Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 1: La Coronación

La mañana de la coronación llegó. Ese día, muy temprano, Loki me mandó llamar para que fuera a sus aposentos. Al llegar a su habitación toqué la puerta y un guardia la abrió, esté me cedió el paso y al entrar pude ver a varios sirvientes arreglando con esmero las ropas del príncipe Loki. Le habían colocado su reluciente armadura, él se veía muy guapo, como todo un rey. Loki se giró para que uno de los sirvientes le colocara la capa verde y nuestras miradas se encontraron.

—Llegaste—dijo con su bella y enorme sonrisa—. Pueden retirarse— les ordenó a los sirvientes y guardias, estos salieron al instante dejándonos solos.

— ¿Para qué me necesitabas con tanta urgencia? —le pregunté.

Él seguía con una enorme sonrisa y un brillo muy intenso en sus ojos.

—Ven, siéntate—con su mano me indicó que me sentara en su cama. Al sentarme él se puso en cuclillas frente a mí—. Jemma—pronunció mi nombre con dulzura—, antes de ir a hablar con el padre de todo, quería hablar contigo. Lo que quiero decirte es que, no importa si soy o no el rey de Asgard, después de la coronación, sea quien sea el rey, el siguiente evento sobre el cual quiero que todos estén hablando sea nuestra boda.

— ¿Cómo? —sus palabras me dejaron sorprendida. Nunca me imaginé algo así, tal vez estaba alucinando.

—Jemma—de sus ropas sacó un pequeño cofre dorado y lo abrió ante mí, este contenía un bello anillo de compromiso asgardiano—, ¿te casarías conmigo?

—Loki, por supuesto que sí.

Me abalancé sobre él y lo besé. Ambos reímos ante la cómica escena. Él colocó el anillo en mi dedo anular y me dio un beso en el dorso de mi mano. Nos estábamos levantando cuando un guardia abrió la puerta.

— ¿Por qué no tocas la puerta antes de entrar? —gritó Loki con furia, toqué su mano para que se calmara.

—Lo siento, señor—dijo el guardia—, pero ya es hora.

—Bien—Loki se dio media vuelta y tomó su casco dorado que estaba en la cama y se lo colocó—. ¿Cómo me veo?

—Como todo un rey—le sonreí.

—Gracias—besó mi frente y después mis labios—. Nos vemos más tarde, querida.

—Hasta luego, mi rey—le hice una reverencia.

Salió de la habitación una gran sonrisa pintada sobre los labios.

Mientras Loki y Thor hablaban con el padre de todo, yo me fui a mi habitación y me puse mi mejor vestido para la ocasión. Mis mucamas me ayudaron a arreglar mis cabellos de una manera presentable y elegante. Cuando terminaron, salí acompañada de mi escolta real que me guío al salón del trono. En el gran salón había mucha gente, todos esperando con ansias para saber quién iba a ser el futuro rey de Asgard. Llegué hasta el salón del trono, ahí me encontré con los tres guerreros y Lady Sif y los salude a todos. Frandal no dejaba de alagarme y coquetearme, era típico de él ser tan coqueto con todo aquello que fuera femenino. De pronto, escuchamos que cerraron una puerta muy fuerte, todos dirigimos nuestras miradas hacia dicha puerta y de ahí venía Loki caminando a paso veloz. Lo vi muy molesto. ¿Qué le pasó? Él salió del salón del trono con dirección al jardín.

—Parece que a alguien no lo eligieron como rey—dijo Frandal en tono burlón.

—No te burles—lo miré con enojo para después salir corriendo detrás de Loki.

Al llegar al jardín no lo vi por ningún lugar cerca. Intuí donde estaría, caminé hasta el centro del lugar y comencé a escuchar unos gritos. Al momento en que llegue lo vi arrojando su casco contra el suelo. Loki estaba muy molesto.

— ¿Loki? —le llamé.

