En esta vida hay muchas injusticias. Jimin fue víctima de ellas. Sus padres le fueron arrebatados cuando sólo era un niño de 5 años. A esta edad, paso de un lugar a otro, aprendiendo lo malo de la vida como: el odio, el rencor, la venganza, la desconfianza, a mentir, engañar y que, a través de los golpes y el miedo, puede obtener poder. No tuvo a nadie que le enseñara lo que es amar ni ser amado, terminando en el sitio que ayudó a que todos esos sentimientos y emociones dejaran ver la peor parte de él. Los crímenes que cometió debían ser pagados en prisión.

JungKook, por otro lado, fue criado con mucho amor, con la presencia de su mamá, papá y su hermana menor. Su padre fue su ejemplo a seguir, queriendo convertirse en un hombre responsable y de bien como lo fue él, pero por las malas decisiones de su madre y por proteger a su pequeña hermana, terminó culpándose de un delito que él no cometió, llevándolo al peor sitio que jamás se imaginó pisar. La prisión.