CAPITULO 4: PLANES
Martha sonreía con satisfacción cuando vió que don Alberto le había dicho a Clara que estaba despedida, ya era una menos, aunque las únicas quienes habían notado que Martha sonreía malévolamente, eran Carolyn, Érika y Clara, quien se puso muy pálida por la noticia
Clara: No, don Alberto por favor, usted no me puede hacer ésto, usted sabe cuánto necesito éste trabajo ¡Mi mamá está muriendo de cáncer por Dios! No le haga caso a ésta arpía, mire cómo sonríe, por favor, se lo suplico, yo no le robé nada - Le pidió llorando, postrándose ante los pies de don Alberto no sabría que hacer sin ése trabajo
Martha: ¿Ves como me ésta llamando? - Le dijo a don Alberto haciéndose la ofendida
Don Alberto: Clara, entiendo que hubieras necesitado con urgencia ése dinero, pero me hubieras pedido a mí, no era necesario que robes, mira, como soy buena persona a pesar de lo que hiciste, tu deuda conmigo queda saldada, pero desde hoy ya no trabajas aquí y tampoco puedes volver a ésta casa. Vé a recoger tus cosas. Kevin, acompáñala - Le ordenó de forma conmovida y decepcionada, levantándola del suelo, conocía a la perfección la situación de Clara, pero no podía tolerar ése tipo de cosas en su casa
Clara: Gracias, don Alberto, en verdad, pero, con todo respeto, espero que algún día y ojalá que sea pronto, se dé cuenta de que clase de persona contrató para cuidar de sus hijos. Con permiso - Le dijo ya un poco más serena y se retiró junto con el niño para que supervisara
Martha: No le hagas caso Alberto, quizá me robó por la desesperación, pero no podemos tolerar éste comportamiento - Le dijo de forma algo comprensiva
Carolyn: Papi, Martha estaba sonriendo, no creo que Clarita haya le robado - Le dijo a su papá de forma tímida
Don Alberto: Caro, hijita, esto es la vida real, no es una película - Le dijo de forma seria
Martha: Tu papi tiene razón cariño, lamentablemente, Clara me robó, cuando seas grande ya lo comprenderás cielo. Y yo no estaba sonriendo, más bien me apena mucho lo que sucedió - Le habló a Carolyn con un muy fingido cariño, la niña puso un rostro de confusión, no por lo que le había dicho, sino porque el día anterior Martha la había tratado muy mal y ahora le trataba con dulzura, quizá el día anterior la nana estaba de mal humor y ahora había despertado de mejor ánimo. La niña sólo permaneció en silencio
Daniela: Papi ¿Ahora cómo conseguiremos una nueva mucama? - Le preguntó de una forma un poco preocupada, a ella le gustaba que hubieran muchos sirvientes en su casa para que la complacieran
Don Alberto: Hijita, éso se soluciona rápido - Le respondió de forma algo desinteresada, las murmuraciones entre la servidumbre ya comenzaban.
《Bye bye Clarita, la primera eliminada》Pensó Martha de forma muy satisfactoria
***
Cuando Clara se hubo marchado y también cuando don Alberto fué a trabajar, Érika decidió que las cosas no se quedarían así y fué directo a la habitación de Martha a confrontarla
Érika: ¿Qué te pasa eh? - Le preguntó de forma altanera a Martha entrando violentamente a su habitación
Martha: ¿Que me pasa de qué? - Contestó de la misma manera, levantándose de un salto de su cama, donde momentos atrás estaba leyendo una revista de farándula
Érika: No te hagas a la tonta porque no te queda ¡Tú inculpaste a Clara! ¡Tú colocaste el dinero en su mandil para que pensaran que ella te había robado! - Le gritó alteradamente
Martha: A ver ¿Érika? Para empezar, nadie me grita en MI cuarto, en segundo lugar, no sé de donde sacas conjeturas tan absurdas, como dijo Alberto, esto es la vida real, no una película. Ash, ya estás hablando igual que Carolyn y me empiezas a fastidiar, vete - Le habló con un tono de fastidio ¿Que no había ninguna mujer cuerda en ésa casa? Se preguntó mentalmente
Érika: ¿Por qué llamas al señor sólo por su nombre? ¿O ya se te olvidó que don Alberto es tu patrón? - Le preguntó con ironía
Martha: Ya ¿Pero tú quien eres para decirme como debo llamarlo o no? - Le contestó avanzando un paso desafiantemente y Érika dió otro también
Érika: ¿Yo? Nadie, pero la señito Dulcinea si te prohibió hacerlo y tú la estás desobedeciendo ¿Que crees que va a pasar cuando se entere que la desobedeces, hiciste que don Alberto corriera a Clarita y lo peor de todo, que empezaste a maltratar psicológicamente a sus hijos, siendo su niñera? ¿Crees que nadie me vino con el chisme? Pues estás muy equivocada mamita - Le mencionó con una mezcla de ironía y algo de alteración. En éso Martha se acercó mucho a ella retadoramente de forma que sólo unos centímetros separaban sus rostros