— ¡LARGATE! ¡Ahora no te quiero ver! —Me gritó furioso, tenía tiempo que no me gritaba, desde aquella vez de nuestro primer beso, me acerqué a paso lento y toqué su hombro con cariño— ¡LARGATE, DIJE! ¡DEJAME SOLO!

Aquello me hizo molestar. Con todas mis fuerzas lo tomé del hombro, lo hice girar para que me viera de frente y sostuve su rostro entre mis manos y así verlo directamente a los ojos. Él estaba totalmente lleno de ira, jamás lo había visto tan furioso.

—Te prometo que nunca te dejaré solo— le susurré.

Él besó mis labios de manera fuerte y demandante, yo correspondí el beso. Sentí una lagrima caer sobre mi mejilla, mi pobre Loki estaba sufriendo y no era nada extraño si se trataba de Odín y Thor. No sabía que había pasado adentro, pero de seguro Odín no había desaprovechado la oportunidad para hacer sentir inferior a Loki eligiendo a Thor como rey de Asgard. Nos separamos, limpié las lágrimas que surcaban sus rosadas mejillas. Loki besó mis parpados, mis manos y mi frente.

—Regresa al salón, yo tengo algo que hacer.

—Bien, pero no tardes.

—No lo haré—me dio un corto beso en los labios, levantó su casco del suelo y se fue.

Entré al gran salón y vi a Volstagg tratando de agarrar algo de la comida que los sirvientes traían sobre sus bandejas, pero debido a la prisa de los mismos el pobre Volstagg no alcanzaba a agarrar nada. Reí ante la cómica escena. Divisé a Hogun atravesando la puerta con el porte de todo un guerrero muy serio, así era él. Seguí caminando por el salón y a un lado pude ver a Frandal con varias chicas asgardianas alabándolo, peinado su cabello rubio y sosteniendo su espejo; la verdad es que Frandal se amaba mas así mismo que a las mujeres. Este sacó su espada para impresionar a las chicas, yo solo rodee mis ojos, odiaba que fuera tan fanfarrón. A lo lejos pude ver a Sif entregando sus armas, esa chica nunca salía de su casa sin una, podía apostar que hasta en su baño esta chica tenía un arma. Al verme todos me sonrieron y me hicieron la seña de que me les uniera. Caminé hasta llegar a su lado y nos detuvimos a platicar un poco. Volstagg se quejaba de que tenía hambre y quería que todo terminara rápido, Frandal después de molestar a Volstagg se puso a molestar a Hogun tratando de hacerlo sonreír, pero Hogun mantuvo su rostro serio, Sif le dijo a Frandal que parara, yo simplemente reía.

Las trompetas sonaron, era la hora, debíamos acomodarnos en nuestros lugares. Mientras me acomodaba en mi lugar, busqué a Loki con la mirada, lo encontré ya ubicado con su madre. ¿En qué momento volvió? Todos tomaron sus lugares, la guardia se puso en posición. Los primeros en pasar entre la guardia fueron Loki y la reina Frigga, él sostenía su mano con delicadeza y gentileza. Sabía del gran amor que Loki tenía por su madre, y yo también quería a esa mujer como a una madre. Ambos se detuvieron cuando la reina llego al último escalón antes de llegar al trono, se posicionaron del lado izquierdo del trono, Loki se paró enseguida de ella solo unos dos escalones más abajo. Los siguientes en pasar fueron Hogun y mi madre, mi madre se detuvo a la par de la reina Frigga solo que de lado derecho, Hogun se detuvo unos dos escalones más debajo de mi madre, después seguimos Frandal y yo, nos detuvimos y yo me fui al lado izquierdo poniendo dos escalones más abajo que Loki y Frandal se puso enseguida de Hogun dos escalones más abajo, los últimos en pasar fueron Sif y Volstagg, ellos se detuvieron en el primer escalón.

La figura autoritaria de Odín apareció y todos estallaron en aplausos y gritos. Odín recorrió el mismo camino que nosotros, subió por las escaleras y se sentó en su trono dorado. Loki y yo nos volteamos a ver de reojo y nos dimos unas pequeñas sonrisas. Me alegraba verlo un poco más tranquilo.

