✴️ ESPECIAL 1/2✴️
Taehyung corría por el bosque de bambú que se encontraba detrás de la casa donde vivía con Jin.
Un lugar alejado del bullicio de la ciudad, con un encanto único, ya que la naturaleza que los rodeaba era realmente hermosa. Frente su casa que era del estilo tradicional de Japón, se encontraba una hilera de árboles de Sakura, a modo de camino el cual dirigía al templo del cual Jin estaba a cargo, era la herencia de su rama familiar.
Ahora que había vuelto, el lugar parecía tener más vida que antes. Muestra clara eran las personas que visitaban el templo para pedir amuletos y dejar sus deseos en el lugar especial que poseía dicho templo.
Taehyung no tardó mucho en acostumbrarse a la nueva vida con su amado quien ahora, después de un año de los horrores que pasaron, al fin se convirtió en su esposo.
Esta nueva vida les trajo mucha alegría, aunque aún, de vez en cuando Tae extrañaba a su familia.
-Traje un poco de bambú para el almuerzo- dijo Tae con su cosecha en los brazos, esbozando una hermosa sonrisa cuadrada.
-No debiste, te dije que yo podía hacerlo, bebé - Jin depositó un dulce beso en los labios un tanto fríos de su amado Tae, al momento de tomar los cortes de bambú.
-Lo sé, pero no me gusta que me trates como a una damisela en peligro, ya te dije que yo también puedo hacer otras cosas - Tae reprochó con su típico ceño fruncido y su marcado puchero.
-Tengo muy en claro que no eres ninguna damisela - Jin dejó los brotes sobre el mesón de granito de la cocina - pero, lo del peligro, sabes que en tu estado no es bueno que salgas cuando el viento está tan fuerte. Puede hacerte daño, a ti y al bebé - se acercó para abrazar a Tae por la espalda y acariciar el vientre del menor, que aún no tenía ni rastros de que hubiera un nuevo ser creciendo dentro de él.
-Aún no pasó ni una semana, no estamos seguros que esta vez mis exámenes salgan positivos - Tae volteó para tener a Jin frente a él - recuerda que mi padre no pudo quedar embarazado tan fácilmente, no te asegures que lo lograremos tan fácil, apenas ha pasado un año- acunó el rostro del mayor entre sus manos - Si el doctor nos dice que no hay nada, no te me pongas triste ¿si? - Tae juntó sus labios con su amado esposo, un beso lento, con el que Tae quiso animar a Jin por verlo más decaído.
-No perderé las esperanzas, no sabes cuánto deseo tener a un mini tú, correteando por los alrededores - Jin rompió el beso para ocultar su cabeza en el hueco del cuello de Tae, aferrándose más al menor, aspirando su dulce fragancia para calmar su alterado corazón.
-O un mini tú - agregó Tae acariciando la espalda del mayor - sería hermoso ¿Cómo te gustaría llamarlo? - Tae trató de distraer a Jin para que dejara de estar decaído.
-Buena pregunta, no lo había pensado aún - contestó Jin al levantar su rostro y mirar a Tae a los ojos - ¿Qué te gustaría a ti? Lo que tú quieras, también lo voy a querer yo - contestó con una enorme sonrisa.
-Mmm... a mí me encantaría, que se llamara Kimchi - dijo Tae con la mano en su mentón, mirando fijamente a su amado esposo.
-¿Kimchi? - Jin no podía creer el nombre que se le había ocurrido a su loco esposo.
-Sip, ¿Algún problema? - Tae se balanceaba sobre sus talones, de forma juguetona.
-N-no, ninguno. Si a ti te encanta ese nombre, entonces a mí también - Jin tomó a Tae de los brazos y lo atrajo más hacia él.
-Entonces, está decidido- Tae se apegaba más al cuerpo de Jin - si logramos tener un hijo, lo llamaremos Kimchi - dijo lo último acariciando los pectorales que sobresalían de la polera gris que Jin vestía.