Martha: ¿Qué? O sea, a parte de hablar como una naca, estás muy deschapetada del cerebro, te informaron mal mamita. Para empezar, me vale un bledo lo que diga la señito Dulcinea, en segundo lugar yo no hice que corrieran a nadie, tu amiga solita buscó que la despidieran ¿Por qué? Porque me robó querida, si, no voy a negarlo, si me dió lástima su situación, pero por ratera ella se jodió solita. En tercer lugar, yo no estoy maltratando a sus niños, sólo que se estaban portando mal y les llamé la atención. En cuarto lugar, el chisme te llegó distorsionado. En quinto lugar, yo muy rara vez me equivoco. Y en sexto lugar sólo tu presencia me está fastidiando y estoy a punto de explotar, así que, vete a, no sé, lavar los platos, arreglar a los bebés, pero retírate ¿si? - Le pidió de forma fastidiada, por lo menos quería estar sola por unos minutos y Érika la estaba perjudicando
Érika: Uff, con tanto chorizo ya me atareaste mamita, creo que lo único que entendí fué que tú eres una mala mujer a simple vista y encima, una creída. A parte aguantar tu aliento a ajo cuando hablas, da asco, en serio - Le contestó haciendo una mueca de asco
Martha: Éso fue lo único que entendiste, porque las personas como tú, que huelen a patas y dan más asco, tienen el cerebro de un pajarito - Le mencionó mirándola de pies a cabeza con desprecio y de repente arrojando su aliento de forma fuerte directamente al rostro de Érika, quien retrocedió dos pasos haciendo una mueca de asco y poniendo su mano como abanico frente a su nariz
Érika: Oye, ¿Vomitaste ajo recientemente? Digo, tu aliento está súper asqueroso - Le preguntó mirándola con repugnancia
Martha: Éso fue para que mi aliento quedara guardado en tu memoria, para siempre, jajaja. En fin, tú hueles a patas y perfumas mi nuevo cuarto, así que, adiós y mejor vé a darte una buena ducha que la necesitas. Bye bye - Le dijo conduciéndola a empujoncitos hacia la salida y luego le cerró la puerta en la cara
_ Uff al fin - Mencionó con alivio para sí misma y de repente se le ocurrió una idea, se deshacería o les haría la vida imposible de todas las personas que le trajeran problemas.
***
Martha se dirigía a la habitación de Daniela a ejecutar una idea que había tenido durante la charla que había tenido con don Alberto el día anterior, no iba a ser fácil, todo sería poco a poco, pero tenía que lograrlo, ya fuera ése mismo día, o al día siguiente, o dentro de una semana, un mes, un año, varios años, no importaba cuando pero tenía que lograr que Daniela algún día la viera como su segunda madre, pero mientras fuese más pronto mejor, quería influenciarla contra su madre, Dulcinea. Cuando llegó a su habitación tocó la puerta
Daniela: ¿Quien es? - Preguntó medio nerviosa, en éste momento la niña se encontraba hablando con Camila y Gabriela por skype desde su laptop, temía que alguien la descubriese
Martha: Soy Martha tesoro ¿Puedes abrirme la puerta? - Le pidió de forma cordial, la niña rodó los ojos ¿Tenía que venir a fastidiarla justo en ése momento?
Daniela: No soy tu tesoro y lo siento, no permito nacas en mi habitación, no sea que la contamines - Exclamó desde allá adentro, Martha se contuvo de gritarle toscamente, su paciencia no debía acabarse, tenía que actuar como si estuviese arrepentida de su mal comportamiento para con la niña y si como fuese una persona buena, aún con todas las groserías que la niña le dijera
Martha: Por favor cielo abre la puerta, quiero decirte algo importante - Insistió de forma amable, Daniela puso una mueca de confusión ¿Que la nueva nana era bipolar o qué? Sus amiguitas tuvieron curiosidad para saber con quien hablaba su amiga
Gabriela: ¿Con quien hablas Dani? - Le preguntó curiosamente desde la pantalla de la laptop
Daniela: Ah, con la fastidiosa de mi nana, no se qué querrá ahora ¿Se imaginan? Ayer gritaba como una loca histérica y ahora me esta hablando de lo más amable ¿Creen que sea bipolar? - Les comentó poniendo un rostro de confusión
Camila: Podría ser, oye, mejor no le abras, quédate hablando con nosotras - Le pidió poniendo un pucherito y Gabriela también asintió
Martha: Dani por favor ábreme, quiero disculparme contigo por como te traté ayer - Siguió insistiendo, no iba a estar esperando hasta que a la niña se le de la gana de abrirle
Daniela: Lo siento chicas, pero la naca me quiere pedir disculpas y a parte quiero pedirle cosas. En cuanto se vaya hablamos y les cuento lo que pasó, es que, si vieran como me trató ayer - Les avisó poniendo un pucherito
Camila: Okay Dani ¿Pero no te tardes eh? - Le pidió
Daniela: Okay Cami - Asintió y se desconectó guardando su laptop y directo a abrir la puerta
_ ¿Quieres pedirme disculpas? - Le preguntó retando a Martha con la mirada y cruzándose de brazos para hacerla sentirse inferior
《Hasta que a la niña se le ocurre abrir la maldita puerta》- Pensó Martha pero se guardó sus palabras
Martha: Si Dani, pero prefiriría que hablemos dentro de tu cuarto - Le pidió amablemente pero Daniela le impidió la entrada
Daniela: No, aquí no se hace lo que tú prefieras, hablaremos aquí, vamos, habla - Le exigió de manera cortante
