Al día siguiente, muy temprano, con la ayuda de Yeonsung, Jin se fue de regreso a Japón.

Le envió una enfermera, pese a que Jin. O quería, para cuidar de su salud.

Después de unas dos horas, Jin llegó a Japón y despachó a la enfermera de regreso, no quiso que lo acompañe a su hogar.

Jin no quería a nadie cerca de él, quería estar solo, por más débil que se sintiera.

Después de avisar a Jungkook sobre Jin, Jimin se fue a casa de Tae para también darle la noticia.

—Buenos días Jimin, Tae está en su habitación, desde ayer que no quiere salir, espero tú puedas hacer que coma algo — dijo Namjoon al abrir la puerta para dejar pasar al menor.

—Gracias por darme libre hoy— Jimin hizo una reverencia.

—No es nada, Tae me preocupa y eres el único que puede hacerlo entrar en razón — Namjoon se despidió del menor, saliendo para ir a atender los asuntos de la cafetería.

Jimin subió las escaleras a toda velocidad, luego de golpear varias veces la puerta, al fin escuchó un débil “¿quién es?”

—Soy Jimin, te traje algo delicioso, ábreme la puerta por favor—
Taehyung se acercó lentamente, abrió la puerta y dejó pasar a su mejor amigo.

Jimin al ver a Tae tan decaído prefirió informar sobre Jin, después del almuerzo. Cuando Tae  se vea más animado y se haya alimentado.

—Bonito— Jimin sacó de sus pensamientos a Tae — Tengo algo que decirte, pero no sé si te gustará.

—¿Qué es? Sólo dímelo— exigió Tae.

—Jin se fue esta mañana, regresó a su país natal, Japón — Jimin soltó la información lo más rápido que pudo.

Taehyung no pudo ocultar la sorpresa que esa noticia le causó, por unos minutos se quedó sin palabras.

Jimin se acercó para intentar consolarlo, pero la reacción de Tae lo tomó por sorpresa.

—No me interesa lo que pase con su vida— Tae dio la espalda a Jimin — esta no era su casa, ya era hora de que se fuera — las palabras de Tae sonaban tan despectivas que Jimin no supo cómo interpretar ese comportamiento tan arisco de Tae, parecía que ante sus ojos había vuelto aquel niño que odiaba el contacto con otras personas.

—Jin no se encontraba del todo recuperado…— Jimin no quería aceptar que Tae actuara de ese modo, por lo que siguió insistiendo, pero el menor lo interrumpió.

—Seguro que él ya estará totalmente sano a estas alturas con lo que me hizo ayer, no tienes porqué preocuparte por esa sabandija, me da asco de sólo recordarlo, es un patético parásito que vive de los poderes de los demás — soltó Tae con todo el dolor que tenía su corazón y unas gruesas lágrimas caían por sus mejillas.

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Holas pixelitos de mi corazón.
Acá les traigo un nuevo capítulo, un poco cortito, pero espero que les guste 😅🙈

Disculpen mi hiatus sin aviso, las cosas pasaron de pronto y no me dio oportunidad para avisarles que iba a dejar este lugar (en sí todas mis redes sociales) pero lo bueno es que ya volví! 😍

Espero no me hayan olvidado 🥺🤧

Las amito 💜 cuídense y no se me enfermen como yo 🤧