05.
Entré al salón de clases y me metí en los libros de matemáticas. Las chicas hablaban de sus cosas, los chicos se tiraban bolas de papeles, otros se gritaban cosas, pero yo solo estaba concentrada en las ecuaciones matemáticas y no porque no me las supiera, sino porque no quería encontrarme con la mirada de Jungkook que por alguna razón, hoy estaba más juguetón que nunca.
- Buenos días niños- saludó la profesora, todos rápidamente se fueron a sus lugares e hicimos el saludo de siempre. - Saben que hoy es la pregunta escrita, entonces saquen sus lápices que empezaremos ya.
(...)
- Estaba muy díficil, yo no creo haberla aprobado.- comentaba SuKim cuando nos dirigíamos al café.
- Bueno, por lo menos yo hice algo, aunque sea un Bien me saco- yo ni recordaba lo que hice, estaba pensando en lo que me dijo Jungkook ¿Debería de ir al jardín o no?- DaeNim de seguro lo hizo todo bien, ella es muy inteligente.
- Chicas, tengo algo que hacer, las veo en el salón luego.
- ¿No vas a merendar?- asentí a la pregunta de JiSoo
- Lo haré luego, vayan ustedes.- a rápidos pasos, fui al jardín en donde pude encontrarme con el chico sentado bajo la sombra de uno de los árboles.
- Creí que no ibas a venir.
- Lo estaba dudando, pero vine porque quiero saber qué tienes para decirme.
- No, pues soy yo quien quiere escucharte decir ¿Por qué no te quieres comprometer conmigo?
- Pues, porque somos jóvenes y nuestro futuro no lo tiene que decidir nadie más que nosotros, porque no me gusta que tomen decisiones por mi y porque no quiero que te veas obligado a estar con alguien como yo, teniendo otras mejores opciones que elegir.
- Yo tomé la decisión de comprometerme, a mi nadie me obligó, esto a sido una tradición familiar y yo he decidido seguirla, te confieso que cuando mis padres me hablaron sobre el tema yo dudé en seguir pero, me platicaron sobre ti y tuve curiosidad, cuando supe que eras tú sentí un gran alivio, porque ya te conocía y sabía que eras una chica muy buena y por eso decidí seguir, pero me sorprendiste cuando dijiste todas esas cosas- ríe- Me hiciste sentir como un estorbo, quería salir de ahí corriendo, estaba muy avergonzado, pero tus padres me tranquilizaron.
- Lo siento si te hice sentir así, pero yo no lo hice por ti, lo hice por ellos que no me dijeron nada todo lo tenían en secreto.
- Si yo te entendí- hubo un intervalo de tiempo en silencio, hasta que su fuerte respiración hizo que volviera el tenso ambiente- Y entonces ¿Sigues negándote o intentarás aceptarme?
- No lo sé realmente.
- Yo no muerdo ¿Eh?- me sacó una risita al dar con su codo en mi brazo.- Si no quieres sentirte como mi novia o prometida, se mi amiga, podemos ser amigos, hasta que llegue el día en que nos tendramos que casar, pero eso será cuando cumplamos nuestros 21 años, y después de eso si quieres podemos seguirnos tratando como buenos amigos, de esa forma también funcionan las parejas ¿No crees?
- De acuerdo.
- Eso si, debemos asistir a las cenas familiares, a las citas y todas esas tonterías, pero no te preocupes no es nada del otro mundo, solo debemos de cumplir y ya- apoyó sus manos hacia atrás en el césped.- Será muy sencillo, ya verás.
- Por ahora será sencillo pero después...
- Después también, estaremos casados pero como amigos, viviremos juntos, iremos a la misma universidad y podemos adoptar un cachorro ¿no te parece buena idea?
- ¿Realmente no te molesta pasar el resto de tu vida con alguien como yo?- me miró, y negó con su entrecejo fruncido.
- No, tú eres de las pocas chicas que me agradan, estoy tan aliviado que seas tú y no otras de esas tontas que se creen el ombligo del mundo. Por cierto ¿esas porristas no te han molestado más?- negué llevando mi mirada al césped.
- Lo hacen cuando me notan, mientras no me dicen nada.