-Así es. Pero, como dices no estar seguro de tener un nuevo ser creciendo en ti. Vamos a tener que seguir trabajando para lograrlo - Jin levantó a Tae de la cintura y éste enredó sus piernas alrededor de Jin.
-Travieso - Tae se limitó a decir, mientras comenzaron a juntar labios, compartiendo un beso mucho más abrumador.
Las manos de Tae se aferraron a la cabellera lacia de su esposo, intensificando más el beso que los consumía de a poco.
La lengua de Jin ahora delineaba los belfos de Tae, intercambiando succiones y lengüetazos. Haciendo que Tae comenzara a deshacerse entre pequeños gemidos.
-V-vamos... a la ... c-cama - logró balbucear Tae mientras Jin había comenzado a amasar su trasero con desesperación.
-No creo, poder aguantarme hasta llegar allí- la voz de Jin salió más gruesa de lo normal, muestra clara de su excitación.
-¿V-vas ... a cogerme en ... p-plena cocina? - Tae sentía que pronto perdería la razón, culpa de esos besos húmedos que Jin estaba depositando en su cuello, siendo devorado con total frenesí.
-No es mala idea - Jin dejó su labor en el cuello de Tae - hasta ahora sólo lo hicimos en una cama, quizás si lo hacemos acá, tengamos más suerte - dijo lo último con una sonrisa ladina, totalmente seductora, colocando a Tae sobre la isla de granito.
Jin volvió a atrapar esos labios con los suyos, bebiendo de ellos a los cuales ya se había hecho adicto. El beso fue más intenso que antes, sus lenguas danzaban al ritmo que Jin marcaba. Justo antes de terminar el beso por falta de aire, Jin dejó una mordida en el belfo inferior de Tae, sacándole un fuerte gemido.
-Eso... dolió - dijo Tae entre jadeos.
Jin no respondió, estaba admirando su obra maestra. Amando el cómo había dejado a Tae hecho todo un desastre, sus labios más hinchados y rojos, su respiración entrecortada, sus cabellos ahora castaños pero aún ondulados, totalmente desordenados.
Definitivamente era un desastre, el más hermoso que había visto.
-¿Por qué me miras así? - Tae preguntó aún agitado, sintiéndose tímido de repente.
-Porque estás hecho un estrago - el rostro de Tae no tardó en cambiar a uno enojado, haciendo su característico puchero - el estrago más hermoso del mundo, y mío - dijo lo último apegándose nuevamente a Tae.
-No soy el único hecho un desastre ¿Eh? - Tae contraatacó - tú tampoco estás mejor -
Tae tenía toda la razón, el cabello lacio y castaño de Jin, estaba aún más revuelto que el del propio Tae. Gracias a las enormes manos del menor que se habían encargado de revolotear esa cabellera a su antojo, mientras era devorado por su amado esposo.
-Amo cuando me miras así - Jin volvió a atacar el cuello de Tae, sacándole más gemidos, bajando sus manos por la polera blanca del menor, sacándolo de los pantalones deportivos, para comenzar a recorrer su espalda, disfrutando del tacto de esa hermosa piel canela, que temblaba ante su tacto.
-Mmm... e-entonces... va en serio lo de cogerme acá - Tae logró articular palabra en medio de sus gemidos.
-Exacto, bebé - Jin dejó el cuello de Tae para subir al lóbulo de su oreja y lamerlo, chuparlo, sintiendo cómo su esposo comenzaba a temblar de placer - te haré mío en este preciso lugar, después veremos dónde más se me antoja - dijo lo último con la voz más grave y sensual, haciendo que todos los bellos de Tae se erizaran, mientras una corriente eléctrica viajaba directamente a su zona sur.
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Holas pixelitos de mi corazón, volví con un especial de este Fic! 😍😏
Aún no sé cuántos capítulos tendrá, pero espero les guste 🥰
Recuerden cuidarse mucho. Las amito 😘💜
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