Acariciaba el pecho del chico debajo de mí, él se entretenía mientras acariciaba mi cabello, que debe de ser un nido de pájaros.

-Creo que ya deberíamos de levantarnos- negué y me arrope más a él.

-Así estoy bien gracias- rio y sentí como dejó un beso en mi cabeza. Puse mi barbilla en su pecho y lo miré, él acarició mi mejilla.

-Junior no ha dejado de llamar- volteó su rostro mirando hacia la mesita de noche que había a un lado de la cama, en donde estaban nuestros teléfonos, Bufé y me acosté en la cama enrollándome en las sabanas- ¡Oye!- reí al ver que lo había dejado sin tela para cubrirse, algo completamente innecesario.

Quedé boca abajo en la cama y puse mis brazos como almohada volteando a mirarlo.

-Tomemos un baño y bajemos a desayunar- propuso poniendo la mitad de su cuerpo encima del mío dejando un beso en mi mejilla cerca de mis labios.

-Creeme, si los dos entramos juntos, lo que menos haremos será tomar un baño - reí y él puso todo su peso en mí- ¡Tae me aplastas!- rio y dejó un beso en mi ojo- Hay eres un meloso, salte-

-No- dijo con voz de niño y sus manos fueron por debajo de cuerpo tomando mis senos.

-¿Qué crees que haces?-

-Tomando lo que es mío- volteé el rostro para verlo y él se encogió de hombros, cerrando sus manos apretandolos un poco- Ellos y estos- se hizo a un lado para luego dar en una nalgada en mi trasero- Son míos oficialmente-

-No son tuyo- negué tomando sus brazos y haciendo que rodaramos en la cama, aguantando sus muñecas por encima de su cabeza.

-Si lo son, solo con ver y sentir la manera en la cual se endurecen cuando los toco- mencionó con una sonrisa de lado y en ese preciso momento, la sábana tuvo que dejar de cubrirlos. Taehyung bajó su mirada y paso su lengua por sus labios.

-¡Ah eres un pervetido!- lo solté para cubrirlo.

-¿Para que te tapas? No hay nada que no haya visto ya - entrecerré los ojos.

-Eres insoportable ¿Sabes qué? - me quedé callada.

-¿Qué se?- empezó a acercarse a mí - Habla conejita- me fui echando hacia atrás mientras el iba avanzando.

-Quiero preguntarte algo- puse mi mano delante de mí para que se detuviera, pero él no lo hizo, más bien siguió avanzando para costarme completamente en la cama dejando mi cabeza fuera de esta, sus labios empezar a besar mi cuello y mi clavícula.

-Dime- murmuró sin dejar de repartir besos.

-¿Qué número soy en esta cama?- dejó de besarme y me miró.

-¿Es en serio Kely?- levantó sus cejas.

-¿Ves que me estoy riendo? Te hablo en serio, quiero saber. Aquella pecosa ¿A dormido aquí es esta cama? -

-¿La respuesta cambiaría algo entre nosotros?-

-Nada cambiará Taehyung, solo quiero saber- suspiró y se alejó de mí sentándose en la cama.

-No, si a dormido aquí en mi casa pero no en mi cuarto- también me senté y enarque una ceja- Se que esto sonará difícil de creer, pero eres la primera mujer que a dormido junto a mí en esta cama-

-Entiendo, o sea que soy la primera mujer- asintió- Eso quiero decir que haz dormido con hombres en esta cama- afirme y sus ojos se abrieron de más, no pude aguantar la risa por su cara.

-¡Ya!- tomó una almohada y me dio con esta - Eres insoportable - repitió mis palabras y volví a reír acostándome en la cama una vez más- Eres la primera mujer y la primera persona que duerme en mi cama- mencionó mientras se acostaba encima de mí.

-Es bueno saberlo - abracé su cuello y uní sus labios con los míos.

-¿A qué hora es tu vuelo?- preguntó entre el beso.

-A las seis- le respondí y tomó entre sus dientes mi labio inferior jalando un poco de él.

-Y son las nueve, tenemos tiempo -murmuró dejando besos en mi rostro y reí. Abrí mis piernas abrazando su cintura y poniendo mis manos en su espalda.

-Joven Taehyung- la puerta se abrió y lo primero que hice fue esconder mi rostro en el cuello del chico- Oh lo lamento, pensé que estabas solo, quería decirte que el desayuno esta listo- y la puesta se cerró.

-Nunca pensé que esta situación fuera así de divertida-

-¿Divertida? ¿Qué tiene de divertida?- golpeé su pecho.

-Mucho- rio y volvió a unir nuestro labios- Ahora vamos, tengo hambre de comida-

-¿Qué otro hambre tuvieras si no fuera de comida?-

-De ti- volvió a besar una vez más mis labios y se levantó de la cama, completamente desnudo, una muy bonita imagen para recordar.

Mi vista se desvío a su esponjoso trasero y sonreí al ver que se había entretenido viendo algo en el teléfono. Bajé de la cama y posé mis manos en estos apretando mis manos encima de ellos, estaba detrás de él

-¿Qué crees que haces?- preguntó con una sonrisa de por medio.

-Tomando lo que es mío- me incline para morder el lóbulo de su oreja y le di una nalgada- Iré de primera al baño- me alejé de él y fui hacia aquella habitación para tomar una ducha.

▇▬▬▬▬▬▬▬▇

-¿Cómo es que tienes estos shots de mujer en tu casa?- volteé a ver al chico ya completamente vestido con un suéter blanco y unos pantalones de mezclilla - ¿De quien son?- se encogió de hombros.

-Eran muchas Kely, no recuerdo- abrí mi boca mientras lo señalaba y él se empezó a reír- Es broma- se acercó a mí- Hace unos días atrás lo vi en una tienda y me gustaron, te imaginé con ellos así que los compré- se encogió de hombros - Y ahora que los tienes puesto uff, preciosa mi amor- tomó mi mano y me dio una vuelta en mi lugar, reí por la voz chillona que hizo-¿Te gusta?-

-Mucho, diste con mi talla- volví a mirarme en el espejo y él me abrazó por la cintura desde atrás.

-Bajemos a desayunar- dejó un beso en mi cabeza y tomó mi mano para salir de la habitación.

Él pasó su brazo por encima de mis hombros y yo pasé el mío por su cintura mientras caminábamos hacia las escaleras.

Fuimos hacia la cocina.

-Buenos días- habló el chico a mi lado a la mujer que había en esta.

-Buenos días pequeño- le dijo y volteó a mirarnos, sus ojos se abrieron de más al verme.

-Nana te presento a Kely, mi novia, Kely ella es mi nana y la única mujer que hasta ahora me ha aguantado- fue hacia la mujer y dejó un beso en su cabeza. Sonreí acercándome a la mujer.

-Mucho gusto-

-Omo- se acercó más a mí- Fuiste tú, la chica que pudo ablandar ese frío corazón-

-Si, fue ella- afirmó el chico y rei.

-Oh dios mio esto necesita una celebración, haré más cosas para el desayuno- dijo completamente emocionada y empezó a trastear en la cocina.

-No hace...- Taehyung negó.

-A nana no se le molesta cuando está en la cocina- me dijo.

-Vayan a fuera, las chicas preparan la mesa para que desayunen allá- nos dijo y volví a mirar a mi novio, él se encogió de hombros y tomó mi mano para empezar a caminar.

Llegamos a la terraza cerca de la piscina.

-Ven- nos acercamos a la mesa debajo de unas sombrillas y nos sentamos en las sillas. Me recoste a esta, miré hacia la casa y una pregunta rondaba por mi cabeza.

¿Dónde están sus padre?

No es la primer vez que vengo y siempre que lo hago, está completamente sólo, no hay nadie.

-Adelante- su voz llamó mi atención, me estaba mirando mientras jugaba con los dedos de mi mano.

-¿Qué?-

-Quieres preguntarme algo. Adelante-

-No, no es nada - mordi mi labio, pero no puedo aguantarme -¿Por qué vives solo en esta casa tan grande?-

-Es una larga historia - suspiro mirando hacia la casa- Era la casa de mi abuelo, fue una de sus tantas cosas que me dejó antes de morir-

-Perdona Tae, no quise hacerte recordar...-

-No pasa nada- me interrumpió- De todas formas tarde o temprano lo sabrás- se encogió de hombros- Si tu pregunta es ¿Por qué no vivo con mis padres? Bueno, soy el hijo rebelde de la familia- río hacercandose a mí- Nunca seguí sus reglas- también me eché hacia delante apoyando mi cabeza encima de mi mano. Él empezó a acariciar mi mejilla.

-No tenemos muy buena relación, con ninguno de mi familia a decir verdad-

-¿Ni con tus padres?- negó.

-Mi madre es nana y aquella figura de padre que siempre vi fue a mi abuelo- se encogió de hombros.

-Hay cosito- me levanté de la silla y me acerqué a él haciendo que se echara hacia atrás para sentarme en su regazo. Besé sus labios- Ahora también me tienes a mí, no estarás sólo- murmuré acariciando su mejilla y él me sonrió.

-Lo sé, y es lo que más me encanta de estar contigo, que estarás como un chicle pegada a mí- le di en el pecho y el volvió a reír.

-Ya veremos quien es el chicle- volví a besarlo y sentí sus manos abrazar mi cintura- Meloso- y ahí esta esa hermosa sonrisa. Mía, reí, a partir de ahora, él es mío.