban seguramente estarían intercambiando palabras subidas de tono al igual que Damon y Liseht que en esos momentos parecía estar a punto de pasar del rojo al morado con cada frase que su esposo le susurraba al oído.
Era feliz y estaba rodeado de personas felices.
-Creo que es la hora, querida.- Se dirigió a Marion que lo miró asintiendo. Le apretó la mano y la llevó hasta sus labios para darle un beso en la palma.- ¿Quieres darles la noticia tu?. Sé que te gustaría.-
-Prefiero que lo haga tu, estoy tan nerviosa ahora mismo que no sabría bien que decir y terminaría hecha un autentico lío.-
La ayudó a ponerse en pie y tras golpear con un cubierto una copa de cristal para llamar la atención de todos, la colocó a su lado rodeando su cintura con un brazo. Marion apoyó la cabeza sobre su hombro sin poder parar de reír.
-Os preguntaréis del porqué hemos decidido realizar ésta cena rodeados de amigos y arriesgándonos a que Arlington nos deje seca la despensa.- La risa generalizada y las burlas siguieron a las palabras durante unos segundos mofándose del buen apetito de Damon.- Pudiera ser que el simple hecho de tenerlos con nosotros fuera la razón pero no lo es. La vida me ha dado una segunda oportunidad de tener a la mujer que amo, ha sido más que benévola conmigo al conseguir reunirme con mi hermana y me ha concedido la dicha de saber que mi madre me extrañaba y me llevaba en su corazón.- La voz se le enronqueció y tuvo que tomar un sorbo de agua para proseguir.- No puedo quejarme de lo que tengo y no lo haré, doy las gracias todos los días por las personas que tengo a mi lado, por todas ellas.-Los miró uno a uno con los ojos brillantes consiguiendo que alguna lágrima traicionera apareciera en algunos de sus invitados.- Ahora tengo la dicha de anunciar que de nuevo, he sido bendecido, hemos sido bendecidos.- Rectificó mirando a su esposa.- Nos complace mucho anunciarles que en unos meses nuestra familia se ampliará y espero que sea el primero de muchos hijos.-
Fue incapaz de seguir hablando porque todos se pusieron en pie para felicitarlos entre risas y lágrimas. Naturalmente Nick fingió sorpresa y se limitó a guiñarle el ojo y a intentar que su esposa dejara de llorar.
-¿Cómo has podido callártelo y no decirme nada?.- Se quejaba Meredith entre hipidos sin dejar de abrazar a su prima.- Estoy tan contenta por ti.-
-Lo sé, pero quería estar totalmente segura y además deseaba que el primero en saberlo fuera Gabe, después han pasado tantas cosas que hemos ido posponiendo el anuncio.-
Lady Remington era una futura abuela muy orgullosa y era casi imposible no reír al ver los consejos que le prodigaba a su hija.
Todos demostraban su alegría y en poco tiempo, las mujeres formaron un corrillo donde el centro de atención era Marion. Los hombres decidieron que la cena podía darse por concluida y pasaron al salón. Gabe repartió puros y copas a todos aceptando las bromas de Nick sobre los extraños antojos que sufrían las mujeres durante el embarazo. Aún recordaba a Meredith pidiéndole en mitad de la noche chocolate.
-Juro que tomaba litros y litros durante el día, jamás había visto algo así.- Reía al recordarlo y Damon sintió una punzada de remordimiento al saber todo lo que se había perdido.-
Siguieron bromeando entre ellos y brindando varias veces por el futuro padre.
-Me gustaría que fueras el padrino, Nick.- Gabe esperó la repuesta aunque sabía cuál sería.-
-Por supuesto, Gabe, cuenta con ello.-
Damon descubrió en ese momento que deseaba tener otro hijo. Anhelaba tocar el vientre cada vez más abultado de Liseht a medida que pasara el tiempo y ansiaba ver a su hijo nacer como lo haría Gabe o como lo había hecho Nick. Era feliz por su amigo y se propuso emplearse a fondo para conseguir que Thomas tuviera un hermano lo antes posible, o una linda hermanita. En cuanto volviera a casa no le daría tregua a Liseth hasta que ésta no le confirmara que había quedado embarazada.
