33.
-Dejaré tu boca, pero no te atrevas a gritar- mencionó y asentí.
Dejó de hacer presión en esta y la bajó.
-¿Estas loco?- volteé a mirarlo -¿Cómo se te ocurre entrar al baño de mujeres?- dio otros pasos hacía mí, poniendo a cada lado de mi cuerpo sus brazos, quedando entre su cuerpo y la encimera.
-Si estoy loco, volviéndome completamente desquisieado viéndote con ese vestido - miró mis senos - Y viendo la manera en la que me evitas- volvió su vista a mi rostro - ¿Por qué?-
-Tú también me haz estado evitando- me encogi de hombros- Así que estamos a mano- me crucé de brazos.
Puso su rostro en el hueco de mi cuello y mi hombro, sus manos tomaron mi cintura.
-Me molesta que otros te toquen, me molesta que otros te miren y me molesta que otros te hablen, cuando yo no puedo hacer nada de esas cosas-
Levanté las manos tomé sus cabellos entre mis dedos y los jale un poco para que me mirara.
-¿Y yo qué? ¿Eh? Ver como andabas con aquella pecosa de arriba abajo, como le sonreías y lo apegado que estaban-
-¿Celosa?- preguntó con una sonrisa ladina en su rostro y asenti.
-Si, si, muy celosa- mi vista se desvío en sus labios y la manera en la que su lengua pasaba por ellos para mojarlo- Te odio chico Poker- acerqué su rostro al mío y besé sus labios con salvajismo, su lengua y la mía tenían una guerra entre ellas por tomar el mando.
Me alzó sentándome en la encimera del baño, reí contra sus labios mientras quitaba el borche de su cinturos y los botones de su pantalón.
-Tendrá que ser un rápido- comentó con gracia subiendo mi vestido, suerte y tenía aquella abertura.
Quitó mis bragas y volvió a besarme mientras sentía como dos de sus dedos entraban en mí.
Una de mis manos se dentro a sus boxes para empezar a subir y bajar encima de su pene.
-¡Ah!- recoste mi espalda al espejo, mientras seguía siendo penetrada por sus dedos.
-Silencio conejita -su boca bajó a mis senos pero sin llegar a descubrirlos empezó a morder y succionar mi piel, él y su manía de dejar marcas.
-Tae ¿La puerta?- volví a tomar de sus cabellos para mordisquear sus labios
-Tiene seguro- murmuró antes de besarme y una protesta salió de mis labios cuando sus dedos abandonaron mi vagina, pero fui muy bien complacida cuando entró en mí.
Sus grandes manos se apoderaban de mis muslos y me echó hacia delante para empezar a embestirme de una manera lenta y tortuosa.
-Chico poker, no tenemos todo el tiempo. Ah, así, más rápido- mis manos se agarraban con fuerzas a sus hombros mientras el sonido que hacía nuestros cuerpos era música para mis oídos.
-Joder, me encantas, todo de ti me encanta - sonreí y eché mi cabeza hacía atrás disfrutando de tan glorioso placer y de sus besos en mi mandíbula. Simplemente delicioso.
Ambos tratamos de ahogar nuestros gemidos cuando llegamos al orgasmo pero fue imposible.
Taehyung recostó su cabeza en mi pecho y yo llevé mis manos a su cabello.
Al parecer seguía eyaculando.
-¿Tanto placer te doy?- murmuré burlona.
-Desde aquella vez que estuve contigo, no había tenido sexo, así que no critiques - me besó para luego salir de mí y quitar el presevartico.
Entró a uno de los cubículos. Bajé de la encimera y volví a ponerme las bragas acomodando mi ropa y mi cabello.
Volteé a mirarme en el espejo y abrí mis ojos de más al ver las marcas en mi pecho, y mis labios completamente inchados.
-Ah Tae- pasé mis manos por mi piel- Idiota no tengo maquillaje aquí para tapar esto- lo miré a través del espejo y él terminó de comodar su pantalón para después mirarme y sonreír de lado.
-No es necesario que los crubras- se acercó a mí - Son mis marcas- me dio una nalgada y lo miré ofendida- Ahora vamos, no soporto estar más en este lugar- tomó mi mano y me arrastró junto a él sin tener precaución alguna a la hora de salir.
-¿Dónde estaban?- nos preguntó Lía cuando llegamos a la mesa y su vista se fijo en mi pecho, me miró con picardía mientras levantaba sus pulgares, rodé los ojos.
-Nosotros nos iremos primero- mencionó el chico que tomaba mi mano y cogió mi pequeño bolso para empezar a caminar.
-¡Adios!- oí como gritaron pero no nos detuvimos.
-Anda entra- mencionó abriendo la puerta del auto.
-¿A donde me llevas?- me senté en el copiloto.
-A mi casa - cerró la puerta y rodeó el auto. Reí y tomé el cinturón de seguridad para ponermelo, él se sentó a mi lado.
Encendió el auto y empezó a conducir, recoste mi cabeza al asiento mientras veía por la ventantanilla y sentí como su mano tomaba la mía dejándolas descansar en mi muslo, sus dedos se intercalaron junto a los míos.
Y por primera vez en mucho tiempo siento esas mariposas en el estómago, más bien parecen cuervos. Volví a mirar hacia la vestanilla sin dejar de sonreír.
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Dejé de embestirla al haber llegado una vez más a el clímax, sintiendo sus uñas clavarse una vez más en mi espalda.
Sus piernas abrazaban mi cintura y sus brazos mi cuello mientras nuestras bocas se devoraban y eramos completamente empapados por el agua caliante de la regadera.
-Ahora tú vas a peinarme- comentó al habernos separado y reí.
-Se despinarte, pero peinar- negué- Eso no, me gustas más a si-
-¿Solo te gusto?- volví a negar.
-Me encantas, me fascinas - volví a besarla.
-Taehyung, creo que hay mucho de que hablar-
-Tienes razón, bueno creo que ya nos bañamos demasiado-
-Si, gastamos más agua de lo que podíamos gastar nosotros bañandonos por separados- bajó sus piernas y me soltó para salir de la duchar, la seguí.
Tomó una de las toalla chiquitas y envolvió su cabello en ella, para luego tomar otra y envolver su cuerpo.
Hice lo mismo pero abrazando mi cintura.
Fuimos a la habitación. Caminé hacia mi closet y tomé una de mis camisas manga larga, más unos boxes.
-Toma- me acerqué a ella y lo tomó dejándolo en la cama para quitar la toalla de su cuerpo y secarse, para luego empezar a vestirse, hice lo mismo, solamente poniéndome unos pantalones dejando mi torso desnudo.
Volteé y la encontré sentada en la cama mientras secaba su cabello con la toalla. Me acerqué a ella y me detuve en frente, para luego sentarme en el sofá frente a esta.
-Bien, empecemos-
-¿Es una charla de negocios?- dejó la toalla a un lado y se acercó a mí, sentándose en mi regazo.
-Kely acabó de explotar con ese orgasmo de hace unos minutos, no me hagas explotar una vez más- rió.
-No tienes de que preocuparte, esta vez no estarás solo para explotar- y me beso- Pero tienes razón- pasó su lengua por sus labios- Tenemos que hablar - se echó hacia atrás, pero no se levantó de mi regazo, y además tampoco quería que saliera.
-Seré directa ¿Qué somos?-
-Lo que tu quieras que seamos, amigos, amantes, enemigos, desconocidos, novios- me encogi de hombro- Soy lo que sea con tal de que siempre este junto a ti- hice una mueca y ella rió - Jamás en mi vida había sido tan cursi -
-¿Tú me quieres?- preguntó poniendo sus manos en mis hombros.
-Mucho- dejé un casto beso en sus labios- ¿Y tú? ¿Tú me quieres?-
-Te voy a ser sincera Taehyung, no lo sé- negó apretando sus labios - Para mí es demasiado confuso, si siento una gran atracción por ti, me gustas, pero no...- la detuve antes de que siguiera hablando y la acosté en la cama.
-Seamos novio- me separé de sus labios y la miré a los ojos- Se que sientes lo mismo por mi- asenti volviendo a besarla- ¿Me aceptas?-
-¿Serás solamente mío?- reí y la besé.
-Soy tuyo desde aquel día que nos conocimos- sonrió y extendió sus manos para tomar mi cuello y besar una vez mas mis labios.
-Entonces si, si quiero ser tu novia- murmuró encima de mis labios y ambos volvimos a fundirnos en un beso, sus labios son tan suaves. Tan deliciosos.
-Tengo algo que decirte- se apoyó en sus codos y haciendo que yo me apoyara en mis manos para no dejar todo mi cuerpo encima de ella- Mañana en la tarde me iré de viaje-
-¿Qué?- asintió mordiendo su labio.
-Iré a visitar a mis abuelos-
-¿Y me lo dices ahora?- se encogió de hombros- Pues bien aún tenemos tiempo- volví a besarla y empecé a deshacer los botenes de la camisa mía que llevaba puesta- Esta vez haremos el amor como dios manda- otra risa salio de esos hermosos labios mientras se acostaba en la cama, dándome vía libre a quitar la ropa y hacer lo que quisiera con su cuerpo.
Mañana se ira de viaje, así que tengo la total autorización para marcar cada parte de su piel.
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