-¿Quién era ese chico?- Jin Young me había arrastrado después de que aquel chico llegó a mi lado.

-Un amigo-

-¿Y por qué no dejaste que me presentará?- me solté de su agarre e iba a ir hacia donde estaba el chico pero este me tomó de los hombros volteándome para seguir caminando.

-Porque tenemos que hacer las compras- siguió empujándome.

Maldito Jin Young no me deja ser feliz por unos simples segundos.

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Me detuve frente a la puerta con aproximadamente más de diez bolsas en cada mano. Jin Young fue a buscar las otras en el auto, resulta que mi querido y amado primo no tenía nada en la lacena excepto bebidas alcohólicas.

Iba a abrir la puerta pero un papel en esta llamó mi atención.

Sin tomarla la leí, y sinceramente hubiera preferido no hacerlo, la ignoré por completo para que lo leyera su verdadero destinatario.

Abrí la puerta, para poder pasar todas las bolsas.

Las dejé en el suelo de la cocina, para ubicar cada producto en su lugar.

-Solo quedaban unas seis- voltee a mirar a JinYoung, dejó las bolsas al lado de donde estaban las demás.

-Sí, pocas, poquísimas- este rodó los ojos y se quitó la chaqueta para ir hacia la sala, fui detrás de él.

-¿Ya viste tu mensaje en la puerta?- señalé detrás de mí, frunció su ceño y negó para ir hacia esta.

Tal parecía que sus ojos se iban a salir de órbita mientras leía la nota.

-¿La leíste?- me encogí de hombros mientras iba hacia la cocina-¡Kely!- reí para correr hacia mi habitación- No es lo que piensas- dijo del otro lado de la puerta.

-No pienso nada -    

-Te conozco Kely, tu imaginación es demasiada grande- reí - ¿Ves?-

- En serio que no imagino nada- Oh sí, sí que lo hago- Aunque bueno imaginarte de pasivo es algo perturbador a la verdad- dio golpes en la puerta, yo no podía contener la risa.

-Eres insoportable, más te vale no estar comentando nada -sentí unos pasos alejándose, abrí la puerta y lo vi entrar a su habitación, salí de mi recámara, para continuar con lo que estaba.

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El chico cayó desnudo al lado del cuerpo de aquella chica, que de igual manera estaba denudo, ambos trataban de controlar sus respiraciones.

La chica quiso acomodarse en el pecho de Taehyung pero este la apartó.

-¿Qué haces?-

-Tengo sueño-

-¿Tengo cara de almohada?- este suspiró y se levantó de la cama.

Cogió la bata negra que había en uno de los sillones y se la puso.

-Sabes dónde queda la puerta, la cierras al salir- dijo yendo al baño.

-Espera ¿Qué?- la chica se levantó de la cama envolviendo su cuerpo en las sábanas de dicha cama.

Este suspiro mientras masajeaba su sien y volteó a mirar a la chica.

-¿Es tan difícil deducir lo que pasa? Ok- junto manos - Te lo explicaré, solo fuiste sexo, una follada, un simple polvo ¿Tengo que volverlo a repetir?-   
La chica apretó su mandíbula y se detuvo delante de él proporcionando una cachetada en su mejilla derecha  haciendo que este volteara el rostro.

La chica recogió su ropa y salió de la habitación.

-Bien, creo que me lo merecía- puso su mano en su mejilla- Sí que pega fuerte- habló consigo mismo para luego entrar al baño.

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Su teléfono sonaba una y otra vez, sabía perfectamente quien era el que lo necesitaba localizar con tanta urgencia pero seguía con la opción de ignorarlo.

-¿No piensas contestar el teléfono?-

-Estoy trabajando ¿No lo ves?- no desvío la vista del platillo que preparaba.

-¿A esto le llamas trabajo?-

-Si padre, esto es trabajo- cogió el plato en su mano y se lo dio a una de las camareras que estaba junto a él.

-Puedo saber ¿Por qué trataste de esa manera a la hija de mi socio?-

-¿Cómo querías que la tratara?- se cruzó de brazos- Ella fue la que llegó tarde, yo tenía mejores cosas que hacer que tener que ligar con una cría salida de la secundaria-

-Solo tenías que conocerla, no pasarte con lo que le dijiste-

-¿Qué fue lo que le dije?- rio de la lado con burla- A si lo recuerdo- dio una palmada- Que no habrá compromiso- se puso serio- Y no lo habrá papá, te pediré de favor que dejes esa manía de querer controlar mi vida, yo ya no soy un niño- este empezó a moverse de un lado al otro mientras cogía los ingrediente para los demás platillos, ignorando a su padre.

-Lo hago para que sientes cabeza- le respondió su padre.

-Y lo haré pero no bajo tus reglas-

-¿Y si bajo las tuyas?- su padre rio sin gracias- Si dependiera de ti, toda tu vida vivieras de una mujer a otra-

Este dejó de corta la cebolla con el cuchillo y volteó a mirar a su padre.

-Este no es el mejor lugar para hablar de mis intimidades, es más este no es lugar, y eso es algo que a ti no debe de importarte-

-Pues si me importa, porque tus estupideces son las que me perjudican a mí- dicho eso aquel hombre dio media vuelta y salió de la cocina.

Taehyung suspiró y dejó el cuchillo en la pequeña tabla de cortar.

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Me terminé de poner los botines y me miré por última vez en el espejo.

Hermosa

Salí de la habitación para encontrarme con Junior.

-¿Quién eres?-

-Tu madre- seguí de largo

-Descansa en paz - sin voltear le saque el dedo del medio para segundos después salir del departamento.

Fui hacia el ascensor y presione el botón del parquímetro. No tengo un destino aún, simplemente quiero salir a conocer un poco, pero tampoco quiero ir en bus o metro, por eso me llevaré el auto de JinYoung.

Miraba aquella pequeña pantalla que indicaba por los pisos que pasaba, sonreí al ver que había llegado al último, las puertas se abrieron dejándome una hermosa vista de un hombre completamente tatuado, cuerpo bien definido, llevaba unos shorts negros, una camiseta que dejaban ver sus bien trabajados brazos. No pasaba de los treintas.

-¿Término de comerme con la mirada?- su voz me hizo salir de mi trance, levanté la vista para verlo a los ojo, tenía una sonrisa pícara en su rostro.

- Aún queda mucho, pero por ahora si- sonreí mientras salía del ascensor para dejarle vía libre de usarlo.

Y por falta de hombres así es que me fui de América. Reí de mi misma por mis ocurrencias y no perdí más tiempo de ir hacia el auto de mi hermoso primo.

Abrí la puerta pero sin llegar a subirme en él, no sé nada sobre este lugar, JinYoung fue el guía, el GPS.

Me di una cachetada mentalmente, busque mi móvil y entre al auto.

Estuve varios minutos buscando en mi móvil, varios lugares llamaron mi atención pero no quiero ir a un club yo sola, o ir a un parque sin saber qué hacer, no quería ir sola a ningún lugar de eso, decidí olvidar el hecho de salir.

Iba a salir del auto para regresar al departamento y encerrarme en él hasta que sea otro día pero aquel restaurante me vino a la mente.

Si, aquel chico el "amigo" de JinYoung. Si, iré al restaurante, tampoco quiero cocinar y menos hacerlo para aquel flojo, volví a cerrar la puerta  y arranqué el auto para salir de ahí.

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-Si- grité emociona al ver el mismo restaurante frente a mí- Que buena memoria- Sonreí aún viendo hacia aquel lugar, desde afuera se veía lo aglomerado que estaba.

Bajé del auto para segundos después ponerle la alarma.

Volví a sonreír viendo hacia aquella belleza de lugar.

Decidí dejar de adorar por fuera a aquel lugar para ir y adorarlo por dentro, las grandes puertas de cristales se abrieron dejando ver del otro lado a una chica vestida formal.

Y aquí es donde me doy otra cacheta por venir a este lugar en ropa casual.

-No se preocupe por la ropa, que yo debo de usarla formal es por el protocolo- ok, esta chica lee la mente-¿Tiene reservación?-

-No- esta asintió y miró hacia una pequeña pantalla que había delante de ella-

-¿Está usted sola?-

-Si-

-Por favor acompáñeme- esta empezó a caminar dejando presente aquel sonido que hace el tacón de los zapatos altos al dar contra el suelo, para mí, un sonido insoportable. La seguí.

Vi todo a mi alrededor al llegar a aquel gran salón con mesas y decoraciones, adentro es más hermoso que afuera.

Y era cierto, la forma de vestir era muy variada en este lugar.

-Esta será su mesa- se detuvo haciendo que de igual manera la imitara.

-Gracias-

- En unos minutos vendrán a tomar su pedido- asentí tomando la carta que me ofrecía, esta sin más que decir se retiró.

Me senté para ver los ejemplares que brindaban. Reí un poco al fijarme en el nombre del restaurante "Sabor a mi" no le había prestado la más mínima atención a eso. 

-Pensé que Jin Young estaría contigo en todo momento- y aquella voz una vez más me distrajo.