Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo nueve


Jimin POV.

Con la pérdida de dos de mis sub lideres tendré que nombrar a otros para que ocupen esos cargos, el problema es que no les tengo la suficiente confianza, no como la que le tenía a Jackson y sobre todo a Key. En realidad, no me importaba mucho que en algún momento Jackson fuera a morir, si lo nombré sublíder fue por el simple hecho de que tenía los huevos suficientes como para dirigir varios módulos, pero a diferencia de Key, a él realmente le tenía confianza y le debía tantas cosas que ahora que está muerto, jamás voy a poder pagárselas y lo único que puedo hacer por él ahora que ya no está, es cuidar de Jonghyun, quien necesitará de mi protección.

Ahora mi problema era a quién demonios dejaría a cargo de los módulos que perdieron a sus sublíderes. A Jonghyun no puedo ofrecerle el puesto de Key, creo que sería mucho para él, pero si no es él ¿Quién podría ser? También tengo ese otro asunto pendiente. Jeon conoció a TaeHyung, habló con él, quien sabe qué y dudo que me lo diga, debo darle un escarmiento, pero... ¡Maldición Key! ¿Por qué me pediste que no lo matara? Bien sabías que tenía mis problemas con ése malparido y llegas tú con tus bobadas. No puedo dejarle pasar las estupideces que hace, todos aquí reciben un castigo y él no será la excepción. Key te gusta, aun estando muerto, llevarme la contra ¿no?

—Daré un aviso, llamen a todos al patio —le dije a uno de los guardias que estaba cerca de mi celda, éste enseguida fue a buscar a los demás reos, acompañado de un colega y fueron al patio—. Monster tienes que estar también, eres el jefe de los guardias, deben estar informados.

—Está bien —se alejó y se dirigió al patio como los demás.

Caminé a paso lento hacia el patio, podía escuchar los murmullos, indicándome que me acercaba. No tenía otra opción, aunque de seguro a Yoongi no le será de su agrado, pero es mi única opción, no puedo darle el poder de un sublíder a cualquiera. Llegando a la puerta que da para salir al patio, Jeon se encontraba en ella, observando fijamente a todos afuera.

—¿Te quedarás mirando o saldrás y te formarás como los demás? —me paré detrás de él, sobresaltándolo.

—No quiero ir —me respondió bajando la cabeza—. Puedo escuchar desde aquí.

—Tienes que estar allá como los demás —me acerqué un poco más, disminuyendo la distancia entre su espalda y mi vientre, entre su nuca y mi rostro.

—De verdad no puedo pisar el patio —noté como su mano derecha le temblaba, por lo que él apretó su mano—. No puedo estar ahí afuera, no cuando veo la mirada devastadora de Jonghyun.

—Tienes que superarlo Jeon, tanto a ti como a Jonghyun les afecta la muerte de Key, pero ambos lo tienen que superar —estúpido chico, en serio me cabrea cuando se pone de esa manera, mostrándome tan abiertamente sus sentimientos.

—La muerte de un ser querido no se supera de un día para otro —me respondió apretando su otra mano, dejándome ver la blancura de sus nudillos—. Duele ¿sabes? Es horrible saber y más aún, aceptar que jamás volverás a ver a un ser querido, a un ser importante, duele aceptar que ya no tendrás su presencia, un abrazo, aceptar que ya no vas a sonreír con esa persona...Aceptar que no podrás verlo más que en sueños o recuerdos... Aceptar que se fue y que jamás, jamás regresará... Aceptar que los perdiste y que no hiciste nada... Aceptar que no podrás volver a pelear con ellos para luego reconciliarte y sonreír juntos nuevamente... Aceptar que en algún momento te hiciste una idea de vida con aquella persona... Key fue mi primer amigo dentro y fuera de éste lugar... Jong fue como un padre para mí... Un segundo padre que volví a perder... Min Ho... con sus misterios y todo estuvo ahí para mí... y yo...

—Fuiste un cobarde y los abandonaste —tenía que callarlo de alguna manera, comenzaba a sentirme muy incómodo con lo que estaba diciendo, ¿Qué no sé qué se siente perder a un ser querido? No sabes nada Jeon, nada.