Las puertas se abrieron de par en par y todo mundo dirigió su mirada hacia la persona que entraría por aquellas puertas. Thor entró empuñando su poderoso martillo Mjölnir, él traía puesto su casco con alas, siempre me pareció gracioso. Todos comenzaron a gritar, aplaudir y a ovacionar a Thor, el hijo de Odín. El poseedor del martillo comenzó a recorrer el mismo camino que todos, solo con la excepción de que él caminaba y se movía como un pavo real en una pasarela. Caminaba fanfarroneando, volteando a ver a todos y gritando de emoción, clásico de Thor, rodeé mis ojos en muestra de fastidio por la actitud vanagloriosa de mi amigo.

— ¿Qué le pasa? —escuché decir a Sif con fastidio y poniendo los ojos en blanco. Sabía que ella en secreto amaba a Thor, pero ella tampoco lo soportaba cuando empezaba a fanfarronear.

Cuando Thor llego al inicio de las escalaras se detuvo, se arrodilló, dejó su martillo sobre el suelo, se quitó su casco y lo puso frente a él en el suelo. Alzó la mirada para encontrarse con Odín, después volteo a su lado izquierdo y guiñó un ojo, voltee a ver a la reina y está, con una mirada, lo reprendió para que se tomara esto con más seriedad. He ahí el futuro rey de Asgard.

El padre de todo se levantó de su trono. Thor volteo a ver a los tres guerreros y les sonrió, acto que ellos respondieron de la misma manera. Odín golpeo a Gungnir contra el suelo y el barullo cesó.

—Thor, hijo de Odín...—comenzó Odín su discurso—, mi heredero...—de reojo vi a Loki y su mirada de tristeza y decepción me rompió el corazón, él realmente se merecía ser rey de Asgard—, mi primogénito. Hace mucho se te confió el poderoso martillo Mjölnir, forjado en el corazón de una estrella agonizante. Su poder no tiene igual, como un arma para destruir o herramienta para construir, la compañía apropiada para un rey. He defendido Asgard y la vida de los inocentes a través de los nueve mundos desde el tiempo del gran inicio. Ahora, ha llegado el día... Thor, ¿juras cuidar de los nueve mundos?

—Lo juro—contestó Thor.

— ¿Y juras también, preservar la paz?

—Lo juro.

—Ahora, ¿juras... hacer a un lado todo egoísmo y ambición y te ofrecerás solo para el bien de los mundos?

Thor tomó su martillo y lo alzó.

— ¡Lo juro! —gritó.

—En este día, yo, Odín, padre de todo, te proclamo...— todos y esperábamos escuchar las palabras "rey de Asgard". Las miradas se posaron sobre Odín al ver que había hecho un gran silencio y se tardaba en pronunciar aquellas simples palabras. Las sonrisas se tornaron en caras serias, no era normal que el padre de todo hiciera algo así, ni siquiera para hacer más emocionante el momento. Algo debía estar pasando y sus siguientes palabras me lo confirmaron—. Gigantes de hielo.

Al pronunciar aquellas palabras la gente se alteró, los guardias y guerreros de Asgard nos pusimos en guardia, en espera de que entraran al salón del trono, pero eso nunca paso. Odín volvió a golpear a Gungnir contra el piso, sabía lo que eso significaba, había invocado al destructor.

Odín, Thor y Loki se fueron a la armería. Mi madre, la reina Frigga y yo nos quedamos para despedir a los invitados y desalojar la sala del trono. La coronación se había pospuesto hasta que Odín indicara una nueva fecha. Cuando terminamos de despedir a los invitados mi madre se me acercó y me dijo que era hora de ir a casa, estuve de acuerdo. Íbamos a regresar a Asgard cuando un mensajero nos avisara de la nueva ceremonia. Fui a terminar de acomodar mis maletas, los guardias llegaron a mi habitación y se llevaron mis pertenecías rumbo al puente Bifröst. Me tenía que despedir de Loki y preguntarle cuando hablaríamos con nuestros padres sobre nuestro compromiso.

Al estar buscando a Loki, pasé por el salón de banquetes y escuché un gran alboroto. ¿Qué rayos estará pasando ahí dentro? Antes de abrir la puerta me encontré con Loki que venía caminando hasta mí.

—Loki, ¿qué fue lo que pasó? —le pregunté un tanto preocupada, ya que él venía muy serio.

—Efectivamente, eran gigantes de hielo.

— ¿Qué querían? ¿Los llevaron encerrar?

—Querían el cofre de los inviernos pasados y no, el destructor hizo su trabajo.

—Oh, bien. Vengo a decirte que es hora de que regrese a Glerheim con mi madre.

—Está bien, pequeña.

—Pero nuestro compromiso...—él me interrumpió.

—Mira Jemma, las cosas aquí están un poco tensas, Thor y padre tuvieron una discusión, pero tú ve con tu madre a Glerheim, habla con tus padres, cuéntales todo lo que viviste aquí, cuéntales de mi gran amor por ti—tomó mis manos y las besó—. Diles que pronto iré a hablar con ellos como es debido—un estrepitoso sonido se escuchó provenir, de nuevo, del salón—. Ahora, si me disculpas, debo tranquilizar a mi hermano—besó mi frente y se fue.

La guardia vino por mí y por mi madre, en un lujoso carruaje, para escoltarnos hasta el puente arcoíris. El guardián del puente, Heimdall, nos esperaba. Él, de manera amable, nos abrió el Bifröst y en un abrir y cerrar de ojos ya nos encontrábamos en Glerheim.

Al llegar el pueblo de Glerheim ya nos esperaba. En la entrada de ciudad había un carruaje esperando por nosotras. Mi madre y yo subimos, el cochero nos llevó por la calle principal de la ciudad. Todo el pueblo se había reunido para darnos la más calurosa bienvenida, a donde quiera que volteara todos gritaba y aplaudían con júbilo. La felicidad y la paz se volvían a respirar en Glerheim. Saludábamos a todo el pueblo moviendo nuestras manos con gracia. Estábamos al fin de regreso en casa. El carruaje se detuvo en la entrada del castillo, ahí se encontraba mi padre, se veía un poco más viejo de lo que lo recordaba, pero se encontraba con aquella sonrisa jovial que siempre mantuve en mi memoria. La emoción no cabía dentro de mí al ver a mi padre ahí parado.

— ¡Padre! —Bajé rápido del carruaje y corrí por los escalones cristalinos. Él me recibió con los brazos abiertos y nos unimos en un abrazo—Te extrañé tanto padre—susurré en su oído.

—Mi princesa. Jemma—nos soltamos y se alejó un poco para verme de arriba a abajo—. Mira cómo has crecido, pequeña traviesa, eres igual de hermosa que tu madre—acarició mi mejilla—. Ya eres toda una mujer—sentí la nostalgia en su voz, de seguro a él le dolía, tanto como a mí, el haberse perdido años de mi crecimiento.

—Amor—dijo mi madre llegando detrás de mí.

Mi padre me soltó y corrió a abrazar a mi madre. Al separarse de su abrazo se dieron un profundo y tierno beso. Mi corazón se llenó de felicidad al verlos juntos de nuevo.

—Te extrañe mucho, amor mío—la miró a los ojos con profundo amor, con ese mismo amor con el que Loki me veía. Mi Loki, desearía que estuvieras aquí y fueras parte de esto.

—También te extrañe, amado mío—le contestó mi madre.

—Vengan—mi padre se limpió unas cuantas lagrimas que le había empezado a brotar de la emoción—. Vamos adentro, les han preparado un exquisito banquete.

Entramos al castillo de hielo. Recordaba pocas cosas sobre el castillo, al recorrer mi mirada por el lugar, vi que era más pequeño que el de Asgard. De pronto, me sentí ajena al lugar, como si ya no perteneciera aquí. Probablemente porque mi corazón se había quedado en Asgard con Loki. Llegamos al gran comedor y ahí los sirvientes nos sirvieron suculentos platillos.

—Y bien—dijo mi padre— ¿Cómo les fue en Asgard?

—Muy bien—contestó mi madre—Odín cumplió su promesa al pie de la letra.

—Me alegro, no esperaba menos de él. ¿Y tú, querida Jemma, tuviste aventuras en Asgard todo este tiempo que estuviste lejos de casa?

—Pues veras, padre...—tenía que hablarle sobre Loki—. La verdad es...—y este era el momento oportuno para hacerlo—. Tengo demasiadas historias que contarte...—le conté mis experiencias en Asgard. Desde el momento de nuestra llegada a Asgard, como hice a mi primer amigo, la manera en que nos cambió un poco la vida cuando llegamos a la adolescencia. También le conté lo que aprendí como guerrera, sobre mis batallas con Loki, Thor, los tres guerreros y Sif, además de una que otra travesura que hice con Loki—. Y bueno, quien siempre estuvo a mi lado fue Loki. Él es...— ¿Cómo decirlo? —mi mejor amigo...y bueno...

— ¡Oye, oye! —Dijo mi padre deteniéndome—En todas las historias que me has contado el único nombre que se repite como mil veces es el de Loki. Hablas de él con mucho cariño, te metías en problemas por él, pasabas la mayor parte de tu tiempo con él, en vez de pasarlo con alguna amiga asgardiana, como con esa tal... ammm... ¿Cómo dijiste que se llamaba? Oh sí, Lady Sif. Es mucho como para que tú y Loki solo sean "mejores amigos" ¿segura que no me estas ocultando algo mas Jemma?

—Bueno...—se me había olvidado lo listo que era mi padre y lo bueno que era sacando conclusiones. Sin embargo yo soy una mala mentirosa, así que era el momento de la verdad—. Bien, cuando fui adolescente mis sentimientos hacia Loki cambiaron...

—Ya veo... continúa.

—Me di cuenta de ello, cuando vi que una chica le robó un beso. Fue la primera vez que me rompieron el corazón.

—Entonces, ¿él no siente nada por ti?

—Bueno, él se dio cuenta de mis sentimientos y... me declaró que, desde hace tiempo, él se sentía igual. Desde ese día comenzamos a salir.

— ¿Qué? —preguntó mi madre exaltada. Me quedé en blanco. Había olvidado que mi madre apenas se estaba enterando de mi relación con Loki.

— ¡Shhh! Déjala terminar mujer, después la regañas—me defendió mi padre—. Continúa por favor.

—Bueno, hoy en la mañana, antes de la coronación, Loki me llamó a sus aposentos, se arrodilló frente a mí y me dijo que no importaba si obtenía el trono o no, que el siguiente evento del que se iba a hablar iba a ser nuestra boda. —Hice una pequeña pausa para que mis padres procesaran lo que acaba de decirles—. Loki me propuso matrimonio.

—Le dijiste que no, ¿verdad? —mi madre estaba exaltada y yo no entendía el porqué.

—Acepté su propuesta de matrimonio. Sé que debí decirte, madre, pero con lo que pasó de la guerra, la coronación, no supe cómo. Yo lo amo y él me ama a mí—volteé a ver a mi padre—. Papá, él dijo que vendría a hablar con ustedes, no me dijo cuándo. Él no pudo venir ahora, ya que en Asgard se suscitaron unos pequeños problemas.

— ¡Janjic haz algo, Jemma no se puede casar con Loki! —mi madre estaba muy turbada y sinceramente no la entendía. ¿Qué estaba mal? No me iba a casar con alguien en no fuera de la realeza, era Loki, el príncipe de Asgard. Tal vez no fuera el futuro rey, pero seguía siendo un príncipe.