Martha: Quería, bueno, quería pedirte perdón por cómo te traté ayer. Lo siento yo, estaba molesta por un problema que tuve y me desahogué contigo sin darme cuenta en ése momento - Se disculpó fingiendo ternura y arrepentimiento hacia la niña, quien se cruzó de brazos y observó a la nana con superioridad
Daniela: Bueno, por lo menos reconociste tu error y viniste a pedirme perdón, sino yo ya le hubiese avisado a mi papá - Respondió riendo un poco irónicamente
Martha: ¿Éso quiere decir que me perdonas princesita? - Preguntó con esperanza, si era positivo de ahí en adelante, de todos los hijos de don Alberto Martínez y Dulcinea Nuñez del Prado, con la que mejor se llevaría sería con Daniela, no porque de corazón lo quisiera, sino para que la niña ahora y al crecer la viera a ella como una madre mucho más que a su verdadera madre, le quería robar el cariño que ella sentía por Dulcinea y meter cizaña contra su mamá para que ella sufriera. Su plan tenía que salir a la perfección
Daniela: No quiere decir nada - Contestó encogiéndose de hombros, tenía que ir de poco a poco
Martha: Por favor princesita perdóname, reconocí que me porté mal contigo, mira, a partir de ahora te trataré como la princesa que eres - Le pidió y sugirió suplicantemente
Daniela: Bueno, hay una forma en la que te puedo perdonar por completo naquita - Contestó haciendo una pose pensativa poniendo su dedo índice en su mandíbula y sonriendo con una fingida inocencia, ya era el momento
Martha: ¿Cuál? - Preguntó curiosamente, haría lo que fuese para que la niña la viera como su madre, es más, como a una amiga. Aunque en su mente maldecía a la niña por no perdonarla así nomás
Daniela: Consiste de dos pasos, la primera es que quiero que me regales un abrigo Channel a modo de disculpa, ya tengo dos, pero ésa es la forma de averiguar si tu disculpa es sincera. Y el paso número dos es que necesito que convenscas a mi papi de que me deje hablar otra vez con mis mejores amigas y que deje que ellas me vuelvan a visitar y yo a ellas, como era antes de que la tonta de Carolyn lo arruinara. Espero que tengas dinero porque con ése trabajo de niñera lo dudo, también espero que logres convencer a mi papi, o sino no te perdono y te hago correr - Le explicó de manera ilusionada y creída rogando en su mente que la nana tuviese suficiente dinero y aceptase su oferta
Martha: ¿Y si sólo hago un paso? - Propuso esperanzadoramente, no tenía ganas de gastar su dinero en ésa niña caprichosa, pero Daniela negó con la cabeza
Daniela: O son ambos pasos o te vas despidiendo de tu trabajo ¿O no me digas que no tienes dinero? Aunque ya me lo suponía, las nacas nunca lo tienen... - Contestó burlonamente, pero Martha la interrumpió puesto que ése comentario la había ofendido, ella tenía mucho dinero, era una socia importante de la empresa de don Alberto, sólo que se había humillado pidiendo trabajo de niñera para iniciar su venganza contra Dulcinea
Martha: No no no, claro que sí lo tengo, por si no lo sabías soy una socia importante en la empresa de tu papá. No no te rías que te hablo en serio, si quieres pregúntaselo a él - Le dijo de una forma un poco más seria al ver que la niña se había matado de risa al escuchar éso
Daniela: ¿En serio lo eres? Y que conste que le he de preguntar a mi papá - Le preguntó ya poniéndose más seria y la nana asintió con la cabeza
_ ¿Entonces por qué trabajas como niñera? Te haces ver como una pobretona - Le preguntó curiosamente, aquello le llamaba la atención en caso de que fuese cierto. La nana ya sabía que responder
Martha: Es que en una ocasión hace unos meses, Alberto, o sea tu papá me comentó que cuando los mellizos estuviesen más grandecitos necesitaría una nana para que cuidase a sus cinco hijos, puesto que tu mami tenía que regresar a trabajar, yo le dije que me encantaban los niños y que para mí sería un placer cuidarlos, pero él me dijo que no podía bajarme al nivel de una simple niñera, yo insistí aunque tuviera razón y él me dijo que lo consideraría, aunque yo ya me estaba haciendo ilusiones por conocerlos en persona, en serio me agradan los niños. Meses después hace como una semana más o menos Alberto me dijo que su esposa tenía que regresar a trabajar y como al parecer no encontró a quién contratar me dijo que el trabajo era mío y yo acepté emocionadísima. Si yo estoy aquí no es por dinero, sino porque adoro a los niños y en especial porque Alberto me habló muy bien de ustedes y tenía ganas de conocerlos en persona - Relató el supuesto por qué de su trabajo, en su mente se reía
《 ¿No podría ser mejor actriz? Incluso estoy más creíble que la misma Dulcinea 》Se dijo mentalmente
Daniela: Aah, qué conmovedora historia, pero no era necesario que le des tantas vueltas al asunto, si te gustan los niños es cosa tuya, no mía - Mencionó suspirando de forma aburrida, Martha ya la había mareado con tanto relato, hasta ya se había cansado de estar de pie
Martha: Okay Dani, pero, volviendo al asunto, quiero decirte que acepto tu propuesta - Le avisó de forma supuestamente gustosa, extendiéndole la mano a a la niña quien la aceptó
《 Ni modo, no me queda de otra 》Pensó Martha con resignación, si Daniela hubiese sido como Carolyn, hubiera sido más sencillo y no tendría que gastar su dinero en ésa mocosa según ella
Daniela: Al fin dices algo inteligente - Contestó con ironía y Martha rodó los ojos disimuladamente
_ Okay, espero tus disculpas naquita - Le dijo sonrientemente dándose media vuelta y la nana se extrañó por ése comentario
Martha: Espera Dani ¿Por qué me seguís diciendo naquita si ya te dije que soy una persona con dinero? - Le preguntó a la niña con confusión, quien rió brevemente y negó con la cabeza
Daniela: Por más dinero que tengas, aunque no digas muchas palabras nacas, lo naco lo llevas en tu acento camba y no sólo eso, sin ofenderte claro, pero también tu apariencia deja mucho que desear. Bueno, yo ya me voy, adiós - Le mencionó divertidamente y observándola con algo de desprecio antes de cerrarle delicadamente la puerta en su cara dejándola boquiabierta, yendo directamente a encender su laptop. Después que la niña la hubiese dejado con la palabra en la boca, verificó que no la viese nadie y se vió al espejo gigante que estaba a lado de la habitación de Daniela de pies a cabeza
《 No estoy tan mal, sólo que como ando en éstas fachas, cualquiera piensa lo contrario por éso. Si me permitieran arreglarme para trabajar, ya verían cuánto deslumbraría y se darían cuenta de lo guapa que soy 》Pensó tratando de convencerse de que no se veía mal coqueteando al espejo y se dió cuenta que lo había pensado en voz alta puesto que oía unas risitas bajitas, mierda, también la habían visto
***
Carolyn estaba triste por la despedida de Clara, después de todo ésa mucama era una persona muy buena, aunque ahora tenía la duda ¿Clara le habría robado a Martha o no? ¿O la situación era como en las películas y Martha era la villana? Se encontraba pensando en éso cuando se dió cuenta que inconscientemente se había dirigido hacia el cuarto de Daniela, quien se encontraba en la puerta hablando con Martha, no discutían, sólo hablaban con algo de calma, se escondió detrás de una pared que estaba cerquita para poder escuchar de qué hablaban. Escuchó que Martha le pedía perdón a Daniela por lo mal que el día anterior se había comportado con ella y le decía que la trataría como a una princesa, su hermana le exigía un vestido y que le convenciese a su papá de poder volver a hablar con sus amigas, éso no era posible, si estaba castigada. Luego Martha le contó el por qué había entrado a trabajar a ésa casa y aceptaba la propuesta de Daniela, después dijeron algo más y su hermana entró a su cuarto cerrando la puerta. Por todo lo que había escuchado de aquella conversación Martha quizá no era una mala persona, quizas el día anterior, como ella misma había dicho, estaba enojada por algo y se había puesto histérica, pero ahora había amanecido de buen humor al parecer y como ya le había pedido disculpas a Daniela, quizas ahora se las pediría a Kevin o a ella. Pensando en éso de repente vió a Martha hablando sola, coqueteando a su reflejo en el espejo, éso le causó gracia y no pudo resistir reír disimuladamente, pero para su mala suerte, Martha se dirigía hacia donde ella estaba.
Carolyn: Ho... hola nana - La saludó con una sonrisa nerviosa, temía que la regañase, pero por ahí nomás venía a disculparse
Martha: ¿Ni siquiera un buenos días? - Le preguntó con tono de reproche colocando sus manos sobre su cintura
Carolyn: Buenos días - Saludó con una sonrisa tímida ¿Cómo se le pudo olvidar éso?
Martha: ¿Buenos días a quien? - Le volvió a preguntar exigentemente
Carolyn: Buenos días nana - La volvió a saludar con un poco de seriedad
Martha: ¿Qué hacías espiándome? - Le preguntó a la niña en tono de regaño y cruzándose de brazos
Carolyn: ¿Yo? No... no te espiaba... yo solo... - Respondió de forma súper nerviosa, no sabía qué exactamente responder
Martha: Claro que me espiabas mocosa ¿Tan pequeña y ya te estás haciendo metiche? Ni mentir sabes, qué grave - Resopló frustradamente ¿Por qué a ella la trataba así y a Daniela mejor? Simple, con cada una de ellas tenía un propósito distinto, con Daniela tenía que lograr que un futuro no muy lejano rechazase a su madre y la prefiriese a ella, en cambio a Carolyn tenía que hacerle la infancia (y si lograse estar ahí por años) y su adolescencia imposibles, hacer que ésa niña sufriera, éso le dolería mucho a Dulcinea, y sin contar la sorpresa que tenía preparada para su esposo, Alberto; con Kevin, Ryan y Amy ya vería que hacer. ¿Por qué tanta maldad? Porque todo éso era parte de una venganza, por todo lo que le había ocurrido en el pasado por culpa de ella.
Carolyn: No... yo no te estoy mintiendo - Respondió de una forma cabizbaja, tímida y nerviosa
Martha: ¡Claro que me estás mintiendo! ¿Y a tí que te importa lo que yo haga o quien hable? - Le dijo alteradamente
Carolyn: Es que... le estabas pidiendo disculpas a mi hermana y... - Respondió tímidamente pero fué interrumpida por la nana
Martha: ¿Y ahora esperas que te las pida a tí también no? - Le preguntó con bronca mientras la niña retrocedía sus pasos asustada, tenía temor de que la nana la golpease
Carolyn: No, no es éso, sino es que, bueno, no entiendo por qué a mi hermana le hablaste tan bien y a mí me tratas así - Respondió deteniendo sus pasos y alzando su cabeza, de repente sintió una fuerte cachetada en su mejilla derecha de parte de Martha y empezó a llorar
Martha: Éso fué para que entiendas que a mí nadie me cuestiona ¿Escuchas? N.A.D.I.E - Le mencionó retadoramente recalcando la palabra nadie y Carolyn asintió
_ Ya deja de llorar y vé a tu cuarto que me fastidias - Le ordenó empujando a la niña bruscamente
Carolyn: ¿Por qué me empujaste? ¿Te hice algo malo? - Le preguntó llorando y recibió otra cachetada esta vez en la mejilla izquierda por parte de Martha
Martha: ¿Qué parte de no cuestionarme no entendiste? ¡Ya vete mocosa! - Le ordenó histéricamente y la niña corrió hacia su habitación a encerrarse y a llorar ¿Por qué todos eran malos con ella? Bueno, no eran todos pero sí eran la mayoría
《 Metiche la mocosa eh 》Pensó Martha, en el fondo había disfrutado cachetear a la niña
***
En la hora del almuerzo todo había sido tensión y silencio, nadie dijo ni pío. En la tarde Carolyn se puso a hacer su tarea de lenguaje con Snoopy en sus faldas que se había quedado dormido, ella lo acariciaba cuando de repente alguien tocó la puerta
Carolyn: ¿Quien es? - Preguntó con tono neutral, sin expresión
Martha: Soy Martha, Carolyn abre la puerta - Le ordenó de forma seria y la niña obedeció, quizá ésta vez sí había venido a disculparse, pero una agresión más de parte de la nana y le contaría todo a su papá
Carolyn: Pasa - Le dijo aún sin expresión
Martha: ¿Qué haces? - Le preguntó de la misma forma que Carolyn revisando con la mirada la habitación
Carolyn: Mi tarea de lenguaje ¿Qué quieres? - Respondió desinteresadamente
Martha: ¿Cómo que qué quiero? Mira niña, a mí me tratas con respeto ¿Entendiste? - Contestó acercándose a la niña amenazadoramente mientras ésta retrocedía sus pasos
Carolyn: Si nana - Respondió agachando la cabeza
Martha: Así está mejor. Bueno, vine a decirte que si le cuentas a tu papá lo que hablé con tu hermana y que te dí tus merecidas cachetadas, mato a Snoopy, a ése perrito que tu papá me dijo que adoras tanto ¿Quedó claro? Todo lo que yo haga o diga no es de incumbencia de nadie, ni siquiera de tu padre. Por éso vine a advertirte antes de que metas la pata ¿Te quedó claro? - Le amenazó con un tono de villana y la niña se asustó al escuchar éso
Carolyn: No, por favor, no le hagas nada a Snoopy, a él no, por favor - Suplicó al borde de las lágrimas
Martha: Éso si no le cuentas a nadie lo que pasó y lo que pasará si tú te portas mal, quiero que seas una tumba si alguien te pregunta. O sino, adiós Snoopy - Contestó con un tono malicioso, ahora ya no estaba en el peligro de que la niña le contase lo sucedido a don Alberto
Carolyn: ¡No! No le diré nada a nadie te lo prometo, pero no le hagas nada a Snoopy, tampoco me pegues, por favor - Suplicó con lágrimas en los ojos, no quería que nada malo le pasara al único mejor amigo que tenía, que sí la comprendía y jugaba con ella, Snoopy, su adorado perrito
Martha: Yo te voy a pegar cuando te comportes mal o como una tonta de remate, tengo poca paciencia Carolyn, te lo advierto. Si te pregunta tu papá que onda te va conmigo, dile que todo está genial y que te note felíz. O sino, ya sabes. Bueno, adiós - Se despidió satisfecha por su amenaza y directo a reírse como una loca villana, su idea había funcionado
Cuando Martha se retiró de su cuarto, Carolyn fué directo a abrazar a su perrito de raza cooker spaniel, protectoramente, despertando al perrito de su siesta
Carolyn: No voy a dejar que nada malo te pase, te lo prometo Snoopy - Le habló al perrito dándole protección. Ahí había comprobado que Martha era una persona mala
***
De ahí Martha salió a hacer la reserva del vestido Channel desde Francia para Daniela, no eligió el mejor, tampoco el peor.
Por la noche en la cena don Alberto preguntó a sus hijos cómo les había ido con Martha y ellos contestaron que bien, Kevin estaba tan concentrado en su juego, Minecraft, que no contestó. Érika sólo movió la cabeza en señal de desaprobación, hablaría con su patrón sobre el asunto, a parte de que no era Martha quién se encargaba de los bebés, sino ella.
***
17/10/2006 La Paz - Bolivia
Al día siguiente por la mañana como todos los días Kevin y Carolyn se alistaron para ir a la escuela, Daniela no porque era su segundo día de suspensión. Al volver de la escuela al medio día, almorzaron normalmente, pero ésta vez don Alberto los acompañaba a comer, a veces lo hacía, cuando no tenía mucho trabajo claro está.
Don Alberto: Y ¿Cómo les fue en la escuela niños? - Les preguntó a Kevin y Carolyn animadamente
Kevin: Normal, como siempre - Contestó desinteresadamente
Don Alberto: ¿Y a tí Carolyn? - Le preguntó a su hija del medio
Carolyn: Pues más o menos, pasado mañana tengo parcial de matemáticas - Comentó desanimadamente, odiaba los exámenes y en especial los de matemáticas
Don Alberto: Para que puedas dar un buen examen Martha te ayudará a estudiar ésta tarde y la de mañana- Le comunicó tranquilamente y Carolyn puso una expresión de horror que disimuló rápidamente, aunque su padre se había percatado de aquello
_ ¿Pasa algo? - Le preguntó a la niña un poco extrañado
Carolyn: No, nada - Respondió fingiendo una breve sonrisa
Don Alberto: Martha ¿A tí cómo te fue con mi princesa y mis bebitos? ¿Dani se portó bien? - Le preguntó tranquilamente
Martha: De maravilla Alberto, estamos empezando a llevarnos bien, creo que dentro de poco seremos amigas ¿No es así Dani? - Le preguntó a la niña animadamente
Daniela: Claro que sí Martha, papi tenías razón respecto a ella - Contestó con una sonrisa y don Alberto se alegró con ésa respuesta
Don Alberto: Te lo dije hijita, sólo es cuestión de que se conozcan mejor. Nada se juzga por la apariencia hija, ya estás aprendiendo - Le dijo a su hija mayor de forma tranquila. Martha ya le había comunicado a Daniela que ya había reservado su vestido en Francia para que se lo trajeran hasta su casa
Al terminar de comer cuando don Alberto estaba a punto de volver a su empresa a trabajar, cuando Martha se dirigió hacia él
Martha: Alberto, necesito hablar contigo por la noche, es sobre Daniela. Tranquilo, no hizo nada malo - Le pidió algo seria
Don Alberto: ¿Entonces? - Le preguntó curiosamente
Martha: Ya te lo diré en la noche. Sólo te aviso - Contestó picaronamente
_ Bueno, que te vaya bien en la empresa. En la noche también nos pondremos al día sobre aquello - Le avisó despidiéndose de él con un beso en la mejilla
Don Alberto: Si quieres puedes volver allá, comprende, el trabajo de niñera no es para tí, puedo buscar a otra persona mientras tanto ¿Considéralo sí? - Le propuso tratando de persuadirla nuevamente y ella negó con la cabeza
Martha: ¿Otra vez con el mismo tema? - Preguntó poniendo un puchero de fastidio
_ Ya te lo dije, ésto lo estoy haciendo porque realmente quiero ayudarte, demostraste ser un gran amigo para mí como muy poca gente lo ha hecho y éso es muy especial para mí - Le explicó acomodándole coquetamente la corbata
Don Alberto: Aún en contra de mi voluntad te lo agradezco profundamente Martha, poca gente se rebajaría por mí, gracias - Le agradeció abrazándola afectivamente, acto seguido que Martha notó y le correspondió al abrazo
Martha: Okay Alberto, ve a la empresa que se te hace tarde. Te cuidas eh - Se despidió divertidamente y don Alberto hizo lo mismo. Tan poquísimos días, a penas casi cinco días aproximadamente y todo salía a pedir de boca.
***
Martha se exasperó mucho con Carolyn durante toda la tarde cuando le estaba haciendo estudiar, de las diez multiplicaciones que le había asignado solo tres había realizado bien, las otras siete estaban mal. Y de las seis divisiones que le había asignado, tres de una cifra y las otras tres con dos cifras, solo una había realizado correctamente
Carolyn: Pero es que éste ejercicio me lo diste muy difícil, no puedo - Se quejó Carolyn de una división de dos cifras
Martha: Más difíciles te van a dar en tu examen ¡Vamos! - Le exigió al borde de la histeria, en castigo le dió multiplicaciones y divisiones de tres cifras y Carolyn protestó, pero a base de gritos de parte de Martha los realizó. Ya eran las 17:00pm y Carolyn sólo había tenido un 35% de progreso que inesperadamente la nana explotó y jaló violentamente de los cabellos a Carolyn
_ ¡¿Por qué no puedes?! ¡¿A caso cada día te haces más burra?! ¡Llevo toda la tarde contigo y no aprendes! ¡Y que te atrevas a contarle a tu papá! ¡Que él solito se entere de que su hija quizá no sea alguien en la vida! - Le gritó jalándola de los cabellos llevándola de un lado a otro provocando que la niña llorase a mares
_ Vamos, intenta otra vez y ay de que otra vez te salga mal o que mojes tu cuaderno con tus lágrimas - Le amenazó con rabia soltándola torpe mientras la niña lloraba sin parar, pero intentaba dejar de hacerlo para que Martha no la volviese a pegar, jamás había imaginado que la pegase, ahora lo que más deseaba en el mundo era que Martha se fuese, y como ella ya no podía contarle nada a su papá la única persona a la que le podía decir era Érika, su mucama
_ Mira ¡Ya hiciste caer lágrimas! ¡Te dije que no.lo.hicieras! - La regañó dándole una cachetada en su mejilla haciéndole sangrar un poco el labio a la niña
Carolyn: ¡Me hiciste sangrar! - Exclamó entre llantos
Martha: ¿Me gritaste creo? - Le preguntó amenazadoramente mientras la niña retrocedía sus pasos asustada
Carolyn: No... yo no te... - Tartamudeó asustada pero nuevamente la nana la tomó de los cabellos con violencia arrastrándola un poco más allá
Martha: Ahora me vas a pedir perdón mocosa - Le dijo con rabia haciendo inclinarse a la niña sujetando su cabello con fuerza
_ Pídeme perdón - Le ordenó con bronca, pero la niña no podía ni hablar debido al abundante llanto, se quedó
_ ¡Te dije que te disculparas! ¡O a parte de sonsa eres sorda! - Le exigió histéricamente
Carolyn: Pe... pe... perdón... Mar... di... digo... nana - Le dijo entre llantos
Martha: Sin tartamudear, vamos - Le exigió ásperamente
Carolyn: No... no... pu... pu... puedo hab... hablar - Replicó muy asustada aún llorando
Martha: ¡Deja de llorar y tartamudear o te lanzo agua fría en la cara! - Le amenazó a punto de explotar, aunque por dentro lo disfrutaba, y mucho
Carolyn: Ok... okay - Respondió intentando dejar de llorar, casi lo logró después de unos momentos, pero no podía dejar de hipar y sorber su naríz
Martha: Ahora si, habla claro - Le exigió suavizando un poco su agarre
Carolyn: Perdó...name nana por... favor - Le pidió fingiendo algo de serenidad pero seguía hipando
Martha: Así está mejor, ahora vamos al baño para lavarte tu cara que está toda llorosa... vamos - Le jaló del brazo de forma brusca y rápida soltándola del cabello, ya en el baño tomó bastante agua fría mojándole la cara a la niña quien estaba por llorar otra vez
Carolyn: ¡Está muy fría! ¡Está muy fría! - Protestó con la voz chillona dando un brinquito
Martha: Pues te aguantas ¡Y no quiero ni una lágrima más o te vuelvo a pegar! - Le gritó amenazadoramente y la niña se contuvo de llorar
_ Listo, ahora voy a peinarte que estás toda chascosa - Le avisó tomando cualquier peine y empezando a peinar a la niña de una forma brusca, Carolyn se aguantaba de llorar, y para disimularlo se movía
_ ¡No te muevas! ¡Y ni te atrevas a chillar! - Le advirtió alzando su dedo índice, cuando hubo terminado de cepillarle y desenredarle el cabello la llevó de vuelta a estudiar.
Carolyn no pudo dormir bien aquella noche, nadie nunca la había pegado y ésta era la primera vez, no estaba acostumbrada a ése tipo de trato, siempre había sido la niña consentida de mamá y ahora las cosas cambiaban drásticamente, de un día al otro.
Al día siguiente ocurrió lo mismo que aquel día y Carolyn tampoco pudo dormir.
Érika había escuchado todo y en su mente ya se formulaba un plan, por el momento ella cuidaba de Ryan y Amy, puesto que Martha no lo hacía.
***
19/10/2006 La Paz - Bolivia
Al día siguiente la profesora Verónica Gonzáles, una señora de treinta y cinco años repartió los exámenes de matemáticas a sus alumnos, Carolyn miraba el examen estática, pero no porque le preocupase de como resolverlo, el día anterior había estudiado con Martha hasta las 22:00pm y podía jurar que del miedo que empezaba a formarse en ella hacia su nana, ya se sabía todito de memoria. Tenía ojeras en sus bellos ojos, pero sólo alguien que la observara detalladamente se daría cuenta, puesto que a casi nadie le importaba.
Resolvió el examen ni bien se lo entregaron, sin copiarse en ningún estilo y acabó mucho antes que el resto de los niños, quienes por primera vez le prestaron atención, al igual que la maestra, que miraba asombrada a la niña, quien le entregaba el examen algo cabizbaja, la profesora no le había visto copiarse, puesto que siempre que los niños estaban dando cualquier tipo de examen, estaba atenta como un búho, Carolyn no había despegado la vista de su examen en ningún momento, pero por ahí nomás lo había realizado mal por librarse de él, era una posibilidad puesto que Carolyn Martínez era una de las peores alumnas en su clase. Revisó el examen y sorpresivamente no encontró ningún error, ni siquiera uno, sus números estaban perfectamente ordenados e incluso más bonitos.
Prof. Verónica: Muy bien Carolyn, puedes ir a sentarte - Le dijo aún observando el examen y la niña obedeció, desde el día anterior actuaba como un zombi y recién ése día lo notaban
_ Miren como actúa la rarita, parece zombi - Comentó Wendy burlonamente, una niña de las populares, Carolyn le caía muy mal y por éso cuando podía se burlaba de ella
_ Si tienes razón Wen - Respondió Rebeca, otra de las niñas del salón. Y así cuchicheaban entre ellas
《Otra vez, típico》Pensó Carolyn tristemente, ya era algo normal que los niños en general la raleasen y hablasen mal de ella, así que sólo rodó los ojos y disimuladamente intentó dormirse.
_ Carolyn ¡Carolyn! - Escuchó que alguien la despertaba y cuando volteó lentamente se encontró a la profesora Verónica a su lado, volteó hacia el aula y no había casi nadie, ya era la hora de recreo.
Carolyn: Lo, lo siento maestra - Se disculpó guardando sus útiles escolares rápidamente
Wendy: Jeje, mira, la rarita se durmió otra vez - Comentó con su amiga riendo disimuladamente saliendo del aula
Prof. Verónica: Carolyn, necesito hablar contigo, vamos a mi pupitre - Le pidió dulcemente y se dirigieron al pupitre
_ Quería felicitarte por tu examen, me sorprendió mucho tu mejora ¿Pero a qué se debe? - Le preguntó dulcemente
Carolyn: Estudié con mi nana hasta muy tarde, éso es todo maestra - Respondió fingiendo una sonrisa
Prof. Verónica: Con razón ésas ojeritas, bueno, sigue así, puedes retirarte - Le pidió de manera dulce y la niña se fué corriendo, presentía que algo malo pasaba con la niña, pero desechó ése pensamiento, Carolyn era una niña felíz, o éso pensaba, lo importante era que empezaba a mejorar en su materia.
***
Carolyn se sentó en un banco solitario a comer su merienda, sola, como siempre, ya habían pasado los dos días de suspensión de Daniela y sus amigas, quienes pasaron delante de Carolyn y le dieron una mirada intimidatoria acercándose a la niña.
Gabriela: ¡Te odio! Por tu culpa mis papás me castigaron - Le gritó a Carolyn queriendo empujarla pero Daniela la detuvo delicadamente
Daniela: Déjala, ya pensaremos en algo mejor - Le susurró a su amiga y mirando a su hermana con altanería
Carolyn: ¡Le avisaré a papá! - Le amenazó a su hermana mayor viendo que Daniela estaba desobedeciendo a su papá.
Daniela: Dile si quieres - Le contestó despreocupadamente encogiéndose de hombros
Camila: Vámonos - Mencionó altaneramente y se retiraron con aire de divas. Planearían una venganza contra la niña.
¿Por qué estaba volviendo a juntarse con sus amigas? Simple, Martha había convencido a su papá para que perdone a la niña.
***
Ésa tarde cuando Carolyn llegó a su casa Martha le ordenó que ayudase a lavar los trastes de la cocina por falta de sirvientes, pero como la niña no sabía hacerlo Martha le enseño de forma bastante brusca.
