-¿Dónde está?- salí de mi habitación para ir una vez más hacia la sala y buscar mi móvil.

-¡Má! ¡Babá! ¡¿Han visto mi móvil?!- levanté lo cojines.

-¡No!- me respondieron a coro y ladee mi cabeza confundida. Suspire y seguí buscando.

Es algo completamente extraño que mi móvil se desaparezca de esa manera.

Necesito hablar con Junior. Él no está aquí, nuestros vuelos fueron por separado. Él está en California con los tíos

-¡Ah! Necesito a mi bebé- entré en la cocina para buscarlo.

-¿Dónde lo dejaste?- preguntó mi abuela y me detuve mientras apretaba mis labios y ponía mi mano en mi cintura.

-¿Dónde Kely? ¿Dónde?- di varios golpecitos en mi cabeza mientras recordaba la última vez en donde lo había dejado- Lo dejé en la mesita de centro, pero ahí no está- negué pasando mis manos por mi cabello- Y necesito hablar con JinYoung-

-Utiliza la laptop- babá entró a la cocina- Después sigues buscando el teléfono - se encogió de hombros y miré a la abuela ella asintió.

-Esta bien, ahora regreso- salí de la cocina y antes de ir a mi habitación miré nuevamente hacia esta.

Es extraño, todo esto es demasiado extraño, babá y má siempre me ayudan a buscar cualquier cosa que haya perdido y nunca están tan serenos y menos sabiendo como soy con mi teléfono.

Ya lo averiguare después, ahora necesitó llamar a mi hermoso y querido primo.

Entré en mi habitación y tomé mi portátil.

-Joder no- no había WiFi- Pero ¿Qué? ¿Qué es lo que pasa hoy en esta casa?- sali corriendo de la habitacion con el portatil en las manos -¡Babá no hay interne!-

-Oh, se nos olvido decirte, no tendremos por dos o tres días - y lo dice así tan sereno.

-¡¿Qué?! ¡¿Cómo que no habrá Wifi?! ¡¿Y ahora que me hago?! Saben que sin internet no vivo, iré al centro comercial ahí podré hablar con Ninior-

-¡No!- gritó la abuela y me detuve a mirarla, se acercó a mi y tomó mi laptop- Digo, tu primo debe de estar bien, no es necesario que lo llames-

-Se que Junior esta perfectamente bien, pero no lo quiero llamar para saber de él- negué y volví a quitarle el portátil - Quiero saber si ha hablado con Taehyung, desde ayer lo estuve llamando y no me contesta, algo demasiado extraño-

-Debe de estar ocupado- dijo Babá y negué.

-No lo creo, algo debe de haber pasado, y precisamente hoy mi teléfono se esconde de mi y el internet se hace invisible ¡Ah tierra tragame!- salí de la cocina y fui de vuelta a mi habitación.

Dejé aquel aparato encima de la cama y fui hacia mi closet para cambiarme de ropa.

Ya lista eché la laptop en su estuche y la tomé en manos.

-Cierto mi móvil decidió tomarse el día libre - me detuve cuando iba a ir hacia el cargador y suspire al verlo solo. Di media vuelta y salí de la habitación.

-Me voy, babá me llevo tu auto- tomé las llaves que estaban encima de la mesita de centro y antes de que me detuvieran salí de la casa para ir hacia el garaje y subirme al auto.

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-¡Maldito Junior contesta!- toqué como por milésima vez la pantalla de la laptop y nada. Hace media hora que estoy sentada en la cafetería de uno de los centros comerciales que queda cerca de la casa y Jin Young no me contesta.

Ni los mensaje ni las viedollamadas.

-¡Ah!- cerré el portátil y tomé de mi basó de café.

-Lo siento señorita, pero me temo que si no baja la voz tendrá que salir del local- un chico se detuvo delante de mi mesa.

-Lo siento- dio media vuelta y bufé echando hacia atrás en la silla mientras cruzaba mis piernas- ¿Qué estará pasando?-

También intenté llamar a Taehyung pero tampoco me contesta.

Dejé el vaso de vuelta en la mesa y tomé el portátil para guardarlo. Me levanté de la silla y salí de la cafetería.

Empecé a caminar por el centro para distrarme un poco y me detuve cuando llegué a una tienda de bebé.

Sonreí con algo de nostalgia al ver la misma ropita que yo había comprado el mismo día que supe de la existencia de mi bebé.

-Por algo las cosas pasaran- apreté con fuerza el asa del bolso en mi mano y volví a retomar mi camino.

Llegué al estacionamiento y dejé la laptop en el asiento del copiloto, para luego sentarme en el asiento del conductor.

De momento varias gotas de agua empezaron a caer, estaba lloviendo.

-Oh, ni cuenta me había dado que estaba nublado- el limpiaparabrisas empezó a ir de un lado al otro quitando el agua después de haberlo puesto.

Encendí el auto para empezar mi camino hacia la casa.

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Entré a la casa y con mis manos quité la poca agua que había caído en mi ropa, decidí dejar el portátil en el auto, no quiero que se me moje.

-¿Babá? ¿Má?- llegué a la cocina y no había nadie, la nota que había en el refrigerador fue lo que llamó mi atención.

-Aún más extraño todavía, todo esto me parece completamente extraño- dejé la nota encima de la encimera y abri la puerta del refrigerador para tomar un poco de agua.

-Bueno, estoy yo sola y esta lloviendo, no hay mejor momento, para comer helados y galleras mientras se ve una película- suspire por la emoción.

Tomé el pote de helado de arandanos y un paquete de galletas oreo. Salí de la cocina y fui hacía mi habitación.

-Tendré que usar la laptop de Babá, pero sin poder ver nada nuevo, no soy nada sin internet- negué para misma y fui hacia la habitación de mis abuelo y encendí la luz, fui hacia el escritorio al lado de las grandes ventanas.

Aún seguía cayendo gran torrencial de agua afuera.

Cogí el portátil e iba a dar media vuelta pero algo adentro de los cajones llamó mi atención.

Volví a dejar el aparato en el mismo lado y abrí la gaveta.

Era mi móvil.

-¿Qué hace esto aquí?- lo tomé y vi que tenía varias llamadas perdidas y mensajes de Taehyung-¿Para que ellos esconderían mi móvil?-

Unos toques en la puerta se hicieron presente y un número desconocido se hizo prensente en la pantalla del móvil, mi teléfono estaba en silencio.

Fui hacia la puerta y al abrirla costente la llamada, haciendo que mis ojos y mi boca se abrieran de más al ver a aquel chico de ojos café completamente empapado y con su móvil en su oreja.

-Hasta que al fin contestas-