Jimin estaba perdido en sus pensamientos, los últimos Twitts de Tae lo dejaron en shock, aunque sabía que Tae no le daría más que su amistad, no podía evitar sentir su corazón doler.

Desde que lo conoció había sentido una conexión, crecieron juntos, con el tiempo ese sentimiento se había transformado en amor hacia el menor. Un amor que él mismo se había prometido lograr ser correspondido.

Hizo todo por Tae,  estando siempre disponible para él, limpiando sus lágrimas de frustración, levantando su ánimo cuando se sentía perdido. Dándole la fortaleza que necesitaba en su complicada vida.

Tae era muy introvertido, huía siempre de la gente. No hablaba con nadie, sólo con Jimin.

Ahí fue cuando la esperanza dentro de su corazón había crecido. Podría darse que Tae lo amara de la forma en la que él lo hacía.

Pero había arruinado las cosas el día que perdió el control. Aunque Tae lo volvió a aceptar esa noche, no estaba seguro de si las cosas volverían a ser como antes.

En parte deseaba que todo volviera a lo de antes. Pero otra parte de él no quería eso. La parte posesiva de él estaba empezando a enfermarlo, al ver esos Twitts se dio cuenta que no era el único en el mundo, cayendo en la realidad de que Tae podía enamorarse de quien sea.

Y ese cualquiera ya había aparecido, no tenía que ser muy inteligente para notarlo. Empezando de que Tae nunca compartía su trabajo personal con nadie, sumando a cómo se expresa de ese tipo. Era obvio que Tae sentía algo, atracción quizás, porque aunque le doliera aceptar ese tipo era un buen partido.

Pero no podía aceptar que su TaeTae se aleje de él, no con un tipo como ese. Algo dentro de él sentía que Jin era un peligro para Tae. Por eso decidió investigarlo más. No dejaría que nadie lastimara a su amado Tae.

En el fondo de la cafetería había otra alma sufriendo al igual que Jimin, lleno de inseguridades pero sobretodo de dolor.

Jungkook estaba atendiendo a los clientes, recibiendo sus órdenes, regalándoles la mejor de sus sonrisas.

A pesar de que por dentro la duda, la intriga lo estaban carcomiendo. No sabía qué había pasado la noche anterior pero tenía a todos con las caras largas, las miradas perdidas y un aura en sí de dolor.

Estaba asustado, quería respuestas pero nadie al parecer se las daba, o no estaban listos.

Su jefe había llegado por la mañana, pero no sé había movido de esa mesa, tampoco alejaba la vista de su celular.

Durante toda su estadía en ese trabajo nunca había visto así a Namjoon, siempre era todo sonrisas para que el personal se sintiera relajado cuando el hacía su ronda de control.

Los señores Kim apenas habían aparecido ese día por ahí. Eran los dueños y no siempre paraban en la cafetería, pero cuando iban se quedaban toda la tarde uno en la cocina y otro en la caja, pues eran personas muy afables.

Jimin era otro que andaba así de perdido, ahora estaba en la caja, pero ya había cometido tres veces un error con las facturas de los clientes y Namjoon ni se dio cuenta.

Definitivamente acá algo no andaba bien, él debía averiguarlo, pero no sabía cómo. Era el nuevo y no se sentía en suficiente confianza con todos. 

—Vamos por el eslabón más débil de la cadena— pensaba mientras se acercaba a Jimin, pues con él ya había tenido una conexión desde que llegó, era más fácil entablar una conversación con él.

Jimin era alguien muy necesitado de amor y Jungkook no iba a desaprovechar esa cualidad.

Usando sus encantos se puso a indagar sobre los problemas que estaban nublando el lugar.

-Mañana podemos ir a dar un paseo por la ciudad- Jin soltaba la invitación de la nada luego de haber salido del invernadero rumbo a la casa.

-¡¿Cómo?!- Taehyung no pudo disimular la sorpresa que le causó esa invitación, ¿Acaso lo estaba invitando a una cita?

-No tienes por qué mirarme así – se hacía al ofendido – tengo entendido que debes estar conmigo por lo menos tres días hasta que tu cuerpo asimile tus poderes –

Taehyung lo miraba ahora más extrañado, esa información ni él la conocía ¿Cómo lo sabía?

-¿Cómo sabes eso? – logró balbucear

-¿Cómo no lo sabes tú? – contraatacó regañándose mentalmente por soltar información demás

-No me lo han explicado todo aún – bajaba la cabeza con un puchero

-No te pongas triste seguro pronto te lo explicarán – le regalaba una sonrisa haciendo que Tae vuelva a sentir esa punzada en su corazón.
Sin decir más ingresaron a la casa, ya la noche había caído, ambos dirigiéndose a sus respectivas habitaciones.

-Hasta mañana Tae – Jin se despedía con una leve reverencia

-Hasta mañana – Taehyung le respondiste con una sonrisa

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Holas! Hoy también les actualizo este Fic 😘😏

Se va entendiendo la trama?

Espero que sí 😅

Las amito, bye 😘💜