Meses después.

Dejé la revista encima del escritorio y me senté en la silla echando mi cabeza hacia atrás.

Sonreí al ver los anuncios de la revista en la pc.

-¡Kely! ¡¿Qué te dije?!- Naeun entró a la oficina con la revista en las vamos- Ves, es todo un éxito, todos los dueños de los restaurantes están llamando y agradeciendo es más- fue a la puerta y la abrió dejando pasar a varios chicos de la empresa entrando con bolsas y cajas de regalos.

-¿Y esto?- me repuse en mi silla.

-Todos están muy agradecidos y mandaron esto para ti- empezaron a dejar las cosas encima de la mesa, sofá, sillones y mesita de centro.

-¿Todo eso?-

-Y hay más- y así fue, reí mientras me cruzaba de brazos y negué mientras veía a mi novio entran a la oficina con varios globos rojos con corazones y un ramo de flores en las manos, que espero que deán de plástico.

-Muchas felicidades mi vida- se acercó a mí y besó mis labios entregándome lo que había en sus manos.

-Aww que bonitas, gracias- miré las orquídeas que efectivamente son de plástico. Estaban preciosas.

-Hagamos una cena- levanté la vista a ver a mi primo el cual ha estado visitando frecuentemente la editorial.

-Si me parece perfecto, o aún mejor vayamos al club esta noche los cuatro y celebremos-

-Me gusta mucho la idea pero Naeun, de eso quería hablarte- dejé el ramo de flores en la mesa y rodee a Taehyung para poder acercarme a la chica. Todo estaba con bolsas y cajas de regalos- Yo sola no hice posible la revista, sino todo el personal de esta editorial y ustedes- volteé a mirar a mi chico y estos me sonreía.

-Por eso quiero hacer como una gala, o más bien también una cena o fiesta como quieras decirle, invitando a los dueños de esos restaurantes y de los que me aceptaron para hacer la entrevista-

-Claro, me parece fantástico- sonreí y asentí- Este también es tu triunfo Kely, hace dos días que se lanzó a la venta la revista y están agotadas, en serio tienes una manera única a lo hora de hacer esas reseñas y críticas-

-Le enseñé bien- dijo Junior mientras "quitaba" el polvo de sus hombros y enarque una ceja negando.

-Ya quisieras- hizo una mueca y empezó a ver las cosas que habían en las bolsas.

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Entramos al departamento y después de dejar todas aquella cosas en la sala fui a la cocina por un vaso de agua.

-¿Sabes? Estoy celoso- me volteé aún tomando agua.

-¿Por qué?- apreté mis labios secándolos un poco.

-¿Y aún lo preguntas?- asentí dejando el vaso detrás de mí, encima de la encimera.

-La mayoría de estos regalos han sido mandado por hombres, además que tampoco me gusto la manera en la cual muchos de ellos te miraban cuando les hiciste las entrevistas -

Reí mientras negaba y me crucé de brazos. Sí, en una de esas Taehyung salió discutiendo con el dueño de uno de los restaurante y no nos quiso hacer la entrevista.

Hizo de todo para que ese día lo perdonara.

-Estas exagerando, solo es por cosas de trabajo, y agradecimiento, además no me vengas con escenas de celos, recuerda que aún esa chica trabaja en el restaurante, y en cambio tú si te la follabas- dejé una de las tarjetas que había en mis manos en su pecho y el la tomó, salí de la cocina.

-Kely ya hablamos de eso-

-Y lo sé, creeme  lo entiendo perfectamente, pero me molesta, pensé que después de ese problema con la dichosas flores me dejaría en paz pero aún sigue molestándome y tú pareces no darte cuenta- terminé de decir y empecé a caminar para ir hacia mi habitación.

-Aún no hemos terminado de hablar- cerró con seguro la puerta.

-No quiero discutir Taehyung, al parecer se ha vuelto un habito entre nosotros y esa mujer es el inicio de todo-

-Tú fuiste la que sacaste el tema de Zoe yo solamente estaba bromeando respecto lo que te mandaron, que se perfectamente que es por cuestiones de trabajo, así como la relación que tengo con Zoe, es solo eso, cuestión de trabajo- nos quedamos en silencio por unos segundos que parecieron horas.

-Iré a bañarme par ir al club- iba a pasar por su lado pero me tomó por el brazo

-Mi vida- negó- No pienses que no te doy el lugar que mereces en frente de ella porque no es así- tomó mi rostro entre sus manos- Tu eres mi novia, la mujer a la cual amo y nada ni nadie cambiara eso, yo no dejaré que eso llegue a pasar- apretó sus labios y suspiro- Zoe ya no trabaja más en el restaurante-

-Espera ¿Qué?- asintió antes mi condición

-Le dejé pasar varias cosas, pero también me cansé, así que estaba mañana la despedí-

-No es broma ¿no?- negó y grité, él rió.

No le deseo el mal a nadie, pero bien se lo merecía.

-Así que deja esos celos señora gruñona, al parecer lo que te dije se  olvido así que te lo volveré a repetir, desde aquella primera vez que nos vimos, pusiste mi mundo patas arribas como nunca nadie lo había hecho-

-No te puedo decir que me siento diva o diosa porque ya lo soy- él se carcajeó y me abrazó, hice lo mismo escondiendo mi rostro en su pecho.

-Esas palabras se quedan cortas mi amor- dejó un beso en mi cabeza y me aferre con fuerza a él.

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-Me gustan los ponis ¿Sabías?- reí, ver a Kely borracha es otro nivel.

-Hoy me lo has dicho varias veces-

-Es que me gustan mucho- comentó abriendo los brazos y un poco más se me cae de los brazos.

-Quieta- la sujete con fuerza y seguí caminando hacia la entrada de la casa. Cerré la puerta detrás de mí una vez que pasé.

-Me gustan mucho - volvió a decir -¿Sabes por qué?- negué y empecé a subir las escaleras.

-Por que son tiernos- rio de lado- Así como los bebé- la miré y su rostro reflejaba tristeza - A ti no te gustan los bebé ¿cierto?-

-Si, si me gustan - entré a la habitación y la senté en la orilla de la cama, ella tenía su ceño fruncido.

-Mentira- dijo como niña pequeña, en serio que esta es otra faceta de ella- Aquel día me demostrarte lo contrario, fuiste igual a él- se dio en el pecho y tomé su manos para que no lo hiciera- Yo quiero uno - sonrió con nostalgia- Pero no puedo-

-¿Qué?- me agache frente a ella - Mi amor ¿De qué hablas?- asintió y sus ojos se cristalizaron y apretó sus labios.

-Debido a esos golpes que ocasionaron  el aborto, mis trompas están dañadas y es muy poco probable que vuelva a quedar embarazada- sus ojos se cerraron y las lágrimas se deslizaron por sus mejillas.

Con mis pulgares quité cada rastro de estas.

-Nunca seré mamá- y aquellos fue lo que me destruyó más, ver sus ojitos de aquella maneras reflejándose el dolor en ellos.

-Todo estará bien- me senté a su lado y la abracé- No pienses en nada mi vida, sólo duerme- puse mi barbilla encima de su cabeza mientras empezaba a acariciar su cabello.

Empecé a tararear la primera canción su me vino a la mente mientras sentía su llanto ir disminuyendo cada vez que pasaban los minutos.

Lo que menos quiero, es que piense en su pasado.

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Llevaba media hora, o tal vez más desde que desperté. Sola en la habitación de Taehyung y con aquel insoportable dolor de cabeza. Gracias a unas aspirinas que habían en la mesita frente al televisor empezaba a aliviar.

-Burra- volví a jalar de mis cabellos al recordar todo lo que le había dicho a Taehyung ayer en la noche.

Me levanté de la cama y busqué mi ropa para empezar a vestirme.

Di un brinco en mi lugar cuando la puerta se abrió.

-Joder me asustaste-

-No era mi intención- me sonrió y cambié el sentido de la mirada a la charola en sus manos- Hice el desayuno - dejó la bandeja en la cama y se acercó a mí, yo trataba de hacer el mínimo contacto visual con él, me sentía avergonzada.

-Perdona Tae pero tengo que irme, Junior me llamó, diciendo que necesitaba hacer algo y que...- plantó sus labios encima de los míos.

-No me mientras, si es por lo de ayer- negó- ¿Te da vergüenzas?-

-Mucho- murmuré bajando la cabeza- Es que no debí de decirte eso en ese estado-

-Y creo que nunca me lo hubieras dicho-

-No, bueno si te lo hubiera dicho, pero es algo que- me quedé callada- No encontraba los momento para contartelos y entiendo si estas molesto -

-No estoy molesto- me sonrió y acarició mi mejilla - Pero si me hubiera gustado que me lo dijeras sobria- asentí apretando mis labios.

-Te tengo una sorpresa- volvió a tomar la charola- Pero será después de que comas todo lo que hay aquí, vamos sientate - reí e hice lo que me ordenó quedando en forma de indio encima de la cama el dejó la charola frente a mí y tomó un poco de arroz entre los palitos.- Di a- abrí la boca y eso hice aceptando lo que me daba.

Nunca me cansaría de esto, es precioso en todos los aspectos.

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Antepenúltimo capitulo