- Si te vuelven a molestar me lo dices, ellas o cualquier otra persona, ahora tienes a alguien que te va a defender- contuve una sonrisa, me sentí tan bien al escucharlo.
- Gracias pero no es necesario, ya no les hago caso a lo que me dicen.
- No importa, no puedo permitir que le hagan bullying a mi prometida.- ahgs, dice esas cosas y yo me poco muy nerviosa.
- Bu-bueno, debo de r-regresar con mis amigas, nos vemos en el salón- se puso de pie y me extendió sus manos para ayudarme a levantar.
- Voy contigo, yo no tengo más nada que hacer aquí.- comenzamos a caminar hacia el interior- ¿Y qué harás hoy luego del colegio?
- Tengo que estudiar.
- Eres inteligente, no estudies tanto, mejor acepta ir conmigo a comer helado- ¿por qué es tan simpático?
- Bueno, es que...
- Si quieres puedes invitar a tus amigas, Jimin irá con nosotros también.
- Está bien- ¿será que su amigo sabe todo?- Emm, ¿y tu amigo sabe del compromiso?- asintió.
- Si, se lo dije desde ayer ¿Por?
- ¿No te da vergüenza decirle que yo soy tu prometida?- me sorprendí por la tranquilidad que el mostraba.
- ¿Por qué me daría vergüenza?
- Por mi físico ¿no me vez?- ya se lo tuve que decir.
- ¿Qué tienes? me gusta como luces- ¿¡whats!? Debe de estar bromeando- No eres delgada ni gorda, estás en el medio, deberías de estar feliz con eso- en shock me ha dejado, está ciego.
- No mientas, yo tengo espejo en casa.
- No te miento, Jimin también piensa lo mismo puedes preguntarle.- porque ha hablado de mi físico con su amigo, esto ya es el fin de mi vida, mis mejillas van a explotar.
- Debo...debo irme, adiós.
- Recuerda lo de la tarde, no olvides invitar a tus amigas- asentí y seguí caminando.
Estaba tan sonrojada que cuando llegué a la mesa de mis amigas, escondí mi rostro entre mis manos y la apoyé en la mesa.
- Oye, andas rarita hoy ¿Qué carajos te pasa?- sentí hablar a JiSoo, pero yo no quería alzar mi rostro.
- De seguro tiene un novio y no nos lo ha querido presentar.
- ¡No es mi novio!- las asusté al gritar eso de repente.- Es mi prometido nada más.
- ¿Qué?- dijeron al unísono.
- Si, mis padres me comprometieron y me negué pero, ahora estoy de acuerdo, pues el chico me agrada y pues...
- ¿Quién es? Cuéntanos.
- ¿Cómo te puedes guardar tal información? Me has decepcionado, somos tus amigas, tienes que contarnos todo, todo, todo.
- Cállate JiSoo, deja que hable estoy curiosa ¡Habla mujer!
- Antes hagamos el juramento del secreto, esto no puede salir de aquí.- les dije.
- Bien, pero rápido- las tres entrelazamos nuestros dedos meñiques.
- El secreto de una amiga es sagrado, nunca debemos divulgarlo- unimos nuestro pulgares y zafamos nuestros dedos.
- Ya, ahora habla.
- Me comprometieron con Jungkook.
-¡¿Qué?!- gritaron ambas, se habían quedado en shock.
- Nos estás jodiendo.
- No, se los juro, Jungkook y yo somos prometidos, incluso hoy me invitó a comer helado con él, me pidió invitarlas también.
- Por dios, esto es increíble.
- DaeNim, joder que suerte tienes, ¿Por qué mis padres no me comprometen con su amigo?
- Esto es díficil SuKim, ni creas que es así de fácil, yo aún tengo dudas sobre esto, no sé si pueda seguir.
- Dudas sobré que niña, esto es lo mejor que te haya podido ocurrir, Jungkook se ve que es un buen chico y además de eso es súper guapo, serás la envidia de todas.
- SuKim, nadie puede saber de esto, no le entendiste.
- Yo no pienso decir tranquila, pero se que se sabrá en muy poco tiempo.
- Vaya, estoy aún en shock- dijo JiSoo que no había hablado nada desde de darle la noticia.
- Te entiendo.
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