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Jin estaba en su habitación, desconsolado por lo que había pasado.
Nunca creyó que ese acto innato de Taehyung activarían todos los sentimientos que Jin había enterrado en lo profundo de su corazón y su alma después de la muerte de su madre.
Esos sentimientos de amor, de protección que según él los había perdido.
Ahora estaban luchando contra el resentimiento y su sed de venganza que fue lo que lo llevó hasta ese lugar.
Se sentía perdido, empezaba a cuestionarse si sus actos eran los correctos, si su alma estaría en paz y conforme luego de cumplir con la venganza.
Jimin estaba ayudando con la limpieza de la cafetería después de haberla cerrado al público, ese día había intentado lo más posible mantenerse ocupado para despejar la mente, sobretodo aceptar su realidad con respecto a Tae.
Jungkook no tardó en notar la actitud del mayor, todo el día prefirió no molestar, darle su espacio. Además que ese día tuvieron más clientela debido a que era sábado, el inicio de un fin de semana, que ninguno de los dos sabía sería largo.
—Te ves preocupado, ¿Quieres hablar?— Jungkook se acercaba a la mesa que Jimin estaba limpiando.
—Yo…— dudaba si contarle o no sobre lo que pesaba en su corazón.
—Sabes que puedes contar conmigo, te ayudaré en lo que pueda — le regalaba una cálida sonrisa.
Jimin veía al menor bastante sincero, dispuesto a ser un apoyo para él en esos momentos de oscuridad en su vida.
Ya que no conocía a nadie más que esté dispuesto a escuchar sus problemas, decidió confiar en él.
—Yo recibí un balde de agua fría, llamada realidad— lograba sacar aquello que llevaba atorado en su pecho todo el día, al ver que el menor no respondía supuso que estaba esperando más detalles— anoche mi amigo me llamó para arreglar el tema que quedó pendiente entre nosotros—
—Taehyung— el menor lo decía solamente para tener todo en claro.
—Sí, Taehyung— juntaba las manos sobre la mesa arrugando el paño con el que estaba limpiando— me citó en su casa— tomó aire buscando el valor en ese acto para continuar con el doloroso relato — me dejó en claro que había perdonado mi horrible acto de esa noche, su corazón es tan puro— sus ojos empezaron a aguarse, un nudo en su garganta empezaba a formarse — también dijo que intentó corresponder a mis sentimientos, ¿puedes creerlo? — reía con más dolor que alegría — Intentó corresponderme después de haber sido un animal con él — se limpiaba la cara con fuerza sintiendo que pronto colapsaría — Pero no pudo, dijo que sólo me veía como a un amigo. Que ahora él estaba enamorado de otro — sus lágrimas empezaron a salir descontroladamente.
Jungkook se acercó ofreciéndole unos pañuelos para que limpiara esas lágrimas y sorbiera su nariz.
Se sentía impotente, nunca había visto a una persona sufrir así por un corazón roto. No sabía cómo ayudarlo, así que se limitó a darle un abrazo, uno que lo ayudara a sentir el apoyo que el menor le estaba ofreciendo.
— Sabes, yo siempre creí que lograría conquistar el corazón de Tae, me propuse no dejarme vencer por nadie; ahora me doy cuenta que nunca estuvimos en la misma frecuencia, no puedo negar que me duele, pero si él encontró la felicidad en otra persona, yo lo aceptaré, siempre y cuando esa persona corresponda a Tae como debe ser, lo cuide y lo haga feliz — decía entre nuevas lágrimas sobre el hombro del menor que estaba acariciando su espalda a modo de calmarlo.
—¿La felicidad de Taehyung será la tuya?— Jungkook preguntaba aún sin comprender, el menor no tenía mucha experiencia con el amor, ese sentimiento parecía tan complicado para él, en toda su corta vida nunca le había interesado. Pero ahora estaba más intrigado por entenderlo, tal vez así podría ayudar a las personas que le importaban.
—Sí— respondía con seguridad — Prefiero verlo feliz en compañía de otro, a verlo desdichado a mi lado —
Jungkook se preguntaba si eso era el amor de verdad, sacrificar tu propia felicidad por la de otro.
Jin estaba acostado en su cama, cuando escuchó los mensajes llegar a su celular.
No estaba con ánimos de atender a nadie, pero los sonidos seguían, arto de escucharlos tomó su celular para apagarlo, cuando divisó los mensajes en su barra de notificaciones, logrando leer todos sin necesidad de entrar a ellos.
Al saber la verdad, ahora se sentía más devastado y confundido que antes.
Jungkook estaba colocando las sillas sobre las mesas para finalmente salir del café y cerrarlo cómo era debido, el resto del personal ya había salido siendo Jimin y él los únicos que quedaban.
Cuando la familia Kim no estaba para cerrar el lugar, Jimin era el encargado de ello.
Extrañamente ese día no habían avisado que no irían, pero ya estaba siendo tarde y no había rastro de ellos. Seguramente no irían, aunque seguía siendo raro que no les hayan avisado.
Jimin estaba cambiándose rápidamente, dejando el uniforme en su casillero.
—¿Por qué la prisa? — preguntaba Jungkook al ingresar al vestidor.
—No lo sé, tengo un mal presentimiento, los Kim no han llamado, quiero ir a ver a Tae y que me cuente cómo le fue en su “No” cita— hacía comillas con los dedos intentando sonar divertido.
Jungkook solo asentía, cambiando su ropa de trabajo por la de calle, sintiéndose ansioso de pronto, Jin le había dicho que ese día absorbería los poderes de Tae, quizás lo hizo finalmente y por eso los Kim no habían llegado.
Si sus sospechas eran ciertas, seguramente Jimin no lo soportaría, no después de haber estado tan mal hace unos minutos.
En ese momento el celular de Jimin sonaba dentro de su bolso, lo sacó inmediatamente.
—Namjoon— contestaba alegre, en menos de un minuto el rostro de Jimin pasó a uno espantado soltando el celular de la impresión.
Jungkook se asustó acercándose a Jimin que parecía se desplomaría en cualquier momento.
—Tae sufrió un accidente— repetía en automático, sus lágrimas volvían a asomarse— está muy grave, debo ir con él— finalmente reaccionaba levantando su celular y su bolso rápidamente.
—Te acompaño— dijo Jungkook en un impulso, no sabían por qué lo dijo, o quizás sí, no quería dejar solo al mayor en un momento como este.
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Holas pixelitos de mi corazón, acá les dejo un nuevo capítulo 😏
Qué les pareció?
Las amito, bye 😘💜
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