⚠️ Advertencia: Este capítulo puede ser algo fuerte

Jimin había estado más que perdido en sus pensamientos, en cómo confesarse, si era el momento, pero sabía que siempre que pensaba en eso, llegaba a la conclusiones de que nunca era el momento. Pero esa noche él estaba llegando a su límite y esta vez su cabeza estaba perdiendo la batalla contra su corazón. El raciocinio estaba siendo desplazado por esos sentimientos alborotados que en los últimos minutos habían florecido aún más.

-Terminé- escuchó esa característica voz profunda del menor, sacándolo de sus pensamientos – Puedes pasar si deseas – continuaba mientras seguía luchando con la toalla por secar sus ondulados cabellos.

-Ssi… en un momento voy – respondía con la voz más temblorosa de lo que esperaba – antes… debo … con…-  se quedaba petrificado al darse la vuelta para encontrarse con Tae quien estaba revolviendo sus cabellos con la cabeza hacia atrás manteniendo los ojos cerrados, haciendo que el mayor perdiera la concentración por unos instantes

-Con??- pregunta Tae haciéndolo tocar tierra nuevamente

-Contarte algo – respondió golpeándose mentalmente por decir todo lo contrario a lo que pensó – tengo un amigo que está muy enamorado de su amigo… - era interrumpido por la risa de Tae

-Vamos Mochi no seas penoso, esa escusa ya está muy usada, es decir que eres tú- habló aún entretenido en secar su cabello por lo que no vió cómo las mejillas del mayor se primera habían vuelto a teñir de un leve color rosa – Confía en mí no te juzgaré – hablaba serio mirándolo por vez para que sintiera que hablaba con sinceridad.

-Eres imposible – respondía bufando mirando hacia otro lado para controlar su corazón.

-Por eso me quieres- decía sacándole la lengua para volver a su labor de secar sus cabellos rebeldes sacando un sonoro suspiro del mayor.

- Bueno sí, la cosa es que me gusta un amigo y tengo miedo de confesar mis sentimientos, de no ser correspondido y que por culpa de eso nuestra amistad termine yéndose por el caño – lograba soltar sus miedos aunque con un ligero cambio a como sonaba en su cabeza .

-Pues si no se lo dices nunca sabrás si tus sentimientos son correspondidos – hablaba mirando ahora al menor pero aún moviendo la toalla en sus cabellos – Creo que una verdadera amistad perdura a pesar de cualquier percance que ocurra y esto incluye los corazones rotos.

-Pero qué tal si se aleja para siempre?-preguntaba sin dejar de ver al menor

-¿Por qué estás dando de plano que te rechazará? Deberías ser más positivo Mochi! Usa tus encantos! Lucha por ello! – le decía con la voz cargada de energía intentando alegrar a su amigo, otra de las cosas que amaba de Tae era esa capacidad que tenía de transmitirte sus buenas vibras – A todo esto, quién es ese amigo? – le preguntaba juguetonamente mientras lanzaba su cabellera hacia atrás sacudiéndolo para quitar las gotas de agua que aún tenía, dejando a la vista del mayor su largo cuello que tenía unas venas marcadas además de esa manzana de Adán tan llamativa para Jimin haciéndolo tragar seco poniéndose de pie – No piensas decírmelo? – volvía a hablar ahora mirando a su amigo sorprendiéndose por verlo ahora de pie.

Jimin sentía que el tiempo se había detenido al ver cómo unas gotas de agua traviesamente recorrían por el cuello del menor, agregando que su cabello se encontraba hacia atrás, Tae no podía verse más etéreo para él. Todo lo que había estado reprimiendo le estaba pasando factura nublando su juicio por completo, su autocontrol yéndose por un caño.

-Mochi? – Preguntaba preocupado porque al parecer su amigo estaba en un trance – Estás bien? Qué…- fue interrumpido por un corto pero torpe beso dejándolo atónito.

Jimin cegado por el deseo que crecía en él a cada minuto, empujó a Tae sobre la cama poniéndose encima de él sosteniendo sus manos con un fuerte agarre, pues Tae había empezado a forcejear diciendo palabras que él no entendía pues ya había perdido completamente el control.

Subía desesperado el pijama que llevaba el menor soltando un 'te deseo tanto' en medio de sus torpes caricias dejando húmedos besos por todo el torso de Tae quién aún estaba moviéndose tratando de apartar al mayor repitiendo desesperadamente un 'detente, detente por favor' pero siendo ignorando.

Jimin había empezado a amasar el miembro del menor metiendo la mano bajo sus pantalones de chándal 'debes ser mío, sólo mío' soltaba con una voz bastante gruesa causando más escalofríos en Tae que ya había empezado a llorar pues ese monstruo encima suyo no era su Mochi, él no le haría daño, no podía creer que ese fuera su mejor y único amigo con el que había compartido tantas cosas.

Cuando sintió sus pantalones ser despojados y uno de los dedos del menor tanteando su entrada, todo se le nubló el miedo fue tan grande que empezó a sollozar con más fuerza imaginándose lo peor.

Jimin quien estaba totalmente consumido por la lujuria y el deseo había estado ignorando los forcejeos y las súplicas del menor, pero en cuanto vio el rostro de Tae empapado en lágrimas, sollozando con los ojos cerrados y su cuerpo temblando, sus cinco sentidos volvieron a él asustándolo por su comportamiento tan primitivo.

-Lo siento!!!- soltó mientras se separaba de un brinco – yo … no sé qué me pasó, perdóname por favor!! – gritaba llorando al ver que Tae se había tapado el rostro haciéndose bolita en la cama – Perdóname!! – dijo lo último saliendo a toda prisa de la habitación corriendo hasta el sofá a llorar por sus actos, sintiéndose la peor basura por casi cometer de las peores atrocidades.

Mientras tanto Tae lloraba desconsoladamente en la habitación, abrazándose así mismo, asustado por todo, sintiéndose más solo que nunca pues en el único que había confiado todos estos años le había traicionado, estando a punto de lastimarlo aún más.

Namjoon había pasado toda la noche buscando cómo hacer para que su hermanito no se vaya o ayudarlo a hacerlo. Pero para ello necesitaba más información sobre el estado de su hermano, así que se había encerrado en la extensa biblioteca de la familia buscando la solución, que al principio le pareció absurdo estar haciendo eso.

Pero en cuanto encontró un libro bastante antiguo y sin título, la curiosidad le ganó; empezó a leer dándose cuenta que hablaba sobre esa peculiaridad de la familia. Así que preso de la curiosidad se había puesto a leer cada detalle, el cuál le costó un poco pues estaba escrito en chino antigua, fue el momento en que agradeció sus tediosas clases que había pasado desde niño sin entender por qué su familia se había empeñado en hacerles estudiar ese tipo de escritura según él ya muerta. Pero ahora ya les había dado la razón y no pudo estar más agradecido cuando encontró el motivo por el cual su familia había optado por tremenda acción hacía su hermano.

En el libro había una advertencia que lo dejó petrificado de miedo, tenía que hacer volver a Tae cueste lo que le cueste.

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Holas acá les traigo otro capítulo espero les esté gustando la historia 🥰