No había ni terminado de hablar, cuando fue cegado por un enorme destello, y cuando volvió a despertar, estaba de nuevo en la cámara del espejo. Se sorprendió de que llevaba el escudo hyliano y la espada maestra, pero más aún: llevaba una versión de los ropajes del héroe de su medida. ¿Qué maña tenían los espíritus con vestir personas mientras dormían?

Link miró a sus alrededores y se sorprendió de ver a personas distintas encima de los pilares donde deberían estar los sabios. En su lugar, había un goron, lo que suponía eran una zora y una gerudo, una niña pequeña de pelo verde y lo que supuso sería una sheikah. El único sabio que había parecía no estar muy convencido, pero aún así permaneció en el mismo lugar.

Link volteó a ver al centro y se encontró con que su maestro seguía con la forma de héroe que había visto en el reino de los espíritus, pero esta vez sostenía en alto la espada maestra.

-"¡Link! Estas personas que vez aquí, son los sabios en una versión alterna de Hyrule, pero ya que el reino espiritual trasciende el espacio y el tiempo, ellos son capaces de usar sus poderes de sabios si así lo desean. Sólo podré abrir una puerta por un corto período de tiempo, así que apresúrate."

Las seis figuras extendieron su mano derecha hacia la espada maestra del héroe del tiempo y seis rayos surgieron y se interceptaron en la espada maestra. Sin tiempo a pensar, Link salió corriendo hacia donde estaba su maestro y este ensartó la espada maestra en el suelo. Un pequeño portal se abrió y Link lo atravesó...

Cuando Link abrió los ojos se dio cuenta de que ya no estaba en Hyrule y de que el portal por el que había venido ya no estaba. Link reconoció al instante la vista, esa hermosa vista que sólo el reino del crepúsculo podía dar. Nunca pensó que lo vería de nuevo, pero no tenía tiempo de admirar la vista. Se dio cuenta de que estaba en un lugar equivalente al patíbulo del desierto, misma estructura, pero de otro color. Todo era negro, con esos curiosos patrones verdes por todos lados.

Una vez que Link estuvo abajo, se dio cuenta de que no había preguntado donde estaba esta prisión, ni cómo regresar. En cuanto a donde estaba la prisión, supuso que debería llegar al borde de esta capa del reino del crepúsculo y arrojarse esperando que la barrera lo dejase pasar. Y en cuanto a como volver, si todo salía de acuerdo al plan, volver no era necesariamente una prioridad.

Mientras caminaba por el desierto, Link notó que la espada maestra brillaba, lo que le ayudó a moverse por las secciones más oscuras. Había olvidado por completo que la espada maestra poseía el Taio, la luz más pura del crepúsculo. Aunque trataba de no pensar en ello, no podía dejar de hacerse "esas" preguntas ¿aún lo recordará?, ¿ya tendrá novio?,¿qué le dirá cuando la vuelva a ver?...

Aún sumido en sus pensamientos, Link se topó de lleno con el borde del desierto, por suerte sus reflejos lo ayudaron a no irse de cara. Luego de pensarlo un rato, se dijo a si mismo 'que diablos' y se lanzó...

Casi de inmediato, sus pies tocaron suelo. Sorprendido, volteó a ver hacia arriba y observó el borde del desierto a vario kilómetros de altura. Frente a él, un enorme edificio de color negro se erigía. Al acercarse a la puerta, notó que había grabada una batalla; no, eso no era una batalla, en una batalla ambos bandos pelean, eso era una masacre.

-Murmurando para si "El que diseñó este lugar de seguro lo traumaron de niño."

Al entrar, se dio cuenta de que la puerta se abrió con total facilidad. A diferencia de las estructuras twili, la prisión era completamente negra. Estaba en los que se podía considerar la "sala de espera." Se sorprendió al no ver guardias en la puerta principal de la prisión. Su sorpresa se transformó en alerta cuando escuchó gritos del otro lado de la puerta. Desenvainó su espada y escudo, puede que esa cosa ya haya salido, pero por lo menos iba a hacer lo posible por acabar con eso aquí y ahora.

La puerta se abrió y dos cadáveres de seres de luz salieron volando hasta los pies de Link, el suelo se había manchado con su sangre. De lo profundo del corredor, una malévola y maniática risa se escuchó y una voz algo distorsionada habló.

-"Mmmmm, tenía miedo de haber olvidado lo divertido que era esto."

Link se quedo petrificado al ver "eso"... Era él, bueno, su sombra más bien dicho. Era como verse en un espejo donde tu reflejo se fusiona con tu sombra, esa cosa era totalmente negra a excepción de sus ojos y el interior de su boca, los cuales eran de un rojo intenso, cómo el color de la sangre. ¿Esa cosa era lo que aterraba tanto a las diosas y a los sabios?, digo, era cómo si Link un día decidiera cambiar de bando.

-"Así que tú eres el héroe actual ¿no? Mira mi suerte, pensé que tendría que ir a buscarte, por favor, no seas una decepción; no tienes idea de por cuantos milenios he esperado esto."

Sin previo aviso, la sombra desenvainó su espada y se abalanzó contra Link. Link fue lo suficientemente hábil como para detener el ataque y comenzaron a pelear. La sombra no paraba de sonreír, mientras Link comenzaba a sentirse superado. La sombra podía predecir todos y cada uno de sus ataques y aunque Link podía bloquear también los de la sombra, sus ataque eran mucho más fuertes que los suyos. Con el tiempo, Link comprendió que debía improvisar, por lo que usando su escudo golpeó el escudo de la sombra y una vez desequilibrada, hizo el ademán de golpear con la espada,a lo que la sombra respondió levantando su espada y dejando un espacio libre, espacio que Link aprovechó para darle de lleno en la cara con su escudo.

La sombra retrocedió y comenzó a reír histericamente.

-"Sí, sí, ¡No tienes idea de cuanto extrañaba esto! ¿que te parece si le subimos el nivel?"

La sombra hizo aparecer otra espada en su otra mano y arremetió contra Link como si nada. La sombra parecía no cansarse a diferencia de Link. Ya algo exhausto, Link retrocedió, no sin antes recibir un corte de la sombra en el hombro derecho, inutilizando el brazo con el que usaba el escudo. Rápidamente, Link sacó una de las botellas de pociones de su bolsa, pero la sombra arrojó su espada y destruyó la botella derramando el líquido: era su última botella.

-"¡Mierda!"

Link comenzó a resistir como pudo el asedio de la sombra, rezándole a las diosas que pronto llegaran refuerzos. La sombra por su parte, nunca paró de sonreír. Finalmente, la sombra cortó el abdomen de Link con un tajo vertical, causando que Link cayera de rodillas.

-"Ves, no puedes derrotarme ¿y sabes porqué? Porque yo soy tú. Y bueno, ya sabes lo que dicen: el enemigo no está muerto hasta que deja de respirar."

La sombra levantó su espada dispuesta a rebanar la cabeza de Link de un sólo tajo. Grande fue su sorpresa al ver que con un rápido movimiento Link no sólo detuvo el ataque si no que contraatacó. La sombra se hizo para atrás mientras ponía la mano en su herida, de la que empezaba a manar sangre. Al voltear a ver a Link, notó que si bien aún tenía sus heridas, estas ya no sangraban y lo rodeaba un halo de luz. En su mano izquierda brillaba la cresta del valor.

Sin saber cómo lo hacía, Link se lanzó al ataque con renovadas fuerzas y esta vez era la sombra la que retrocedía. Pero este momento de felicidad no duró nada, ya que en un abrir y cerrar de ojos, algo atacó a Link por la espalda y aprovechando su confusión, la sombra le quitó el ojo derecho. Link dio un fuerte grito y se hizo para atrás, mientras con su herido brazo derecho trataba de tapar el lugar donde antes estaba su ojo.

-"¿Debo recordarte que hay una razón por la que soy la cosa más peligrosa encerrada aquí?"

Link se abalanzó por la sombra, pero se petrificó al ver como la espada maestra lo atravesaba como si estuviera hecho de humo. La sombra lo golpeó en el rostro y luego de retroceder, Link sintió como si hubiera sido golpeado cien veces con una espada. Volteó a ver su cuerpo  y notó que estaba lleno de tajos por todos lados. El aura que tenía desapareció y cayó al suelo, en medio de un charco de su propia sangre.

A duras penas levantó la vista para ver cómo la sombra ya no estaba herida, ni siquiera había quedado una cicatriz. La sombra se acercó lentamente a él.

-"Sabes, debo admitir que fue una excelente batalla, no esperaba menos del héroe. Debo admitir también que esto me pone algo triste, a partir de ahora la vida se pondrá más triste. Pero como un pequeño premio por esa gran batalla no te matare de inmediato, ya sabes, para que puedas pensar un rato en tu fracaso. Nos vemos, 'héroe'."

La sombra se fue caminando lentamente hacia la salida, luego de patear lejos la espada maestra. Link comenzó a arrastrase hacia la salida con las pocas fuerzas que le quedaban, tratando de no ahogarse con su propia sangre. Pronto, dejó de sentir las piernas y luego los brazos y comenzó a sentir un frío creciente en su interior. La cresta del valor brillaba de manera tenue en su mano. ¿era este el fina? No, no podía.No se iba a rendir, no ahora. Debía vivir, debía seguir peleando, debía... salvarla a... ella.

Lentamente fue cerrando sus ojos y la cresta de valor, dio un último fulgor cegador antes de desaparecer por completo.