— ¿Pero por qué? —preguntamos mi padre y yo, confundidos por la actitud de mi madre hacia Loki.

—Janjic, hablemos en privado. Jemma, espéranos aquí—ordenó mi madre.

—Esto no se ve bien—bromeó mi padre para quitar la tensión. Se levantó y besó mi frente.

Ambos se retiraron del comedor y me dejaron sola terminado mis alimentos. La verdad, estaba muy confundida por la actitud de mi madre. No había dicho una locura, estaba enamorada del príncipe Loki, no de un peón y mucho menos de un humano o algún monstruo, no sé qué era lo que ella esperaba, tal vez quería que me casara con Thor, ni pensarlo, jamás me casaría con Thor, o tal vez quería a Frandal, pero ¿cómo podían ellos ser mejor que Loki? Thor era un egocéntrico, cabeza hueca, y Frandal era un simple guerrero, también ególatra. ¿Por qué mi madre no le agradaba la idea de casarme con Loki? Él no es un monstro. Sé que es mentiroso, le gusta hacer algo de caos, y unas cuantas travesuras, pero en el fondo no es tan malo, él solo necesita alguien que lo ame, y por eso estaba yo ahí, para amarlo y apoyarlo.

Terminé de comer y mis padres llegaron de nuevo al comedor. El rostro de mi padre se había tornado muy serio, no sabía de lo que había hablado, pero creo que no era nada bueno. Me sentí un tanto nerviosa, temiendo a que se atrevieran a romper mi relación con Loki y me terminaran separando de él para siempre.

—Hija—dijo mi padre.

— ¿Sí, padre?

—Tu madre y yo... bueno, hablamos sobre tu compromiso con Loki y... ammm... hemos decidido que... Yo he decidido que... debes de... —cerró sus ojos meditando en lo que me diría y luego los abrió y me miró fijamente—. Debes ir a Asgard, ve y habla con Loki, dile que el rey de Glerheim, desea la presencia de Loki, hijo de Odín, príncipe de Asgard. Yo, Janjic, rey de los Gler, acepta hablar con él.

Mi madre abrió sus ojos como dos platos, tal parece que no era lo que tenía planeado.

—Pero Janjic, habíamos quedado que...—mi madre trató de protestar pero mi padre la interrumpió.

— ¡Soy el rey de Glerheim, esa es mi orden y mis órdenes se cumplen, no se discuten! Además, ella es mi hija, princesa de Glerheim y futura reina, y yo decido lo que es lo mejor para mi hija y para mi reino —mi madre se quedó en silencio—. Ve a Asgard hija y trae a tu amado Loki.

Me levanté de la mesa, fui hasta mi padre y lo abracé con fuerza, agradeciendo a Yggdrasil de que mi papá entendiera lo mucho que amo a Loki y decidiera darle una oportunidad.

—Gracias papá—susurré en su oído.

—Vete ya, hay que ver si Loki es digno de obtener el corazón de mi única y preciada hija—acarició mi mejilla—. Corre, ve—besé su mejilla y me fui.

No podía esperar a que los guardias prepararan un carruaje para mí, estaba muy emocionada, así que salí corriendo del castillo. Corrí por toda la calle principal, la gente solo se me quedaba mirando extrañada. No era demasiado común ver a la princesa corriendo por las calles.

Llegué hasta la marca, donde Heimdall abre el Bifröst. Le grite al guardián para que me abriera el puente. Creí que no me había oído, apenas iba a volver a gritar cuando vi que el Bifröst se comenzaba a abrir haciendo estremecer el cielo. Estaba tan emocionada, no hace mucho que había salido de Asgard y ya añoraba regresar. Extrañaba a Loki con desesperación. Esperaba encontrarme a Asgard en el mismo estado en que la había dejado ¿Qué tanto podía cambiar Asgard en tan solo unas cuanta horas?

Nunca me imaginé lo mucho que si podía cambiar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro