-¿No hay un Hola o Cómo estas?-

-Lo hubiera, si en realidad quisiera preguntartelo, pero no es el caso, así que por favor- levanté la mano señalando detrás de él- Largate- cuando iba a cerrar la puerta puso su pie.

-No hay nadie en casa ¿No es así?- levantó la vista mirando detrás de mi para luego volver a mirarme y sonrió de lado- Vi a tus abuelos salir hace unas horas -

-Estas enfermo ¿Hora te dedicas a eso? A espiar- dio un paso hacia mí.

-¿Por qué te fuiste de esa manera?- negó- Las cosas entre nosotros no tenía porque haber terminado así-  reí con pesadez y me crucé de brazos.

-Ah¿No tenía que terminar así? Bueno ¿No te acuerdas? Entonces dejame recordar, lo histérico y lo bruto que te comportaste conmigo cuando te dije que seríamos padres, te valió mierda, y sin pensarlo, sin saber lo que yo quería, me dijiste que abortara, y si por si eso no fuera poco, no fue de la mejor manera por la cual lo hice, si no que lo perdí por la golpiza que me diste-

Pensé que al decir todas aquellas palabras junto a los recuerdos, me dolería, pero por suerte y mi estado emocional sigue intacto, no le daré el placer.

-Vete Ian, no tienes que hacer nada aquí, y tu precensia me molesta demasiado- pero no hizo nada - ¡Que te vayas!-

-Kely...- se quedó callado cuando levantó la vista.

-Te dijo que te largaras- sentí aquella voz detrás de mi y aquellas manos posarce encima de mis hombros. Sentí una tranquilidad enorme al sentirlo tan cerca.

-¿Un primo nuevo?- preguntó con ironía manteniendo la mirada en el chico detrás de mí.

-Eso quisieras- Taehyung se puso delante de mí - Ahora tu decides. Te vas por las buenas o te echo a patadas-

-Esto no es tu asunto amigo, pero tampoco quiero causarle problemas a Kely así que me voy. Ya hablaremos después - dio media vuelta y salió de la casa Taehyung cerró la puerta y volteó a mirarme.

-Iré a preparar el desayuno- empecé a caminar.

-Kely- me tomó del brazo deteniendome- ¿Quién era él? No entendí nada de lo que estaban hablando, solo la parte en la que le decías que se fuera. Ya que lo dijiste en coreano-

-Él es mi ex- volví a mirarlo- Si, es aquel hombre que me hizo abortar y no de la mejor manera- empecé a jugar con mis manos y bajé la mirada para verlas - Cuando le di la noticia que seriamos padres, me dijo que abortara así sin hablar nada, sin pensar en lo que yo quería- sentí mi vista borrosa.

-Taehyung- suspire apretando los labios y volví a mirarlo- No quiero atormentante con mi pasado- negué- Solo dejemos las cosas así, iré a hacer le desayuno- pero él no me dejó, puso sus manos en mis hombros y pegó nuestros cuerpos.

-¿Quien dices que me atormentas con tus asustos? Kely, somos una pareja, sea bueno a malo quiero saberlo, quiero que tengas la confianza de contarme las cosas, así como yo la tengo contigo- mordí mi labio con fuerza y él levantó sus cejas esperando mi respuesta.

-Esta bien- me sonrió y tomó mi rostro entre sus manos para besar mis labios.

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-¿Te golpeó hasta el punto de perder al bebé?- sentí molestia en la forma de pronunciar sus palabras.

-Después de eso, no quise saber más nada de él, pero empezó a acosarme- llevé un pedacito de pan a mi boca - En el trabajo, venía aquí, me seguía, pedí una orden de alejamiento- negué- Pero nunca me la aceptaron-

-¿Por qué?-

-El dinero lo puede todo- me encogi de hombros- Esa es la carta clave para hacerle le vida imposible a las personas inferiores- devoré por completo mi pan para luego tomar de mi vaso de jugo.

Sentí sus mano posarse encima de la mía y bajé el vaso para dejarlo en donde estaba anteriormente, él no había probado ni un poco de su desayuno.

-Te diré lo mismo que tú me dijiste días atrás, a partir de ahora no estas sola- se acercó a mi y con su pulgar acarició mi mejilla, le sonreí y negué.

-Ninguno estamos solos- me acerqué más a su rostro y lo besé- Te quiero- mordi mi labios mirando sus ojos.

-Yo igual- volvió a tomar mis labios entre los suyos e hizo que ambos nos levantaramos de la silla para pegar nuestros cuerpos. Mis manos fueron a su nuca y las de él se posaron en mi trasero-¿Sabes lo que más me molesto?- murmuró bajando sus besos a mi cuello, eché mi cabeza hacia atrás mientras cerraba los ojos.

-Que no tengas sostén, que hayas recibido a es imbécil en esta blusa tan fina y este short tan corto- un suspiro salió de mis labios cuando sus manos apretaron mis nalgas- Creo que mereces un cartigo- reí.

-¿Crees?-

-No, lo mereces- volvió a besarme haciendo que se hiciera presente una guerra entre nuestra lenguas.

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-Esto es lo bueno de estar solos- comenté con gracia mientras me sentaba arriba de Taehyung, él cual estaba acostado boca abajo en la cama.

-¿Estamos solos?- volteó un poco su rostro y asentí- ¿Y tus abuelos?-

-Están en casa de mis tíos, pasaran unos días alla- miré a mi lado en la cama y estaba su camisa. Me extire un poco y la tomé para ponermela.

Solamente cubriendo mi pecho.

-Si lo hiciera sabido, no me habría demorado tanto y te hubiera tendido en aquella mesa, dándote la mejor follada de tu vida- comentó mientras cerraba los ojos, me acote encima de él.

-Ya podrás hacerlo después- toqué su mejilla con mi dedo índice mientras mi otra mano se entretenía en hacer caricias en su cabeza-¿Qué quieres hacer?-

-Follarte por todas partes de la casa- sonrió sin abrir aún los ojos y le di en la mejilla.

-¿Solamente piensas en eso?-

-No, todo el tiempo pienso en ti- asintió y volvió a sonreír- En una lencería color rojo y bailando de una menta erótica para mí- empezó a reír y tomé tome una almohada para ponerla encima de su cabeza.

-¡Kely, me ahogas!-

-¿Seguiras pensando en solo follar?-

-¡No!- quité la almohada y seguía con aquella sonrisa- También pienso en hacerte el amor- le caí a almohadazos.

-Follacabras- le dije y estalló en risa.

-Te dijiste cabra-

-Ah- solté la almohada y jale con fuerza de sus cabellos -Eres insoportable-

-Ya, ya Kely, duele- lo solté y me levanté de la cama.

-Toma para que crezcas- le di en ese redondo trasero y empecé a correr para salir de la habitación cuando también se levantó.

-¡Ya veras!- dijo desde la habitación y puse la mano en mi boca para aguantar la risa.

Agradezco infinitas veces que él este aquí.