25 OCTUBRE DE 2021. 

—¡Maldición! —Aquella vigilante misteriosa, entraba a su refugio, convertida en una furia, parecía regresar de paseo— ¡Es imposible hacerlos despertar! ¡Necesito recuperar a mis chicos! ¡Llevo mucho sin verlos! —Aquella mujer, se quitaba su capa dejando caer su oscuro cabello en sus hombros 

—Señorita, sabemos que ese viaje a Sherwood solo alteró las cosas... —Decía uno de sus nuevos ayudantes

—Se que se alteraron las cosas... 

—No, pero no nos referimos a su momento, si no, las consecuencias de que usted rompiera lo que usted llama "el canon del libro"

—¡Eso es genial! ¿no? Es precisamente lo que esperaba, cambiar las líneas temporales —aquella chica veía una cara de preocupación de parte de sus cómplices— ¿cierto? Lo último que quería era ver a esos niños como el odioso de su padre... se lo debo a ella 

—Pues... resulta que el que usted intentará despertar a alguien...o a dos del hechizo, causo que inconscientemente, otros actuarán a raíz de ello...

—Hay una anomalía que refleja que la historia de la reina malvada, Blancanieves, Charming e incluso Abigail se ha visto seriamente afectada... Por consecuente, el resto de ellas 

—¿Cómo? —Dos trajeron en sus manos un libro de cuentos completamente nuevo, aquella mujer tomó el libro y lo empezó a hojear en su totalidad. Aunque no era el libro buscado, podía ser de ayuda— Por Merlín... Oigan, pero... han pasado como 3 días, ¿porqué pasan tan rápido las cosas? A este paso... Mañana llegará el primer hechizo oscuro... 

—Es precisamente otro punto que queríamos tocar, majestad... Para ellos, todo parece transcurrir a un ritmo normal, sin embargo, para los conscientes de la situación... vemos como todo avanza fugazmente...

—¿Pero porqué Camelot y Heller querrían hacer esto? ¿Cuál es el punto de apresurar las cosas?... Carajo... Ya se que haremos, ¡siguiente movimiento! Busquen a Gardine Fairy o Gideon Gold, si alguno tiene el conocimiento de su predecesor, podría sacar provecho de esto 

—No creemos que sea prudente

—Al menos no hoy, alteza

—¿Porqué? —La chica alzó una ceja dejando el nuevo libro de cuentos a un lado

—Por cada paso que usted da, podrían localizar la fuente de la anomalía... si la encuentran, será difícil que logré su plan, tiene que mantener un perfil bajo...Tal vez no saben quien es, pero si la encuentran como un problema, irán detrás de usted

La joven hizo una mueca, entendiendo que un paso en falso, podría derrumbar todo

—Bien, entiendo, entonces, dejaremos avanzar la anomalía... tal vez... podría tomar provecho de ello, si causo demasiadas anomalías al mismo tiempo... por el periodo correcto de tiempo, Camelot y Heller estarían tan concentrados en arreglar las fallas, que tal vez podría conseguir aliados, y al mismo tiempo, asegurar un hechizo que sea un digno oponente, un contra hechizo que regrese a todos a Storybrooke, necesito volver a casa...

—Recuerde no dejar que sus emociones la precipiten, sabemos que es la única que recuerda todo, incluyendo de los adultos, pero dejar que una vida pasada consuma el desarrollo de su presente, puede destruir su futuro, tiene que actuar con la cabeza fría 

—Es díficil cuando recuerdas todo con detalle... realmente parece que pasaron otras mil vidas, pero no me puedo rendir, ¡hoy no! Estaré monitoreando como se desarrollan las cosas, ¿todo bien? —sus ayudantes asintieron, mientras aquella chica, se disponía a hacer la investigación de la que podía depender su vida

24 de Octubre de 2022

—Aiden y yo fuimos algo pasado chicos, deberían aprender avanzar y dejar ir las cosas, les será de ayuda —Grid tomaba un café, cuando Neal y Danny intentaban encontrar una respuesta a su problema— Lo que Aiden y yo tuvimos se quedó justo donde debe de estar, en las paredes de Storybrooke Academy, nuestros caminos no estaban destinados, y eso esta bien —la rubia le dio un sorbo a su taza

—¿Pero qué no te preocupa Aiden?

—Claro que si, pero estoy segura que el esta bien... —Grid les sonrió a ambos— Como mi amigo, realmente espero que lo encuentren, pero no, Agrabah ya no me interesa de esa forma... 

—Grid, ya no supe nada de ti antes del hechizo, Aiden llegó a buscarte...