-Por cierto Damon, me han contado que a Liseth le ha encantado tu último regalo.-
Damon volvió a prestarles atención y miró a Nick sin entender a qué se refería.
-¿Último regalo?.-
Vincent se colocó en puro entre los dientes y rió abiertamente.
-Lo siento, amigo, pero me pareció tan divertido que cuando Xing-Lu me lo contó no pude dejar de reír. Me pareció que ellos debían de saberlo.- Lo miró pidiéndole disculpas pero sin estar realmente arrepentido.-
Por ellos naturalmente se refería a Nick y a Gabe que parecían no poder contenerse.
-Gracias.- Le dijo secamente.-
-Meredith, me ha confesado que le parece muy romántico el gesto, propio de uno de los héroes de las historias que lee. El hacerte escribir el nombre de tu amada en la piel.....es...... .-No pudo más y tuvo que apoyarse en el respaldo del sofá mientras se reía.-
-¿Os resulta divertido?.- Se cruzó de brazos algo incómodo por todo aquello pero no demasiado como para no ver el lado cómico de la situación.-
-Nos resulta sorprendente viniendo de ti.- Gabe estaba exultante.- Tú que te jactabas de no ceder ante el amor, que te vanagloriabas de no dejarte arrastrar por gestos románticos, vas y haces algo como eso.- Negó con la cabeza sin podérselo creer del todo.- Marion asegura que Liseth debe de haberse sentido anonadada cuando te lo vio. Tanto así que suspiró de manera bastante ostensible por tal demostración de amor.-
A Damon le pareció fantástico que todos supieran lo sucedido, pero creyó entender que pensaban que había sido idea suya y sonrió ocurriéndosele una idea.
-Así que vuestras mujeres piensan que soy un hombre rendido al amor de su mujer.-
-¡Oh, sí , no lo dudes!. Meredith me ha insinuado que bien podía hacerme lo mismo pero yo le ha asegurado que su nombre es demasiado largo.- Nick había conseguido controlarse un poco.-
-Según Xing-Lu el proceso es algo doloroso y dependiendo de la zona del cuerpo es más o menos soportable.- Vincent se vio obligado a aclarar es punto.-
-Déjanos verlo.- Le pidió Gabe acercándose.-
-Vamos, no pretenderéis que me desnudo aquí, ahora.- Damon retrocedió.-
-No necesitas hacerlo, sólo abrirte la camisa para que podamos echarle un vistazo rápido.- Nick se unió a Gabe y se le aproximó por el otro lado.- Vincent dice que es algo digno de verse.-
-Sólo puedo transmitir lo que Xing-Lu me comunicó. Según él es uno de sus mejores trabajos porque la dama se lo merecía.- Vincent se colocó a su espalda evitando su retirada.-
-No lo haré, bastante tengo con aguantaros para que luego de verlo sigáis mofándoos.- Simuló estar ofendido dispuesto a dar batalla.-
Al segundo siguiente los tres se abalanzaron sobre él y entre risas y forcejeos consiguieron su objetivo en poco tiempo.
-Vaya es algo impresionante.- Dijo Nick sin quitarle ojo de encima-
-Parece tan real...- Gabe lo soltó para mirarlo más de cerca.-
-¿Y porqué rosas con espinas?.- Vincent se había colocado también frente a él admirando el intrincado diseño-
- Según Liseht, es para recordarme que un matrimonio está plagado de cosas bellas, las rosas, pero que también tiene sus momentos difíciles, las espinas, y que ambos pueden convivir en perfecta armonía. Ella afirma que fue para recordarme que nunca, jamás, debo de volver a despotricar sobre estar casado y con quién, pero a mí me gusta pensar que es para demostrarle a ella quien es la dueña de mi amor y mi corazón, y que a pesar de mis virtudes, las rosas, también tengo defectos, las espinas, pero eso no me impide ser correspondido porque el amor es precisamente eso, aceptar al otro tal cual es, y no tratar de cambiar aquello que te enamoró. Es adaptarse al otro sin perder nada de ti por el camino, exactamente como estas rosas se enredan en cada letra. Es dar lo mejor de ti en cada momento y aceptar los malos de tu pareja como una oportunidad para conseguir que vuelvan a mejorar.-
Los cuatro hombres se quedaron en silencio y Damon se sintió incómodo por su arranque d sinceridad y por el escrutinio tan detenido de que estaba siendo objeto.
-¿Queréis dejar de mirarme así?. - Se alejó un poco de ellos cerrando la camisa sobre su pecho.-
- ¿Te incomodamos?.- Nick alzó una ceja divertido.-
-La verdad es que sí, sé que gusto a las mujeres, incluso he visto miradas extrañas en algún hombre.- Se encogió de hombros mientras comenzaba a abrocharse.- Pero aquí estamos los cuatro, solos, y sabiéndome irresistible......-
Vincent bufó divertido pero se alejó unos pasos y volvió a llevarse el puro a los labios para dejarlo allí mientras expulsaba el humo.
-¿Sabéis que la idea del tatuaje fue de Liseth?.- Damon se colocó bien el pañuelo.-
Nick y Gabe miraron a Vincent y éste se limitó a negar con la cabeza, admitiendo que él desconocía esa información.
-Me gustaría decir que fue mía, pero mentiría como un bellaco. ¿Qué pensarían vuestras mujeres si supieran lo que se puede hacer a un hombre estando tan embriagado que no se dé cuenta de nada?. Les ha gustado tanto la idea del tatuaje que quizás quieran uno para ellos....en vuestro cuerpo, claro.- Ahora comenzaba a divertirse él.-
-No se te ocurra insinuarlo siquiera.- Lo amenazó Nick borrando la sonrisa que lucía desde hacía rato.-
Vincent se sentó y se limitó a escuchar.
-¿Os importaría que se lo enseñara para que así pudieran admirarlo más de cerca?. ¡Es tan romántico!.- Juntó las manos y miró al cielo simulando un gesto muy femenino.-
-Mi esposa no va a ver a un hombre desnudo, excepto a mí.- Gabe se apresuró a aclarárselo.-
-Opino, lo mismo.- Nick bebió de su copa.-
-Vamos, solamente sería un poco de piel para que admiraran....- Damon se mostraba algo defraudado por sus negativas.-
-Nada. No te atrevas a insinuárselo siquiera. No dudo que Meredith aceptaría la proposición sin pensárselo y después la tendría insistiendo en que yo tendría que hacer lo mismo, o vete tú a saber que otra locura. ¿Me has escuchado?.-
Damon fue a hablar pero Gabe lo interrumpió rápidamente.
-Estoy de acuerdo con Nick, bastante tenemos con las ideas descabelladas que tienen nuestras esposas para que también hagan lo que se le ocurre a la tuya. Además, no es necesario ir marcado como si fueras una res, para hacerle saber a una mujer que la amas.-
Gabe y Nick se miraron dejando claro que ellos no se dejaban enredar por argucias como aquella.
-Pienso que sí que les gustaría ver su nombre escrito en vuestros traseros.- Damon fue el que rió primero, seguido por Vincent.-
-No insinúes lo más mínimo sobre éste tema. No quiero tener que matarte.- Lo amenazó Gabe.-
-¿No piensas que sería justo que ellos que tan enamorados están hagan éste sacrificio, Vincent?.-
-Voy a abstenerme de contestar, Damon, pero sí que puedo decirte que yo no me lo hubiera tomado tan bien como lo has hecho tú.-
-Eso es porque no tienes a una mujer a quien amar.- Dijeron Gabe y Nick a la vez.-
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