🚨 Aviso: Capítulo con contenido 🔞

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Habían terminado de dibujarle todos los símbolos que le explicaron servirían para que su cuerpo este listo de recibir el poder que vaya a adquirir.

SeokJin no había dejado de verlo en ningún momento de la preparación, deseando fervorosamente poseer ese ejemplar de una vez.

En cuanto Tae estuvo listo lo dirigieron a esa enorme cama de forma circular que era cubierta por cortinas rojas, invitando a SeokJin que también ingresara al lugar.

SeokJin rezaba que por favor no se quedasen allí afuera viendo porque eso le pondría incómodo y más nervioso de lo que se sentía.

Namjoon por otra parte sabía que no resistiría si se quedaba a ver todo el show, así que prefirió insinuar a sus padres que mejor era dejarlos solos y hacer el ritual de protección desde el cuarto siguiente.

Sus padres no tan convencidos terminaron aceptando pues para alguien que nunca ha hecho ese ritual si podría parecer un poco extraño, pero una de las razones por las que se quedaban era precisamente por la protección que conjuraban ante cualquier energía negativa que quisiera poseer el cuerpo del elegido.

Taehyung estaba sentado en un borde de la cama totalmente nervioso, miraba de reojo que Seokjin seguía perdido en su celular, sintiéndose aún más intranquilo. ¿Acaso no debería ya estar intentando algo con él? Quizás era poca cosa para alguien como Seokjin.

-En… entiendo que no soy interesante… perdona que mis padres te obliguen a estar con alguien como yo – hablaba finalmente con la voz entrecortada golpeándose mentalmente por ser tan débil al sentir sus lágrimas asomarse.

Seokjin al escuchar eso lanzó el celular a quien sabe dónde sintiéndose horrible por haber provocado esos pensamientos en el menor corriendo a su lado.

-Cómo que no eres interesante, si eres el hombre más bello que he visto en mi vida – decía levantando el mentón del contrario ganándose una mirada de asombro – perdona por haberte hecho sentir así, soy un tonto adicto al celular – reía secamente.

-No finjas ser bonito conmigo, me ilusionas – decía tímidamente haciendo la mirada a un lado.

-No estoy fingiendo – se acercaba más acortando la distancia logrando que el contrario devolviera su mirada en él – desde el primer momento que te vi quedé encantado con tu belleza – confesaba a centímetros de los labios de Tae provocando agitación en ambos cuerpos.

-Tu también – hablaba apenas por el calor y la agitación que de pronto empezó a sentir  - me dejaste encantado.

En ese momento Seokjin terminaba con la poca distancia que quedaba con un beso lento no invasivo, simplemente uno en el que ambos empezaban a conocerse, en el que ambos encontrarían más confianza con el otro, sintiendo lentamente subir la temperatura en sus cuerpos.

Ambos se separaron un momento por falta de aire, con las mejillas rojas y los labios hinchados, pero sin dejar de mirarse y devorarse con la mirada.

Seokjin acostó con delicadeza a Tae subiéndose encima de este para volver a besarlo, esta vez con más ansias, más deseo, un beso tan intenso que estaba acabando con la mente de Tae, perdiéndose en cómo esa boca lo devoraba tan deliciosamente.

Poco a poco los besos fueron bajando por el cuello de Tae, chupando y lamiendo cada centímetro de piel a la vista, mientras que hábilmente desataba la ahora estorbosa bata, abriéndola de golpe dejando una hermosa vista del cuerpo bien formado del portador.

-Eres precioso – decía sensualmente lamiéndose los labios
Tae apenado por estar desnudo y ser devorado con la mirada se tapó el rostro juntando las piernas lo más que podía para tapar su intimidad.

A la vista de Seokjin ese acto no podía ser más adorable haciendo latir más su corazón, prometiéndose hacer de esa primera vez para Tae la mejor de toda su vida. 

Inclinándose nuevamente hacía Tae, depositaba besos dulces sobre las manos que cubrían el rostro del portador, para luego lentamente separarlas dejando libre un muy sonrojado rostro.

-Déjame verte por favor – pedía dulcemente – quiero admirar cada detalle de ti – volvía a besarlo tomando su rostro con una mano y con la otra empezaba a juguetear con un pezón ganándose el primer gemido de la noche.

