Amor libre
Horas más tarde
- Estoy solo Alice - decía Kazuto moviéndose cerca de la ventana, hubo unos segundos de silencio mientras la persona del teléfono le hablaba - ¿Es en serio? - preguntó fastidiado mirando a su cama encontrándose con uno hermosos y adormilados ojos color miel - ya te mostraré mi cama - bufó molesto viendo como Asuna se levantaba desnuda de la cama con rapidez mientras este con la video llamada mostraba su cama vacía - te dije, yo duermo sin camisa - la miró molesto, Asuna en silencio se dedicó a contemplar la desnudez del azabache - debo empacar mis cosas adiós Alice - cortó la llamada tirando su móvil sobre la cama - perdón por despertarte
- Descuida - respondió con una sonrisa ladina mientras caminaba desnuda hasta la gran ventana del cuarto de Kazuto - me encanta esta vista - dijo tomando los brazos de él para que la abrazara por la espalda - eres muy cálido - susurró acurrucándose en el - me gusta tu calidez
- Te resfriaras Asu - le dijo contra su oído abrazándola con más fuerza - oye - llamó
- Dime
- Me tomé la libertad para - hizo una pequeña pausa para apegarse más a ella - bueno... Pedí que limpien la cabaña que está en el bosque, la que tiene ese gran lago para que pasemos el fin de semana allí - apretó levemente su pecho contra ella - sé que debí consultarte esto, pero yo...
- Me parece perfecto - dijo esta volteándose para mirarlo a los ojos - ese lugar me gusta mucho - lo abrazó - además la última vez que fuimos deje un par de prendas allí – levantó su mano para acariciarle su rostro – tus sorpresas me gustan – lo mira a los ojos – siempre llegan en el mejor momento – piensa mientras cierra los ojos
- entonces tenemos una hora antes de partir - la tomó por la cintura sintiéndola más cerca - vamos un momento a la tina - pidió mirándola con serenidad, está le sonrió tomándole de la mano para llevarlo hacia el baño...
Kazuto se encontraba tallando con suavidad la espalda de Asuna con la esponja haciendo a un lado su largo cabello y observó aquella cicatriz que permanecía oculta en el costado izquierdo la acarició con pulgar.
- ¿En verdad quieres saber lo que pasó? - le preguntó doblando sus rodillas para abrazarlas
- Si tú quieres y estés lista - apoyó su frente sobre su espalda dándole muchos besos - no es necesario que lo vuelvas a recordar - susurró contra su oído derecho - no quiero que sufras
- Ay Kiri – sonrió con tristeza – siempre dolerá – susurró – aunque creo que ya es tiempo - inhala aire con profundidad – ya es tiempo de contar toda la historia de lo que pasó ese día – sus delgados y finos dedos comienzan a jugar con el agua – habíamos terminado de cenar y Suguo me llevo a su habitación...
*****FLASHBACK*****
- Suguo yo nunca seré tuya - le grita saliendo de la habitación cuando siente que él la sostiene con fuerza de su brazo izquierdo jalándola hacia el interior con brutalidad - ¡¿Qué te pasa?! – Se queja Asuna intentando soltarse de su agarre - suéltame o gritare - amenaza con firmeza
- Adelante grita - endureció la fuerza de su agarre - nadie podrá oírte - al ver como el rostro de Asuna mostraba sorpresa y miedo sonrió con malicia - les di el día libre a todos - la atrajo a él - estaremos solos - con su otra mano tomó su firmeza su barbilla - y cuando ellos vuelvan tú ya serás mía – la acerca a rostro lastimándola – solo mía – huele su cabello
- Jamás - le respondió con la voz temblorosa - porqué lo único que siento por ti es asco - lo mira con desprecio de pies a cabeza - eres el ser más repulsivo que conozco - él le dio una bofetada con fuerza causando que caiga al suelo, sin embargo esto no le impidió continuar - eres un miserable y cobarde - se acarició la zona del impacto - tu solo quieres aprovecharte del dinero de mis padres, no me quieres a mí - este la obligó a levantarse - yo jamás te amaré o sentiré otra cosa por ti, que no sea repulsión.
- Eso lo veremos futura esposa - la empuja con fuerza sobre cama - te estuve esperando por muchos años - se afloja la camisa - ya es hora de que me satisfascas - se quita el cinturón
- No Sugou, no quiero - habla asustada al ver que este caminaba sobre la cama hasta donde estaba ella - detente - pide intentando salir de la cama cuando esté la detiene
- Te dije que esta noche serías mía - gatea hacia ella, pero esta intenta escapar de la cama y Sugou le agarra de su tobillo izquierdo para colocarla debajo de él - no irás a ningún lado - sus dos brazos se dedican a sujetar con fuerza sus muñecas y con sus piernas abre las de ella.
- No - Asuna forcejea mientras lo miraba asustada, pero al ver que no podía hacer mucho sus ojos comenzaron a aguarse con lágrimas de rabia y frustración al verse en tal posición en la cual solo perdería – suéltame – le da una patada sobre su abdomen
- ¡Eres mi novia es tu deber satisfacerme! - le gritó Sugou apretándola más fuerte – ¡entiendes! al notar su poder sobre ella con confianza con una mano puso sus muñecas delgadas por encima de su cabeza y la comenzó a besar mientras está suplicaba de que se detenga, sin embargo el proseguía con su mano libre comenzó a tocar su cuerpo que hacía tiempo que lo estaba esperando y al saber que esa no era la manera correcta de estar con ella no le importó – te mueves demasiado – dijo molesto al oír sus suplicas, en vez de detener su deseo por ella, sus pensamientos lo incitaban a continuar.
- Sugou detente por favor - le pedía - no quiero hacerlo, Asuna al tratar de huir él le dio un golpe con el puño cerrado con tal fuerza que terminó noqueándola levemente, el cuerpo de Asuna había perdido la fuerza que le quedaba, ya no podía negarse – Para - susurraba moviendo con lentitud sus piernas - detente - luchaba por abrir los ojos - no - dijo con mayor fuerza mas no podía hacer ya nada porque éste introdujo sus dedos a su interior
- Estas húmeda cariño - dijo con una gran sonrisa mientras sacaba y metía su dedo - si eres virgen - tomó su corbata que se encontraba en el piso y con eso ató torpemente las muñecas de Asuna contra la cama - no sabes con cuantas estuve que estar para poder controlar mis ganas por ti, llevo esperándote más de 3 años - la agarró de la cintura con firmeza - esta noche serás mía, no puedo esperar más - comenzó a tocar con sus dedos su entrada
- Para, para - suplicó - sólo tengo 17 tu 25 no es legal - buscaba cualquier excusa para que la suelte - por favor esto no es correcto, Sugou, oye - dice con mayor conciencia - Sugou me lastimas – llora, jala sus brazos con todas su fuerzas las cuales estaban debilitadas - no, no, no - dice asustada al ver que este quita se baja su falda – esto no es correcto - hablaba desesperada - ¿qué haces? - pregunta mirándolo aterrados cuando él le baja su ropa interior
- Seremos esposos - se acerca a ella - no hay problema si lo hacemos antes de la boda - mete su lengua al interior de la boca de Asuna, pero esta lo muerde - perra - con sus dos manos ejerce presión sobre su delgado cuello - Coopera que me veré obligado a usar la fuerza - la suelta y está tose e intenta respirar otra vez - ya es hora de probar lo que me pertenece, pagué un alto precio por ti
- ¿Pagar? – Lo mira horrorizada – Detente - rogaba mientras este introducía sus dedos en la intimidad de ella - ¡No! Me lastimas - lloraba – no, yo no te pertenezco - pensaba Asuna - yo no tengo precio - miraba aterrada como este introducía 2 dedos en su interior
- Eres tan estrecha - le decía abriendo sus dedos en el interior de esta - está tan húmedo tu interior - bajo su rostro hasta si intimidad - probare - dice introduciendo su lengua - uy Asuna, sabes deliciosa - dice fascinado para introducir nuevamente su lengua, pero esta vez acompañado con sus dedos - Que lindo sabe esto Asuna - lamia la intimidad de esta con torpeza - debe ser muy estrecho tu interior - introdujo ahora 3 dedos en su interior causando que ésta grite
