Taehyung y Jin ya se encontraban en la Noria, la cual tenía la opción de poder colocar música desde tu celular.

Jin no dudó en colocar un tema romántico para ambientar el lugar, eso hizo sentir aún más nervioso a Tae.

A medida que su cabina se iba acercando a la parte más alta, Jin empezaba a ponerse nervioso también, ambos se veían a los ojos, tratando de decir con la mirada, lo que no podían con palabras.

Estaban a unos segundos de llegar a la cima, ambos sintiéndose cada vez más nerviosos y ansiosos, uno por lo que iba a hacer y el otro por decidirse en dar el beso primero o declararse antes.

La tensión fue aumentando, sus cuerpos se acercaban cada vez más, la atracción entre ellos era abrumadora.

Estando ya a unos centímetros, podían sentir la respiración pesada del otro.

Jin tomó el rostro de Tae entre sus manos y fue quien terminó con la distancia entre ambos, juntando sus labios con los del menor, dándole un beso intenso, siendo correspondido inmediatamente.

La Noria estaba ya de bajada, Tae se sentía desfallecer, su cuerpo estaba temblando y no podía ver a Jin al rostro, se sentía muy apenado por tener esa reacción al exquisito beso que Jin le dio, sin tener éxito en lograr disimular.

Bajaron de la Noria, siendo Jin el primero en salir, seguido de Tae quien al ponerse de pie casi cayó al piso sino fuera porque Jin lo atrapó entre sus brazos.

—"Estúpidas piernas, estúpido cuerpo, ese beso me dejó muy estúpido. ¡Así no puedo confesarme! Tae estúpido" — pensaba mientras Jin lo sostenía en sus brazos. El cuerpo de Tae no dejaba de temblar.

Taehyung disfrutó del último juego al que se subió, se sentía muy cansado, “seguro por la intensa actividad del día” pensaba.

Jin estuvo muy distraído todo el día y más ahora. Tanto que no se dio cuenta que durante todo el día los sirvientes de los vampiros energéticos estuvieron vigilándolos todo el tiempo. 

Nunca le habían dicho a Jin que siempre lo vigilaban porque no confiaban en él. Ahora era de noche, en la casa de los Kim no podían atacar por la fuerte barrera. Pero ahora sí podían. Pero primero se desharían del supuesto aliado, aunque los jefes no hayan dado esa orden.

En ese momento Jin estaba pagando unos churros que Tae había pedido, el menor lo estaba esperando cerca del barandal cuando vio que Jin se acercaba a él con una sonrisa, pero del lado izquierdo de la nada un gran árbol se acercaba a toda velocidad hacia Jin.

Tae no lo dudó ni un segundo y corrió hacia Jin empujándolo con todas sus fuerzas siendo él quien recibió el tremendo golpe del gran árbol cayendo al suelo inmediatamente.

Jin asustado corrió a donde Tae se encontraba, su cabeza estaba sangrando, por los rebotes rudos que dio en el piso tenía varias heridas más por todo su cuerpo.

—¡¿Por qué lo hiciste?!— gritaba Jin desesperado con los ojos llenos de lágrimas de rodillas en el piso.

—Uno… hace lo que… puede para …salvar a …la persona que …amas — decía con esfuerzo por pronunciar las palabras que eran apenas audibles, Jin al escuchar terminó sollozando fuertemente — lo siento … mi confesión … no estaba planeada tan dramática— añadía Tae intentando sonar gracioso y reír un poco pero su cuerpo estaba demasiado débil, más el fuerte golpe su fuerzas lo abandonaron por completo perdiendo la conciencia.

Los sirvientes de la oscuridad vieron que el elegido estaba inconsciente y vieron muy apropiado atacar.

Jin estaba llorando sobre Tae repitiendo una y otra vez lo tonto que era.

Los sirvientes llegaron a ellos, los rodearon estaban a punto de llevarse a Tae cuando Jin sacó un Origami de su bolsillo, dijo unas palabras en japonés y este brilló intensamente acabando de inmediato con esos seres inmundos.

—Resiste por favor— repetía mientras llevaba a Tae en brazos al automóvil.

Llegaron a casa en menos tiempo de lo esperado, Jin entraba alterado a la casa pidiendo ayuda a gritos haciendo que todos salieran de sus lugares corriendo a dónde estaba Jin.

—¡¿Qué pasó?!— Namjoon era el primero en gritar acercándose a su hermano.

—Yo… nosotros … solo— Jin no podía articular una oración coherente aún estaba en shock.

Yeonsung lo notó, también estaba asustado pero mantuvo la calma.

—Nam tranquilízate, ve por tu abuelo, dile que necesitamos que cure a Tae— Namjoon obedecía inmediatamente yendo por su abuelo que vivía en el lado sur del terreno de los Kim.

Jin llevó a Tae a su habitación siendo seguido por Yeonsung.

—¿No es mejor llevarlo al hospital?— Jin preguntaba apenas audible.

—No, Es peligroso salir en este momento— explicaba calmado.

—¡Es mi culpa! — Jin caía de rodillas sin poder aguantar más con el peso de la culpa— Él me protegió, ¡ese árbol debió golpearme! — lloraba desconsolado.

—Tranquilo Jin, Tae estará bien, además él lo hizo porque quería — lo levantaba del suelo — seguro tú harías lo mismo por él — Yeonsung lo miraba fijamente, Jin al escuchar esas palabras se sintió morir. ¿En  serio después de todo ese hombre seguía confiando en él?

—Cuídelo, por favor— dijo con un nudo en la garganta saliendo inmediatamente del lugar yendo a su habitación de inmediato.

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Holas, acá les dejo la segunda parte del capítulo 😏.

Qué les pareció?

Las amito 😘💜 bye.