Tae enredó sus dedos en el cabello de Seokjin perdido en el placer que sus labios le provocaban cada que tocaban su sensible piel, sintiendo su calidez y la humedad que dejaban en un camino lento y tortuoso hasta llegar a uno de sus pezones ya bastante duros.

-Ahh!- Gemía más al sentir una leve mordida arqueando la espalda perdido en placer.

Seokjin orgulloso por tener a ese bello cuerpo deshaciéndose en gemidos bajo sus toques proseguía con los húmedos besos bajando hasta llegar al ombligo, lamiéndolo juguetonamente.

-Ahh Jinnn – Tae se retorcía al sentir una corriente atravesar todo su ser.

-Eso gime para mí cariño – pedía extasiado por la voz tan sensual que poseía su presa.

El camino de besos húmedos y lametazos continuo, bajando más hasta llegar a sus muslos abriéndolas más para tener mayor acceso, lamiendo la cara interna de estas.

-Hmm … Jin … – gemía un muy excitado Tae sintiendo su miembro ya doler debido a tanto placer que lo había dejado más duro que una roca.

En ese instante sintiendo ya haber alargado mucho la agonía, tomó el miembro del menor con delicadeza y depositó un beso en la punta mientras Tae se mordía el labio inferior intentando no seguir soltando sonidos obscenos.

-Te dije que me gusta escucharte bebé, no te reprimas – decía mientas empezaba a bombear el miembro del menor, metiéndolo en su boca en un hábil movimiento comenzando a masajear con su lengua toda la extensión del menor.

-¡Ahhhhhh Jin! – soltaba un fuerte gemido mientras que el contrario aumentaba la velocidad masajeando sus adoloridas bolas – Ahh … no… no aguanto... Ahhh- y con un fuerte gemido Tae derramaba su semilla en la boca del mayor.

-Lo … lo siento – decía avergonzado por no haber aguantado un poco y darle tiempo a Jin para que se alejara.

-Eres sabroso… no tienes por qué disculparte – decía lamiéndose los labios probando la esencia de Tae.

Esa vista fue jodidamente caliente para Tae volviendo a sentir que su amiguito despertaba.

Jin al ver que se ponía duro otra vez soltó una risita burlona.

-Veo que andamos muy urgidos ¿eh?- decía volviendo a acercarse al menor.

-E… es tu culpa – respondía volviendo a sonrojarse de vergüenza.

- Eres tan lindo cuando te apenas – volvía a besarlo haciendo que el contrario sienta su propio sabor, volviendo a devorarse como si fuera la primera vez, separándose para ahora ser Seokjin quien se quitara la bata que tenía quedando desnudo, haciendo que el menor se sentara y también lo dejaba en igualdad de condiciones.

Tae al verlo al fin como vino al mundo quedó aún más maravillado por la belleza del mayor, sintiendo como un imán, fue directamente a su cuello para dejar besos y lamidas, recorriendo cada centímetro ganando roncos gemidos del mayor, siguió su camino de besos por su exquisita clavícula hasta el extremo de un lado de esos hermosos y anchos hombros no pudiendo evitar dejar pequeñas mordidas en este.

-Ahhh Tae … – gemía roncamente - te volviste salvaje.

-Tú tienes la culpa – respondía al pasar al otro hombro – tu y tu cuerpo malditamente ardiente  – volvía a dejar mordidas ganando más gemidos, envolviendo sus piernas alrededor del contrario sintiendo ambas erecciones chocar entre sí haciendo que ambos soltaran un gemido al sentirse tan duros, tan calientes que quemaba.

Tae empezó a hacer fricción lamiendo el lóbulo del mayor.

-Ahhh … Tae … mmm …- gemía perdido entre tanto placer, sentir esos labios eran la gloria.

-Déjame probarte – pedía sensualmente con esa voz profunda haciendo que toda la anatomía de Seokjin se estremezca.

-Sabes que no puedes bebé… no debes contaminar tu cuerpo – respondía jadeante pues Tae había aumentado la fricción de sus miembros.

-No es justo – puchereo dejando de moverse mirando infantilmente al mayor.

-Esta es tu noche cariño… en otra será – decía volviendo a tumbar al menor tomando el lubricante de la pequeña mesita, colocando una buena cantidad en su mano para empezar a prepararlo.

Tae aún sentía miedo y al ver las intenciones del mayor no pudo evitar temblar.

-Tranquilo… no voy a lastimarte – lo besaba con deseo para distraer la mente de Tae, este había cruzado ambos brazos en repuesta, mientras Jin bajaba una mano a la erección del menor para darle atención, quien ahogaba los gemidos en el beso dándole a entender que el miedo en el menor ya se había ido.

Separándose del beso bajó la otra mano para empezar a prepararlo, tanteando su entrada, metiendo el primer dígito lentamente.

-Ahhh- gemía Tae al sentir la invasión, sintiendo un ardor.

Seokjin seguía bombeando la erección del menor para distraer su mente y que este se enfoque en el placer, cuando sintió que Tae empezó a moverse entendió que se había acostumbrado a la intromisión, metiendo ahora el segundo dígito, ganando otro fuerte gemido del menor.

Subió para darle nuevamente un beso suculento mientras mentía el tercer dígito, ganándose una mordida en los labios, cosa que lo había prendido aún más, empezando a embestirlo con los dedos ganando gemidos deliciosos para sus oídos, logrando finalmente tocar su punto dulce cuando vio cómo Tae arqueaba la espalda de placer.

-Lo encontré- decía Jin sensualmente con una sonrisa de satisfacción ganándose una mirada sorprendida de Tae.

-Hora de hacerte mío – volvía a hablar dejando un último beso antes de levantarse.

Abriendo más las piernas del menor, Seokjin alineaba su duro miembro en la entrada del menor, empezando a entrar lentamente.

-¡Ahhh! – gemía Tae aferrándose a las sábanas blancas.

-Estas … deliciosamente… estrecho – formulaba a duras penas las palabras, logrando al fin entrar por completo en Tae.

-¡¡¡Ahhh Jin!!! – gemía en alto al sentir el ardor por la invasión de toda la longitud del mayor.

Seokjin se mantuvo quieto por unos instantes hasta que el menor se acostumbre.

-Mmm Jin… mue… muévete – pedía claramente excitado ya que el dolor se había ido, siendo reemplazado por puro placer.

Seokjin obedecía empezando un lento vaivén, soltando gemidos roncos.

-Ammm… - gemía Tae – estás... llenándome... tan bien –

Esas palabras viajaban directamente a la erección del mayor, inflando además su ego, aumentando la velocidad de las estocadas.

-Ahh … Ahh... Ahh... Jin … más … más... – apenas lograba articular palabra en medio de sus gemidos.

Seokjin se inclinaba para volver a apresar esos deliciosos labios mientras bajaba el ritmo de las estocadas, pero haciéndolas ahora más intensas logrando su cometido al sentir como Tae estaba deshaciéndose en gemidos, pues sabía que ya había llegado a tocar su punto dulce.

Ambos estaban casi al límite, Seokjin tomaba con más firmeza sus caderas volviendo a aumentar la velocidad golpeando certeramente el punto dulce del menor.

-Ahhh … Ahhh... Jin …Jin... ya … voy… a correrme – hablaba con dificultad en medio de los gemidos.

-Correte para mí cariño – decía roncamente aumentando las estocadas con fiereza.

-¡¡AHHHH!! – Tae llegaba al orgasmo derramando su esencia sobre su abdomen.

Seokjin gemía fuertemente al sentir cómo las paredes del menor aprisionaban más a su miembro dando su última y profunda estocada, derramando su esencia dentro de Tae. Cayendo rendido sobre el menor.

Besándose nuevamente de forma lenta con la respiración agitada.

Cuando en ese instante una luz empezó a emanar del menor iluminando su cuerpo, haciendo que Jin lo mirara asombrado.

-¿Qué pasa?… ¿Jin? – Preguntaba pues él no se había percatado de nada.

- Que eres demasiado hermoso- se limitó a decir volviendo a besarlo, tapándolos a ambos para dormir abrazados.

Ambos queriendo detener el tiempo, para vivir juntos, amándose por siempre.

Con toda la razón, pues ninguno sabía que la tempestad estaba más cerca de lo que imaginaban.

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Holas! Les traje otro capítulo 😏
Y el mismo día 😏😏

Mi primer lemon explícito, ¿qué les pareció? Espero no haber fracasado tanto 🥺

Gracias por leer esta loca historia 🥺🤧😘

Las amito bye 😘😘💜