S3: Capítulo nueve
Jimin POV
JungKook había sido atacado y por mi culpa, no estuve ahí para cuidarlo. ¿Qué hice? ¡nada! ¡¿Qué puedo hacer estando aquí dentro?! ¡Ni una mierda! Si no fuera por su hermana...maldición, le debo tanto a esa chica. Ahora no solo irán tras él, ella y su madre estarán en peligro cada día de sus vidas y todo por mi culpa. Ha pasado un mes desde la última vez que nos vimos, cuando hicimos el amor en la habitación del hospital, desde que besé sus delicados labios, donde nos unimos en cuerpo y alma, un mes desde entonces y siento que me muero. Desde entonces mi humor ha ido de mal en peor y es que la puta de Kyung Soon no ayuda. Se ha encargado de castigarme por el motivo que sea, me culpa de todo y de nada. Pero claramente no me he quedado sin responderle, no. Lleva ya tres días en enfermería, seguro con su brazo derecho lesionado.
—Seguro y te lleva al corral o a su nuevo lugar favorito, el "sótano" —comenzó Yoon Gi, quien estaba sentado sobre mi cama—. Si sigues así, te matará y ya.
—Sabes que no puede hacerlo, al menos no de momento —apoye mis manos en las rejas de mi celda, mirando hacia el piso—. Tengo que moverme rápidamente y acabar ya con ella, mi cuerpo no es de hierro y ya no queda lugar para nuevas heridas ni cicatrices.
—¿Te preocupa que, al salir de aquí, Jeon te vea de esa manera? —claro que sí, seguro lloraría y lo que menos quiero es hacerlo llorar o darle motivos para ello—. ¿Por qué no lo dejas libre?
—Evitemos el hablar de JungKook —dije firme—. Ahora lo que me interesa es eso que me comentaste ayer —asome mi cabeza para ver si algún reo andaba cerca, la gran mayoría se encontraba en el patio, me gire y mire—. ¿Por qué mencionaste a Ho Seok?
—Sospecho de ese reo, algo en él me dice que no debemos de confiar —se levantó y acerco a mi—.
—TaeHyung esta coladito por él.
—Pues debes hacer algo, terminara arruinando nuestros asuntos —sonó molesto—.
—Haré algo, pero aún no sé qué debo hacer —suspire—. La verdad no quiero cagarle más la vida a ese chico.
—¿Desde cuándo te importa el cagarle la vida a alguien Jimin? —su mirada era inexpresiva—. No me vengas con mierdas ¿quieres?
—Cada día eres más insensible y monstruoso que yo, Yoon Gi.
—Será porque yo quiero salir vivo de aquí y porque no tengo alguien que me importe.
—Supongo.
Dejo mi celda sin responder. Creo que el que Yoon Gi sea así, también es culpa mía. Transforme a Yoon Gi en la persona que es, o más bien, ayude en lo que es hoy en día. Tal vez el que me haya enamorado tiene que ver en mis palabras, porque seguro antes, habría pensado igual que el chico que acaba de dejar mi celda.
Pase por fuera de la que fue mi celda. Diablos, tantos momentos cariñosos y calientes que pase ahí dentro con JungKook. Para ahora ser uso de una estúpida futura biblioteca. Lo mejor sería seguir mi camino hacia el patio, en busca de TaeHyung o quedarme aquí, frente a mi ex celda y recordar mis momentos con él ahí dentro, no me haría nada de bien, menos a mi amigo allá abajo, quien, por cierto, no ha tenido "actividad" desde ese día en esa habitación del hospital.
—¡Kim! —lo llame, este estaba platicando con JongHyun, ambos en compañía de Ho Seok—.
—¿Qué pasa ahora? —me habló ya cerca. Nos alejamos de los otros, yendo hacia una de las esquinas del patio—. Dime, ¿para qué me has llamado?
—Necesitamos hablar sobre tu relación con Ho Seok —pude notar como se tensó un poco, para luego mostrarse cabizbajo—.
—Tranquilo, que no hay relación —bueno, admito que aquello me sorprendió—.
—Creí que hasta ya habían follado —levanto la mirada, algo molesto—. Venga, que ya toda la prisión se ha enterado.
—Maldición —algo avergonzado—. ¿Para eso me has llamado? Vete a la mierda Jimin.
—Aléjate de él —dije ahora serio—.
—¿Eh? —me miro confundido—.
—Yoon Gi no confía en él y, a decir verdad, yo tampoco.
—¿Por qué no confían en él? —lo note algo nervioso, sabe algo, eso seguro—.
—Solo has lo que te ordeno, no quiero más problemas, menos innecesarios.
—Lo que sea —trato de mostrarse indiferente y tranquilo, pero bien sé que no lo estás Kim TaeHyung. Termino por regresar con sus amigos. Ho Seok lo observo preocupado, pero Kim evito su mirada y simplemente lo ignoro—.
Mi noche fue tan "normal" como lo han sido cada una en este mes. Kyung Soon ha estado enviando a guardias para despertarme en mitad de la noche, sacarme de mi celda y meterme bajo alguna regadera, es por esto por lo que hace unos días, la ataque. No la mate, porque eso significaría más años de condena, solo le apreté tan fuerte su brazo, que se lo lesione.
—Park Jimin —una vez más, el mismo guardia, a quien le he prometido que me pagara tanto o más que la zorra. Este no lo hacía simplemente por seguir sus órdenes, sino que también porque siempre me ha tenido un odio infinito, ¿Por qué? Supongo que por aquella paliza que le di cuando ingresé en este infierno—. Mueve el puto culo, rápido —baje de mi cama, mi compañero de celda, una vez más, fingió dormir y no saber nada, mejor para él—. ¿Listo para una ducha en la madrugada? —me pregunto burlándose—.
—Claro, y espero que tú estés listo para mi venganza —su sonrisa llena de burla fue desapareciendo. Me empujo contra la celda y golpeo en el estómago...mierda, como dolía mi abdomen—.
Me sacó a empujones de la celda, llevándome con otro guardia, quien no se ha metido en nada en ninguna de las noches donde me sacan de mi celda. Este solo vigila que yo no responda a ningún ataque, solo sigue las ordenes que le han dado.
—Pero que bien te queda el brazo vendado —me burle a penas la divise cerca de una de las regaderas—.
—Mas bien te verás tú bajo la ducha y recibiendo latigazos —el guardia que antes me golpeo, me tiro hacia la ducha, abrió el manojo y el agua, completamente helada comenzó a mojarme—.
La muy zorra se reía, se carcajeaba viendo cómo me castigaban con el látigo, otra vez. Esta vez me dejaron la playera puesta. Esta comenzaba a mostrar rastros rojizos, producidas por cicatrices que de seguro fueron abiertas y sangraban.
—¿Me pregunto que estará haciendo en estos momentos Jeon? —la mire fijamente, me está desafiando—.
—Seguro durmiendo, siendo protegido por mis hombres, pero ¿y tu familia estará tan protegida como JungKook? —su mandibulada se tensó—. Oh, seguro y no, ya que el Mayor Kim no sabe que tienes familia, por lo que —mi mirada la puso nerviosa—. Nadie debe de estar cuidándolos.
Como los toques...
—Como te metas con JungKook, los atacaran sin dudar en matarlos ¿entendido? —el guardia me dio un fuerte latigazo, casi grite, pero ahogue el grito. Mis huesos, mis músculos, mi sangre, mi cuerpo temblaban por el puto agua que estaba demasiado helada—.
—Regrésalo a su celda —ordeno ella, caminando hacia la salida de las regaderas—. Por cierto, tienen vigilado a Jeon.
—Lo sé, está siendo protegido —cerraron el manojo y el agua dejo de salir—. Pero esto no evitara que los maten si le haces daño.
—Lo sé —se marchó y con ella el guardia que me golpeo—.
Caí de rodillas al piso. Saqué mi playera y pude ver como la sangre se deslizaba por las heridas abiertas y resto de la piel de mi abdomen.
—Seguro él lloraría si me viera de esta manera —limpie la sangre con la misma playera—. Mierda...arde, joder.
—Debo regresarte a tu celda —pronuncio algo tímido el guardia que quedo conmigo—.
Me levante enseguida. Me agarro del brazo derecho y nos guio de regreso a mi celda. Mi compañero esta vez sí dijo o más bien, hizo algo. Tenía sobre su cama una toalla limpia y seca, unas vendas y ¿una pomada?
—Lo he robado de enfermería, supuse que te harían falta.
—No te protegeré ni nada...
—Prefiero tenerte de buenas que ser tu enemigo —volvió a tenderse sobre su cama, se cubrió con la única frazada que tenía, supongo para dormir. Agarre lo que dejo sobre su cama y lo subí a la mía. Ahí me hice una curación rápida, aunque el dolor era insoportable, cada herida me dolía cada vez más. Pero estas no me vencerán—.
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