✴️ ESPECIAL 2/2 ✴️
-Bien, ya tenemos todo listo- Jin entró a la sala donde Tae esperaba por él.
-Sólo, no te pongas triste si no hay nada acá- acarició su vientre, mirando a Jin quien afirmaba con la cabeza.
Aunque Jin en serio quería que le avisarán que esta vez sí tuvo una excelente puntería o su orgullo de hombre estaría más aplastado cada vez.
-Te he trabajado a fondo sin parar, sé que esta vez lo lograremos- Jin expresó orgulloso al recordar las miles de formas y todos los lugares en los que había hecho suyo a su esposo.
-Y por tu culpa no pode caminar por días- se quejó con un puchero, aunque admitía que le había encantado tener a Jin tan salvaje y desesperado de siempre tenerlo lleno de su semilla.
-No sólo es mi culpa- se acercó para abrazarlo por atrás, rodeando el cuerpo de Tae con sus brazos - es tuya por ser tan delicioso y tener este culo precioso que me tiene adicto- susurró en el oído de Tae al mismo tiempo de estrujarle con ganas una nalga.
Taehyung soltó un gemido al sentir las manos de Jin y el cómo comenzó restregarse en su cuerpo.
-Jin...- suspiró por los toques descarados a su trasero - si sigues así, no llegaremos a la cita y mi padre me matará por hacerlos esperar en vano- advirtió a su esposo para que dejara su calentura de lado.
-Al volver no te me escapas- respondió dando un beso lento, disfrutando de los labios y el sabor del contrario.
Al separarse Tae lo tomó de la mano, se fueron al centro de los pergaminos que previamente habían preparado y comenzó con el cántico para realizar la teletransportación.
A los minutos después aparecieron en el salón especial de los padres de Tae.
-Aún no me acostumbro a esto- dijo Jin al sacudirse, tratando de liberarse de esa sensación extraña de cosquilleos que sentía.
-¡Tae, Jin! Bienvenidos - su padre se acercó a darles un abrazo.
-¿Cómo han estado?- Namjoon preguntó desde el fondo de la habitación.
-Bien, aunque alguien está desesperado por saber si al fin tuvo puntería- comentó Tae entres risas.
Todos se echaron a reír y Jin estaba molesto, si ego era atacado por esa familia sin piedad alguna ¿Acaso tenían como un pacto contra él? Definitivamente se sentía en desventaja.
-El doctor te está esperando, el abuelo está con él- Su padre lo guió por el pasillo hasta llegar a la casa principal, el doctor le atendería dónde antiguamente era su cuarto.
-Acuéstate por favor- pidió el doctor con amabilidad.
Ya que Tae era especial, también necesitaban métodos especiales para saber si estaba encinta o no.
El doctor de la familia Kim era experto en el tema, muy amigo del abuelo Kim quien le había enseñado todo sobre lo peculiar que era su familia, después de todo necesitaba a un reemplazo cuando él ya no estuviera.
Con ayuda de unos brebajes especiales que le dieron a Tae, pudieron confirmar que no había dudas. Un bebé yacía en el vientre del Kim menor.
-Felicidades, van a ser papás- informó el doctor al ver el cambio de color en el reactivo que usó.
Jin se quedó estupefacto, su boca se desencajó y sus ojos parecían que se saldrían de sus cuencas, su cerebro dejó de funcionar, no podía articular ni una sola palabra.
-¡¿En serio?!- chilló Tae sentándose de golpe, haciendo volar los artefactos que el doctor usó en él.
La felicidad no le cabía en el pecho, el doctor le volvía a confirmar su estado. Las lágrimas de felicidad brotaron sin parar de sus ojos, volteó a donde estaba Jin quien seguía petrificado.
El doctor prefirió abandonar el cuarto junto al abuelo Kim, era mejor dejar solos la pareja para que digieran la noticia. Al salir informaron a toda la familia que esperaba fuera totalmente ansiosa. Quienes inmediatamente hicieron alboroto, la felicidad había llegado al hogar de los Kim.
-Mi amor, vamos a tener un bebé- Taehyung se acercó a su petrificado esposo y lo jaló para plantarle un dulce beso que hizo reaccionar a Jin.
-Voy a ser papá...- Jin al fin pronunció como un robot entre los labios de su esposo, saliendo de apoco de su estado de shock.
-Así es Jinnie, serás papá. Seremos papás- le susurró en medio del beso lento que le dio a Jin.
-Voy a ser papá...- volvió a repetir está vez bajando la mirada al vientre plano de Tae, manteniendo su tono robotizado.
