Lan Wangji deja ir a Wei Ying después de las revelaciones del templo Guanyin. Ellos, hubieran querido seguir juntos, pero Lan Qiren no permite de ningún modo el ingreso de Wei Ying a la secta, no importa lo que se revelara o su inocencia. No quiere que este cerca de Lan Wangji. Y junto con el ingreso de Lan Xichen a reclusión le exigieron a Lan Wangji que tome el liderazgo de la secta, y luego apenas un mes después, que se convierta en cultivador principal.

Acepta porque es una forma de proteger a Wei Ying, como cultivador principal anuncia su inocencia y su libre circulación por el mundo de la cultivación.

Acepta porque solo le da a su secta 4 meses de servicio y luego buscara a Wei Ying y se ira con él a donde sea. Mientras tanto, se escriben cartas tan frecuentemente como pueden.

No es que no hubiera instalado a Wei Ying dentro de Gusu contra viento y marea. Es que Wei Ying tampoco quiso imponerse y en cambio, con una sonrisa, dijo que serían vacaciones junto a su burra malhumorada.

Son solo 4 meses y después nunca más se separarán.

Y después... nunca más se separarán...

Nunca más se...

Tres meses después lo golpea como un tsunami la noticia de la muerte de Wei Ying.

En una aldea, habia ido a ayudar contra un Yao que estaba matando gente sin control. Él solo, con manzanita.

Lan Wangji viaja a la aldea para confirmar que no es cierto, que el cultivador muerto no es él y que el burro muerto no es manzanita.

No es...

Si es...

El Yao era un perro enorme que habia arrinconado a tres granjeros.

Wei Ying se paralizó y el Yao logró atacarlo. La burra atacó al yao y éste la tomó en sus fauces dándole tiempo al moribundo Wei Ying a clavar su espada Suibian hasta la empuñadura en el corazón de la bestia.

Luego Wei Ying se desangró hasta morir por la herida de su cuello hasta su pecho.

Los aldeanos guardaron su cuerpo, pero ni siquiera tuvieron el respeto de cerrarle los ojos.

Esos ojos muertos que parecían mirar a Lan Wangji desde la profundidad del infierno.

Decir que el líder cultivador enloqueció seria, una falacia.

No se suicidó como hubiera querido, no gritó ni lloró como era de esperarse.

No.

Llevó el cuerpo de su amado y realizo los rituales necesarios en soledad. Guardo su espada y su Disi y volvió a su secta.

Siempre habia seguido las reglas y siempre habia guardado el deber hacia su secta. Aun cuando fue azotado casi hasta la muerte. Aun cuando eso significó dejar morir a Wei Ying la primera vez. Aun si eso se tradujo en 13 años interminables de dolor y arrepentimiento. Y a pesar de todo, buscaron la forma de quitárselo una vez más.

Tal vez, no directamente. Pero dejarlo solo, librado a su suerte en un mundo lleno de riesgos cuando pudo tenerlo seguro y protegido en Gusu Lan que también se suponía que era de Lan Wangji. No. Siempre fue Lan Wangji quien debió ceder en favor de Gusulan, nunca Gusulan en de Lan Wangji. Y ahora se rompió. Odia a Gusulan, a todos salvo a Sizhui. Porque es al único que jamás podría odiar. Pero Gusulan y las demás sectas no sabrán que los golpeó. Es una promesa.

Cuando Lan Qiren quiso hablar con él Lan Wangji solo respondió: - "Jamás vuelva a dirigirme la palabra. Todos se comunicarán conmigo a través de Lan Sizhui."-

- "¡Como piensas dirigir una secta sin hablar! ..."

El anciano se quedó con la palabra en la boca con un HanGuang-Jun que se fue sin escucharlo.

Así, Sizhui desde entonces leía todas sus cartas y escuchaba a todos aquellos que quisieran hablar con el principal cultivador, dictando sus resoluciones a través de él.

Cobró muy bien por los servicios a su secta y a las otras. Cobró mucho oro cuando jamás antes le habia interesado el dinero o el poder.

Durante los siguientes meses se dedicó a estudiar en la biblioteca prohibida. Exigió y recopiló todos aquellos escritos completos o incompletos que hubiera de Wei Ying.

Ejerció el poder con mano dura y silencio. Jamás volvió a cruzarse con su hermano o con su tío.

Incluso Lan Xichen estaba tan preocupado por él que salía frecuentemente de la reclusión para tratar de hablar. Nunca lo recibió.

Incluso, Jiang WanYin llego a la secta exigiendo saber el lugar donde supuestamente, estaba enterrado Wei Wuxian.

Lo ignoró. Fue, irrespetuoso. Ni siquiera le permitió una respuesta negativa, no la merecía.

Se llenó de odio por todos. Incluso Sizhui a veces recibía su dolor convertido en odio, no era con palabras o actos, no. Era con indiferencia. Solo le dirigía la palabra para darle órdenes a seguir.

Ya no existían miradas cariñosas o aprobatorias, solo miradas frías, miradas muertas.

Finalmente, después de 3 años de trabajo logró gracias a los escritos de su amado, construir una matriz de viaje en el tiempo. Regresaría, sin importa que o quien, el salvaría su amor cueste lo que cueste.

Solo le faltaba fijar la fecha y el lugar sin equivocarse.

Para eso utilizó el dibujo de sí mismo que Wei Ying le hizo cuando tenía 16 años y estudiaban juntos. Era justo un buen momento para sus planes.

Cargó sus bolsas Qiankun con las armas espirituales de Wei Ying, todo el oro que pudo conseguir y todos los manuscritos y libros escritos por el patriarca Yiling y los que estaban en su propia biblioteca. Manuscritos sobre talismanes, matrices, energía resentida y todo aquello que le pudiera servir en su plan.

Y un día, HanGuang-Jun desapareció. No dejo cartas no dejó indicaciones, solo una última orden a Lan Sizhui: - "A partir de hoy, has lo que te haga feliz."-

Y fue todo. Lan Wangji desapareció sin dejar rastro y jamás volvió.