—Exacto —se giró y me miró, quedando a centímetros de mi rostro y cuerpo—. Fui un cobarde, los abandoné, me protegí sin pensar en ellos... Pero es que... ¡Quiero sobrevivir! —maldición, lo que faltaba, creo que ya en suficiente el hecho de verlo llorar de nuevo.

—Todos quieren eso aquí Jeon, pero hay códigos, reglas, promesas y sin esas cosas no podrás sobrevivir como quieres —me alejé y caminé quedando a su lado, chocando hombro con hombro—. En algún momento tendrás que pisar de nuevo ese patio y superar las muertes, quieras o no, porque no puedes pasarte toda la vida llorando por aquellos que ya perdiste, por los que ya no están —me alejé y dirigí hacia Monster para dar mi aviso.

Todos tenían rostros de preocupación, rostros temerosos y sólo un rostro triste, devastador y con una clara tristeza en la mirada. Key —miré hacia el cielo— No debiste irte dejándolo solo, en cualquier momento él te seguirá. Volví mi vista a los demás reos y comencé con lo que tenía que informales. Los rostros de los que incumbía este asunto no fueron para nada una broma, el desagrado ante mi aviso les cayó como patada en los huevos.

—Perdí a dos de mis sublíderes y bien sabemos, todos, incluyendo a los guardias, que no podemos dejar un módulo sin un líder, no funcionaría el asunto en este lugar —dije firme—. Lo que sucedió hace unos pocos días, ese tipo de riñas. Realmente estoy furioso por aquello, sobre todo porque perdí a un camarada —apreté mi mano derecha con fuerza—. Aquí hay reglas y ese día se rompieron muchas, por lo que las cosas serán peores desde ahora. No habrá segundas oportunidades, serán castigados y si es necesario, tendrán la muerte como castigo ¡Todos aquí queremos sobrevivir! —grité, esperando que él lo escuchara—. Sean cual sean los motivos o personas que nos esperen afuera, queremos sobrevivir y si para eso tengo que sacrificar vidas ¡Lo haré! —inhalé y exhalé antes de proseguir—. Los nuevos sublíderes de los módulos que estuvieron a cargo de Key y Jackson serán Yoongi y Jung Soo—los miré y estos me devolvieron una mirada de molestia, sobre todo Yoongi—. Jung Soo estarás a cargo de los módulos que fueron responsabilidad de Jackson y Yoongi, tú quedaras a cargo de los módulos que dejo Key.

—Ok —me respondieron al unísono.

—Por ahora eso es todo —rápidamente me alejé y volví a la puerta, lugar que Jeon había abandonado segundos antes.

Caminé hacia mi celda, la cual no comparto con nadie y está un tanto alejado de los demás. Cuando llegué a este infierno en seguida me catalogaron como una persona peligrosa, bueno, no exactamente como persona, sino como un monstruo, fui llamado con ese apodo a mis cinco años, cuando golpeé a mis compañeros de dormitorio en el primer orfanato que pisé, para luego seguir pasando por otros en diferentes lugares de Corea del Sur. Siempre he sido marginado por los demás, desde pequeño, antes de perder a mis padres, aunque a medida que crecía me lo busqué solo. Haciendo las cosas que hice, pero de las cuales no me arrepiento. La vida me enseñó, sí, la vida, porque no tuve padres que me enseñaran a ir por un buen camino, ya que ellos me fueron arrebatados por esos malditos que ya castigué. La vida me enseñó por sí solo, aprendiendo de la calle, de los que veía en los demás, de sus errores, su odio, envidia, rabia, ira, egoísmo, testarudez, mentiras, engaño, rencor y más. Todo aquello tuve que aprenderlo solo. Y al entrar en este infierno seguí aprendiendo y soy quien soy por aquellos sucesos que me sirvieron para seguir viviendo, claro, a mi manera.

Al llegar a mi celda me lleve una gran sorpresa.

—¿Y tú? ¿Qué haces aquí? —cerré mi celda, la cual no era una puerta con rejas, esta era de acero, dejando nada a la vista del interior de ésta, ni siquiera una rejilla pequeña en la parte superior, la cual podía ser cerrada desde afuera con llave, y que yo le agregué un cerrojo para encerrarme y no ser molestado por nadie cuando quisiera.

—¿Por qué no has matado a Jeon? Recuerdo que prohibiste que me hablaran o se acercaran —se sentó en mi cama, cruzando su pierna izquierda sobre la derecha, mirándome fijamente—. Mataste a muchos por esos dos tipos de razones ¿Por qué él sigue con vida?

—Eso no te incumbe y levanta tu culo de mi cama, maldito.

—Conmigo no te las des de malo, bien sabes que no te tengo miedo —sin obedecerme siguió sentado—. Anda, respóndeme ¿Por qué sigue vivo?

—No te incumbe y levántate, Kim, no estoy de humor para soportarte.

—Bien, como quieras —se levantó y caminó hacia mi puerta—. Pero averiguaré por qué sigue vivo y te prometo que, si me conviene ese asunto que no me incumbe, lo aprovecharé "jefe" —lo último lo dijo con burla, abandonó mi celda.

—Maldito malparido, hijo de puta —rasqué mi cabeza y me tiré boca abajo en mi cama—. Me estás dando muchos problemas, Jeon, sigue así y no cumpliré mi promesa de no matarte, aunque Key me odie desde donde esté.


JungKook POV.

Los siguientes días y semanas fueron muy difíciles. Las hijas de Jong dejaban cartas y dibujos para su padre y otras para mí, las cuales me eran entregadas, incluyendo la de mi amigo, siempre que las leía rompía en llanto. Sigo sin poder responderlas y contarles la verdad, ni a ellas ni a su mamá se les ha informado de la muerte de su padre y marido, quiero ser yo quien se los cuente, pero no logro tener las fuerzas necesarias para eso. Me he castigado a mí mismo, sin salir cuando mi madre y hermana vienen a visitarme. Han pasado dos meses desde el día que murieron y sigo sin poder recuperarme. No me he metido en problemas sólo por el hecho de no abandonar mi celda, sólo para ir al baño, ducharme o a buscar mi comida. En ocasiones, cuando me siento devastado no salgo en todo el día. Esos días donde me siento tan mierda que pensamientos negativos me llegan a la cabeza, los cuales se esfuman cuando tomo la cadena de Key y vuelvo a romper en llanto. Yoongi me deja ser, me deja llorar por las noches y en más de una ocasión, cuando despierto por alguna pesadilla me da agua y me calma, ya sea con un golpe leve o con unas simples palabras. Un par de veces al día me visita Jonghyun, quien está igual o peor que yo, pero que trata de mantenerse firme por mí. No he pisado el patio desde mi última conversación con el jefe, a quien, para mi suerte no he visto. La palabra cobarde me recuerda el día en que me lo dijo y el suceso que me arrebató a mis amigos. No sé cómo irán las cosas fuera de mi celda, ni siquiera le he preguntado a Yoongi si algo malo pasa, realmente, dejó de importarme.

—Jeon, baja de tu cama y acércate a la reja —me ordenó mi compañero de celda, quien ya estaba de pie frente a ésta, la cual fue cerrada—. Llegan novatos.

—¿Novatos? —sin mucho ánimo bajé de mi cama y me acerqué a su lado.

—Nuevos reos, tendremos compañeros nuevos —miró hacia el pasillo, seguido la puerta por donde entrarían—. Hay un tipo que tendrá de la misma celda que Jimin.

—¿Y eso que significa?

—Que es igual o más peligroso que él —dijo serio, con cierta certidumbre en su mirada.

—¿Qué tipo de personas son los nuevos? —pregunté curioso, o más bien, preocupado.

—Ladrones, asesinos, estafadores y un violador.

—¿Un violador? Eso significa que...

—No lo matarán, por una razón, la cual desconozco, no lo podemos matar —me miró seriamente—. Debes tener cuidado de ese tipo en especial.

—¿Por qué yo?

—Porque eres presa fácil —volvió su mirada al ser abierta la puerta por donde comenzaban a ingresar a los nuevos reos.

Yoongi me sugirió que ya no desayunara solo en mi celda, que lo mejor sería que saliera y le hiciera compañía a Jonghyun, que era lo mejor para mí, sobre todo ahora que ellos... ya no están a mi lado. Una vez que los guardias llevaron a los nuevos reos a sus respectivas celdas, Monster hizo presencia en mi celda, cosa que me sorprendió, sobre todo por su rostro extremadamente serio.

—Jeon—soltó un fuerte suspiro, a lo que retrocedí dos pasos y lo peor, no sé por qué lo hice.

—¿Pasa algo malo? —pregunté dudoso.

—¿Tú eres imbécil o te haces? —su pregunta me desconcertó, pues no entendía a que se refería.

—No te entiendo, Monster, se más claro.

—Llevas dos meses sin asistir a las visitas de tu mamá y hermana ¿Sabes las veces que he tenido que aguantar verlas llorar porque no te dignas a salir? —¡Dios! Monster tiene toda la razón, pero es que... no tengo ese derecho de verlas.

—Yo... no puedo.

—JungKook, entiende, estás en una prisión —volviendo a su seriedad, prosiguió—: Puedes morir en la tarde, mañana, pasado o la próxima semana, mientras duermes, desayunas, almuerzas o cenando, jugando en el patio a la pelota con lo demás reos o hasta duchándote, entiende que podrías no volver a verlas, mejor dicho, ellas no volverían a verte nunca más ¡Aprovecha la vida, el que estés vivo! —sus palabras retumbaron en lo más profundo de mi conciencia. Tenía razón en todo lo que me había dicho, mi madre y hermana no se merecían lo que les estaba haciendo desde hace dos meses atrás—. Ve a desayunar y no desperdicies la muerte de tus amigos.

Se fue sin dejarme responder, aunque ni siquiera sabía que iba a decir luego de escuchar todo aquello, pues en todo tenía razón y yo sólo soy un mal hijo y hermano. Abandoné mi celda y me dirigí al comedor para desayunar. Jonghyun estaba sentado en la misma mesa de siempre. Una vez que me entregaron mi desayuno me acerqué a la mesa y me senté frente a él.

—Buenos días, Jonghyun —le saludé y él me regaló una pequeña sonrisa.

—Hola —me miró preocupado—. ¡Dios, Kookie! ¿No estás durmiendo? Tienes unas enormes ojeras, te ves enfermo y... —me siguió observando—. ¿No estas comiendo bien? Estás delgado.

—Me he saltado algunas comidas y pues... las pesadillas no me dejan dormir —miré mi vaso con café—. ¿Y tú, cómo estás?

—Por lo visto un poco mejor que tú —me indicó el pan que dejé sobre la mesa, para que lo comiera y así lo hice—. Key se enojaba mucho cuando no comía bien, así que debo hacerlo o se enfadará en donde esté y si lloro por él no podrá descansar en paz.

—Los extraño —dejé el pan sobre la mesa y miré con evidente tristeza a mi amigo, el único que me quedaba vivo.

—Lo sé JungKook, sé que los extrañas y yo también lo hago, pero —puso su mano derecha sobre la mía—. Debemos seguir con nuestras vidas, seguir viviendo por nosotros mismos.

—No es fácil —sonrió, claro se forzó al hacerlo, con tal de verme sonreír o al menos aliviado, él se forzaría a hacerlo una o mil veces si era necesario.

Jonghyun me sugirió ir a jugar a la pelota como solíamos hacerlo entre nosotros, pero me negué enseguida, no podía pisar ese patio, no aún y él se lamentó por ello, pero no me insistió. Al menos él entendía por qué me costaba superar todo lo ocurrido, aunque seguía sin entender como él se veía bien, me refiero, a que no se ve triste, claro, sólo cuando lo miras fijamente a los ojos, pero así, sin prestarle mucha atención, se ve bastante bien, como si ya hubiera superado la muerte de todos, sobre todo la de Key.

Los siguientes días fueron lluviosos y fríos. El frío en nuestras celdas era extremo y los guardias nos entregaron a cada reo una manta más, y a otros, sus familiares les llevaban cuando los visitaban. Dejé de asistir al taller de dibujos, pero en su lugar, pedí el permiso para dibujar en mi celda, a lo cual Monster aceptó, aunque seguía insistiendo con el asunto de mis visitas, a las cuales seguía esquivando. Mi hermana me enviaba cartas y al final decidieron entregármelas. En dos meses sin verla, me escribió veinte cartas, las primeras tenían el mismo contenido, sólo cambiaban algunos hechos de su día a día, pero al final siempre terminaba diciendo lo mismo.

"Por favor Kookie, sal y encuéntrate conmigo. Te extraño mucho y necesito a mi hermano. Las cosas son difíciles, lo sé, porque para mí también lo son, pero sin ti son horribles y creo que terminaré cayendo en depresión, por favor ayúdame, hermano".

Sabíaque la situación de mi hermana no sería fácil y que a ella le costaría muchovivir con aquello día a día. Siempre ha sido débil cuando ella tiene la culpa y"eso" era algo que ella jamás en su vida olvidaría. Jamás. Acostadoen mi cama, abrí otro de los sobres donde contenía una carta de ella adentro,su letra siempre tan clara, bonita, limpia y ordenada.

Querido Kookie:

¿Recuerdas cuando papá se escondía debajo de su cama cuando nos metíamos a su pieza para pedirle dinero e ir al cine juntos? No sé por qué, pero recordé aquello anoche, antes de ir a dormir. Me recuerdas tanto a nuestro padre, tu forma de hablar, tu forma de pensar, tus movimientos cuando te enojas, cuando miras con molestia sin poder evitarlo, cuando algo te desagrada, cuando me regañas ¡Hasta en eso se parecen! JungKook, hermano me haces mucha falta. Eres lo más cercano a un padre y me haces mucha falta. Siempre me defendías cuando algún chico me molestaba y no dejabas que se me acercaran, ahora que estas en ese lugar, no tengo quien los aleje de mí. Sé que te enojaste mucho cuando dejé mis estudios, pero sabes que nuestra situación económica no es la mejor y quiero ayudar a mamá, es lo que debo hacer después de... aquello. Perdóname Kookie, lo siento mucho".

Debo aceptar que tengo cosas parecidas de mi padre, tanto físicas como la personalidad. Solíamos pensar de la misma manera y concordábamos en mucho, él definitivamente era mi mejor amigo y el hombre más importante en la vida de mi pequeña pájara. Las siguientes cartas fueron un poco diferentes, en todas me regañaba por no salir a mis visitas, sin verlas y también me comentó en alguna de ellas que mamá lloraba por las noches por mi culpa, por no asistir a las visitas, a las cuales ellas asistían sin falta, teniendo las esperanzas de que me dignara a verlas. Me quedaba por leer una.

"Querido maldito Kookie:

¿Sabes cuanta falta nos haces a mamá y a mí? ¿Sabes cuánto te extrañamos? Supimos de la pelea que hubo en prisión y que murieron muchos y otros terminaron con heridas graves. Sabes que me contengo en ocasiones para no insultarte y maldecirte, pero esta vez no me contendré ¡Porque llevo dos meses de mierda haciéndolo! –lo único que no heredé de mi padre, fue su boca sucia al momento de maldecir cuando quería, en cambio mi hermana, ella sí que se sabía muchas groserías— Maldición JungKook, eres un desgraciado de primera, un maldito hijo de... ok, no puedo decir eso, tenemos la misma madre, pero en serio te pasas. Eres un malparido de primera, un desagradecido con nuestra madre ¡¿Es que tienes mierda en el cerebro que no te deja pensar?! Piensa en la pobre vieja, te amamos y extrañamos, es triste no tenerte cerca como antes, pero es desgarrador saber que podemos verte, aunque sea una hora y tú ¡No te dignas a mover tu culo para vernos! Oh, es que, si estuviera ahí, ahora mismo te pateaba el trasero y te llevaba a la sala de visitas.

¿Estás bien? ¿Acaso estás herido y no quieres que te veamos en ese estado? ¿Qué te pasa Kookie? Tu jamás has sido de esos chicos que no quieren ver a su familia, eres un ¡Maldito mamón! Si no sales por las buenas, pues tendré que usar mi carta secreta, aquella que no quieres revelar ante nadie y esta vez hablo en serio Jeon JungKook. Si no sales en las siguientes visitas, juro, juro por la memoria de nuestro padre que diré toda la verdad. TODA.

P.D: Hablo en serio, sabes que cuando juro en memoria de papá, cumplo. Te quiero"

—¡¿Es que está loca?! —dije furioso al terminar de leer su carta. Después de todo lo que he hecho y lo que he pasado aquí, ella simplemente quiere decir la verdad, sin saber lo que podría sucederle—. Esa... esa estúpida... ¿Quiere arruinar su vida?

—¿De qué hablas, Jeon? —me preguntó mi compañero de celda, a quien había olvidado que se encontraba en el lugar—. ¿Por qué estás tan enojado?

—Mi hermana... esa tonta quiere arruinar su vida por completo —guardé la carta en el sobre y la dejé encima de mi cama, observando el sobre blanco frente a mí, pensando en que, si no asistía a la próxima visita, ella diría toda la verdad y mis esfuerzos de sobrevivencia en estos siete meses se irían a la mierda.

La conversación no siguió. Primero, Yoongi no quiso preguntar más. Segundo, yo no diría más de lo que ya había dicho. Me senté en mi cama, apoyando mi espalda contra la pared, al girar mi rostro, vi que uno de los reos de la celda frente a la nuestra, colgaba una sábana tapando todo, dejando nada a la vista, me pareció extraño, pues no había visto eso antes, desde que llegue a este infierno. Asomé mi rostro para ver a mi compañero y me respondió lo que quería preguntarle:

—Abusará del chico nuevo y si quiere, lo violará —abrí tanto mis ojos, que vi una risita burlona en los labios de Yoongi—. En prisión no todos los reos se aguantan, muchos se buscan una "pareja" sólo para tener sexo, otros realmente se quieren, como lo fueron Key y Jonghyun, y algunos, hacen lo que hará ese tipo —miró la celda del frente, la cual estaba cubierta por la sabana—. Lo tocará cuánto quiera y se la meterá cuánto quiera, desde que quitaron el servicio especial los demás reos andan aún más necesitados.

—¿Qué es el servicio especial?

—Dejaban que los que estuvieran casados tuvieran intimidad con sus parejas en la habitación "especial" para eso, luego dejaron que esa intimidad fuera permitida para los que tuvieran novias —se acostó del todo en su cama, mirándome—. Al año siguiente ya dejaban una que otra prostituta nos hiciera el favor.

—¿Ya no?

—No, hace dos años que ese servicio se acabó, hubo una riña aún peor que la de hace meses atrás y nos castigaron, quitándonos ese "beneficio" —miró sus manos—. Desde entonces se formaron algunas parejas, como las que te nombré y lo que ese asqueroso está haciendo, es el recurso más sucio, horroroso y despiadado de la prisión. El pobre chico nuevo, será violado una y las veces que su compañero de celda quiera.

—¿Y no se puede hacer nada? —¿es que todos están locos aquí? Pobre chico, no se merece algo así, yo... debo hacer algo.

—Jeon—se levantó de golpe y me miró fijamente, asustándome por su mirada—. Te advertí que dejaras de meterte en problemas, ya le hinchaste los huevos a Jimin y sólo quiere una excusa para acabar contigo.

—¿Quién dijo que yo haría algo? Sólo preguntaba, es un reo más, pero no se merece algo como eso —traté de sonar indiferente.

—Claro que se puede ayudar a alguien que pasa por algo así, pero hasta ahora, nadie lo ha hecho —se acercó un poco, amenazándome con la mirada—. Y tú no serás el primero en hacerlo Jeon JungKook.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro