El santuario
-"Así que la fiera deidad ¿eh?" Aseveró Link. "No tiene sentido, si Majora sabía de su existencia ¿porque tomaría el riesgo de dejarme suelto?"
-"Es porque el no sabe que esa máscara todavía existe, al igual que el resto, él sólo conoce la versión oficial." Dijo Farore.
-"¿La cual es...?"
-"Que yo la destruí luego de sellarlo."
Los cuatro se quedaron en silencio. El héroe del tiempo comenzó a caminar hasta donde estaba Link.
-"Luego de sellarlo, Zelds decidió que la máscara de la fiera deidad era un objeto demasiado peligroso para dejarlo seguir existiendo. Yo no estuve de acuerdo, ya que podríamos necesitarlo en el futuro, pero todos los demás estuvieron de acuerdo. Así que me la llevé lejos y destruí una réplica exacta que había hecho. Me encargué de que nadie me viera y la réplica estaba tan bien hecha que nadie se dio cuenta del engaño. Me la llevé lejos y la escondí en un santuario dentro del reino espiritual y la sellé con un doble sello de luz y oscuridad, para que sólo aquel que posea las dos naturalezas pueda retirar el sello."
-"¿Y cómo hiciste para ponerlo?"
-"Tuve ayuda, ¿cómo crees que llegó la leyenda de la bestia de ojos azules a los twili? No fuiste el primero en toparte con ellos."
Link se quedó pensativo, estaba comenzando a pensar que toda su vida estaba ya planeada, incluso su encuentro con Midna, y esto no le hacía mucha gracia.
-"Sabías que todo esto iba a pasar."
-"No. Pero me preparé para lo peor e idee planes de contingencia para cada plan previo, por si fracasaba. Pero este es mi último plan, si este falla, se acabó."
-"Entiendo y ¿como llego al reino espiritual?"
-Extendiendo su mano "Acompáñanos."
Link siguió a Farore y a su maestro hasta una pequeña sala con una cama en ella. El lugar carecía de ventilación y muebles, sólo la cama estaba en el lugar. Link se sentó en la cama y Midori se sentó a la par suya.
-Tendiéndole la espada "Creo que necesitaras esto."
Link tomó la espada maestra y se la ciñó a la espalda. Une brillo de color azul manó de la espada.
-"Creo que le agradas."
-"Como sea, creo que voy a extrañar la irritante voz de Farore."
-"¿Quién dice que te vas a librar de mí? Puede que ya no esté en la espada, pero eso no significa que ya no esté en tu mente."
Link se rió.
-A Midori "¿Podrás guiarlo a través del reino espiritual?"
-"¡No hay ningún problema señor héroe!"
-"Bien, Link recuestate."
Link se acostó en la cama y Midori se acostó a la par suya. Farore se acercó a hablarles.
-"Bien, el camino no será nada fácil. Para poder abrir la puerta que da acceso al sello, primero deberás pasar tres pruebas: de valor, poder y sabiduría. Las podrás hacer en cualquier orden e incluso Midori te podrá ayudar. Pero debes saber que el reino espiritual funciona distinto al mundo mortal. Sólo puedes llegar allí como espíritu, por lo que tu cuerpo se quedará aquí. Sólo podras llevar la espada maestra como arma. Y lo más importante: como ya sabrás si mueres siendo mortal, apareces en el reino espiritual como espíritu, pero si matan a tu espíritu, desapareces para siempre de la existencia."
Link volteó a ver a su maestro, quien simplemente se limitó a acentir.
-"Ok, entonces si muero desaparezco para siempre, perfecto."
Su maestro se acercó a él.
-"El espíritu del primer héroe se quedará en tu cuerpo ayudándonos. Dark Link se irá contigo para que puedas abrir el sello. Se que es demasiado, pero procura no tardarte mucho ¿esta bien?"
-"Haré lo que pueda."
Farore puso entonces sus manos sobre la frente de Link.
-"Bien, es probable que esto te valla a do..."
-"AHHHHHHHHH."
-"...ler."
Luego de ese grito, el cuerpo de Link se quedó quieto. Midori desapareció luego de este suceso. Al cabo de unos segundos, el cuerpo abrió los ojos y se levantó de la cama.
-"Bienvenido de vuelta, primer héroe." Dijo Time.
-"Hola, querido amigo. Bien, si ese demonio quiere guerra, guerra tendrá."
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Link comenzó a abrir los ojos lentamente. Finalmente pudo sentir el resto de su cuerpo, por lo que se puso de pie. Estaba en medio de un gran salón, las paredes estaban hechas de un mármol blanquecino. La luz entraba por unos vitrales que se encontraban encima de tres puertas distintas. En cada vitral estaba ejemplificada cada una de las tres diosas doradas. Cada puerta estaba tallada en madera y tenía el símbolo de la diosa correspondente grabado a la mitad de la puerta. En el piso, la trifuerza estaba dibujada, con cada triángulo apuntando a su respectva puerta.
-"Parece que llegué de inmediato, nada mal."
-"De inmediato será mi zoquete, si que pesas."
Link reconoció la voz al instante, pero no vio a Midori por ningún lado. Finalmente, el pequeño espíritu salió de su sombra y flotó hasta ponerse frente a su rostro.
-"Hace un buen tiempo que estamos aquí, pero como de costumbre te quedaste dormido así que tuve que arrastrar tu inútil cuerpo hasta aquí."
-"¿A sí? Y ¿como entramos genia? No hay más puertas aparte de las tres puertas a las pruebas."
Midori se llevó la mano al rostro.
-"Somos espíritus tarado, atravesamos paredes incluso en el reino espiritual. Las únicas paredes que no podemos atravesar son las mágicas y solo el techo de este lugar no lo es, es por eso que lo pudimos atravesar."
-"¿Siempre eres así de molesta?"
-"A veces, sólo con los que me sacan de quicio. Como sea ¿que prueba eliges primero?"
Link miró a todas las puertas.
-"Creo que es más que obvio, la del corage."
-"Buena elección, a ver que surge."
Link comenzó a caminar hasta la puerta mientras Midori iba flotando a la par suya. Al llegar a la puerta Link la abrió lentamente.
-'No se preocupen chicos, arreglaremos esto, lo prometo.'
Link entró en el corredor oscuro y luego de unos cuantos pasos, la puerta se cerró detrás de él...
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