Taehyung soltó una risita al ver el estado de shock de su esposo, era divertido y a la vez tierno ver a ese hombre que la mayoría del tiempo sufría por no poder engendrar a un bebé en Tae y ahora que lo había logrado parecía costarle comprender la noticia.
-¡Voy a ser papá!- gritó de la nada Seokjin haciendo que Tae diera un brinco del susto.
Jin lo tomó de la cintura -parecía que al fin salió del shock- lo levantó en alto con los ojos llorosos.
-¡Me harás papá!- lo hizo girar sosteniéndolo por los aires, Tae se sonrojó y soltó una tierna risa que a Jin le hizo estallar el pecho de amor.
Lo bajó y abrazó tan fuerte, escondiendo su cabeza en el hueco del cuello de Tae.
-TaeTae, mi vida, mi amor, gracias, gracias- comenzó a sollozar más fuertemente, aferrándose a Tae como si se le fuera a desvanecer en algún momento.
Taehyung se asustó, no creía que a Jin le afectara tanto el tema del embarazo, creyó que sólo lo decía por ego de macho. Sin embargo parece ser que realmente deseaba ser padre.
El amor en el pecho de Tae se desbordó, agradeció a la vida, a la Madre Luna por haberle puesto en su camino a alguien tan maravilloso como Jin. Pese a todo lo que habían pasado, los sacrificios que habían tomado, todo valió la pena para llegar hasta ese punto.
Las cosas alrededor de Tae comenzaron a flotar, sus sentimientos estaban a flor de piel por lo que ya no pudo seguir controlando su poder. El clima comenzó a subir de temperatura pese a que estaban en inicios de invierno.
-Jinnie, amor, ya no llores. También es gracias a ti- acarició la espalda de su esposo y se acercó más a su oído para susurrarle - al fin tuviste puntería amor.
Jin se apartó de inmediato mirando a Tae con el seño fruncido por ese chiste que no le causaba nada de gracia.
-Qué manera de arruinar el momento- le reclamó con fingido dolor.
-Pero es verdad, luego de tantos intentos al fin le atinaste- siguió molestando para distraerlo.
-Eso sí- le dio la razón, y si Tae quería molestar, él también podía hacerlo.
-¿Cuál método crees que funcionó?- preguntó de repente y Tae comenzó a ponerse rojo de la pena al recordar todos sus intentos.
-¿Crees que sea el fruto del esfuerzo en la cocina?- siguió molestando al notar que Tae no respondía.
-No quisiera que fuera ese, dirían que "cociné" a mi hijo- respondió Tae haciendo muecas graciosas y una comillas en el aire.
Jin soltó un carcajada con la ocurrencia de su esposo.
-Entonces, quizás fue la vez que te hice mío en el bosque detrás de nuestra casa- siguió molestando, adoraba ver cómo las mejillas de su esposo se tornaban más y más rojas, al igual que la temperatura de la habitación comenzaba a aumentar.
-Ya... no sigas, provocarás un incendio- jadeó Tae al sentirse más acalorado a cada recuerdo que Jin le traía a la cabeza.
-¿Cómo la vez que derretiste toda la nieve de nuestra casa?- recordó el episodio cuando ese día Jin vio a Tae cosechar bambú, tenía puesto un kimono que lo hizo ver tan apetecible, haciendo que Jin se ponga duro y necesitado. Había sido su primera cogida al aire libre y agradeció vivir prácticamente en una colina porque si tuviera vecinos habrían escuchado los sonoros gemidos que Tae emitió esa vez. Claro que después de terminar notaron que todo su alrededor había ardido como ellos y toda la nieve se esfumó, aunque no se percataron de ninguna llamarada de fuego.
-¡Ya sé!- Jin asustó nuevamente a Tae al gritar y jalarlo a su cuerpo para decirle su última teoría.
-Estoy seguro que el intento que funcionó, fue la vez que te hice mío en el templo- expuso su última teoría muy cerca de los labios de Tae, el cuerpo del menor ahora parecía brasa ardiente.
-Ese día creo que perdiste la cabeza, o un demonio de la lujuria te poseyó- al fin Tae pudo encontrar fuerza para hablar.
Jin soltó otra de sus características carcajadas.
-Nada de eso amor, solamente te vi limpiar debajo del altar, sólo tenías puesto un Yukata y me expusiste ese delicioso trasero en todo su esplendor. Me estabas gritando que te follara sin parar, mi polla cobró vida solita- se excusó apretándose más a Tae, comenzando a restregarse contra el ardiente cuerpo del menor.
-Oh si, claro. ¿Sólo por eso me cogiste en cada rincón del templo? ¡Sólo la Madre Luna sabe cuántas veces me tomaste! ¡Estúpido calenturiento!- se quejó al recordar que la resistencia de Jin ese día fue de otro mundo, no había cuándo la polla de su esposo bajara.
-Pero bien que pedías más- jadeó comenzando a besarlo.
-Obviamente voy a querer complacerte ¡Aunque me dejaste sin poder caminar como una persona normal por días!- volvió a enfurecer al recordar que después de la fogosa cogida, al día siguiente su cuerpo no respondió, sus piernas le temblaban y el dolor en su espalda baja fue insoportable.
-Pero te di muchos mimitos como recompensa y hasta te llevé comida a la cama- le recordó lo atento que fue después de devorarse ese delicioso cuerpo.
-Claro, era lo menos que pudiste hacer- contestó con tono de niño consentido, volviendo a besar a Jin lentamente, frotando sus cuerpos, sintiendo lo duros que ya estaban.
-¿Ves? Eres un hombre calenturiento, mira que ponerte duro en casa de tus suegros- atacó Tae mordiendo el belfo inferior de Jin, sacándole un ronco jadeo.
Jin estuvo a punto de contestar cuando la puerta sonó sacándolos de su burbuja de provocación.
-Tae, Jin... dejen de hacer cochinadas o nos dará un golpe de calor. ¡Nos estamos asando! ¡Se supone que es invierno!- protestó Namjoon del otro lado de la puerta.
Tae y Jin estallaron en carcajadas, debían volver a su hogar lo más rápido posible para continuar allí con el festejó.
-Jin, ¡quiero un pastel de fresas!- pataleó Tae en plena madrugada, tirando a Jin al piso por no escucharlo.
-Amor, son las cuatro de mañana ¿Dónde crees que conseguiré eso?- se quejó Jin adolorido en el piso.
-Estúpido- bufó Tae, completamente enojado.
De pronto todas las cosas que tenían filo viajaron por los aires hasta rodearlo, amenazándolo para que cumpliera sus antojos.
-Wow, cálmate. No querrás quedarte viudo- Jin trató de bromear, los primeros tres meses parecieron tranquilos. Las advertencias de sus suegros de que Tae podía ponerse peligroso durante su estado, debido a la gran cantidad de poder que tenía, no les había tomado importancia porque nunca había pasado nada extraño. Claro, hasta ese día.
-Tú me enterraste tu polla hasta el cansancio, me dejaste inválido por días para lograr tu deseo de plantarme tu semilla ¡ASÍ QUE TE TOCA AHORA HACERTE CARGO, MALDITO IMBÉCIL!- estalló de ira Taehyung y las cosas comenzaron a temblar, los objetos punzantes se acercaron más a Jin, rozando su garganta y otras rozando su hombría.
Jin tragó en seco, estaba pálido del susto, definitivamente ahora creía las palabras de sus suegros. Hizo una nota mental de deshacerse de todo objeto corto punzante de la casa.
-Mi vida, baja estas cosas ¿Cómo quieres que vaya a traerte tu pastel si no me das paso?- finalmente cedió ante semejante presión.
-¿Sí me lo traerás?- preguntó Tae cambiando completamente de actitud.
-Claro, amor- contestó más aliviado al ver que las cosas cayeron inertes al piso.
-¡Gracias!- respondió completamente alegre. Jin juraba que podía ver destellos alrededor de Tae, un cambio radical en su actitud.
Se preguntó si sería así de difícil el resto del embarazo, de ser así, seguro que no quedaba nada de él, pereciendo por explotación.
-Amor, aún estoy caliente- Tae jadeaba en la cama después de haber hecho el amor con su esposo.
-Mi vida, hay que tener cuidado. Podemos lastimar al bebé- Jin habló exhausto saliendo de Tae, cayendo a su lado boca arriba.
Tae y tenía siete meses, los antojos ya no eran tan seguidos, pero el apetito sexual de Tae se había disparado.
-¡Maldito!- lloriqueó Tae lanzando lejos a Jin quien voló por la habitación, chocando en la acolchonada pared -la cual afortunadamente Jin había adecuado hace meses-
-¿Ahora qué hice?- se quejó Jin sin poder entender, tratando de levantarse del suelo.
-No me quieres tomar porque de seguro te aborrece mi aspecto- comenzó a sollozar más fuerte - ¡parezco un maldito globo aerostático y está figura redonda no te prende para nada! - estalló en un llanto desgarrador.
Jin comprendió que ahora debía tener cuidado con lo que decía, porque la sensibilidad de Tae estaba a flor de piel.
-Lo siento bebé, no lo dije con esa intención...-
-¡Me importa una mierda la intención con la que hablaste! ¡Te doy asco lo sé, ahora vete de mi vista! ¡Ya me consolaré solito!- Tae exclamó furioso, sacando a Jin de la habitación, haciéndolo flotar a través de esta hasta dejarlo fuera y cerrar la puerta con llave.
-Mi vida, no te pongas así. Yo te amo aunque parezcas un globo. Su vientre es sexy, bebé- Jin trataba de arreglarlo, sin embargo Tae no le abrió la puerta sólo se escuchaban sollozos que a Jin le hicieron sentir mal.
-Nunca creí que sería tan duro lidiar con mi Tae en estado de embarazo- pensó rendido con la cabeza apoyada en la puerta de la habitación.
De pronto escuchó un trueno, había comenzado a llover estrepitosamente. Muestra clara que su Tae estaba verdaderamente dolido.
Tenía que hacer algo para calmarlo o inundaría la zona.
-¿TaeTae? ¿Qué haces acá?- Jin se levantó de su puesto en el templo donde atendía a los turistas o la gente local que lo visitaba. El cual se hizo famoso luego de que se corriera la voz de que ese lugar te podía conceder deseos, en especial si eran de fertilidad.
-No quiero estar solito en la casa- se quejó Tae con un puchero, caminando lentamente por el peso de su crecido vientre.
-Es peligroso que salgas así en tu estado, ven acá- lo jaló de la mano para darle un beso tierno y rápido a su esposo con casi nueve meses de embarazo, la poca gente que quedaba en el templo los vio. Entre ellos un par de turistas que no habían creído el rumor de que el templo te cumplía el deseo de fertilidad aunque seas hombre, porque uno había logrado embarazarse.
Obviamente la información la tenían errónea, pero no iban a corregirlos, después de todo eso les traía ingresos.
Pasaron un par de horas, la gente ya se había ido y Jin estaba cerrando la pequeña tienda de amuletos.
Taehyung quiso ayudarlo, se paró y caminó hacia él. Sin embargo un fuerte dolor lo hizo soltar un fuerte alarido, seguido de un líquido nque se escurrió entre sus piernas.
Mierda
-¿Mi vida, estás bien?- Jin corrió en su auxilio al escucharlo gritar.
-Creo... que ya viene- respondió agitado, tomando la mano de Jin.
Jin se quedó petrificado ¿Escuchó bien?
-¡IMBÉCIL! ¡No hay tiempo para que entres en un puto shock!- protestó tomando su vientre volviendo a chillar por una nueva contracción.
Jin salió de su trance ¡Su bebé venía en camino!
-¡NO TE QUEDES... PARADO COMO IDIOTA! ¡TRAE... DOCTOR.... AHORA!- ordenó adolorido y colérico por ver a su esposo en un trance que no le ayudaba en absoluto.
-Si, si. Enseguida- salió corriendo del lugar.
Tae lo odió, lo había dejado a mitad del patio del templo. Como pudo caminó hasta dentro del templo, en medio de dolorosas contracciones protestando y diciendo a su bebé que tiene un padre idiota y poco sensible.
Jin llamó a su suegro, avisando de manera alterada con palabras incomprensibles que Tae estaba por parir.
El abuelo Kim que estaba con el papá de Tae, pese a la terrible elocuencia de Jin, comprendió lo que pasaba. De inmediato hicieron un conjuro para teletransportarse con todo lo necesario a la casa de su futuro nieto, el abuelo Kim sería quien recibiera al nuevo integrante de la familia y su padre ayudaría.
Al llegar, Jin lo llevó al templo. Lastimosamente ya no se lo podría mover de allí, por lo tanto hizo los preparativos rápidamente. Sedando a Tae con un brebaje especial sino había peligro que todo ese lugar quedara hecho trizas.
Jin tuvo que esperar fuera, mientras los mayores se encargaban de su esposo. La ansiedad y preocupación estaban haciendo estragos en él, las horas pasaron y finalmente escuchó un llanto proveniente del templo. Su corazón dio un vuelco de felicidad, al fin su tan añorado bebé había llegado a este mundo.
Después de un par de minutos, dejaron que ingresara al templo. Su suegro ya había bañado a su pequeño, estaba arropado y se lo entregaron a sus brazos.
Jin lo tomó con sumo cuidado, era tan pequeño, con cachetes regordetes, el cabello algo escaso pero rizado y castaño, sus labios eran como dos esponjitas rosaditas, más unas increíbles y largas pestañas que decoraban es bello rostro acaramelado. El bebé dormía en sus brazos, poco a poco se acercó hasta su esposo que aún estaba bajo los efectos de la anestesia.
-La cesárea fue un éxito, no te preocupes por Tae. No sufrió, te lo aseguro, sino y habrían relámpagos o hasta tifones- bromeó su suegro con una carcajada que a Jin lo tranquilizó.
Después de un par de horas y de haber llevado a Tae a su habitación para más comodidad. Su suegro y el abuelo de Tae se fueron para ir a dar la buena noticia al resto de la familia y amigos cercanos.
-¿Jinnie?- Taehyung despertó aún algo adormecido, a su lado yacía su esposo con un pequeño bultito bien envuelto entre sus brazos.
Jin despertó al sentir el movimiento en el colchón, encontrándose con unos ojos llenos de lágrimas.
-¿Tae?¿Qué tienes, te duele algo?- Jin se asustó al ver el rostro un poco demacrado y las lágrimas rodando por sus mejillas, se levantó con cuidado de no lastimar a su bebé.
-No, idiota... sólo no puedo creer que al fin tenemos un bebé- sollozó jalando su mano para poder acariciar a su bebé.
Jin le sonrió y le acarició la mejilla para limpiar sus lágrimas, delicadamente le puso al bebé en sus brazos quien de inmediato despertó mirándolo con esos grandes ojos celestes.
-Wow, este pequeño es sumamente hermoso- expresó Tae con una sonrisa enorme en su rostro, arrullando al pequeño que parecía un pescadito la estar abriendo y cerrando su boca, como buscando algo.
-Es obvio, después de todo es nuestro hijo. Con unos padres tan bellísimos, es razonable que salga una preciosura- comentó Jin orgulloso, inflando su pecho.
Taehyung soltó una risita, después de todo Jin nunca perdería esa "humildad".
El bebé comenzaba a moverse más buscando algo en los brazos de su padre.
-Creo que alguien tiene hambre- Jin soltó una risita, Taehyung se puso rojo al entender el mensaje.
-No me mires, voltéate- ordenó Tae con las mejillas rosaditas.
-¿En serio? Tae te he visto desnudo un millón de veces- se quejó Jin, con las manos en su cintura.
-No es lo mismo, nunca he dado de lactar, me da pena que me veas- lloriqueó Tae, Jin rendido se dio vuelta, al parecer su esposo continuaba sensible.
Taehyung descubrió su pecho que estaba levemente abultado y guio a su bebé hasta su crecido pezón. El pequeño al sentirlo lo tomó con fuerza y succionó con energía. Tae soltó un alarido de dolor.
Jin se asustó y volteó preocupado.
-Estoy bien, sólo me tomó por sorpresa- Tae le sonrió con gesto adolorido.
-¿Te duele?- preguntó acercándose lentamente, adorando la escena de su bebé prendido del pecho de su esposo.
-Sólo un poco, es algo desesperado como alguien- le miró divertido.
Jin se sonrojó, no podía negarlo porque en ese instante también deseaba tomar esos pezones marrones entre sus labios y sacar muchos gemidos de su esposo.
-Mi vida, ¿Por qué tú rostro se ve tan demacrado? - preguntó Tae al fin, en cuanto tuvo cerca a su esposo. Jin tenía ojeras tamaño mayúsculas, sus rostro se veía pálido y los bellos cachetes regordetes ya no estaban.
-Hasta parece que tú fuiste el que dio a luz y no yo- se burló aunque estaba seguro que él no se encontraba mejor.
Jin no pudo responder, sólo sonrió y se acostó a su lado, abrazándolo por la espalda ¿Cómo decirle que estaba así porque estaba usando toda su energía para mantener una doble barrera alrededor de la casa? Porque estaba seguro que los vampiros energéticos y los seres de la oscuridad estarían acechando a su bebé, pues era producto de dos seres poderosos. Obviamente el bebé tendría mucho más poder y ellos buscarían obtenerlo a toda costa.
Jin besó a Tae, prometiendo en silencio que mientras él esté vivo nada ni nadie volvería a hacerles daño, después de todo hicieron muchos sacrificios para lograr crear esa familia.
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Holas pixelitos de mi corazón 💜 al fin les traigo la última parte del especial 😅 me disculpo por la tardanza, la verdad había olvidado que no subí la última parte 🙈 lo siento 😭🤧
Espero les haya gustado esta historia, mi creación a partir de un sueño que tuve jajaja 🙈
Hasta pronto, espero nos veamos en mis otras historias 😏
Cuídense mucho 🥰 las amito 😘 Bye 💜
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