Y lo mismo ocurrió al día siguiente, Martha casi vuelve a golpear a la niña, porque jamás en su vida había lavado nada.
Don Alberto felicitó a Carolyn por su excelente examen y a Martha por ayudarla, le regaló una barbie a su hija como regalo. Aunque hasta ahora no notaba la tristeza de la pequeña.
Dulcinea hasta ahora no había llamado a sus hijos, sólo a su esposo constantemente para avisarle que todo estaba bien en el resto de grabación de la película y preguntarle cómo estaban sus hijos, don Alberto le dijo que todo iba de maravilla, decidió confiar en su esposo, aunque algo le decía que no era cierto, había algo familiar en Martha, no lograba recordarla, pero le daba mala espina......
***
21/10/2006 La Paz - Bolivia
Era sábado y ése día Martha despertó a todos ni bien don Alberto salió a trabajar, a las 06:30am, les hizo hacer sus camas y les hizo bajar a desayunar. Ya en el comedor empezó a hablar para dictar las reglas que iba a imponer ya con la aprobación de don Alberto:
Martha: Desde ahora las cosas van a cambiar un poco en ésta casa y ya tengo la aprobación de su padre para hacerlo, si quieren pregúntenle. En fin, voy a decirles cuáles son las reglas ahora, y si no prestan atención a lo que voy a decirles, ya tengo las reglas plasmadas en unas hojas que cada uno de ustedes va a tener en su habitación si o si, e incluso don Alberto me dió autorización para colocar cada hoja también en el cuarto de los empleados, e incluso en el mío y en el de los bebés por cualquier duda. En fin voy a dar lectura a lo que van a hacer de ahora en adelante - Se dirigió a todos como si fuese un discurso político
_ Regla número uno, desde ahora está prohibido dormir hasta tarde, todos los días se van a levantar a las 06:30am, como hoy. Y sin protestas o le aviso a su padre que no quieren obedecer - Les amenazó al ver que los niños comenzaban a protestar
_ Regla número dos, todos los días su habitación tiene que estar impecable, no tiene que haber ni una miguita de pan, nada de basura o de cosas que no sirvan, o sino van a tener un castigo - Mencionó leyendo la hoja sonando estricta
_ Regla número tres, desde ahora cada uno va a ordenar lo que desordene, nadie lo va a hacer ni por él ni por ella, y sin peros - Recalcó para que no hubieran futuras protestas
_ Regla número cuatro, está prohibido hablar de mala forma, gritar o desobedecer a sus mayores, incluyendo el trato hacia mi persona - Leyó con orgullo
_ Regla número cinco, desde ahora van a lavar su ropa interior, el resto lo van a hacer las mucamas. Ya es hora de que aprendan algo - Mencionó suspirando
_ Y la regla número seis, como en la mañana van al colegio sólo tienen una hora y media en la tarde para mirar la televisión o estar con sus aparatitos, no más, siempre y cuando hayan terminado con sus deberes, ya sean de la escuela o de la casa, y si tienen mucha tarea o tienen un examen está definitivamente prohibido distraerse con cualquier cosa y yo personalmente voy a verificar que es lo que ven, no sea que estén viendo porno. Listo - Mencionó con picardía, dirigiéndose indirectamente a Kevin, había inventado ésa regla principalmente pensando en él, de quién su reacción fué la que había pensado.
Kevin: ¡No puede hacerme éso! - Protestó parándose de golpe golpeando la mesa con ambas manos, no podían quitarle una de sus pocas distracciones, definitivamente quieran o no, no iba a permitirlo
Martha: ¿Por qué no? Ya es hora de que conozcan disciplina, y tu padre está totalmente de acuerdo - Respondió con algo de indiferencia y frialdad
Kevin: ¡Pero es injusto! ¿Seguro a usted se le ocurrió ésa idea no? - Reclamó con ironía y furia, algo le daba mala espina en Martha
Martha: ¡No me hables así mocoso! - Le gritó sin sonar histérica
Kevin: ¡Usted sólo es una extraña en ésta casa, no decide sobre nosotros! - Le gritó furioso en defensa y tenía razón, Martha recién había empezado a trabajar como su niñera hace casi una semana y ya se creía la dueña de la casa
Martha: Mira, me sigues hablando así le digo a tu papá que estás desobedeciendo la regla número cuatro - Le amenazó levantándose del asiento e intimidando al niño con la mirada
Kevin: No me importan sus reglas, porque estoy seguro de que usted sugirió a mi papá todo éso, y también inculpó a Clara de algo que ella no hizo y no estoy seguro de el por qué y también siempre le anda gritando a Carolyn. Pero esto se acabó, voy a hablar con mi mamá al respecto para que sepa todo lo que usted está haciendo - Le amenazó sonando muy serio y determinado, e inmediatamente se retiró de la mesa
~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇
Perdooooooon! T_T Mil perdones por tardarme en actualizar, lo juro, no me olvidé de ustedes, es que recién hace un poco más de una semana terminaron las clases y tenía muchos quehaceres, lo siento T_T.
En fin ¿Qué les pareció éste nuevo capi? Se puso más intenso y será así, cada capítulo será más intenso, pobre Carolyn, no sabe lo que le espera, no quiero ser cruel con la pequeña pero lamentablemente la historia es triste.
Jajaj, quiero avisarles que actualizaré cada fin de semana. En multimedia la foto de una niña que es muy parecida de como me imaginó a Daniela cuando era pequeña.
No se olviden de comentar y votar por la historia y de opinar y de aconsejarme como puedo mejorar la historia
Besos!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro