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Taehyung despertó al día siguiente, lentamente abrió los ojos, sintiéndose mareado aún y con un fuerte dolor de cabeza.
Lentamente se sentó, con la mano que estaba sana frotó sus ojos para aclarar su vista. Cuando notó que en el sofá de su habitación estaba Jimin dormido en una posición que parecía incómoda.
—Jimin— dijo con la voz rasposa debido a su reciente despertar.
El mayor al escuchar esa voz despertó de inmediato dando un brinco del sofá.
—¡Bonito!— rápidamente se acercó a la cama— ya despertaste— dijo con los ojos llorosos, Tae respondió con una débil sonrisa.
El menor quiso levantarse de la cama pero el dolor en su brazo y cabeza lo detuvieron.
—No te muevas tan bruscamente, yo te ayudo — dijo Jimin y así con sumo cuidado ayudó al menor a dirigirse al baño y asearse.
—Te traeré el desayuno en un momento— dijo al llevarlo nuevamente a la cama.
Rápidamente bajó las escaleras rumbo a la cocina. En ese lugar se encontró con todos los Kim de esa casa.
—Buenos días — dijo con una reverencia — Tae ha despertado y ahora voy a subirle el desayuno — dijo con más felicidad de la que pensaba.
Todos los presentes soltaron un suspiro de alivio, al parecer ya no corrían peligro, una noche antes lograron restablecer la barrera.
—Iré a verlo mientras alistas su desayuno — dijo Yeonsung al menor — muchas gracias por tu apoyo Jimin — le palmeó en el hombro con una cálida sonrisa, idéntica a la de Tae.
—No es nada — respondió Jimin apenado — no hago la gran cosa — agachó la cabeza con leve rubor en sus mejillas.
—No te menosprecies muchacho, tu presencia ayuda mucho a Tae, eres su mejor amigo después de todo — lo palmeó otra vez y se fue del lugar.
“Por lo menos puedo ser su amigo” pensó ahora más feliz que antes, porque podía seguir al lado de su amado Tae, aunque sea como amigo.
—No necesitas ir al café hoy, mejor quédate a cuidar de los enfermos acá — dijo Namjoon quien lo sacó de sus pensamientos —yo iré a supervisar el trabajo allá junto con mi padre— añadió con una sonrisa todo hoyuelos.
—Está bien, muchas gracias— Jimin respondió con una sonrisa sincera.
En ese momento un cuerpo lleno de un aura de tristeza ingresaba a la cocina.
—¿Podría yo también pedir permiso del café para cuidar de Jin? — dijo Jungkook con notorias ojeras, aviso de que no pegó el ojo en toda la noche.
—¿A Jin?— Namjoon lo miró sorprendido y un poco molesto, no querías más personas con las que compartir a su amado Jin, aunque estaba claro que no era correspondido. De todas formas tener más competencia no le hacía nada de gracia.
—Sí, por favor — pidió haciendo una marcada reverencia, cosa que estaba irritando aún más a Namjoon.
Jimin miraba la escena extrañado, ambos estaban comportándose muy raro.
—¿Por qué el afán de quedarse? Jimin puede hacerse cargo de ambos enfermos, ¿Verdad? — volteó la mirada al susodicho pidiendo su respuesta, el menor sólo pudo soltar un leve “Si”, porque Jungkook los interrumpió.
—Por favor, necesito estar a su lado, no creo poder concentrarme en las cosas cotidianas sin saber si está mejorando o empeorando — dijo desesperado aún en la misma posición con la cabeza gacha, haciendo más marcada esa reverencia.
—Apenas lo conoces, ¿y dices que no podrás seguir con tus cosas?, Ridículo — dijo Namjoon ya sin poder disimular su enojo.
Jungkook no soportó ese rechazo y le valió el secreto que prometió guardar.
—¡Es mi hermano! ¡Por favor, déjeme cuidarlo! ¡Es lo único que me queda!— estalló Jungkook cayendo de rodillas con lágrimas en los ojos.
Los presentes quedaron estupefactos ante la noticia.
Namjoon se sintió un estúpido por haber celado al pobre muchacho, regañándose mentalmente.
—Lo siento, no lo sabía — Namjoon se acercó a levantar al muchacho que estaba temblando en el suelo — está bien, puedes quedarte — al oír esas palabras Jungkook no pudo evitar alegrarse y dar una de las mejores sonrisas que podía esbozar en ese momento.
Jimin estuvo atendiendo a Tae todo el día, con el paso de las horas el menor se veía cada vez mejor.
Aunque eso era solo físicamente, porque por dentro Tae estaba muy lastimado, no podía creer aún que Jin lo había usado.
Jimin notó que el ánimo de Tae no cambiaba pese a sus esfuerzos por hacerlo reír con las payasadas que hacía.
Dedujo de inmediato que debía estar así por Jin, aunque no quisiera aceptarlo, seguro estaba preocupado por el estado de ese tipo.
Jimin se había hecho ya a la idea de que apoyaría a Tae en todo, eso incluía que esté enamorado de Jin aunque ya había demostrado que era un patán y Jimin tenía la razón de desconfiar de él.
—Bonito, estás preocupado por Jin, ¿Verdad? — Jimin le alcanzó un vaso con agua para que tomara su medicina, Tae lo miró sorprendido pero no respondió— si quieres puedo ir a verlo a su cuarto y te aviso cómo está y cuando estés mejor lo vamos a ver—
—¿Jin está acá?— Taehyung estaba realmente sorprendido, no se imaginaba que siguiera en su casa, “Oh si mis padres no deben saber que es un traidor” pensó con tristeza.
—Claro, tus padres los trajeron a ambos — Jimin se acercó a la puerta, al ver la reacción en su amigo decidió salir de allí — iré a ver cómo está —
Jimin no le dio tiempo a Tae de responder, salió de la habitación soltando un suspiro. Pese a que no le caía el tipo, no podía dejar de preocuparse, aunque sólo lo había visto unos minutos, logró ver que su estado era peor que la de Tae.
Al llegar, tocó la puerta levemente, después de unos minutos Jungkook abrió la puerta.
El menor lo vio sorprendido, no esperaba que el mayor lo fuera a visitar.
—¿Puedo pasar?— pidió con suavidad Jimin, claramente él menor seguía alterado.
Jungkook solo asintió y se hizo a un lado para dejarlo entrar.
Jimin al ver a Jin con la intravenosa, conectado a un respirador artificial, y varias vendas en especial la de su costado con manchas de sangre, sintió una opresión en su pecho, no podía ser ajeno a ese dolor y al que Jungkook expresaba en su mirada.
—Debes descansar — intentó razonar con el menor quien sólo batía su cabeza en negativa — si tú también te debilitas, ¿quién lo cuidará? — Jungkook lo vio preocupado y asustado — Él te va a necesitar cuando despierte, vamos descansa — lo jaló de la mano, llevándolo al sofá de la habitación.
—Pero, si duermo y … y él despierta…— la voz del menor se apagaba a cada palabra.
—No pasará nada — le acarició el hombro —Recuerda, yo estoy aquí y estaré al pendiente — dijo lo último tomando al menor de su quijada para que lo viera.
—Pero, tu amigo … — Jungkook no quería ser una carga más para el mayor.
—Él ya despertó y cada vez está mejor, además puedo cuidar de ambos — dijo muy animado esbozando una cálida sonrisa.
Jungkook lo vio con los ojos cristalinos, las lágrimas estaban asomándose otra vez.
—Gr…gracias — dijo soltando una lágrima.
—No tienes que agradecer, ahora descansa o me enojo — intentó sonar divertido para bajar la tensión del ambiente, cosa que vio más o menos lograda porque el menor estaba esbozando una leve sonrisa.
Jimin arropó al menor en el sillón para que pudiera dormir y salió con cuidado rumbo a la habitación de Tae.
Pensando en si decirle o no el estado de Jin.
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Holas pixelitos de mi corazón!
Les traigo un nuevo capítulo, para festejar el TaeJin Day (Aunque un día tarde, lo siento)
Ya saben más vale tarde que nunca 😅
Así que hoy subiré dos capítulos de esta historia 😏
Las amito muchito cuídense 😘💜💜
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