10.
— La noche esta muy bonita— suspira mientras miraba hacia el cielo.
— Si...
Habíamos decidido caminar un poco antes de regresar a casa, debido a que era muy temprano y ninguno de los dos tenía ganas de llegar a casa, estábamos seguros que nuestros padres nos iban a comer a preguntas.
— Se me antoja tomar algo caliente, con este frío— a mi igual, estoy congelada— Entremos a ese café, vamos.
Caminamos juntos hasta la entrada de aquel tranquilo café que parecía estar vacío, pero al entrar vimos varias parejas sentados calentando sus cuerpos con humeantes tazas, mientras platicaban amenamente.
—Buenas noches, gracias por elegir nuestro café para pasar su noche de San Valentín— el chico hace una reverencia— ¿Qué desean pedir?
— Mm...¿Dos tazas de chocolate caliente?— me mira buscando mi aprobación, y de la dí— Si, eso.
— Enseguida se las traigo.
Cuando dio la espalda el mesero, nos dedicamos a mirar nuestro alrededor. Luego que lo hicimos nuestras miradas se encontraron y ambos reímos.
— Creo que entramos al lugar equivocado— expuse con una sonrisita.
— No tanto asi, al final de cuentas estamos en una cita de compromiso, somos una pareja— tragué en seco.
— Si... pero no como ellos.
— ¿Qué quieres estudiar cuando termines la preparatoria?— desvío mi atención de la taza y lo observo.
— Estoy entre dos, enfermería o derecho— alza sus cejas y mueve su cabeza en forma de aprobación.
— Son geniales las dos.
— ¿Y tú?
— Yo quiero ser policía— vaya, no me lo esperaba— Desde niño me ha gustado esa profesión.
— Es muy buena también— lo veo soplar su chocolate para luego darle un sorbo.
— Lo malo es que mis padres no quieren, dicen que es una profesión peligrosa.
— Bueno tienen algo de razón...
— Lo sé, pero es la que me gusta y no tengo pensado cambiar mi elección— parece que ahora sí va a contradecir a sus padres.
— Pues si, bastante ya hicieron con obligarte a comprometerte conmigo— tomo la taza entre mis manos, y bebo del chocolate.
— Disculpen, aquí tienen sus chocolates, y como cortesía de la casa, les dejo estos bombones de leche, que los disfruten— se despide con una reverencia.
— A ver, no me obligaron, ellos ya me habían hablado de eso, estaba preparado, sólo que no pensé que fuera tan pronto, a mi hermano lo comprometieron a los 21 y pensaba que pasaría lo mismo conmigo— no sabía que tenía un hermano mayor, por eso actúa tan bien, tuvo a su hermano de ejemplo.
— ¿Y...a tu hermano como le va?— me dió curiosidad.
— Bueno, la prometida de mi hermano no se compara contigo, ella es antipática y muy altanera, por eso en un principio les fue fatal, además que a mi hermano le gustaba otra chica, pero todo se resolvió cuando se casaron, aprendieron a tolerarse y ahora están muy enamorados, ya están esperando un bebé.— al menos lo de ellos empezó mal y terminó bien, lo de nosotros está empezando bien creo ¿será qué terminará mal?
— Me...me alegro por ellos.
— A nosotros nos irá mucho mejor, no tenemos nada en contra.— de aquí a tres años, puede suceder cualquier cosa.
— Esperemos eso — murmuro llevando la taza a mis labios.
Terminamos nuestras tazas de chocolate hablando de nuestros gustos musicales, casualmente compartimos el mismo gusto y estuvimos hablando del tema, hasta que llegamos al portón de mi casa.
— Mañana te paso todas las canciones de Lauv que tengo en mi celular, te encantará— dice parado en frente de mi con sus manos en los bolsillos.
— Está bien, yo buscaré los discos de Kansas y te los regalaré, ya no los uso.
— Vale, gracias.— nos quedamos unos incómodos segundos sin decir nada, él rasca su nuca y yo no dejaba de escoger mi cabello detrás de la oreja.
— Bu-bueno... Yo debería de entrar...
— Si...Si claro.
— Hasta mañana— sostiene mi brazo.
— Espera, necesitamos intercambiar números— saca su móvil y me lo extiende— Apunta el tuyo, luego te llamo.— hago lo dicho y cuando termino se lo entrego.
— Ya está listo— digo al sentir su llamada.
— Bueno entonces, me voy— me quedé atónita, cuando sentí sus labios pegados a mi mejilla, era la primera vez que un chico besaba mi mejilla.— Entra ya, está haciendo frío— hace un ademán con su mano— Nos vemos mañana.
— Okay.
...