- No, no - suplicaba entre lágrimas – basta, basta, me lastimas - lloraba aún mareada su vista cuando este la penetro de una sola embestida - ¡Ah! - gimió de dolor apretando con fuerza sus manos al sentir como algo en su interior se desgarraba – Sugou – susurró tensando todo su cuerpo – para ya por favor – suplicó
- Asuna - decía muy excitado – no puedo – tocaba sus senos - tu interior es tan acogedor - la tomó de las caderas- me vendré pronto - la penetraba con mayor velocidad - rayos olvidé el condón ¿te importa? - le pregunta
- es en serio - dice molesta - no te importó tomarme por la fuerza y ahora te dignas a preguntarme – piensa – eres un maldito – aprieta con fuerza su mandíbula al sentir como este ingresaba una y otra vez sin ninguna consideración en su interior – maldito – este levanto sus caderas – maldito seas – este se movía con brutalidad – maldito – sus manos estaban formando dos puños – esto duele – me mordía sus labios tratando de soportar el dolor – maldito, te odio – su vista era borrosa su cuerpo dejo de defenderse – ah, ah – suspiraba con pesadez intentando olvidar el terrible dolor – ¿por qué mi cuerpo no responde? – Intenta aflojar el nudo que hay en sus muñecas – ¿por qué dejé de luchar? – las fuerzas que tenía pensaba que se habían marchado, mientras este seguía utilizando su cuerpo a placer
- Lo disfrutas ¿verdad? - la besa con torpeza dejando un enorme y desagradable hilo de saliva - terminaré adentro – la mira con una gran sonrisa
- ¡No! – Gritó desesperada – eso no, ¡no! – Afloja un poco el nudo echo con la corbata - maldito – lo mira enojada liberando así una de sus manos
- Si, llenare tu útero con mi semen - la observo con autoridad sobre ella - tendrás un hijo mío y ya no podrás escapar - la vuelve a besar - serás sólo mía, mía - lame su rostro - solo te dedicarás a satisfacerse y cuidar del bebé
- No - dice más consiente- no lo permitiré- gira su rostro a la derecha divisando divisa la lámpara que estaba a su costado estiró al máximo su brazo e intentó ir por ella - no te lo permitiré - lucha por conseguirlo y cuando lo sintió entre sus mano, sin dudarlo lo tomó y lo golpeó en la cabeza logrando que éste se vaya un lado un poco aturdido y sangrando.
Asuna un poco adolorida se levantó de la cama lo más rápido que pudo y este la sostuvo con fuerza de su blusa larga, pero esta continuó corriendo causando que este se rompa logrando así escapar de la habitación, este aún un poco aturdido por el golpe busco en su mesa de noche el control y bloqueó todo el sistema de salidas con una sonrisa ladina - no escaparas de mi tan fácil Asuna - se levantó mareado tocando la sangre que había en su frente y fue tras ella – serás mía quieras o no
Mientras tanto Asuna forcejeaba la entrada principal – rayos, rayos – decía desesperada al escuchar los pasos de él descendiendo fue a la puerta trasera intentó abrir la puerta – ábrete, maldito picaporte – jalaba con fuerza, pero no podía – no – miro a su alrededores – bloqueo las salidas – al entender lo que pasaba asustada fue a la cocina para buscar un cuchillo, al entrar observó a Sugou sonriendo sosteniendo los cuchillos en mano a lo cual ella dio un paso para atrás - Sugou - lo miró asustada chocándose con la pared y corrió hacia la sala, sin pensarlo dos veces al ver la ventana que daba al jardín estampó con fuerza su cuerpo contra el vidrio con la esperanza de lograr romperlo, repitió esta acción una y otra vez intentando quebrar el vidrio, sin embargo no lograba nada, su cuerpo era muy liviano. Sugou se acercó a ella amenazándola con el cuchillo en mano y la jaló de los cabellos para subirla por las escaleras - ¡No! – gritó aterrada y entonces mientras estaban por llegar al final de estas Asuna forcejeo contra él intentando quitarle el cuchillo y lo empujó para atrás, causando así que ambos caigan rodando por el largo de la escalera desde el primer piso al llegar al suelo, el cuchillo salió volando quedando debajo del sofá.