—Nunca lo vi para ser honesta —la chica se encogió de hombros— Andrew y yo nos encontramos en los pasillos y arreglamos las cosas —la rubia les sonrió a ambos, dejándolos con una extraña sensación

—¿Andrew, el que hizo este hechizo? —Neal por fin se atrevió a hablar

—¿Qué? Tonterías —Grid soltó una risa, haciendo un ademán con las manos— El tampoco sabe nada de lo que paso... Al contrario, lo último que recuerdo es que el me protegió hasta el último instante... Donna me había atacado, y el corrió a salvarme, sintiéndose culpable de todo lo que hizo... le debo la vida, esta dispuesto a cambiar

"—Ingrid, te amo, pero por favor, no me dejes" Aquella frase era lo único que Grid podía recordar mejor que todo, aquella declaración de amor, de Andrew. Si en algún momento vio a Aiden diciendo aquello; seguramente fue objeto de un delirio al estar al borde de la muerte, en un momento en dónde sus anhelos parecían esfumarse de la nada. 

Danny y Neal volvieron a mirarse

—Grid, no tenemos que recordarte que nuestra situación actual esta involucrada con todo lo que nos hizo desde antes de iniciar clases en Storybrooke Academy, cuando termino contigo...

—Solo fue un mal episodio, todos los tenemos, ¿o me equivocó, Danielle? —Grid parecía molesta, jamás llamaría a su mejor amiga por su nombre completo. Pero tenía razón, Danny sabía que no era la persona más adecuada para argumentar algo ante tal comentario. 

Bastaron unos minutos, para que Danny y Neal decidieran irse de Arendelle, con un sabor muy agridulce sobre la situación.

—Cariño, ¿todo bien? —Andrew salía de un rincón de la habitación, como si hubiera estado esperando ahí durante toda la conversación

—Si, solo están confundidos, no los culpo, acabamos de regresar de un hechizo —Grid sonreía levantándose de su asiento, yendo a abrazar a su novio

—Eres tan linda y comprensiva, deberían aprender de ti —Drew acaricio su mejilla, para después dejar un beso en su frente— ¿Así que Aiden Agrabah esta perdido?

—Si, eso parece, ya le llamaron a su familia, incluso a el, y nada... —Grid intentó no parecer tan preocupada— Espero que este bien, es un chico bueno, y también merece lo mejor 

—Por supuesto que si —Drew sonrió un poco, aprobando el comentario de su novia

...

—¿Cómo te fue con Ingrid?

—Ja, horrible... ¿y a ti con tu carta?

—Sin respuesta

Danny y Brooke se miraron y ambas se tiraron en la cama de la habitación de la pelirroja

—Extraño cuando lo único que tu y yo hacíamos era pelearnos entre nosotras, sin guerras multiversales, sin salvadoras y creyentes, sin maldiciones, sin internados inhumanos, sin hechizos... 

—Y de todas maneras, Doire sería parte de esos recuerdos, ¿no? —Danny soltó una risa, pensando en aquel escape a Sherwood a los 13

—Me conoces bien —Brooke sonrió de vuelta— ¿De que sirve que podamos vivir una vida, si ya no hay razón para hacerlo? Se que no me dejarán ir a Sherwood, y eso realmente es triste, y me da miedo que ya no sepa nada de el en las cartas, que jamás las conteste, que no haya sobrevivido, que no quiera saber nada de mi... —Brooke jugaba con la cadena que Doire le regalo— 

—Sería una tontería que el ya no quisiera saber más de ti... Si el regresará... —Danny soltó un pesado suspiro— Si entonces el te pidiera matrimonio, diciendo que escaparán, ¿tu aceptarías? 

—No omitiré la parte en la que te reflejas... —Brooke la volteo a ver y luego miro el techo— Definitivamente si, yo le propondría ir a la tierra sin magia, estaría tan feliz de volver, y estaría tan feliz de llevarlo a un lugar donde su padre no pueda volverlo a lastimar... Mientras cada uno pueda lograr lo que se proponga, esa es la meta ideal —Brooke asintió levemente— Ahora... ¿Le dijiste que no a Neal, cierto? 

—Me conoces demasiado bien —Danny negó— Así es... Me da miedo, sinceramente, no quiero volver a dar otro paso en falso

—¿Y no crees arrepentirte más si dejas ir al amor de tu vida, nuevamente?

—Ya lo estoy haciendo —la de cabello oscuro se llevo ambos manos a la cara— Pero no quiero que le pase lo de Nick, no quiero volver a hacer alguna estupidez 

—Es parte de esto... a veces hay que cerrar los ojos, e imaginar que estamos en un oscuro paraíso, donde nosotras tenemos el poder... Agarrar valor, y hacer lo que tengas que hacer, la verdad tampoco soy la persona más indicada, sigo culpándome por salir con Mitch

—Necesitamos el consejo de alguien más —Danny empezó a reír, causando el mismo efecto en Brooke.

En medio de la tormenta, siempre habría lugar para la hermandad.

25 de Octubre de 2022. 

Brooke bajaba rápidamente las escaleras, calculando la hora en la que el cartero siempre pasaba. Ella necesitaba una simple respuesta, para seguir con su vida. 

—Cariño, ¿no vas a desayunar? —El gran Robin Hood salía por la puerta de aquella mansión, viendo a una de sus pequeñas niñas, irónicamente, esperando reencontrarse con el hijo de su némesis— Se que mamá no aprobara esto, pero no quiero que te quedes sin desayunar —Brooke se giró a ver a su padre, quién traía en sus manos, un plato con hot cakes. 

—Papá, gracias... —La chica sonrió mientras veía a su papá sentarse junto a ella, dejando en posesión de la pelirroja, aquel plato— Esperaba ir a desayunar cuando llegará el cartero, pero esto esta mejor, tu eres el mejor —la chica le sonrió— Necesito reclamarte por faltar casi toda mi vida —Brooke dijo bromeando

—Se que jamás será justo la posición en la que las pusimos a ustedes dos, y aún así, son tan lindas para comprenderlo, mis pequeñas pajaritas —Robin miró con orgullo a su hija, mientras ambos veían a ambos lados de la calle, esperando la llegada del cartero— Se que todo te saldrá, linda, se ve que Doire es un gran chico

—Realmente lo es, el salvó mi vida de más de una manera —hizo una pausa para probar un poco de su desayuno— Y, lo amo tanto, que me veo en la necesidad de devolverle el favor, no se nada de el desde antes del hechizo...

—Y la carga que llevas con ello no es saludable, entiendo que quieras limpiar tus pensamientos, pero a veces, tienes que ir a la luz del día, y dejarlo ir, ¿si? Pero ten algo seguro, siempre, siempre, podrás volver a casa con mamá y conmigo, y ambos te recibiremos llenos de orgullo, a ti y a tus hermanos. 

Ambos sonrieron

—Te amo papá —Brooke dejó por un momento el plato para abrazar a Robin fuertemente. Aquel abrazo claramente fue correspondido por su padre, y era lo único que ella necesitaba, uno de esos poderosos abrazos de tus padres, diciendo que no te dejarán, jamás. 

—Y yo a ti, Brooke —ambos se separaron con una sonrisa— Bien, estaré adentro por si necesitas algo

Brooke tomó nuevamente el plato y se lo dio— No tengo tanta hambre, llévalo adentro, en unos momentos me lo terminare, gracias 

—Bien... Esperemos que no se tarde mucho —Robin se alejó, entrando a la casa. Así, nuevamente era Brooke contra el mundo. Veía pasar un carro tras otro, movimiento las hojas del otoño que caían en el pavimiento. Concentrada en ello, nunca notó la presencia de una moto que se aproximaba, hasta que prácticamente se estaciono frente a ella. Aquel chico traía un casco puesto, sin dejar revelar su identidad.

Miles de pensamientos pasaban por la cabeza de la chica, hasta que se quitó el casco. Un chico de cabello rubio brillante, ojos hermosos, y una sonrisa que podría conquistar a casi todas las chicas, estaba parada justo frente de ella, aquel chico, era Phillip II, hijo mayor de Aurora y Phillip

—Princesa Brooke, que linda mañana

—Oh, Phill... ¡hola! No esperaba verte por aquí... me tomaste de sorpresa, pensé que estabas en el bosque encantado —la pelirroja sonreía ante la presencia de aquel rubio

—Oh si, no... Escuche que tu hermana y tu están buscando un equipo para poner las cosas en orden por aquí, ¿estoy en lo correcto, alteza?

—Deja las formalidades de lado, Phillip —Brooke negó con una risa— Pero si que lo estás, y si vienes por ello, realmente lo agradecería 

—Es un honor para mí luchar a lado de una de las mejores guerreras de Storybrooke, es un honor defender mi patria 

—Y es muy apreciado Phillip, gracias, ¿El viaje ha sido muy largo?

—No mucho, si, fue algo ajetreado, pero no hemos tardado demasiado, pero prefiero estar prevenido... me quedaré aquí en Storybrooke por un tiempo, me quedaré en Granny's Bed & Breakfast

—Que genial —Brooke asintió— Bueno, supongo que debes de tener hambre, ¿te gustaría pasar a desayunar? No creo que le importe a mi familia

—De hecho, sería un placer

—¡Excelente!... —Brooke sacó sus llaves y se las dio al chico— Entra, los alcanzaré en un momento, explícale a mi mamá la situación.

El chico no cuestiono la decisión de Brooke, simplemente acato aquella orden. Pasaron un par de minutos más antes de que el cartero llegará

—Señorita Mills...

—¡Buenos días! ¿Hay alguna carta para mí? —Los ojos de Brooke brillaban esperanzadores, pensando en tener esa carta entre sus manos

—Lamento decirle que no... No hay nada, en cambio, para su hermana llegó esto... —Aquel señor puso en las manos de la chica, una carta proveniente de Guinevere Camelot— Parece que es algo urgente 

—Oh —Se noto un cambio de actitud repentino en la chica— Si, yo le daré la carta... —Brooke se despidió del cartero, y entró a la casa, pues Phillip la esperaba en el corredor

—Gracias Phillip —La chica exclamó cuando el chico abrió la puerta

—No es nada, princesa —El chico seguía con aquella sonrisa, regresando las llaves a su propietaria 

...

—Bien... ¿Desaparecidos?

—Los hermanos Nottingham, Aiden, Gardine, Alexandra Herman, Irida Fairy, Rosemary, Douxie... y creo que ya —Hope revisaba la lista junto a Nash 

—También tenemos que saber donde esta oculta Amber —Derek Mermaid se pronunció, todos voltearon a verlo, casi nunca habían hablado con el, y ahora, se presentaba ante ellos, como si fuera su amigo de toda la vida. Era un chico de cabello rojizo, robusto y con una sonrisa dulce, hijo de Ariel y Eric, era uno de los amigos de Ginny, lo que implicaba que estuviera ahí presente 

—Estoy de acuerdo —Phillip habló, admirando a Brooke

—Tenemos que hacerlo con cuidado, un paso en falso, podría derrumbar todo, se que es difícil, nadie recuerda nada del hechizo, pero sabemos que paso, no sabemos cuantos de estos cambios sobrepasaron el hechizo, y cuales no, lo único que nos queda, es planear, les agradezco que todos decidan unirse a esta causa, porque es ahora cuando más los necesitamos —Brooke sonrió intentando dar esperanza al resto— Saldremos de esta, como siempre

26 DE OCTUBRE DE 2021

—Hola querida —Un chico con piel escamosa, sonreía agarrado de los barrotes de una prisión 

—¿Qué sabes del hechizo oscuro? —La vigilante, hablaba directamente al chico

—No amanecimos de buenas, ¿verdad corazón? ¿O todavía tienes algún resentimiento, Nottingham?

—No digas tonterías, tu y yo ni siquiera hemos peleado... Dime, ¿Qué sabes de los hechizos oscuros? —La chica amenazaba

—Te recuerdo que ya escogí a mi campeona, tu ni siquiera fuiste una opción para mi 

—Eso no fue lo que pregunte —la chica tomaba al contrario del cuello de su camisa— Gideon, dime que sabes sobre los hechizos oscuros, te lo ordeno

—¿Y porqué yo, el espectro, tendría que hacerte caso... a ti? —Expresó con unos ojos saltones

—Porqué se más que tu del hechizo, ¿Qué si te dijera que toda esta vida es una mentira? Eres hijo del espectro y de Bella, y gracias a unas malditas ratas, nos mandaron a todos a esta vida donde somos como alguno de nuestros familiares... Pero, creo que he liado un poco las cosas —Hubo un silencio— Empecé a alterar el curso de las historias... ¿Qué si te digo que el verdadero distanciamiento de la reina malvada fue de aquel pastor al que separaste de su gemelo cuando era bebé? —La chica exclamó generando misterio— Puede que para ti no suene extraño, pero en realidad, la reina no conocía a aquel pastor hasta que se vió involucrado en la vida de aquella chica Blanca como la Nieve, pero, ¿Qué tan grave puede ser? No lo se, pero estoy harta de ser la única con ese conocimiento

—Y eso te trajo a mi...

—Tu sabes muchas cosas, ¿no? Ya debías esperar esto

—Vaya que me has sorprendido, amo a estos viajeros, que vienen y cambian el curso de las cosas... —Primero una joven rubia con mi peor enemigo, vienen aquí y hacen que les ayude a restaurar las cosas, y luego volver a su futuro, y ahora una extraña viene a decirme que estamos atrapados en un hechizo —Gideon empezó a reír como loco, mientras la vigilante intentaba no asustarse

—No soy una viajera, quedé tan atrapada como todos ustedes... —Hizo una ligera pausa— ¿Rubia junto a tu peor enemigo? 

—Si, su nombre es Eleonor Swan —El espectro, levantó un pergamino con el nombre que acababa de mencionar— Es el nombre que Ingrid y Neal le pondrán a su bebé, y esa rubia, ahora vino a mi hace un tiempo, junto a mi enemigo, Maxwell Black 

—Oh si que he alterado las cosas... —La chica expresó casi asqueada— Espera, ¿Eleonor?, Querrás decir Hope, ¿no?

—No, se perfectamente lo que digo —El espectro soltó una risa— Hope es una ladrona que escapo al bosque cuando la reina ordenó matarla

—¿Qué? ¿Qué no Ingrid es la chica que escapó? 

—Parece que no conoces tan bien la historia cariño...

—Eso no es lo que pasaba... Dime que es lo que sabes

—Eso deberías investigarlo tú —Gideon la señalo aún con aquella risa siniestra— Solo te diré que ambas fueron llamadas traidoras por la reina, en cuanto ella obtuvo el poder del trono, al morir su esposo, padre de la pequeña Hope... Y de ahí, ya no hubo retorno, hasta hoy en día se dice que Hope conoció a uno de los ladrones, y ahora viven juntos

Eso causó una sonrisa en la chica ante una suposición

—¿Puedo saber el nombre del ladrón?

—Parece que tu lo sabes mejor que yo ahora, ¿no? —El espectro solo asintió— Y bueno, Ingrid, es la que me ha traído aquí junto a su esposo Neal, y una de sus amigas, Alexandra, después de un trato que hice con ella 

—Interesante... Bien, creo que investigaré más por mi cuenta sobre ello... Pero volviendo a lo que vine, esta visita  tiene que ser confidencial, se que sabes mi nombre, pero nadie más tiene que saber que estuve aquí, o nada saldrá bien para nadie

—¿Eres fugitiva?

—Podría serlo si descubren quién es quién ha estado alterando las historias, hay fuerzas que parecen más poderosas en este momento —La chica pronunció— ¿Cómo puedo hacer un contra hechizo?

—Si sabes la historia, sabes cuando tienes que entrar, ¿no? Aprovéchalo querida... Reflexiona, y encontrarás la respuesta... A menos que quieras hacer un trato

—¿Qué me ofreces? 

—Se que tu mayor dolencia, es saber todo, y que nadie sepa más, ¿Qué tal si hiciera que olvidarás toda tu vida pasada, y te llevará al lugar que más quieres? A ese pequeño lugar en el bosque, con tu pequeña familia... 

—No...

—¿No?

—Para el lugar que yo más quiero, tengo que romper el hechizo... 

25 DE OCTUBRE DE 2022

—¿Tienes algún plan para al rato Brooke? 

—No, para nada —La pelirroja sonreía ante las dos chicas Swan

—¿Quieres ir con nosotras al cine? Creíamos que podríamos, no se... 

—¡Claro! Digan la hora y ahí estaré —Brooke sonreía un tanto emocionada, jamás la habían invitado a una salida de amigas. 

—Tu hermana la esta pasando bien, eh —Neal se colocaba a un lado de Danny, recargándose en uno de los estantes

—Me alegra, la vida en Storybrooke es buena, y ahora que conoce un poco más, le puede ser más sencillo adaptarse a esta vida, con todo y este misterio... 

—¿Ya descubriste algo de Aiden?

—No —Danny suspiró, y miró al rubio— Lo último que sabemos de el, es que salió a buscar a Ingrid, pero Ingrid ni siquiera recuerda haberlo visto... 

—¿Podemos confiar siquiera en Ingrid en este momento? —Neal negó— Es nuestra mejor amiga, pero algo no esta bien ahí, y quiero descubrirlo

—Yo también, pero tenemos que hacerlo paso por paso, hay un sin fin de cosas que tenemos que resolver, pero esperemos que el tiempo nos ayude a resolverlas —Ambos se miraron, en silencio, sus miradas necesitaban asegurarse que todo era real, y que si lo era, había una luz en la oscuridad. Todos necesitaban una luz

Luego, la puerta de la biblioteca se hizo notar, se abrió haciendo que todos voltearan a ver quien entraba, pero, había algo extraño: Era alguien que nunca había visto. Una rubia de ojos aceitunados, y una sonrisa hermosa

Jenn parecía brincar casi asustada

—¡Oh, lo lamento! No sabía que estaba ocupado aquí —de inmediato pronunció aquella chica, con un tono dulce

—No, no te preocupes —Neal fue el primero en hablar— Disculpa, ¿te habíamos visto antes?

—No... No lo se... No tiene mucho que llegué aquí, pero no recuerdo nada...

—¿No recuerdas nada?

—Al igual que ustedes, ¿cierto?...  —La chica tomó confianza para acercarse un poco más

—¿Cómo te llamas? ¿Eleonor? —Max decía casi con una corazonada, que llamo la atención de Brooke, Gideon y Neal. 

—Eleonor... —Gideon repetía en voz baja

—¿Qué? No —La chica soltó una risa— Es un lindo nombre, sin duda alguna, pero no, ese no es mi nombre

—¿Jade? —Danny repitió el mismo patrón, haciendo que Neal la volteara a ver, como si aquello le atrajera algún recuerdo, al sentir las miradas de todos, Danny negó— Lo siento, me gusta ese nombre, y solo, solo lo dije —la castaña soltó una risa nerviosa

—Sería muy lindo llamarse así, de hecho —La rubia dijo con una sonrisa conectando con Danny— Pero no, mi nombre es Irina

—¿Irina... —Brooke dijo esperando una continuación

—Irina, nada más

—Ah, que lindo nombre tienes, tan lindo como todos los que dijeron —Phillip pronunció

—Bueno, Irina, es un placer tenerte aquí con nosotros, si necesitas algo, ya descubriste donde encontrarnos —Hope sonrió 

—Si, lo se —Irina volvió a sonreír, mientras salía de la biblioteca

— ¿Jamás la habíamos visto, dice? —Heather habló— Es extraño

—¿Y porqué no pensar que puede ser la hija de cualquiera de nosotros? —Grace dijo tranquilamente, mientras hacia voltear a todos— Hey, solo jugaba, en un mundo locos, es al cuerdo al que llaman loco —Grace tocaba la cicatriz en su cuello, parecida a la de su padre— Solo quiero decir que... No me lo tomen a mal, pero se parece a Neal —El rubio la miró, permaneciendo callado— Sonrisa coqueta, cabello rubio... Si fuera por la dulce actitud, diría que es hija de Ingrid... —En aquel momento, todos se quedaron callados

—Grace... No creo que sea el comentario más apropiado —Gideon susurró

—No, no, Grace tiene un punto... Si las cosas del hechizo se mantuvieron —Brooke puso su mano sobre su collar— ¿Creen que los hijos que tuvimos en el hechizo estén aquí? 

Hubo un silencio tan duro, nadie era capaz de decirlo

—Bien, creo que no nos iremos a casa temprano hoy —Danny negó mientras todos volvían a tomar asiento

23 DE NOVIEMBRE DE 2022

—El bebé... Ya viene— Ingrid miraba con horror a su esposo, el príncipe Neal o príncipe James. Después de la amenaza de la reina, Ingrid se había enterado que esperaba un bebé, siendo esta pequeña, quién salvaría a todos del hechizo que los llevaría lejos de sus finales felices, como si no estuvieran suficientemente lejos de ellos

Ingrid habría estado en labor de parto por varias horas, auxiliada por un enano, renegando porque no quería separarse de su bebé. August había estado construyendo un refugio para mandarla a una tierra donde el hechizo no la atrapara, el plan era que Ingrid cruzara con la bebé, para que no creciera sola, pero parecía ser demasiado tarde

—¡Ya esta lista!—August entraba a la habitación, acto seguido, Neal intentó cargar a Ingrid

—Es demasiado tarde —El enano detuvo al rubio— No hay que moverla

Y la bebé nacería, justo cuando el hechizo oscuro se aproximaba, mientras Angel, una hada, gritaba tocando la campana, sobre el hechizo que se acercaba a el castillo, estaban en el ojo de la tormenta.  Mientras la reina y sus soldados se acercaban aún más y más 

—En ese ropero... solo entra uno —Ingrid miraba a su esposo, frustrada, mientras cargaba a su bebé, una pequeña niña envuelta en una manta tejida con el nombre "Eleonor" en el. De repente, la pareja escucho ruidos de espadas y gritos de guardias, y ambos sabían perfectamente que las cosas no estaban bien

—Mamá... —Jade, esa adolescente, negaba viendo a la mujer que la adopto 

—Entonces el plan falló —Neal alzó la vista negando, luego, bajó su mano a la espalda de la rubia, acariciando esta, al igual que su mirada, hacia su bebé— Aunque estaremos juntos 

—No —Ingrid respondió en seco, y alzó su mirada, para ver a Neal directamente a los ojos— llévala a ella, lleva a la bebé al ropero

—¿De qué estás hablando? —Neal y Jade hablaron al unísono

—No, es la única forma debes... —Ingrid fue interrumpida por Neal

—No...

—¡Hay que salvarla!

—No sabes lo que dices —Neal renegaba

—Tienes que hacerlo —Ella pronunció— Debemos de creer que ella vendrá a buscarnos —La familia rompió en llanto

—¿Y si ella no lo hace? ¿Qué pasará? —Jade expresaba su preocupación, pero Ingrid negó

—Ella no tiene otra oportunidad —Hubo un silencio, Neal miraba a la rubia destrozado, luego, besó la cabeza de su bebé— Hasta pronto, Eleonor —Destrozada, Ingrid repitió la acción de su esposo, mientras dejaba a la bebé en sus brazos, y ambos, se daban un beso 

—Yo te acompañare, papá —Jade advirtió

—Cariño, quédate con mamá, Elly y yo estaremos bien —El chico pronunció y salió corriendo de la habitación, dejando solas a la rubia y a su hija mayor. No sin antes tomar su espada, y mirar a su esposa por varios minutos. En cuanto salieron de la habitación no pudo aguantar más el llanto, siendo abrazada por Jade.

Neal al salir, pudo notar a varios de los guardias atacando a los guardias de la reina. El, con la bebé en un brazo, y la espada en la otra, se preparo, empezando a luchar con todos estos guardias, y al hacerlos a un lado, entro a la que sería la habitación de su pequeña niña, donde el ropero esperaba en medio de la habitación, el rubio camino hasta el centro, colocando delicadamente a la bebé, la admiró por última vez, plantando un delicado beso en su frente

—Búscanos —El rubio cerró las puertitas de este, amarrando la cerradura con una cadena y un candado, justo cuando los guardias de la reina invadían la habitación, pero un mal movimiento, le costaría duro a Neal, pues uno de los guardias, clavaría la espada en su abdomen, haciéndolo caer al piso.

Rápidamente, los guardias intentaron forzar el candado con el mango de la espada , mientras Neal, derrotado, y aferrándose a la vida, observaba desde el piso. Cuando los guardias lograron abrir el ropero, solo se encontraron con la nada absoluta, la bebé Eleonor había escapado

Neal, observó con una sonrisa el ropero vacío, mientras cerraba los ojos, quedando inconsciente.

Jade ayudaba a Ingrid a caminar por el pasillo, rumbo a la habitación de Eleonor, topandose, con Neal cubierto de sangre, tirado en el piso

—No... —Ingrid se recargo en el marco de la puerta— ¡No! ¡No! —Llorando se tiró al piso junto a Neal, luego, volteo a ver a Jade— Corre a tu cuarto Jade, ¡ahora! —La castaña asintió, escapando de ahí. Ingrid seguía negando, intentando despertar al rubio— ¡No, No! ¡Te lo suplico! No vayas a abandonarme... —Ingrid acariciaba la mejilla del rubio, y decidió, hacer uno de los actos más poderosos: darle un beso de amor, que parecía no funcionar, se separó, y luego volvió a intentarlo, sin resultado alguno. El sonido de unas zapatillas se hacía notar

—No te preocupes querida —Danielle Mills se quitaba la capucha de su capa— En un momento olvidarás haberlo conocido —La chica bajó la mirada hacia Ingrid, quién sostenía a Neal— Y aún más amarlo —Una sonrisa se formó en el rostro de la reina—

—¿Porqué hiciste esto? —Ingrid la miraba con los ojos llorosos, negando

—¡Porqué este final es mío! —La reina bajó su cara quedando frente a Ingrid, amenazante, como siempre— ¿Y la niña?

—Desapareció —Dijo uno de los guardias colocándose detrás de la reina— Estaba en el armario, y luego no estaba, ya no la encontramos

La reina frunció el ceño, volteando a ver a Ingrid

—¿Dónde la tienes? —Amenazó

—Ella escapó... —Ingrid miró el piso con una sonrisa de esperanza, luego, subió la mirada viendo a Danny— Tu no ganarás, ahora lo se, el bien siempre vencerá —La rubia bajaba la mirada para ver a su esposo

—No creo que siempre sea así —La reina volvió a sonreír, y ambas miraron al techo de la habitación, mientras la reina reía, y de repente, el techo se destrozó, dejando entrar la maldición

—¿A dónde nos llevas? —Ingrid miró a la que alguna vez fue su mejor amiga

—A un lugar horrible —Las ventanas se rompían— Sumamente horrible... Un lugar donde solo yo obtenga un final feliz —La reina victoriosa, se dejó cubrir por el hechizo, mientras Ingrid se aferraba a Neal.

ENERO DE 2023

Una rubia, se encontraba en su solitario departamento, parecía ser su cumpleaños, y ella acababa de comprar un panque y una vela de estrella. Ella era muy linda, pero por dentro, era la persona más sola, no tenía familia, no tenía amigos, ni siquiera una pareja. 

Colocó la vela sobre el panque, y luego encendió la vela

—Que sea un mejor año— La rubia se recargó en la barra de la cocina, mirando el pastelito, cerró los ojos, pidiendo su deseo y luego sopló la vela; como acto de magia, el timbre de su hogar, sonó, llamando su atención. Al abrir la puerta, se encontraría con un niño— Ahm...¿Qué se te ofrece? 

—¿Tu eres Eleonor Swan? 

—Si, ¿tu quién eres? —La rubia preguntó extrañada

—Me llamo Robin, soy tu hijo —El pequeño sonreía, para luego, entrar despreocupado al departamento

—Oye, hey, ¡niño! —Eleonor cerró la puerta siguiendo al chico dentro de su departamento— Yo nunca tuve hijos, ¿Dónde están tus padres?

—Hace diez años, dejaste a un bebé para que lo adopten... Me dejaste a mi —Eleonor permaneció en silencio, abrumada

—Discúlpame, ¿si? —Ella se alejó y entro al baño cerrando la puerta procesando lo que estaba pasando

—¿No tienes jugo aquí? —El niño pronunció estando en la cocina— Olvídalo, ya lo encontré— Eleonor se armó de valor, y salió del baño, encontrando al niño tomando una botella de jugo de naranja, ella camino hasta quedar frente al niño

—Ya deberíamos irnos —Bajó la botella, cerrando esta, sin dejar de mirar a la chica que llamaba mamá

—¿A dónde? —La rubia se cruzó de brazos

—Quiero que vengas a casa conmigo —El pequeño contesto con emoción

—Escucha —Ella se apartó, caminando hacia la sala— Voy a llamar a la policía

—Diré que me secuestraste —El niño dijo juguetón, haciendo que la rubia lo volteara a ver

—Y te van a creer porque soy tu madre 

—Sip —El niño aseguró sonriente

—Tu no harías eso —Eleonor lo desafío con la mirada

—Pruébame —El niño sonrió igual de desafiante

—Eres bueno —Eleonor sonrió— Pero te diré algo, no soy buena para muchas cosas, salvó para una, es igual que un super poder, se cuando lo que alguien dice no es cierto, esto no lo es, yo lo se —Eleonor miró el teléfono, empezando a marcar

—Espera —Robin habló— No llames a la policía, ¿podrías... acompañarme? 

—¿A qué lugar?

—Storybrooke, Maine

—¿Stoybrooke? ¿En serio? —Eleonor bufó, mientras Robin asentía.— De acuerdo, te llevaré a Storybrooke —Eleonor se apartó para irse a cambiar, sin saber que estaba a punto de adentrarse a la mayor aventura de su vida. 

Eleonor descubriría que Robin, era hijo adoptivo de la alcaldesa, Danielle, y su esposo, Neal Nolan, pero que a pesar de ello, Robbie no se sentía muy feliz con ellos, razón por la que salió a buscarlos, y por el que, su maestra, Ingrid Blanchard, le había regalado un libro de cuentos. 

Finalmente, escogería quedarse en aquel lugar, encontraría un lugar llamado "Granny's Bed & Breakfast"

—¡No viniste en toda la noche y ahora vuelves a salir! —Una abuelita le reclamaba a su nieto, un joven de nombre Noah

—Debí mudarme a Boston —Noah amenazó

—Lamento si mi paro cardiaco evitó que durmieras con toda la costa de este país

—Disculpe... —Eleonor pronunció, interrumpiendo aquella conversación, y haciendo voltear a la abuelita— Quiero una habitación

—¿En serio? —La abuelita se quedó procesando, para luego correr a la recepción— ¿Con vista al bosque o a la plaza? —Tomó un libro, mientras Noah las observaba— Normalmente cuesta más cara la de la plaza, pero hay poca gente y lo olvidaré.

—Entonces a la plaza —Eleonor asintió con una sonrisa, mientras la abuelita colocaba el libro sobre el polvoso escritorio— ¿Cuál es su nombre?

—Swan, Eleonor Swan

—Uhm, Eleonor —Un chico rubio, se hizo presente, llamando la atención de todos— Es un hermoso nombre

—Gracias —Ambos cruzaron una sonrisa, Eleonor se giró, y vio a la abuelita extendiendo un fajo de billetes hacia el hombre

—Esta todo

—Si, si, claro que si, gracias —Se acomodo su saco y tomo el fajo— Que te guste el lugar —Dijo finalizando, mirando a la rubia— Eleonor

—¿Quién es el?— Eleonor preguntó una vez que el hombre salió de la casa

—El señor Gold, Gideon Gold —Noah comentó— Esto le pertenece

—¿El hotel?

—No... —La abuelita comentó con cierta amargura— La ciudad —Rápidamente, cambio el tema— Entonces, ¿Cuánto tiempo se quedará aquí?

—Una semana —Eleonor comentó— Solo una

—Bien —La abuelita le entregó la llave, la cuál traía el llavero de un cisne, con una sonrisa— Bienvenida a Storybrooke

Eleonor no tenía idea, que aquella decisión, haría que la vieja torre del reloj, que llevaba mucho tiempo sin funcionar, por fin lo haría, siendo notado por un pequeño niño en la ventana de su habitación.