Todo el camino al colegio mi mamá y JiSoo, me han atacado a preguntas. Opté por colocarme los auriculares, para ver si me dejaban en paz. Y pensar que todavía me falta por enfrentar a SuKim, mi mayor pesadilla. No sé porqué hacen tanto alboroto.
— Pórtense bien chicas— se despide mi mamá y luego que la vimos irse entramos.
— Nim, cuando terminemos el cole hoy iré directo para tu casa, ya es hora de que comencemos a estudiar.— oh, tengo que hacer un horario, Jungkook me pidió estudiar a solas con él y no puedo dejar a mis amigas.
— Si, pero... ¿a partir de ahora podemos estudiar por una hora nada más?— ladea su cabeza, algo confundida.
— ¿Por qué? Siempre estudiamos hasta la noche.
— Es que...
— Hola, chicas— nos detenemos al sentir la familiar voz.
— Hola— saludamos de vuelta.
— DaeNim ¿hoy podemos comenzar a estudiar?— miré a JiSoo, está tenía sus cejas alzadas.
— Así que es por él.
— Pues...
— ¿Ya nos cambiaste, por tu prometido?— me sorprendió su reacción, y rápidamente negué.
— Claro que no, solo lo hago...
— ¡Sabes que no puedo estudiar sin ti! y no me basta por una hora, necesito todo el tiempo que sea posible para aprobar el último año DaeNim, no me puedes abandonar ahora.
— Emm... JiSoo, tranquila, podemos estudiar todos juntos, yo fui quien le pidió que estudiara a solas conmigo, porque realmente estoy perdido pero, no es tan necesario, puedo estudiar en casa con Jimin.— me sentía muy apenada por ambos, yo no creí que ella iba a tener problema con eso.
— Así es mucho mejor— me sonríe— ¿Verdad que si?
— Si— enlaza su brazo con el mio y comienza a jalarme al interior del colegio, mientras que yo me quedé mirando a Jungkook, este se alzó de hombros y nos siguió.
Entramos al salón y ocupamos nuestros puesto, Jimin ya estaba en su lugar y la mochila de SuKim también estaba en su lugar, ella de seguro anda en sus cosas.
— Jimin— lo llama JiSoo, él la mira con una sonrisa.
— Dime.
— ¿Sabes a donde fue SuKim?
— Pues ella...
— ¡Chicos!— entra la susodicha, a gran velocidad al salón— Notición— respira antes de continuar— ¡No tenemos clases hoy!— todos pusimos expresiones de festejo y nos miramos.
— ¿Estás segura?— pregunta el presidente del salón.
— Si, lo escuché en la sala de los profesores, falleció la mamá de la profesora de química y todos van al velorio— terminando SuKim de decir eso, en cuestiones de segundos, se hizo un molote en la puerta.
— ¿Qué haces ahí parada? Vamos— Jungkook tomó mi mano y me hizo meterme en la pila.
Yo comencé a reír, todo me resultaba gracioso. SuKim había sido atropellada, estaba en el suelo, agarrada de la mochila de Jimin, éste luchaba con todas sus fuerzas con el presidente de la clase. JiSoo tenía agarrada de los pelos a una chica tratándola de hacerla a un lado y yo tenía mi cara incrustada a la espalda de Jungkook, el cual ya tenía casi todo su cuerpo afuera.
Cuando salió el primero, el nudo se deshizo y salimos todos a la vez, algunos cayeron al suelo, otros terminaron discutiendo, en cambio Jungkook y yo, salimos dados de la mano, riendo por el suceso.
— Extrañaba eso— reía mientras respiraba agitado.
— Yo, nunca había pasado por eso— no podía parar de reír al recordar los rostros de los chicos.
— ¿En serio?— asentí— Pues te has perdido, de los mejores momentos del colegio.
— Eso creo.
— ¿A donde vamos?— pregunta cuando comenzamos a caminar— Tenemos toda la mañana libre.
— A donde quieras.
— Joder, el director.— me empuja dentro del cuarto de limpieza, y ahí nos quedamos en silencio.
Tenía su rostro a centímetros y sus ojos estaban clavados en los míos. Sentía que me faltaba el oxígeno, no podía respirar, debido a tanta cercanía. Lo sentí tragar saliva, yo simplemente desvíe mi mirada para ver si podía quitar un poco de tensión.
— Cr-creo que... ya...
— Oh, si ya deberíamos salir.
Abre la puerta y se asegura de que no venga nadie.
— Ya podemos irnos— me sonríe dulcemente como siempre.
Él está provocando que mi corazón se agite ¿Será eso bueno?
Capítulo dedicado a girlgraphics
Gracias por la linda portada me encanta💕
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