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23.

Me moví en la cama y había un cuerpo encima del mío. Sentí la claridad golpear mi rostro y quise tratar de cubrir mi rostro pero sentí los dedos de mis manos entrelazados con otros.

Abrí los ojos y volví a cerrarlos al tener tanto dolor en estos producido por los rayos del sol.

-¡Kely!- se oyeron golpes detrás de la puerta y ahí fue que caí en cuenta que estaba en la habitación de Kely.

Miré hacia abajo y el cuerpo que estaba encima del mío era el de ella. Nuestros cuerpos estaban desnudos debajo de las sábanas.

-¡Kely!- los toques en la puerta se hicieron más fuertes, esta se empezó a mover soltando mi mano y la pasó por su rostro para detenerla en su cabello y arrascar su cabeza.

-¡Maldita sea Kely abre la puerta!- levantó su cabeza y sus ojos estaban cerrados, su mano fue a mi pecho y se quedo ahí, se volvió a dormir. Reí y alce mi mano para tomar mi móvil el cual estaba en el suelo junto al pantalón.

Aún es temprano pero no podemos quedarnos así.

-Kely- susurré moviéndola un poco.

-Deja dormir chico poker- bueno al parecer sabe que soy yo- Espera- sus ojos se abrieron y me miró con asombro-¿Qué haces aquí?- se sentó en la cama cubriendo su pecho con las sábanas, quitó el cabello que caía en su rostro.

-¿No recuerdas lo de ayer?-

-No, osea, si, pero ¿Por qué aún estas aquí?- me senté de igual manera en la cama y me encogí de hombros.

Ella suspiró y pasó sus manos por su rostro. Miré la ropa en el suelo y me levanté para empezar a vestirme. 

-¡Kely!- volvió a sentirse aquel gritó y la chica bufó, para luego acostarse y cubrir si rostro.

Reí de lado y terminé de ponerme los pantalones, me acerqué a la cama y fui gateando hasta donde estaba ella quedando cerca de su rostro.

-Al parecer ya te quieren de pie- fui jalando las sábanas para que estas dejaran de cubrir su rostro y me miró.

-Lo único que hacen es joder mi existencia- sus manos fueron a mi cuello para abrarme.

-Hay que ir al trabajo- murmuré cerca de sus labios y ella asintió mientras se mordía el suyo.

-Kely- aquella chica entró a la habitación - Wow era de suponerse, chico tus padres te llaman, Kely Brunet saque su cuerpo de esa cama y vaya a bañarse si no quieres que te lancé a una alberca- cerró la puerta con fuerza al salir y la chica debajo de mi río.

-Anda chico Poker, tus padres te    llaman - me besó y antes de separarse mordió mi labio inferior, para después separarse de mí y levantarse de la cama e ir hacia el baño.

Solté un suspiro y salí de la cama para terminar de vestirme.

Tomé mi móvil y salí de la habitación.

-¿Estabas aquí?- me encontré con JinYoung en el pasillo y asentí- Por favor dime que tú y mi prima no son novios-

-No, no lo somo- soltó un suspiro mientras asentía.

-Ok. ¿Quieres desayunar?- preguntó mientras empezábamos a caminar.

-¿Te sientes bien?-

-Perfectamente ¿Por qué preguntas?-

-Tú invitandome a desayunar eso es nuevo, pero esta vez rechazare tu oferta, tengo que ir al restaurante, hoy empezamos con el concurso- este asintió.

-Cierto, bueno te lo pierdes- palmeó mi hombro y empezó a caminar hacía la cocina, reí de lado mientras negaba y seguí mi camino hacia la puerta para salir del departamento.

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-Todos son muy buenos- habló aquella chica pero yo seguía dando vueltas en mi silla mientras miraba la pantalla de aquel monitor.

-Kely ¿Qué piensas?- arrasque levemente mi nariz y me eché hacia delante.

-Este chico no me gusta- descarte a uno de los que había escogido aquella chica de cabellos negro. No es algo que tenga en contra de ella, sino que probé el platillo que había hecho el chico y no fue muy bueno.

-¿Por qué?- mencionó el otro chico, el de cabellos dorados y abuelte mis labios mientras apoyaba mis codos encima de la mesa.

-Le falta técnica, creo que este concurso es para demostrar que sabes, no para necesitar que te enseñes ¿O me equivoco?-

-Creo que estas siendo demasiado estricta- mencionó el chico y levanté mis ceja mientras me echaba hacia atrás recostandome en el silla.

-Bueno viniendo de una crítica, es algo normal ¿Cierto?- enarque una ceja mirando aquella chica con pecas.

-Bueno para fortuna de ese chico queda entre los mejores veinte cinco, así que estará en la primera ronda del concurso, si no mejora, no podrá pasar- mencionó Naeun y todos asintieron.

Sentí un dolor de cabeza y cerré mis ojos de momento.

Los abrí al sentir que el dolor había pasado.

-¿Estas bien?- preguntó Julian el cual estaba a mi lado y asentí.

-Bueno chico ya se decidió, ahora la chica a cargo subirá a la página los que quedaron- dijo Naeun.

-¿Ya podemos irno?- habló el de cabellos dorados y ella asintió, todos empezaron a levantarse de las sillas. Suspire y recogí mis cosas.

-Oye Kely ¿Comemos alitas de pollo?- me propuso Lía y asentí entusiasmada.

-Vamos- tomé su brazo y nos apresuramos en ser una de las primeras en salir de dicho salón.

Pasé de largo dejando atrás al chico Poker y aquella pecosa.

Tomamos las escaleras y sentí nauseas.

-Kely- llevé mis manos a mi boca al sentir como algo subía por mi garganta. Volteé y subí de prisa los pocos escalones que habíamos bajado.

Corrí hacia el baño ignorando a los que me estaban llamando.

Entré a uno de los cubículos y vomité. Hice una mueca de asco al ver el resto de mi almuerzo en aquel escusado. Tomé un poco de las servilletas desechables que había y limpie mi boca e hice que el agua se llevará todo ese residuo.

-Que asco- me miré en el espejo y abrí el grifo del agua cogiendo un poco entre mis manos y lavar mi boca.

-¿Kely?- era la voz de aquel chico, estaba detrás de la puerta-¿Estas bien?-

-¡Lo estoy!- tuve que alzar un poco la voz.

-¿Segura?-

-¡Sí!- sequé mi boca y caminé hacia la puerta - ¿Ves? Estoy bien- me señalé.

-No, no lo estas, estas un poco pálida- se acercó a mí.

-No, para nada- vi a Lía como venia hacia acá- Me tengo que ir, una alitas de pollo me esperan- le di unos golpesitos en su hombro y pasé por su lado para empezar a caminar, sentí un dolor leve en mi abdomen el cual me hizo jadear, pero decidí ignorarlo ya que no fue muy fuerte.

¿Qué me pasa?

-¿Estas bien?- asentí antes la pregunta de Lía.

-Vamos, muero de hambre- asintió y las dos empezamos a caminar para salir de la editorial.

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-Esto ya no es normal Kely, te la has pasado vomitando toda la tarde- otra arcada volvió a mí y volví a vomitar.

Dios me siento fatal.

-Quiero morir, todo me duele- me recoste a la pared mientras limpiaba mi boca.

-¿No estarás embarazada?- levanté la vista para ver a mi amiga y no pude aguantar la risa- ¿Qué te hace gracia?-

-¿Yo? ¿Embarazada? Estas mal- negué y me arrastré de nuevo al escusado para seguir devolviendo la comida.

-No, no lo estoy, haber ¿Te has estado cuidando?- asentí- ¿Segura?-

-Segura- dejé que el agua se llevara todo aquello.

-No me fio, bien ahora vengo, no te muevas de aquí- salió del baño y sentí como cerró la puerta de mi cuarto.

Me apoyé en el lavamanos para poder ponerme de pie y me miré en el espejo.

-Dios, soy un asco- hice una mueca para luego mojar mi rostro.

De momento todo empezó a darme vueltas.

-No, yo no puedo estar embarazada- negué riendo sin gracia alguna mientras cerraba los ojos y me aguantaba fuerte del borde de el lavamanos.

Caminé hacía mi cama una vez que se paso un poco el mareo. Me lancé a esta quedando boca abajo.

-¿Podria ser?-

-Aquí está, toma- Lía entró de nuevo a la habitación y me extendió una cajita. La miré con el ceño fruncido mientras me sentaba en la cama.

-Anda ve hacerte la prueba- señaló el baño.

-No, ya te dije que no estoy embarazada- volví a extender la caja pero ella no lo tomó.

-Nada pierdes con intentarlo, anda- me levantó de la cama para empezar arrastrarme hacía adentro del baño.

Bufé al ver que puso seguro en la puerta.

-No me iré de aquí hasta que te la hagas- se cruzó de brazos y entrecerre mis ojos.

-Bien- me apoyé del lavabo mientras abría la cajita, tenía mareo.

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Abrí el refrigerador para tomar una botella de agua y mi teléfono empezó a sonar, Lía estaba aún en el baño esperando el resultado de la prueba.

Algo completamente innecesario pero bueno.

-Hola- dejé la botella en la isla para responder la llamada, además que el dichoso mareo no se quitaba.

-¿Estas ocupada?-

-Depende- respondí.

-¿De?-

-De lo que quieras hacer- sentí una risa del otro lado de la línea y no pude evitar sonreír.

-¡Kely!- la voz de Lía interrumpió al chico, esta se acercó a mi corriendo- Maldita sea bruja si estas embarazada- me extendió aquella prueba y vi como tenía dos rallitas.

Abrí mis ojos de más y mi teléfono cayó en la isla.

-¿Kely?- colgué la llamada y mi respiración empezó a volverse pesada para mirar a mi amiga.

No puede ser. Esto debe de ser un error.

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