Asuna vio un palo de golf que estaba en la entrada y con rapidez se levantó para ir por él y poder romper la ventana, pero Sugou la detuvo con su mano en su tobillo y ésta le pateó la cara, corrió por el palo y fue hasta la ventana, la cual rompió en dos golpes quedando algunos vidrios sueltos, Asuna dio un paso hacia afuera cortándose un poco la planta de los pies, pero éste la jaló con fuerza de la pierna causando que al retroceder se corté la espalda, pero está aún tenía en su poder el palo de golf, lo vio con odio por un par de segundos y con decisión lo golpeó nuevamente en la cabeza al ver que este cayó al piso ensangrentado soltó el palo asustada y salió corriendo hacia el jardín que estaba a oscuras. Asuna logró escapar de la casa y corrió por la carretera, estaba descalza, sin ropa interior cubriéndola apenas una blusa larga que estaba toda rota y con manchas de sangre al igual que sus muslos, su rostro con marcas de golpes, ella aun asimilando lo que le había pasado simplemente corrió - ¿Precio? – Sentía como el viento chocaba contra su rostro - ¿Quién se creyó? - Corrió hasta sentir que sus pies sangraban - ¿Por qué yo? - sus piernas no daban más, no habían casas cerca, él se había asegurado de todo – ¡Ayuda! – Gritaba al ver como autos pasaban cerca de ella - ¿Por qué no se detienen? – Miraba desesperada como estos continuaban su camino – Paren, Ayúdenme – decía sobre la carretera, más los autos aún no se detenían ante su llamada de Auxilio lo que ocasionó que entre en pánico al saber que él la seguiría – No debe tardar para que venga por mí – miro hacia atrás y cayó de rodillas debido a la impotencia – mis piernas no dan más – apoyó sus manos sobre el suelo - ¿Por qué me resisto? - llora con el rostro sobre el asfalto - ya no tengo valor - levanta la cabeza - nadie puede salvarme ahora, será mejor rendirme - observa sus manos - ya no puedo perder más - observa una figura a unos metros de ella que estaba al borde de la carretera- a - habla con la voz temblorosa mientras se limpia los ojos para observar mejor - ayuda - gatea hacia él - por favor - susurra con la voz afónica - ayu - intenta levantarse más no puede - ayuda - se golpea contra el piso - ayúdame...
*****FIN FLASHBACK*****
- Asuna – dice serio con los ojos aguados - recuerdo perfectamente ese momento y gracias por contarme lo que pasó - susurro entre sorprendido y enojado por lo que escuchó abrazándola con fuerza - ¿qué le pasó a él?
- Creo que está en prisión - su voz comenzó a temblar - no, no quiero hablar de él - se mordió el labio
- Está bien - respondió triste – quiero matarlo – pensó - ven - abrió sus piernas y apoyó su espada en el respaldar de la tina - me alegra mucho haberte conocido - colocó a Asuna contra su pecho - a pesar de no haber sido las mejores circunstancias - tocó su abdomen y comenzó a acariciarla hasta llegar a sus hombros los cuales besó con suavidad - eres importante para mí - acaricia a su rostro – ojalá pudiera hacer más por ti
- Kazuto - respiró profundo – tu eres tan bueno - se levantó y se dio la vuelta para sentarse otra vez viéndolo a la cara rosando de esta manera sus intimidades – ya haces mucho por mi
- Asuna ¿Qué haces? - susurró Kazuto sorprendido y sintió como está se sentó en una posición muy peligrosa tenso su cuerpo - no te pongas así - le recriminó un poco nervioso
- Ya que me estoy sincerado - colocó sus brazos sobre el cuello de Kazuto - el día que tú y Alice se hicieron novios yo te iba a pedir que fuéramos novios – acarició su cabello aún mojado - pero ella se me adelantó - infló sus mejillas mirándolo con firmeza - ¿Sabes por qué acepté a ser novia de Eugeo? - al ver que esté rodó sus ojos - aparte de lo obvio - comenzó a acomodar los mechones detrás de sus orejas mientras éste negaba con la cabeza prosiguió - no quería ser la única con culpa de interrumpir una relación - soltó una risita burlesca - no iba a hundirme sola – lo miró – tú te hundirías conmigo
- Así que también querías torturarme - dice sorprendido fingiendo estar ofendido – que mala – acaricia sus brazos - Asuna - la mira serio y un poco decaído - sabes que no tenía opción – toma sus dedos
- Lo sé Kazuto - susurra mirándolo serena con una sonrisa ladina – no te culpo – relaja su cuerpo – era algo inevitable
- Quiero - la toma de la cintura acercándola más a él - yo - coloca sus manos sobre su espalda - te confieso algo también - la mira un poco más serio
- adelante - respondió deteniendo sus caricias observándole atenta
***** FLASHBACK******
- Kazuto, es un mes sin ella no puedo más – lloraba – mi corazón no resistirá más – se escuchaban sollozos – te necesito, estoy tan sola
- Alice perdón, no puedo ni verte a la cara – dice colgando su teléfono - ¡No! – Coloca sus manos sobre su cabeza y agarra con fuerza sus cabellos – perdónenme – tomo su bicicleta y salió de su habitación...
Iba manejando a toda velocidad con su bicicleta cuesta arriba, estaba su cuerpo lleno de sudor, el viento a medida que subía se iba haciendo más fuerte.
- Fue por mi culpa - se repetía una y otra vez Kazuto así mismo mientras manejaba con mayor velocidad su bicicleta - yo la mate - su vista nublada por las lágrimas- yo soy el culpable - sus ojos aguados le hacían imposible ver el camino por lo que terminó por tropezarse y cayera a un lado de la carretera estuvo un par de minutos ahí tendido - no merezco vivir - se arrodilló
- Kirito – extiende su mano – ayúdame – golpea el vidrio – Kirito no puedo respirar – mira hacia los lados desesperada – ayúdame – abre los ojos aterrada - ¡Ayúdame!
- Selka perdóname - mira donde cayó su bicicleta - Selka tu debías haber vivido en mi lugar - se levantó sin ganas secándose las lágrimas y miró la gran vista de la ciudad a lo lejos - es mejor que desaparezca de este mundo – mira las luces de la ciudad a lo lejos - nadie lloraría por mi muerte - observa el acantilado que se encontraba a un par de metros – Soy un cobarde – tensa su mandíbula - ¿Esta bien huir de esta forma? – siente como el viento mueve sus cabellos y entonces como fuera una señal escucha como algo cae con fuerza contra el suelo voltea sorprendido - ¿Qué te pasó? - observa asustado como una joven gatea hacia él con la cara golpeada el costado y muslos ensangrentados, con la ropa desgarrada lo mira suplicante pidiéndole ayuda desde el suelo, el corre hacia ella.
- Ayu - extiende su mano hacia el - ayu - gatea mirando hacia atrás - ayúdame - susurra de manera casi inaudible – vendrá por mi
*****FIN FLASHBACK *****
- Kazuto - susurra secando una lágrima que caía de su rostro - no sabía que ibas a suicidarte - dice con los ojos aguados - desahogarte - acaricia su nuca - puedes hablarme de ese día - lo mira con tristeza - sé que te hace falta
- No quiero - su voz comienza a quebrarse su voz - no puedo olvidar ese día - abraza con más fuerza - yo recuerdo perfectamente ese día - la mira lloroso - donde ella murió - los brazos de Asuna los lleva hacia sus pechos y lo envuelve - sé que podía hacer más - comenzó a llorar - aún recuerdo su rostro pidiéndome ayuda - susurra - no pude hacer más – solloza - todo eso pasó por mi culpa
- No es así - lo abraza con mayor fuerza - no es tu culpa - apoya su frente contra la suya cerrando sus ojos – claro que no es tu culpa – muerde su labio inferior tensando su mandíbula escapando de sus ojos aquellas lágrimas que creyó acabadas – hiciste todo lo pudiste – lo apega más a el – yo sé que si...
Minutos más tarde ambos se secaron las lágrimas de sus ojos se miraron mutuamente para luego abrazarse con mayor calidez - estos momentos contigo son más llevaderos - besa su mejillas intentando dejar atrás aquellos tristes momentos
- A mí también - sonríe levemente recibiendo aquel beso - Kazuto - se levantó de la tina - vamos o se nos hará tarde - le miró serena esperándolo ahí parada cuando este se puso en pie y la volvió a abrazar por la cintura - vamos - susurra contra su pecho
- Asuna - la aleja un poco de el para ver su rostro - Sé que te lo dicen seguido pero - acercó sus rostros - en serio - miró deseoso sus labios - eres muy hermosa - besó la comisura de sus labios - vamos.
***** En La cabaña*****
- Cuanta paz - dice feliz Asuna entrando a la cabaña con rapidez soltando su bolso sobre su sillón verde - está igual a la última vez que vinimos - sonríe ampliamente - Vamos Kazuto - lo toma de la mano - veamos el lago - lo jala con fuerza causando que este casi pierda el equilibrio.
Ambos se encontraban en el pequeño balcón que se encontraba en la habitación principal, Asuna quedo hipnotizada por la belleza que le brindaba aquellas aguas cuando escucho su estómago gruñir.
- Parece que alguien tiene hambre – dijo Kazuto en tono juguetón cuando le comenzó a hacer cosquillas levemente en su cintura
- Kazuto no - decía mientras se reía e intentaba alejarse de el - no para - comenzó a soltar carcajadas - Kazuto si sigues me enojare contigo - golpeo levemente sus brazos logrando que este se aleje - Ahora es mi turno - lo miro decidida y se lanzó contra el - no huyas cobarde - gritó a risas al ver que este ingreso - aun así no te salvaras - corrió tras de él - yo sé perfectamente donde tienes cosquillas - lo tumbo contra la gran cama que había en el centro - mi momento ha llegado - rió con maldad subiéndose encima suyo comenzando a hacerle cosquillas
- No - reía - prometo no - intentaba agarrarle las manos - prometo no volver a hacerte cosquillas - la risa de ambos inundaron la habitación - para, para - hablo retomando el ritmo normal de su respiración cuando esta había dejado de hacerle cosquillas - Asuna - la miró estando ella sentada sobre el - tenemos que – traga en seco al reconocer en la posición tan comprometedora en la que se encontraban – debemos - Kazuto sabe que si ella se mueve algo en el despertara por lo que la toma de la cintura con cuidado mirándola fijamente a los ojos - vayamos al pueblo por comida - respira mientras la hace a un lado con delicadeza - y compremos un par de cosas para mañana
- ¿Pretendes hacerme cocinar? - lo miró con cara de ofendida tumbada a un costado de la cama
- La señorita aquí presente si mal no recuerdo cocina de manera exquisita - alagó haciendo una reverencia
- Kazuto - rió - no puedo negarme ante tal alago - se levantó de la cama - vayamos caminando, el pueblo no está muy lejos - caminó hacia los armarios que estaban cerca del baño - y aprovechamos a pasear por los alrededores del lago - sacó un sombrero del interior - listo
Ambos salieron de la cabaña aún era temprano por lo que se tomaron su tiempo para caminar tranquilos, fueron a un pequeño supermercado para hacer las compras y al terminar se dieron cuenta que casi iban a dar las 9 de la mañana, buscando un sitio donde desayunar vieron un bonito local donde servían desayuno y entraron en él, a petición de Asuna se sentaron en el balcón del segundo piso, una gran sombrilla los cubría del tenue sol, ambos desayunaron gustosos, hasta que Asuna miró hacia abajo encontrándose con Eugeo.
- Rayos - chisto asustada - ¿Que hace aquí? - dijo colocándose el sombrero - No se supone que está en un desayuno - entonces vio como una chica de cabellos rojos como el rubí lo abrazaba por la espalda - Kazu...
- Si Asuna veo lo mismo que tu - dijo sorprendido sacó su teléfono celular y les sacó un par fotos antes de que este par entren a una pequeña joyería que se encontraba al frente de ellos - ¿Se te hace conocida? - le entrega el móvil
- No - mira la foto ampliándola aún más - no la conozco - mira seria a Kazuto - y si me es infiel - pone una cara afligida - ¿Que haré ahora? – finge preocuparse cuando le devuelve le móvil
- No digas esas cosas Asuna - la mira incómodo - nosotros somos menos derecho tenemos para juzgar – observa el rostro relajado de Asuna
- Lo se Kazuto, lo sé - mira nuevamente para el local - ella podría ser mi salvación - susurra mientras lo observa de reojo - ¿Qué haces? - pregunta curiosa al ver como este tomó su celular con velocidad
- Escaneo su rostro - le responde - ya la encontré, ella se llama Tieze Shtolienen - la mira - ¿te suena?
- Si - responde bebiendo el ultimo sorbo de su bebida - Eugeo y ella fueron compañeros en la secundaria y creo que estudian la misma carrera - gira su rostro y ve como salen con una pequeña bolsita para luego subirse en el auto de Eugeo - creo que ella está enamorada de él
- ¿Porque lo dices? - arquea la ceja - o sea nunca has hablado con ella – apoya sus codos sobre la mesa
- Por lo que me contaba Eugeo de ella - suspira - ¿volvamos? - deja el dinero sobre la mesa
Ambos salieron del local con las compras en mano, caminaban sin prisa cuando de una florería sale un hombre.
- Asuna Yuuki - llaman desde una tienda que se encuentran unos metros más adelante - Soy Eldrie - sonríe
- Wow - Asuna lo mira sorprendida - no te había reconocido - le sonríe acomodándose el cabello - estas más apuesto de lo que recuerdo
- Gracias - responde - tú estás bellísima- la mira de pies a cabeza - aún no puedo creer que fuimos novios
- Ni yo - susurra incómoda bajando la mirada
- ¿Qué te trae por aquí? - le pregunta ignorando por completo a Kazuto que está unos pasos atrás de Asuna
- Descanso de la rutina - responde incómoda - me iré el domingo
- tan rápido - dice con tristeza- y si almuerzas o cenas conmigo para recordar los viejos tiempos - la mira ansioso
- lo siento ya tengo planes con mi amigo - responde tocando el hombro de Kazuto - fue lindo encontrarte - le sonríe para alejarse de él – hasta luego – camina dejándolo atrás
- Hacia tiempo que alguien me ignoraba de tal manera - dice Kazuto descontento - Así que fueron novios
- Si - responde incómoda - un año después de lo de Sugou mi madre me presentó a su familia y fuimos novios por 2 meses – mira la calle en ambos sentidos - con él comenzó todo - lo mira - ya sabes – cruza la calle
- A ya entiendo - responde cruzando tras de ella
Al llegar a aquella cabaña que Kazuto había comprado tiempo atrás, Asuna realizó un exquisito almuerzo para los dos, fue sin duda la tarde más tranquila que tendrían en un buen tiempo, ambos habían apagado sus celulares para evitar ser molestado y solo Lizbeth la mejor amiga de Asuna tenía el número de la cabaña por si algo importante pasaba. Kazuto la llevó a dar una caminata de 40 minutos por el bosque que estaba cerca, respiraron aire puro, en aquel lugar reinaba el silencio.
- Kiri – se dio la vuelta para verlo a la cara – deberíamos volver se nos hará tarde – una suave brisa recorrió el lugar jugando así con la larga cabellera naranja como el atardecer de un verano en Kioto dejándolo a él todo embobado observando como cada mechón se movía sobre su rostro – Kiri ¿Qué tanto me miras? – se quejó un poco incomoda
- Perdón Asuna – dijo rascándose la nuca – hay algo que quise hacerte en todo el día – se acerca a ella mirando con mucho deseo sus rosados labios
- ¿Qué cosa? – pregunta expectante tragándose en seco mirándolo fijamente retrocediendo lentamente hasta chocar su espalda con el tronco de un árbol – kiri
- Besarte – coloca su pulgar sobre sus labios para acariciarlos – no creo poder soportar a llegar a la cabaña – susurra acortando la distancia entre ellos sintiendo como la respiración de la ojos color miel iba incrementando su velocidad
- ¿Por qué esperar? – susurro Asuna sobre sus labios cerrando con lentitud sus ojos – Kiri... - Kazuto toma aire antes de tomar como prisioneros sus labios contra los suyos.
Aquellos labios, aquellos apetecibles labios fueron inmersos en un beso necesitado, iniciando con un contacto suave, que luego, como si necesitaran más, fue volviéndose en un beso más profundo. Asuna sentía como los labios cálidos y suaves de Kazuto tocaban una y otra vez su boca, al igual que sus lenguas juguetean, parecía que ambos competían por ver quién era más rápido, más profundo en aquella pelea que habían iniciado, las manos de Kazuto comenzaron a deslizarse por su blanquecino cuello, acariciando con sus pulgares todo el trayecto hasta su nuca. Ella sentía la presión de sus labios contra los suyos, con tal fuerza que impidió decir alguna excusa para cortar aquel beso. Se separaron por unos segundos para recoger un poco de oxígeno y se miraron a los ojos notando así Asuna como la cálida mano Kazuto yacía subiendo debajo de su blusa.
- Kiri – Asuna sonrió de lado – pronto va a oscurecer - y no tardaron más de 1 segundos en volver a unir sus bocas, esta vez fue un beso lento el cual ella siguió correspondiendo.
Los quiere
Miss Lemons
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