Capítulo 17
Sintió lo delicado que era su cuerpo entre sus brazos. Sabía que era del todo inapropiado besarla allí, delante de todas esas personas, pero al verla reir rodeada por hombres, bueno y alguna que otra mujer tenía que reconocer, tuvo la necesidad de que todos supieran que era suya y que no estaba dispuesto a compartirla con nadie más.
Se obligó a separar sus labios de la cálida boca de ella y pegándola a su costado intentó que sus palabras y su cara reflejaran un arrepentimiento que no sentía por haber dado ese espectáculo.
- Mis más sinceras disculpas pero, como sabrán, me he casado hace poco tiempo y no he podido disfrutar de la compañía de mi mujer lo suficiente como para no sentirme .......llamémoslo, feliz de verla.-
Los hombres lo miraron y asintieron con comprensión , divertidos por su arrebato.
Las mujeres lo condenaron por sus modales y a ella le lanzaron miradas de envidia.
Meredith, por su parte, no podía levantar los ojos del suelo y notaba sus mejillas ardiendo de verguenza, aunque tenía que reconocer que no todo el calor que sentía era sólo en sus mejillas ni debido al bochorno de ser besada en público.
Notaba su brazo rodeándola y sus dedos le rozaban la parte baja del busto. No pensaba en otra cosa que en lo que sentiría si esa mano se desplazara más arriba.....
Parpadeó porque supo que su marido le había preguntado algo, aunque ni bajo tortura podría haber sabido lo que era en esos momentos. El la miraba esperando una respuesta y al observarlo descubrió que su aparente despreocupación era una fachada. Algo había hecho enfadarlo mucho y no podía imaginar el qué.
Tenía que contestar, lo sabía, pero lo miró intentando descubrir una respuesta que la sacara del apuro sin parecer una consumada idiota.
- Er....¿si?- ¡Genial! Otra brillante respuesta como esa y podría ganar algún premio a la improvisación.
Le sonrió con una de sus sonrisas lentas, como sabiendo lo que le ocurría en esos momentos. La verdad es que no esperaba que su regreso la pillara desprevenida ni que ocurriera rodeada de tantas personas. Siempre lo imaginó a solas y hasta sabía lo que se dirían. Se mostraría comunicativa pero desapasionada para no dejar que sus sentimientos afloraran y la avergonzaran aún más ante él.
Todo, como siempre que planeaba algo, había salido completamente al revés. A partir de ahora no haría ninguna clase de planes así a lo mejor algo podía salirle como a ella le gustaría.
- Bien, entonces... bailemos.- Nick la tomó de la mano y colocándosela sobre su brazo la condujo a la pista de baile.
Se situaron uno frente al otro y comenzarón a girar rodeadas de otras parejas. Tan sólo un mes antes tendría que haber pedido permiso a su tía para poder bailarlo pero ahora, al ser una mujer casada, podía hacerlo sin que nadie la criticara por ello. El vals era un baile muy sensual en el que las parejas estaban demasiado cerca y por ello había quien afirmaba que era poco decoroso que las jovenes se dejaran llevar por su melodía.
Le gustaba bailar, especialmente con su marido. Su forma de sostenerla y llevarla por la pista le hacía sentirse segura y protegida. Lo había echado mucho de menos y por fin estaba allí. Con ella.
Mantenía la mirada fija en el nudo de su pañuelo, que ahora que lo veía de cerca era de lo más interesante. Para evitar mirarlo de frente, se dedicó a contar los pliegues pero después de contarlos tres veces se atrevió a hablar, aunque eso sí, sin mirarlo .
- Milord....-
- No digas nada, Meredith.-
La calló sin dejarla acabar, aunque tampoco sabía muy bien lo que iba a decir pero le molestó que no le diera siquiera la oportunidad de comentar cualquier vanalidad.
- Pero.....- Comenzó de nuevo.
- Meredith, ahora no. Si tengo que hablar en estos momentos no me va a importar en absoluto que estemos rodeados de personas que estarían encantadas de contar mañana en cualquier reunión lo entretenido que es nuestro matrimonio.- Las palabras salían arrastradas entre sus dientes.- No sería nada agradable. Créeme.-
La hizo girar un par de veces y ella levantó la cabeza para mirarle al fin. Pero bajó los ojos cuando se cruzaron con los suyos. Casi prefería que hablaran en ese momento rodeados de gente a tener que hacerlo a solas. Se mordió la boca nerviosa.
- No hagas eso, Meredith.- Siseó.
Ello soltó el labio y suspiró resignándose. Pero que quedara claro que lo hacía porque era una persona prudente, y no quería alterarlo aún más de lo que estaba, y no porque temiera un altercado público.
Damon los observaba girar y notaba la rigidez de Nick en su postura. Cualquier otro no vería más que a un hombre relajado bailando con su esposa pero él lo conocía y desde que había aparecido sabía que le faltaba muy poco para explotar. Incluso se asombraba de que no lo hubiera hecho ya, pero antes iba a tener unas cuantas palabras con su amigo.
Mejor que estallara con él y no que lo hiciera con su esposa esa noche.
Tendría que ir apuntando los favores que le estaba haciendo a ese pedazo de animal sin que se lo mereciera. Quizá algún día tendría que recordárselo.
Sonriendo como siempre, se acercó a la pareja cuando la música cesó.
Meredith tenía la boca seca, necesitaba urgentemente algo para beber que fuera más fuerte que el ponche pero recordando lo mal que aguantaba el alcohol no le importaría cualquier otra cosa. Se disponía a pedírselo al ogro que estaba en ese momento a su lado cuando vió a Arlington aproximarse.
- Nick, ¡Que sorpresa!, no te esperabamos hasta dentro de unos días.- Mintió dando un fuerte apretón de manos al conde.
- Bueno he podido escaparme antes.- Contestó Nick que se dió perfecta cuenta que estaban actuando para los que quisieran escuchar.
- Bien, me alegro de que por fin estés de vuelta. Así me librarás del horror de hacer de carabina.-
Meredith notaba como varias personas seguían la conversación sin disimulo. Después de todo habían estado esperando que ocurriera ese encuentro y no querían perderse el mínimo detalle.
- Me gustaría hablar contigo a solas si es posible, Nick.- Damon bajo el tono de voz y aunque no sonaba tan alegre como antes, su sonrisa no se borraba de su cara.
- Claro que sí Ibree, sólo espera que deje a Meredith a buen recaudo. No queremos que nadie se la lleve ¿verdad?.- Esto último lo dijo mirándola y ella lo sintió como una advertencia.
Confundida dejó que la acompañaran hasta donde se encontraban Abby y su tía.
Nick no sabía como se había podido contener hasta ese momento ya que su primer impulso fue el de sacar Meredith de allí, aunque fuera a rastras, y exigirle una explicación pero entonces les daría aún más que hablar a aquella jauría. La miró y notó su nerviosismo ¿Sería verdad lo que había escuchado? Se lo preguntaría y descubriría cuanto de cierto había en ese chisme. Meredith no sabía mentir. Nunca sería una buena jugadora de pocker.
Se acercó hasta donde se encontraban Lady Remington y su madre. Saludó con un beso en la mano a la primera y con otro en la mejilla a su progenitora.
- Nicholas, que alegría que estés de nuevo en Londres. Tu esposa te ha extrañado bastante ¿No es así, querida?- Abby espero la confirmación con una sonrisa afectuosa.
- Sí, sí, claro...terriblemente.- susurró apenas.
Nick, le apartó un mechón de cabello que se le había desprendido y se lo situó en su lugar.
- Yo estaba también ansioso de verla de nuevo.- Sonrió con deleite.- Aunque creo que he sido demasiado efusivo en mi demostración.
- Si, ya nos hemos enterado de su arrebato, milord.- Dijo Lady Remington censurándolo.
Starling garraspeó ante el tono condenatorio de su voz.
- ¿Podrían acompañar un momento a Meredith? Tengo que atender un asunto que sólo me llevará unos minutos.- Sin esperar a que le contestaran se giró hacia su esposa y con la mirada le ordenó que no se atreviera a moverse de allí.
Meredith se reveló ante esa demostración silenciosa de mando.
- Claro que lo haran encantadas. Después de todo es lo que han estado haciendo el último mes en su ausencia.- Le sonrió inocentemente.
-Touché.- Contestó antes de alejarse con Arlington y desaparecer por las puertas que daban al jardín.
Nick se dejó llevar al exterior por su amigo. Se extrañó que no se detuvieran en la terraza sino que Damon bajara los escalones que los conducirían al jardín.
Mirando a Arlington caminar a su lado lo notó inusualmente serio y frunció el ceño al pensar que quizás estaría metido en algún grave problema y por eso necesitaba hablar con él con urgencia.
Se dirigieron hacia unos altos cetos que rodeaban una fuente. El lugar estaba desierto y sólo se escuchaba el sonido del agua. En cuanto se encontraron ocultos de miradas indiscretas Damon se giró hacia él y sin esperarlo, encajó un fuerte golpe que le envió directo a la mandibula que le hizo caer al suelo.
- ¡Pero qué ...!-
- No se te ocurra devolvérmelo Nick, me lo debes . He pasado el mes más condenadamente angustioso de mi vida y todo te lo debo a ti. Así que es lo menos que he podido hacer para cobrármelo.
Nick lo miró asombrado desde el suelo. Nunca, en todos los años que llevaban siendo amigos, Damon le había golpeado, y ahora que lo recordaba nunca habían discutido por nada.
Se tocó la zona golpeada. ¡Diablos! Se podía decir que la cara era lo único que se había salvado de sufrir las consecuencias de ese viaje y ahora Damon se había encargado de que le doliera igual que el resto.
- Muy bien, explícate. No creo poder descubrir por mi mismo lo que te ha llevado a pensar que soy el culpable .....-
No lo dejó terminar.
- ¡Ah, no! Claro, aquí el caballero, no tiene la más remota idea de porqué estoy cabreado. ¡Joder, Nick! - Se pasó la mano por su rubio cabello con desesperación.- Te marchaste cuando no hacía ni veinticuatro horas de haberte casado. Todo Londres hablaba sobre ello, haciendo conjeturas, inventando no quieras saber que cosas, cada una más horrible que la anterior y tu esposa, que no te la mereces...- Le amenazó con el dedo al decir esto- ha tenido que soportarlo todo sola. Menos mál que ha tenido a su familia y a tu madre...y a mi por supuesto ..
- No parece muy afligida, la verdad, la he encontrado riendo de lo más entretenida....
Damon lo miró como si se hubiera vuelto loco.
- ¿Y qué esperabas? Dos semanas estuvo esperando que volvieras. Que le enviaras aunque fuera una nota diciendo donde te encontrabas. Pero no, estabas muy ocupado haciendo Dios sabe qué para preocuparte por algo tan nimio. Gracias al cielo que la convencieron de que tenía que salir, así por lo menos al enfrentarse a tu abandono públicamente habría una posibilidad de convencer a ese hatajo de chismosos de que volverías pronto. .- Se arrodilló para quedar a la misma altura que Laughton ya que este no se había levantado.- ¿Porqué lo hiciste? Te juro que no lo entiendo....- Movió la cabeza con incredulidad.
Nick pensó en contarle como se sintió al escuchar como ella llamaba a otro cuando él se moría por estar con ella pero eso sería admitir algo que no estaba prepararado para compartir con nadie.
- ¿Crees que no lo sé? ¿Que me siento orgulloso de haber salido corriendo con el rabo entre las piernas?- Se levantó lentamente sin dejar de mirarlo.- Damon, me conoces pero te aseguro que esa noche hice lo que creí que sería lo mejor.- Se calló un momento antes de continuar- Meredith, está enamorada de otro. Me lo dijo y yo no la creí. Esa noche por primera vez en mi vida sentí que los celos me consumían y no supe como manejarlos. Temí por un momento en hacerle daño, y eso no me lo hubiera perdonado ni ella, ni yo mismo.
Damon entonces supo que su amigo, estaba total e irrevocablemente enamorado de su mujer.
- Nick, he estado con ella en tu ausencia y podría poner la mano en el fuego de que siente algo por ti. No me he apartado ni un sólo instante de su lado y si así ha sido, su familia estaba allí. Incluso tu madre al venir a acompañarla en cuanto supo de tu partida a contribuido a callar las bocas de más de uno. Después de todo si la hubieras abandonado Lady Abbigail no frecuentaría a Meredith ¿verdad?.
Starling tuvo que reconocer que debería de darle las gracias a su madre más adelante.
- No medí las consecuencias de mi marcha. Incluso hasta ahora no había pensado que todos pensarían que la había abandonado justo después de la boda.- Se sintió mal. Al principio le había propuesto matrimonio para que no andara en boca de nadie y había conseguido justo lo contrario. Que todos hablaran de ella.- Cuando llegué esta noche escuché que Meredith tenía algún tipo de relación con un hombre y eso me sacó de mis casillas.
Esperó que Nick le confirmara su nombre, William, pero eso no ocurrió. Damon parecía por primera vez inquieto y apartó la mirada.
- Bueno...sí,verás... del hombre del que hablaban, del que comentan que mantiene una ...eh....amistad con tu esposa..soy yo.- Lo miró esperando su reaccion.- Pero te asuguro que es del todo falso.-Se apresuró a aclarar. -
Nick lo escuchaba, nunca se hubiera imaginado que su amigo se viera implicado junto al nombre de su esposa..Pero supo que no era cierto, Damon no podía hacerle eso, y Meredith quería creer que tampoco.
- No te preocupes, es lo más absurdo que he escuchado desde hace tiempo.- Le palmeó el hombro para tranquilizarlo.
- La verdad, es que es natural que hayan llegado a esa conclusion. Tras tu marcha decidí acompañarla en sus salidas, aunque siempre estabamos con su tía, su prima y tu madre. La primera idea fue para animarla, estaba bastante decaida, pero conforme asistiamos a bailes y representaciones observé que varios hombres creían ver en ella una presa fácil al encontrarse sola sin su marido, así que creo que fui demasiado protector y di pie a que se pensara que entre nosotros había algo más. - Le dijo aflijido- Entre los que la rondaban estaba Alec Folk, Nick. No me gustaba nada como la miraba.
Nick, lo escuchaba en silencio y maldijo por lo bajo al escuchar el nombre de Carmichael.
- A mi tampoco me gusta nada ese hombre. Me da mala espina. Pero por un presentimiento no puedo golpearlo ¿Verdad?.-
Damon apoyó un pie en la fuente y fijo la mirada en el reflejo de la luna en el agua.
- Y todavía no te he contado las apuestas que corren sobre ti....
Starling gruñó. Es que no había encontrado Londres otra cosa que hacer que chismorrear sobre su matrimonio durante un mes... Con un suspiro de resignación esperó que Damon le informara.
- ¿Estás preparado?.- Ante al asentimiento de Laughton comenzó.- Primero, tengo que comunicarte querido amigo.- Su tono jovial parecía que había vuelto a hacer acto de presencia.- que existen tres tipo de apuesta sobre ti en el libro de White's, a saber:
- La primera: Está destinada para aquellos que quieran apostar sobre el día que regresarías después de tu apurada partida. Creo que el vencedor ha sido Cribbs, si mal no recuerdo, cuando le eché una ojeada a las anotaciones esta mañana.
- La segunda: Es la que más me gusta, cuando y como apararecerá tu cadaver, ya que aquí no se piensa que tu te marchaste sino que tu adorable esposa te mató al saber que estabas enamorado de otra.
- La tercera: Se comenta que tu esposa tiene un amante o está a punto de tenerlo, osea yo, y en esta se apuesta sobre mi grado de implicación en tu desaparición. Hay quien incluso ha apostado que fui yo quien te mató para poder quedarme con la mujer y la fortuna. Claro que no contemplan que yo poseo bastante dinero como para codiciar el tuyo.
Se encogió de hombros sin darle mayor importancia.
Nick no salía de su estupor, era peor de lo que había pensado. Entonces sin saber muy bien de donde venía una carcajada irrumpió entre sus labios.
Era tan condenadamente gracioso que no podía dejar de reir, su mejor amigo era el supuesto amante de su esposa que a la vez estaba enamorada de un completo imbécil ....eso sin contar que él daría su brazo derecho porque ella lo mirara con pasión. Nadie en ese cuarteto tenía a quien deseaba por lo visto.
Cuando consiguió explicarselo a Damon, enjugándose las lágrimas que corrían por sus mejillas se unío a sus risas que resonaban por todo el jardín.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Bueno, como muchos me habeis pedido que suba pronto...aquí os dejo lo que tengo preparado esperando que os guste. Es más corto de como tenía pensado terminar el capítulo pero espero que ahora sí , que sí, espereis hasta el Domingo. Besitos.......
¡ Ufff, se me olvidaba! Daros las gracias a todos los que me leeis y comentais. Algunos de vuestros mensajes me hacen reir de verdad porque parece que los personajes fueran reales y sentís su pena....o alegría. Ya son más de 1300 votos y todo gracias a que pulsais la estrellita.
Gracias de nuevo y a ver que os parece.......
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro